—31/12/2023 ❅

❅AU: Ninguno (AU base)

¡Hola a todos! Bienvenidos de vuelta al canal, yo soy Lyra y hoy les traigo un nuevo vídeo en el que leeremos sus anécdotas trágicas, locas, polémicas, graciosas... de Año Nuevo y Navidad.

 Ya hicimos esta dinámica para Halloween: ustedes me mandaban a mi correo sus anécdotas relacionadas con el tema y yo las leía en un vídeo. La verdad es que les gustó mucho, el vídeo tuvo bastante éxito, así que decidí hacerlo también para estas fechas decembrinas.

Como no pude hacer un vídeo para Navidad exclusivamente, este vídeo incluirá anécdotas de cualquier festividad de estas fechas. Como siempre con mi edición fea y mal hecha, y yo dando mi pequeña y humilde opinión y reacción al respecto.

¡Así que empecemos ya con la primera anécdota!

➥ PRIMERA ANÉCDOTA de [email protected]

Hola Lyra, aquí te traigo lo que pasó en el 31 de diciembre de hace dos años.

Soy de un pueblo que se llama Tobolsk en Rusia. Es una ciudad pequeña con todo lo necesario pero con todas las carencias de ciudad siberiana promedio y sus respectivas situaciones tercermundistas, y esta fue una de ellas.

El 31 de diciembre cuando me levanté mi perro Malik andaba todo loco entonces le abrí la puerta para que saliera un rato porque luego se pone hiperactivo pero después de revolcarse en la nieve un rato ya se calma. Me quedé en la puerta porque como aún estaba oscuro (amanece como a las 11 am) me daba cosa que se fuera a ir corriendo y luego hubiera que irlo a buscar a oscuras con unos buenos 14º bajo cero. Para más contexto: vivo a las afueras de la ciudad, al lado de mi casa ya está el monte.

Cuando me dio mucho frío y él empezó a alejarse, lo llamé para que regresara pero seguía medio raro, le ladraba al jardín del vecino y cuando me acercaba para traerlo no me dejaba avanzar. Conseguí que entrara a la casa y le dije a mi papá que a lo mejor se había metido alguien a robar a la casa de junto aprovechando que estaba vacía en estos días. Nos quedamos vigilando y cerramos la puerta, cuando amaneció mi papá se acercó para ver si habían abierto la casa del vecino o algo pero todo estaba en orden.

No le dimos importancia y seguimos preparando cosas para la cena.

Ya estaba empezando a atardecer cuando me senté en el sofá cerca de la ventana que da a nuestro patio mientras mi mamá salía a traer algo de la alacena (es como un cobertizo que tenemos en el patio para así aprovechar el frío y así tener un refrigerador gigante). Y en eso que mi perro sale corriendo y se pone a ladrar de nuevo. La verdad me saqué de onda y lo primero que pensé fue que sí era un ladrón y que le iba a hacer algo a mi mamá. Entonces salí para decirle que se regresara a la casa y de paso intentar que Malik también entrara.

Pero cuando fui hacia la alacena vi que a lo que Malik le ladraba era un maldito oso pardo que se había metido a nuestro patio. Hay una reja que separa a todas las casas de la zona del bosque para que precisamente no entren animales grandes pero pues... carencias de pueblo siberiano y esta estaba en condiciones tan malas que el oso la rompió muy fácilmente y se metió.

Llevaba toda la mañana en el patio del vecino, por eso mi perro le ladraba tanto, luego se regresó al bosque y en la tarde se metió a nuestro patio.

Cuando lo vi mi primera reacción fue gritarle como desquiciado a Malik se callara y viniera para acá, pero él seguía creyéndose lobo alfa y ladrándole al oso como si no se lo pudiera comer de un bocado. Le grité a mi mamá que se metiera a la casa porque había un oso pero sólo se asomó sin entender qué le decía, pero cuando lo vio también se asustó y me cogió del brazo para meternos a la casa corriendo, pero Malik seguía empeñado en ladrarle.

