5. Su sonrisa
—07/11/2021 ✥
✥ Canción: Tú sí Sabes Quererme — Natalia Lafourcade
✥AU: Znichka.
✥Personajes: Damiano Torchio, Julián Athiziri Canek Uxul, Miguel Canek Uxul, Deidra Ácrux, Anatoli y Artyom Shevchenko.
Terminé de recoger mis cosas y guardé todo en la mochila saliendo al fin en dirección al pasillo para así bajar hasta la entrada principal.
La verdad es que hoy no había sido un buen día, empezando porque me quedé dormido y llegué tarde a pesar de la carrera que hice desde mi casa hasta la escuela. En la segunda hora me entregaron el examen que reprobé por haber tenido problemas con la anemia en mitad del examen y tener que entregarlo sólo habiendo respondido tres preguntas, en el primer recreo no me llevé comida por haber salido con prisa y había demasiada gente en la cafetería y no llegué a comprar nada así que Damiano me compartió un poco de su almuerzo pero tampoco quise abusar así que pasé las siguientes tres horas muerto de hambre y con dolor de cabeza.
En la penúltima hora nos dijeron que nuestra nueva tarea no era otra sino que hacer un trabajo bastante grande en equipos. El lado malo es que los equipos los eligió la maestra y me tocó con compañeros con los que casi no me llevo, aunque me caigan bien o me sean bastante indiferentes, a veces me incomoda mucho trabajar con tantas personas y hoy era el peor día para que me dijeran eso.
No acabé el día con ganas de que me clavaran una estaca en el corazón sólo porque en la última clase entendí un problema que llevaba un buen tiempo sin verle solución, se me abrió una puerta de luz al final del tremendo día de mierda que llevaba.
—¡Julián! —al escuchar sus voces me di la vuelta y sonreí al verlos acercarse a mí.
—Hola mis niños, ¿cómo están? —pasé una mano por la cabeza de Artyom y luego correspondí al abrazo de Anatoli mientras íbamos en dirección a la salida.
—Bueno, aquí estamos —comentó Artyom antes de que volvieran a hablar a la vez—. Podríamos estar peor.
—Ahí sí que tienen razón —se me escapó una risa—. Yo tampoco he tenido un muy buen día que digamos, pero esperemos que mañana sea mejor, ¿no?
—Sí, ojalá —me dieron la razón Anatoli—. ¿Ya te vas a tu casa?
—Sí, ya tuve suficiente —reí—. ¿Ustedes?
—Artyom va a salir con Nanami así que hoy toca ir a pasear.
Artyom asintió y luego yo miré a Anatoli con media sonrisa y de forma un tanto más pícara.
—Oye, Deidra hoy tiene el día libre, a lo mejor se anima a salir a pasear también —vi el brillo efímero en sus ojos así como su sonrojo pero pronto suspiró y se encogió de hombros.
—Bueno, ya veremos.
—Yo tengo que hablar muy seriamente contigo, ¿eh? —le di un codazo un tanto suave y él asintió con una pequeña risa.
Finalmente habíamos llegado a la salida, ahí estaba Damiano esperándome, recargado en la pared fumando con bastante tranquilidad.
—Bueno, hasta mañana —me despedí tocándoles las cabezas quedándome atrás mientras ellos seguían avanzando—. Se cuidan, bebés.
—¡Hasta mañana!
Suspiré con una pequeña sonrisa al verlos alejarse y luego volteé a ver a Damiano, ya había apagado el cigarro y se acercaba a mí.
—¿Cómo estás? ¿El día fue a mejor o...?
—Digamos que no mucho —suspiré yéndome hacia enfrente donde él me recibió en un abrazo. Rio un poco y pasó la mano por mi cabeza.
—Entonces ahora sólo puede ir a mejor, ¿no?
—O a peor, estamos a mitad de semana, aún pueden venir muchas sorpresas antes de que se venga el descanso del fin de semana... Que ni siquiera vamos a descansar porque el sábado tenemos que ir a ver lo de los papeles para el concurso de este año —hablaba con la cara pegada contra su ropa incluso fingiendo un poco de llanto por la pesadez—. Sólo falta que hoy llegue a mi casa y mi tía esté enojada.
