A-Ying sentía que podría pasar al otro mundo con toda la felicidad que estaba sintiendo. Ella logró que su protagonista tuviese el mejor de los futuros. No tendría problemas en la Secta y su tío político no lo odiaría. Definitivamente quería llorar a mares. Su XianXian se merecía todo lo que estaba pasando. Después de tanto sufrimiento, los días llenos de luz llegaron a su vida. Además ¡Su Shipp canon se casarían pronto! La trama fue cambiando sin problema alguno, y se ahorraron años de separación y dolor.

Ah, definitivamente el fandom la amaría si se enteraran de esto.

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Wei WuXian pasó los últimos siete días en el Jingshi recuperándose.

Para consternación de todos, el niño revoltoso se comportó totalmente sorprendiendo a Lan QiRen que hasta se había atrevido a romper uno de sus principios, apostando junto a su sobrino mayor que el niño no duraría ni un día sin hacer un desastre. Y por cierto, casi termina por afeitar su barba de chivo cuando el prometido de su sobrino se mantuvo en total calma. ¡Había perdido la apuesta! Y Lan XiChen se apiadó de su tío, no cobrándole por su perdida.

Bueno, su razón tenía. Con una vocecita en su cabeza regulando su comportamiento, el joven no le quedaba de otra que obedecer. Además, aprovechó su descanso para crear nuevos conjuros. Incluso reformó el conjuro para permitirle a la niña salir de su cuerpo. Ahora ella podría andar con libertad como una humana a medias. Digo a medias porque nadie más que el Patriarca puede verla. A menos que A-Ying lo desee otra persona podrá hacerlo.

A pesar de que aún no están casados, por insistencia del desvergonzado joven, acabaron compartiendo la misma cama para dormir. A-Ying sabía que aunque Lan Wangji no lo demostraba, era el más feliz de dormir a lado de su amado.

Todas las mañanas se levantaba feliz (a su manera) para traerle el desayuno a la cama al niño revoltoso, ayudarlo a vestirse y sentarse con él a charlar. Definitivamente, estaba siendo mimado por el Segundo Jade. Y este último encantado lo hacía.

Wei WuXian se mantenía en contacto con sus hermanos, preocupado preguntando cómo se encontraba su hijo. YanLi le aseguró que Xue Yang era bien cuidado en la Torre Koi, el niño se le hacía tan parecido a su A-Xian que lo consentía igual que a su hermano. Él estaba feliz de que su Shijie estuviese a salvo y su pequeño también. Como durante las batallas las sectas se reunían en un solo lugar, ellos optaron por dejar que Jiang YanLi se mantuviera protegida en la secta LanlingJin. Madam Jin, aceptó gustosa a su futura nuera, por lo tanto ellos estaban tranquilos de que su hermana mayor estuviese en buenas manos.

Por otro lado, YanLi mencionó en una de sus cartas que su cuñado, junto a Nie Mingjue y Meng Yao, ahora reconocido como Jin Guangyao (ya que el líder del Clan Jin lo reconoció por su gran hazaña al filtrarse en territorios Wen, y traspasar información) Hicieron un pacto y se proclamaron hermanos jurados.

Wei WuXian estaba sorprendido con todo aquello, puesto a que las cosas avanzaban tal y como Xiaoying le había dicho. Incluso lo del amigo de Lan XiChen era real.

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Al décimo día decidió ir a la aldea de Yiling. Todavía le quedaba una misión por cumplir y no lo dejaría para último momento ahora que tenía las fuerzas necesarias. Para alivio de la chica, Lan Wangji acompañó a su querido Xian-gege. De esa forma, se evitarán muchos horribles desenlaces e incluso contaría como testigo en caso de cualquier acontecimiento. Después de todo, es del gran HanGuang-Jun de quien hablamos. El Joven estoico discípulo de la Secta GusuLan, se había hecho de buena reputación durante las batallas para derrotar al Clan Wen. Ayudando a aldeas y sectas más pequeñas, protegiéndolas de los ataque y velando por la seguridad de los habitantes. Por lo tanto, su opinión y testimonio valían oro puro.

Cuando llegaron a Yiling, Wei WuXian quedó horrorizado al encontrar en tal estado a la mujer a quién le debe su vida y la de su hermano entre las calles. Wen Qing, la chica orgullosa de fuerte carácter, totalmente indigna suplicando a mares de lágrimas que la ayudaran a rescatar a su hermano. Tanto el Joven como Lan Wangji no lo dudaron ni dos veces en aceptar aquella petición.

Sea quien sea, ellos ayudaran cuando alguien les pida o no una mano. Independiente de las deudas que tengan entre sí.

Primero, se preocuparon de repararla un poco. La chica estaba demasiado delgada y vistiendo harapos. Luego con más calma le preguntaron qué sucedió. Ella les narró completamente la historia, desde principio a final.