Mis papás llamaron a control animal mientras yo me quedaba gritándole a Malik por la ventana que regresara. Yo ya sólo estaba esperando a ver cómo se lo comía el oso, pero por suerte se cansó al cabo de unos quince minutos, escuchó el sonido de su plato de comida y vino de vuelta.

Al final llegaron unas personas de control animal que medio alejaron al oso e hicieron un reporte para que repararan la reja, pero nos dieron a entender que el oso no se va a ir y que según la temporada va a bajar cerca del pueblo.

Ese día cerramos todas las puertas y cenamos sin las empanadas de carne porque ya no queríamos salir a la alacena. Me quedé con el miedo de dejar a Malik salir al patio solo, pero cuando se me empezó a quitar el miedo justo volvió a bajar un oso (aunque esta vez no se metió a mi casa) así que ahora Malik sólo sale cuando hay sol y lo alejamos de la reja.

Le conté la anécdota a mi novio español y todo fue risa y fiesta hasta que vino de sorpresa al año siguiente precisamente para Año Nuevo y me desbloqueó el miedo de que bajara el oso de nuevo y el recuerdo de su primera noche en Rusia fuéramos mi mamá y yo gritándole a Malik para que no se lo comiera el oso mientras mi papá y los vecinos traían a control animal. Por suerte no pasó y ya no ha vuelto a bajar el oso este año, pero aún así ya es un temor que se me activa a finales de año.

Es todo, espero que mi historia haya sido seleccionada y siento si fue muy extensa. ¡Feliz Año Nuevo!

* * *

Empezamos fuerte, empezamos bastante fuerte. Qué loco que se te metan osos a la casa. Osea, perros, gatos, ratas, aves, lagartos... pero osos sí la verdad es que nunca me había tocado escuchar hasta ahora, siempre hay una primera vez.

Además de que me sorprendió lo del oso también me sorprendieron cosas que dijiste como lo de que amanece a las 11 o que ponen cosas en un cuarto en el patio para que se congelen, tuve mis choques culturales con tu historia. Bueno, también es que vivo en Mérida, Yucatán, no es que mi región sea famosa precisamente por el frío extremo, por eso me sorprendió tanto. Pero ahora ya sé más cosas sobre Siberia.

Ahí les va un pro tip para los siberianos cuando vengan a Yucatán: no pongan su comida en el patio, no se va a congelar, se les va a echar a perder o se la van a comer los bichos.

Qué bueno que el oso no se comió a tu perro y que tu novio no tuvo que ver el momento de caos familiar. Esperemos que este año tampoco baje el oso, en mi cena de Año Nuevo voy a brindar porque no vuelva a bajar el oso a tu casa, amigo. ¡Y feliz Año Nuevo a ti también!

Continuemos con la siguiente historia.

➥ SEGUNDA ANÉCDOTA de [email protected]

¡Hola Lyra! Espero que estés muy bien y lista para las fiestas.

Te voy a contar la historia de cómo mis primos y yo arruinamos la última Navidad en la antigua casa de mi abuela.

Mi familia no es muy grande, entonces en Navidad nos reuníamos todos en la antigua casa de mi abuela. Yo me llevo muy bien con mis dos primos: Yamal y Mike. Desde chiquitos hemos jugado siempre juntos y como ninguno tiene hermanos es como si lo fuéramos.

Esto pasó en la Navidad de cuando yo tenía 17 años, Yamal 18 y Mike 15. Mike andaba en su época edgy, rebelde y malota, entonces cuando estábamos cenando, la mamá de Yamal le preguntó algo sobre la escuela del tipo de "¿Y cómo te va con las calificaciones?" pero no le quiso responder porque justo en ese año estaba reprobando bastante. Entonces su mamá le dijo que no fuera grosero y su papá empezó a contarle a toda la familia que Mike estaba reprobando. Típica situación de comidas familiares.