—Vamos, no seas así, debes ser algo más positivo —rio con lástima acariciando mi cabeza antes de darme un beso en ella—. ¿Qué tal si damos una vuelta antes de ir a comprobar si está enojada o no? A lo mejor eso te anima.
Sonreí antes de alzar la mirada y asentir. No era tanto la acción de salir a pasear o que fuera a mi casa, fue su intención de querer animarme, el haberme abrazado a pesar de que los problemas no sean el fin del mundo, eso fue lo que me hizo sonreír y realmente me estaba animando.
—Vamos, ¿qué podría salir mal? —sonreí y tomé su mano saliendo en dirección al centro de la ciudad.
Es verdad que nuestras salidas son un tanto espontáneas, no es que tengamos muchas cosas que hacer además de la escuela o las cosas de la banda así que solemos quedar en las tardes además de que vivimos bastante cerca a decir verdad. No nos ponen muchas restricciones en nuestras casa porque aunque aquí aún nos falten unos años para ser mayores de edad, en nuestros países ya lo somos así que en cierto modo nuestra familia nos ve hasta cierto punto como adultos.
Mi tía lleva ya años en Japón así que está bien habituada a aquí, pero sigue manteniendo mucho contacto con México además de que evidentemente hablo con mis papás muy seguido y sigo yendo allá al menos una vez al año.
Tampoco es que hagamos muchas locuras en nuestras salidas, salimos a dar la vuelta, quizá compramos algo en la zona comercial o pasamos a jugar en el arcade y luego vamos al parque o a mi casa a concluir el día.
Esta vez nuestra trampa fue el arcade. Estábamos jugando en esos juegos de ritmo donde el aparato tiene flechas y hay que pisarlas para seguir la canción, ahí se nos fueron unos cuantos yenes y también más de media hora, de hecho nos dimos cuenta cuando mi tía me llamó justo al acabar la canción.
—¿Bueno? —contesté alejándome un poco del ruido.
—Julián, ¿dónde estás? ¿Ya vienes?
—Ay sí, perdón, es que saliendo de la escuela vine con Damiano al arcade, estamos aquí pero ya voy para la casa —me disculpé habiendo reaccionado apenas sobre que no le había avisado de nada de esto.
—Me imaginaba algo así pero como no habías avisado ni nada sí me preocupé. ¿Estás con Damiano? Pues dile que venga y comen aquí.
Miré a Damiano quien estaba recogiendo las mochilas y parecía esperar a que yo estuviera listo.
—Ah claro, ahora le digo. A ver si puede —asentí y caminé hacia él tomando la mochila que me entregaba poco antes de colgar la llamada—. Oye Damiano, mi tía dice que si quieres venir a comer a la casa.
—¿Comer en la casa de mi novio por invitación de la familia? Creo que es algo que no puedo rechazar, si no es molestia, claro —me miró y sonrió de lado antes de pasar su brazo por mis hombros y acercarme a él mientras reíamos.
—Ya sabes que no es molestia, nos gusta tenerte en la casa —sonreí y ambos seguimos el paso hacia mi casa.
En poco tiempo ya estábamos en mi casa, y nada más abrir la puerta nos llegó un olor muy particular, quizá Damiano no lo reconocía o no significaba más que un olor agradable para él, pero para mí era uno muy especial.
En lo que nos quitábamos los zapatos él miraba con cierta gracia cómo yo respiraba cada vez más profundo, como si quisiera robarme todo el olor a pozole del aire.
—Mi tía hizo pozole guerrerense —dije justo antes de ir por el pasillo hacia la cocina.
—Uy, con razón parece que te estás drogando con el olor —rio—. ¿Te gusta mucho?
—Sí, además no suele hacerlo, es comida de fiesta o de ocasión especial, además en mi estado no se come tanto, y para rematar este es el estilo del estado de Guerrero, hoy es día especial —comenté yendo hacia la cocina—. Tía, huele a pozole hasta la entrada.