ㅡ¿Tienes alguna idea de donde puedan estar? ㅡle preguntó Wei WuXian. Wen Qing negó con su cabeza, las lágrimas aún se deslizaban por sus mejillas. Una punzada golpeó en el pecho de su querido A-Xian, y ella también lo sintió.

ㅡSólo sé que fue llevado con toda mi familia. Entre ellos, mi pequeño sobrino ㅡdijo quejumbrosa. La ira comenzaba a acumularse en el nigromante. Pensando en cómo era posible que la Secta LanlingJin fuera capaz de cometer tal atrocidad.

Mientras tanto, la niña trataba de recordar donde podrían estar los remanentes Wen. Había pasado tanto tiempo que ya comenzaba a olvidarse de muchas cosas. Algo que la tenía totalmente frustrada.

«¡Por la mierda!» A-Ying maldijo «¿por qué no puedo recordarlo?»

«¿De qué hablas?» pronunció con intriga ante el arrebato de la niña.

«Sé dónde están, pero no recuerdo el nombre del lugar» gimió molesta «esto de no recordar las cosas me está cansando»

«¿De verdad lo sabes? Pero, ¿al menos recuerdas el inicio de su nombre?»

«Uhm...tiene un parecido con... ¿Cuál es el nombre de cortesía de Wen Ning?»

«QiongLin» contestó el mayor. De pronto, ella chilló emocionada. ¡Sabía que le sonaba a algo parecido! bueno, más bien escrito en inglés era parecido, ¡pero algo es algo!

«¡Lo recordé! ¡Están en el camino a Qiongqi! ¡Rápido mamá! ¡Esos mal nacidos podrían matarlo!»

Los ojos de Wei WuXian se abrieron de par en par. Tanto por lo de Wen Ning como por el hecho de haber sido llamado "mamá" por la niña. Sin embargo, no se quejó ni nada. Hasta le pareció realmente adorable que ella lo viera de esa manera.

Lan Wangji notó el cambio en las expresiones del rostro de su prometido, por lo cual no dudó en preguntarle si todo estaba bien.

Wei WuXian sonrió. ㅡSé dónde están. Debemos ir ahora.

Wen Qing sintió como esa gota de esperanza se derramó en su pecho. ㅡ¿Dónde está? ¿él está bien?

Wei WuXian. ㅡTranquila, primero debemos llegar lo más pronto posible para que así sea

La chica no dudo ni un segundo más, y dieron rumbo a los territorios de Qishan en búsqueda de la familia Wen.

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Wei WuXian, se dio cuenta; mientras más se acercaban, más se sentía ansioso por alguna extraña razón. La niña A-Ying rezaba porque llegaran a tiempo, temía que nuevamente se repitiera la historia con Wen Ning. Pero gracias a la velocidad con la que viajaron, apenas anochecía cuando divisaron un grupo de personas trabajando arduamente bajo la oscuridad. Entre toda esa multitud, una anciana cargaba en su espalda un pequeño niño mientras llevaba una bandera de atracción fantasmal, un invento propio del Patriarca de Yiling.

La pareja enfureció ante aquel acto tan inhumano. Wen Qing se apresuró hasta donde la anciana preguntándole por su hermano. Wei WuXian le hizo bajar la bandera y tomó al niño entre sus brazos. El indefenso pequeño le recordó a su pequeño Xue Yang y sintió un enorme instinto de sobreprotección con el infante.

Ingresaron detrás de Wen Qing para respaldarla. Los siervos del Clan Jin al verla con las túnicas con el emblema del Sol quisieron atacarla, pero al mirar con calma la situación, se dieron cuenta de que arribaba acompañada del honorable HanGuang-Jun y el admirable Patriarca de Yiling, por lo cual no tuvieron más opción que agachar sus cabezas.

Lan Wangji dio un paso hacia ellos. La gelidez que desprendía y la mirada feroz con la cual se dirigió a todos, era incluso más aterradora que estar a un paso de la muerte. Su voz autoritaria los hizo temblar cuando les dijo. ㅡWen Ning, ¿Dónde está él?

Silencio total. Los hombres se miraban las caras debatiendo entre si decir algo o no. Wen Qing por su parte buscó a su hermano entre la gente que seguía trabajando bajo la repentina lluvia que comenzó a caer. A-Ying tuvo un mal presagio.

«A-Xian vayan rápido a la fosa donde están los cadáveres» la sangre del aludido se heló. Él tragó con dificultad cuando le habló a su prometido.

ㅡLan Zhan, la fosa. La fosa donde arrojan los cadáveres

Las cejas del Lan se crisparon. ㅡ¿Fosa?