Él se enojó y se fue de la sala. Simplemente lo ignoramos y dejamos que pasara, sólo fue un berrinche de adolescente. Mientras esperábamos la cena Yamal y yo nos pusimos a jugar Nintendo en la sala esperando a que Mike se le fuera el berrinche y viniera para jugar o su mamá lo trajera a la fuerza para cenar, suponíamos que estaba arriba en las habitaciones. Después de un rato a Yamal y a mí nos dieron ganas de jugar juegos de mesa así que fuimos a un pequeño cuarto que había por fuera de la cocina donde mi abuela guardaba los juegos de cuando nuestros papás vivían aquí.

Pero cuando entramos vimos que Mike se había metido ahí para nada más y nada menos que fumar hierba. Nos metimos rápidamente y cerramos la puerta para que no nos fueran a ver y entonces empezamos a regañarlo. Yamal y yo le gritábamos que era un estúpido, que cómo se le ocurría ponerse a fumar en la casa de la abuela, que dejara de hacer berrinche y viniera con nosotros a cenar.

Y a mitad del regaño escuchamos cómo mi mamá nos estaba buscando para que ya fuéramos a cenar, entonces le quitamos el cigarro y la bolsita con la hierba y el otro cigarro a medio hacer para esconderlo y que no nos fueran a decir nada, pero en eso que el papá de Yamal abre la puerta y nos ve. Ahí estábamos los tres paralizados: a Mike se le cayó el paquete con la hierba que se regó en el piso, Yamal con el porro encendido en la mano y yo con el otro a medio hacer.

Literalmente sacó a Yamal de la oreja, le tiró el cigarro, lo pisó y empezó a darle el regaño de su vida. Por los gritos llegaron los demás y también empezaron a gritarnos. Primero todos los tíos le estaban echando la culpa a Yamal como sí él hubiera sido el de la idea, luego me regañaron a mí por según seguirle la corriente y malinfluenciar a Mike. Les dijimos que no habíamos sido nosotros y nos regañaron peor, al final Mike confesó que había sido él y que nosotros ya lo habíamos regañado también.

Se hizo una pelea gigante, ahora todos los papás regañaban a Mike pero a nosotros dos no dejaban de culparnos por cualquier cosa. A mi abuela le dio un ataque de ansiedad, fuimos al hospital donde nos tuvieron castigados hasta que regresamos a la casa como a las 12 de la noche, la mamá de Yamal recalentó un poco de la cena y nos dio de comer antes de mandarnos a dormir. Evidentemente ya no hubo fiesta ni celebración ni nada.

Mike dejó de hacerse el malote fumando mota después de ver el desmadre que provocó, y de paso superó su fase rebelde. Estuvimos castigados como por dos meses, pero luego todo volvió a la normalidad, aunque mi abuela nunca lo superó y no bajó a Mike de drogadicto. La siguiente Navidad no se habló del tema pero luego ya se hizo anécdota y de vez en cuando lo comentamos para reírnos.

Mi abuela vendió su casa antigua y se mudó con la familia de Yamal. Murió hace dos años ya por la edad, y ni en las últimas visitas que le fuimos a hacer los primos dejó de ver a Mike como el marihuano que un día fue.

Eso es todo, mi querida Lyra. Espero que no se haya hecho muy larga la historia. Espero que salga escogida esta anécdota, me encantan tus vídeos. Mándanos un saludo a mis primos y a mí por favor, que me ayudaron a escribir la anécdota.

* * *

Ay pues un saludo a ti y a tus primos. ¡Se pasaron, le arruinaron la Navidad a su pobre abuela, ¿ella qué culpa tenía?!

Qué bien que son primos responsables y lo regañaron por hacer berrinches de adolescente en fase rebelde, aunque los hayan cachado justo en el peor momento. Pero miren, a lo mejor Mike no hubiera dejado tan rápido esa etapa si no se hubiera causado tremendo desmadre, así que no hay mal que por bien no venga.

Pobres de Yamal y de ti que les cayó todo el regaño innecesario... y pobre Mike que su abuela lo tachó de drogadicto para toda su vida. Pero que bien que ya no. Descanse en paz su abuelita.

Sigamos con las anécdotas.