—Bienvenidos —rio por mi extraña forma de saludar—. ¿En serio? Pues ya siéntense porque ya está.
—Buenas tardes y muchas gracias por invitarme —saludó Damiano mucho más tranquilo que yo.
Fuimos a lavarnos las manos y nos sentamos ya listos para comer.
Abrí mi teléfono un momento y vi cómo Miguel me había escrito y me mandó una foto de cómo habían cenado pozole la noche anterior pretendiendo antojarme. Digamos que nuestra relación implica mucho el darle envidia al otro ya sea mandando fotos de la comida mexicana que no puedo comer en Japón o mandando fotos de las cosas que le gustan a Miguel que hay aquí y no en México. Pero esta vez el truco le salió mal.
—Mira tía, mis papás ayer cenaron pozole —le enseñé la foto de Miguel a mi tía y luego a Damiano—. Ahoya voy a presumirle de la comida —reí con maldad de una forma tan boba y espontánea que Damiano casi escupe un poco de lo que tenía en la cuchara—. "Chécate nada más mi pozole, chamaquito menso. Órale, vete a dormir que mañana tienes escuela" —leí en voz alta lo que iba escribiendo al mandarle la foto del plato escuchando cómo mi tía se reía y Damiano también.
—¿Está en línea? —preguntó Damiano asomándose para ver.
—Sí, y es como la una de la mañana, este niño no aprende...
—Ay de veras, dile que ya se vaya a dormir, ya ni le respondas, que tu mamá me dice que últimamente va desvelado a la escuela, el otro día le mandaron reporte por dormirse en clases —dijo mi tía en lo que se levantaba para traer la jarra de agua a la mesa.
—Ahora va a ver —en eso presioné el botón de grabar audio y acerqué el teléfono un poco a mi boca—. A ver, pendejo, ¿cómo está eso de que te duermes en clases? ¡Vete a dormir y pobre de ti si me entero de que te sigues desvelando! ¡Duérmete! —Damiano se aguantaba las risas para que no sonaran en el audio pero luego ya las dejó libres y yo también mientras suspiraba con orgullo— Soy el mejor hermano mayor del mundo, lo sigo molestando aún estando lejos. Ahora voy a mandarle una foto a Deidra de la comida —Damiano volvió a reírse por el repentino cambio de tema y de nuevo yo iba leyendo en voz alta lo que pasaba en el chat—. "Oye Deidra, ¿quieres ver mi pozole?" Va a creer que le estoy diciendo alguna indecencia o así —reí antes de mandarle la foto—. Primero me manda este sticker como queriéndome decir que cierre el hocio y ahora ya me dice "Se ve rico, buen provecho". Cómo me cae bien Deidra, es tan educado aún después de cómo nos llevamos.
Damiano y mi tía se reían y yo no tardé en hacerlo también. Estas comidas son bastante más frecuentes de lo que podría parecer, literalmente a veces mi tía sólo me dice que lo traiga a comer y a veces es al revés y yo voy a su casa, es simplemente increíble esa espontaneidad, esos momentos imprevistos que quisiera que duraran por siempre. La mezcla entre el italiano y el español que hacemos al reunirnos con la familia del otro para más comodidad, las comidas típicas de cada lugar, las conversaciones tan ocurrentes... En serio me encanta todo.
Cuando acabamos de comer subimos a mi cuarto. Realmente estaba mucho más tranquilo y desestresado que cuando salimos de clases, él me había hecho tranquilizarme casi por completo.
Nos pusimos a tomarnos fotos completamente aleatorias y desmadrosas con los filtros del celular, estábamos echados en la cama y sólo se escuchaban las carcajadas por toda la casa, en serio que sentía tanta felicidad en esos momentos que deseaba que jamás terminaran.