Wei WuXian asintió, se dirigió a los desgraciados del Clan Jin. Una inquietante sonrisa nació desde la comisura de sus labios. Sus palabras fueron terroríficamente frías. ㅡSi intentan algo estúpido, tengan por seguro que no dudaré dos veces en utilizar a Chenqing para levantar todos esos cadáveres y hacer que los devoren uno, por uno.... ¿me escucharon?

Ante la amenaza, todos temblaron asintieron frenéticamente mientras se arrodillaban mostrando respeto. La pareja llamó a Wen Qing y se apresuraron a ir hasta la fosa. La lluvia les dificultaba la visión, y el agua comenzaba a llegarle a las rodillas mientras buscaban cuerpo por cuerpo.

La escena era espantosa. A-Ying ya estaba prácticamente sollozando, pidiendo al cielo que por favor encontraran pronto al muchacho. Ella no quería que una persona tan buena muriera de manera tan cruel en manos de esos bastardos inhumanos sin corazón. Aún no comprendía cómo era posible que hayan sido tan crueles en tratar con Wen Ning. Si el niño era lo más dulce que puede existir ¡Es todo un rollito de canela!

Aunque estaba confundida por el giro de los acontecimientos. Se supone que todo aquello ocurriría en unos meses después de la cacería en la Montaña Baifeng. Sin embargo, al parecer los Jin no perdieron el tiempo.

El campo estaba repleto de cadáveres. Mientras más veían, más ira sentían. Jamás pensaron que fueran tantas las personas que capturaron, y la mayoría fueron brutalmente asesinados ¿Era necesario tanta crueldad?

Wei WuXian no soltó en ningún momento al niño en sus brazos, se preocupó incluso de cubrir sus ojos para que no viera tan atrocidad. El infante se aferraba a sus húmedas túnicas como si su vida dependiera de ello. Le dolió el corazón, y se prometió cuidaría de ese bebé a como dé lugar. Sin embargo, él no esperaba que el pequeño le dijera. ㅡEl Ning-gege, tiene una bandera como la de abuela.

Abriendo sus ojos de par en par, de inmediato buscó con la mirada aquella bandera. Intentó de la mejor manera enfocar su vista en aquella oscuridad, ya que las gotas de la lluvia impedían mantener sus ojos abiertos.

Justo cuando giró su cabeza a un costado suyo, un relámpago destelló alumbrando su campo de visión. Encontrando la bandera recta, sobresaliendo de un inerte cuerpo en el agua.

«¡Es él! ¡Es Wen Ning! ¡Mamá rápido sigue con vida, puedo verlo!» exclamó agudo A-Ying. Debido a que ella es un espíritu también, puede distinguir entre vivos y muertos a través de la energía que emanan sus cuerpos.

ㅡ¡Lan Zhan! ¡Wen Qing! ¡Aquí está rápido! ㅡvociferó a todo poder.

Los ruidos de los relámpagos y truenos cubrían la oscuridad; si querían comunicarse debía ser a modo de gritos. Los dos corrieron de prisa hasta donde Wei WuXian decía, encontrando en efecto al chico que buscaban. Lan Wangji verificó que seguía respirando.

ㅡAún tiene pulso ㅡdeclaró el Jade.

Sólo entonces pudieron dejar salir un suspiro de alivio. Sin embargo no podían relajarse aún. Debian sacarlos a todos de allí lo más pronto posible y que esos mal nacidos pagaran por sus pecados. A-Ying apenas se mantuvo calma con esa noticia, ya que la tensión en su aura todavía no se esfumaba.

HanGuang-Jun tomó el cuerpo de Wen Ning sin problema alguno, pasando uno de sus brazos por su hombro y salieron de prisa de la fosa. Volviendo hasta donde se encontraban el resto, A-Ying agradeció que esos tipos fueran inteligentes para obedecer no moverse de sus lugares. Los Wen sobrevivientes, aún estaban con vida.

ㅡ¡Escúchenme muy bien ustedes inútiles buenos para nada! ㅡanunció el Patriarca de Yiling con firmezaㅡ llevaré conmigo a todas estas personas, tenga o no su autorización. Quien se atreva a impedirlo, tendrá que vérselas conmigo ¿alguna objeción?

ㅡ¡No señor Patriarca de Yiling! ㅡcontestaron a modo de coro.

Dicho y hecho. Lan Wangji y Wei WuXian, tomaron los corceles de los siervos y se llevaron a los remanentes Wen en una sola dirección, que sería su refugio temporal.

Hacia los Túmulos Funerarios. 

Nota: ¡Y TENEMOS EL RESCATE DE LOS REMANENTES WEN, MI GENTE! 🤧🤧🤧🤧

Entonces, nuestro rollito de canela está vivo. ¡Vivo! 😭😭😭

Como se menciona, los eventos no están avanzando en un debido orden cronológico. Esto es por el efecto mariposa 😉

Así que no se preocupen, mis panas.

¡Adiosito! ✌🏻😘🏳️‍🌈