➥ TERCERA ANÉCDOTA de [email protected]

Querida Rubí, hoy te voy a contar cómo fue mi trágico fin de año pasado.

Mi novio vive en Hawái y yo en Okinawa, Japón. Los dos hacemos surf así que siempre nos ponemos de acuerdo para ir a las competencias y vernos ahí, nos vemos más en otros países que en los nuestros por el mismo hecho de que siempre andamos de aquí para allá. Pero por primera vez en mucho tiempo nos organizamos para pasar el Año Nuevo juntos. Yo iría a Hawái y ahí nos iríamos de campamento a la costa norte de Oahu. Hasta ahí todo perfecto.

Llegué, pasé el día 30 en su casa con su familia y el 31 cogimos nuestras cosas para irnos a donde acamparíamos. La mañana del 31 fue muy buena: estuvimos cogiendo olas en la mañana pues había un tiempo muy bueno aunque las olas son muy fuertes por ahí, estuvimos paseando, fuimos a comer y todo excelente. A eso de las 5 de la tarde empezamos a armar nuestra tienda de campaña. Sobre esa misma hora comenzó a nublarse, y como no había aviso de tormenta ni nada así, decidimos simplemente seguir con el plan aunque lloviera un poco, aunque por suerte no cayó ni una gota.

No habían colocado bandera roja pero la gente comenzaba a salirse del agua, y aunque las olas todavía parecían buenas como para surfear, Nalu me dijo que no porque las corrientes en esa zona son muy impredecibles y peligrosas, así que simplemente nos quedamos en tienda de campaña a gusto.

Los dos nos quedamos dormidos un rato pero yo me desperté cuando escuché que él estaba saliendo de la tienda. Cuando le pregunté que qué pasaba, él me dijo "No sé, voy a ver". Yo apenas me estaba despertando así que no le daba tanta importancia, pero justo cuando él salió escuché un grito de mujer. Me asusté y cuando salí vi cómo él había ido corriendo hacia esta persona. Me acerqué corriendo también porque pensé que se había hecho daño o algo parecido, pero su acompañante se veía igual de nerviosa.

Y justo cuando llegué a preguntar que qué pasaba, Nalu me señaló el mar y vi cómo había dos hombres que intentaban salir de esta. Se habían metido aún cuando el mar estaba muy agitado y la bandera roja ya estaba puesta.

Al principio nos lo tomamos con calma, pues esto es muy común y lo peor que puede hacerse es entrar en pánico. Llegaron otras personas que estaban también en la playa y comenzamos a gritarles a los dos chicos que se tranquilizaran y que no fueran en contra de la corriente, que tarde o temprano la corriente los traería hacia acá y tendrían que usar el impulso de una ola para volver a la orilla. Yo realmente no estaba nervioso porque no es la primera vez que me ha tocado ver cómo alguien no puede salir por la corriente, pero sólo es cuestión de tiempo y calma, además las mujeres decían que los dos eran buenos nadando. Me empecé a preocupar cuando después de volver a gritarles que la corriente los traería de vuelta, escuché cómo Nalu murmuraba al final un "espero".  Sin que las dos mujeres escucharan me dijo que en la costa norte las corrientes no siempre se portan así, y que podría tardar muchísimo o puede que terminen alejándose aún más.

Después de unos cinco minutos sin que mejorara la situación, ya llamaron a los rescatistas, pues aunque tanto Nalu como yo (como la gran mayoría de surfistas) tenemos un conocimiento aceptable de rescatismo, en esas situaciones es necesario que saquen a las personas usando un helicóptero o lancha.

Pero la cosa se empezó a poner, los dos entraron en pánico y cuando quisieron agarrar una corriente para volver, los revolcó más. Uno comenzó a batallar aún más y aunque las olas lo andaban revolcando una tras otra, seguía acercándose. Cuando ya estaba a unos pocos metros de la orilla, una de las señoras empezó a gritarnos que entráramos por él. Las personas de junto les decían que no, que no iba a servir de nada, que era aún más peligroso, pero una de ellas se empezó a pelear y como que nos quería empujar hacia la orilla para que lo fuéramos a sacar.