Deseo que nunca terminen estos días de salir de clases para ir juntos al arcade y luego a casa para seguir riendo y siendo felices como ahora. Por un momento quisiera que el tiempo se encapsulara, poder volver a estos días donde lo tengo a él, donde tengo amigos como Deidra o los Shevchenko y simplemente me estreso por cosas de la escuela.
Antes de darme cuenta él estaba acostado mientras que mi cabeza descansaba en su abdomen estando perpendicular a él.
—Mira esta —dije entre risas enseñándole la foto que nos acabábamos de tomar antes de escuchar sus risas de vuelta.
Era simplemente increíble. Quizá siempre haya cosas malas, quizá pase por momentos difíciles, pero no me cabe duda que esta es la mejor época de mi vida... igual que lo fue la de hace tres años y hace diez; es cuando me pongo a pensar en eso que me doy cuenta de que disfruto cada día sin importar lo que pase, que tengo la esperanza de que el día siguiente sea aún mejor y poder seguir atesorando momentos que me hacen ser quien soy.
Quiero demasiado a Damiano, me encanta su sonrisa, me encantan sus caricias, esa mezcla de italiano y español con un par de palabras en japonés de por medio que hablamos al estar en casa, escucharlo cantar, poder simplemente estar a su lado y ser alguien importante para él.
Suspiré dejando el teléfono en la cama para luego simplemente quedarme a su lado mientras me acariciaba la cabeza y yo tomaba su otra mano.
—Damiano...
—¿Qué pasó?
—¿Sabes? Creo que tengo la mejor suerte del mundo.
*** *** ***
¡Feliz cumpleaños, Luan!
Este one-shot fue publicado antes de tiempo porque el día 7 de noviembre voy a tener muy difícil poder actualizar así que va de adelanto, espero que no lo hayas leído antes de tiempo :') Muchas felicidades a luanduchi, la mamá de Damiano <3
Espero que te haya gustado este detallito. Tuvo distinta estructura a la usual en los one-shots de aquí pero es porque quise hacerlo con la estructura de un one-shot de Znichka ya que me acuerdo mucho de que te hacía ilusión cada que actualizaba la historia y en general creo que te gusta bastante así que aquí tienes, para tu <3
Me acuerdo mucho de que justo hace un año fue la primera videollamada, los inicios del Riker Time antes de volverse una secta de adoración a Electra. Realmente debemos darte las gracias por haber tenido la iniciativa de una forma u otra para hacer las llamadas y acabar en este bonito grupo. La verdad es que te tengo muchísimo aprecio, eres alguien increíble, muy noble y siempre me haces reír y sonreír así que me esfuerzo por hacerlo también y espero que este mini regalito te haya hecho sonreír al menos un poco. Quizá no hablamos tantísimo por mensajes o así, pero por alguna razón siento que somos muy cercanos sin importar esto.
Muchas felicidades, y como no puede faltar en un cumpleaños de 17...
Amigo, ¿sabes? Acabo de conocer a una mujer que aún es una niña. ¿Sabes? Tiene los 17 aún, es jovencita y ella es mi novia... AMO SU INOCENCIA (17 años), AMO SUS ERRORES (17 años), SOY SU PRIMER NOVIO (17 años), SU PRIMER AMOR... Es callada, tímida, inocente tiene la mirada. Le tomo la mano y siente algo extraño, la abrazo, me abraza y epieza a temblar, a temblar de miedo diciéndome que nunca había sentido sensación así en su vida... así en su vidaaaaa... ¿Que si esto es el amor? ¿Que si esto es el amor? ¿Que si esto es el amor? ¿Que si esto es el amor? *baila cumbias virtualmente con ella antes de bailar un vals porque la cumpleañera lo pidió* *17años.mp3*
Listo, mi misión aquí ha terminado, los 17 años dedicados ewe
Felicidades y espero que pase smuy bien tu día :') <3 Te lovea Electra, Travis, los italianos, los finlandenses, tu hijo Santeri con apariencia de Mikey, Adelina, Julián, tu hijo Damiano, los Stray Kids, los Shevchenko y sobre todo yo <3
Atsushi~
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