Me empecé a alterar yo también y le grité de vuelta. Estábamos lidiando con una Karen en pánico, así que nada más darse cuenta de que yo me veía demasiado extranjero, agarra a Nalu del brazo lo quiso obligar a entrar por su esposo, según ella porque era "su responsabilidad por ser de la isla", como si todos los hawaianos fueran socorristas. Entonces ahí sí que me enojé y me puse a pelearme con la Karen, estábamos a punto de jalarnos los pelos, tanto que hasta le perdió atención al hecho de que su esposo se estaba ahogando.

De reojo vi cómo al final Nalu sí se acercó a sacarlo, pero aunque sólo lo cogió para que no lo fuera a revolcar otra ola (el agua apenas les llegaba a la cintura), sí me asusté aún más. Sacaron al sujeto, pero yo ya no solté a Nalu para que no volviera a meterse o alguna otra Karen fuera a obligarlo a rescatar a su esposo y luego ni dar las gracias.

Justo entonces llegaron los de salvamento, aún faltaba el otro hombre y había que atender al que recién salió. Me inquieté tanto que sí nos alejé un poquito, e incluso unas señoras que se habían acercado para ver qué pasaba, le empezaron a decir a Nalu que no se acercara, y yo aproveché para acusar a la Karen con ellas, así que también se enojaron y fueron a reclamarles aunque los socorristas ya hubieran llegado. Porque sí, en ese momento yo estaba más enojado por la Karen clasista que asustado por el tipo que casi se ahoga.

Rescataron al otro sujeto con la lancha pero cuando llegaron a la playa nos dijeron que cuando lo sacaron del agua ya se había ahogado. Evidentemente nos pegó la noticia seguida por el cadáver del hombre en la arena, pero lo que más me impactó fueron los gritos de las Karens. La escena en sí era muy impactante, los dos nos quedamos donde estábamos y cuando ya empezaron a llegar las ambulancias para llevarse al herido y al muerto, nosotros nos fuimos a la tienda de campaña.

Estábamos igual de impresionados, con las tripas revueltas, los nervios de punta y el corazón acelerado. Obligué a Nalu a cambiarse de ropa para sentirme más tranquilo, como si llevando ropa de calle no pudiera volverse a meter al mar. Después de un rato me dijo que si quería mejor que nos regresáramos a la casa de sus papás y pasar ahí la noche pero al final le dije que no.

Fuimos a una cafetería, resulta que las señoras que se acercaron eran las dueñas del local así que al reconocernos nos dijeron que pidiéramos y que ellas nos lo invitaban. Nos quedamos ahí un buen rato hablando del tema, porque yo necesito hablar de lo sucedido para que no se me quede el trauma, aunque la conversación se limite a mí diciendo "ay no, qué feo". Más en la noche volvimos a la playa y esta se empezó a llenar de más personas que venían a acampar o a recibir el Año Nuevo.

Fue muy bonito, la gente prendía velitas, había música y se hizo la cuenta atrás para recibir el año nuevo, era como una fiesta gigante. Parte de nuestro plan era que este año saltáramos las siete olas juntos, es una tradición brasileña y como él se crio en Brasil y siempre ha vivido en un lugar de costa, lleva toda su vida recibiendo el año con ese ritual, pero después de lo que pasó supo que me iba a dar un infarto y lo veía correr hacia el agua así que llenamos una botella con agua de llave y nos mojamos siete veces.

Al final acabó bien, cenamos sopita y estrenamos el año como se debe en la tienda de campaña, pero nada quitó que lo último que hicimos en el año fue pelear con una Karen y ver cómo se ahogaba un hombre.

Siento que haya sido tan larga la historia, espero que la leas. ¡Feliz Año Nuevo!

* * *

Feliz Año Nuevo para ti también.

Ay Dios mío... Vienen más intensos de lo que pensé. Sinceramente no esperaba que una anécdota acabara en muerte. Si no era suficiente con el oso y el primo marihuano, ahora se nos murió un señor.

¿Ya ven lo que pasa cuando no se respetan las reglas? Había bandera roja y a estas personas no les importó, ¿y cómo acabaron? Muertos. Y peor con las Karens, exigiendo que los salvaran cuando fueron ellos los inconscientes que se metieron a nadar, no, ni hablar. Qué bien que no les hicieron caso y tu novio sólo se metió en la orilla para sacar al sujeto.

Yo también crecí en zona de costa y sí que da mucho coraje eso: la gente hace tonterías, se creen que por ser turistas pueden hacer lo que quieran y luego pasa lo que pasa. Así que los entiendo, entiendo el enojo. ¡Y no, gente, no por vivir en la playa somos socorristas, no tenemos ninguna responsabilidad sobre los turistas babosos! Eso da para tema de vídeo, comenten si quieren que haga alguno del tipo.

Pero bueno, si tuviera que verle algo bueno a la situación es que les invitaron la comida en la cafetería y que al final sí se la pasaron bien. Me imagino el impacto que tuvo que haber sido eso pero al menos ustedes pudieron recibir el año sanos, salvos y enamorados, lo más importante, muchachos.

Prosigamos con la siguiente historia.

➥ CUARTA ANÉCDOTA de [email protected]

¡Hola Lyra! Espero que estés tan bien y bonita como siempre. Hoy te traigo una anécdota de la Navidad de hace dos años. Es algo pequeña pero quería enviártela <3

Me llamo Charlie, tengo 19 años y me encanta un grupo llamado Blind Channel. Tengo bastante buena relación con mi familia, así que Navidad es una época que me agrada, aunque a veces no sea tan divertida.

Todo iba normal hasta que me enteré de que Blind Channel iba a venir a mi país y no sólo eso, sino que a mi ciudad. ¿El problema? El concierto era el día de Navidad y mis papás no me iban a dejar ir por nada del mundo, además yo era menor de edad todavía en ese entonces. Pero no me importó, mi sueño estaba a punto de hacerse realidad y una comida familiar no se iba a interponer entre ese concierto y yo.

Mi amiga Isabelle ya tenía permiso de conducir y sus papás le dieron permiso del ir al concierto así que íbamos a ir juntas. Yo le dije que me comprara la entrada, que iba a ir a ese concierto como que me llamo Charlie Cameron. 

Saqué mis ahorros y le di el dinero de mi entrada. Llegó el día de Navidad y a mitad de la comida comenzó mi actuación. Empecé a decir que me sentía mal, que me dolía el estómago y que me quería ir a mi cuarto. Mis papás se preocuparon un poco pero cuando les dije que sólo me tomaría una pastilla e iría a descansar, volvieron a la comida y yo me fui a encerrar a mi cuarto. Le escribí a mi amiga para que me viniera a recoger y me escapé por la ventana de mi cuarto.

El concierto estuvo increíble, valió cada centavo de la entrada. Isabelle me trajo de regreso a casa y volví a entrar por la ventana, pero cuando salí al comedor por según haberme despertado después de una siesta, me encontré con mis papás que me recibieron con un "¿Dónde estabas?". Habían entrado a mi cuarto para ver cómo estaba y evidentemente no me encontraron.

No se enojaron tanto como pensé. Me dieron un sermón sobre la confianza y la responsabilidad, pero aunque no me castigaron la vida sí que me castigó por mentirosa pues al haberme tomado la pastilla sin tener nada, me dio acidez y el día siguiente sí lo pasé algo mala, pero nada de lo que me arrepienta. Creo que hasta la fecha ha sido la Navidad más divertida.

Gracias por leer mi historia. Te quiero muchísimo y no dejes de subir vídeos porfa, mi amiga Isabelle y yo los vemos todos, te queremos tanto como a Blind Channel. Mándanos saludos porfa. Te deseo una feliz Navidad y Año Nuevo.

* * *

Saludos a Charlie e Isabelle, qué lindas, gracias. Feliz Año Nuevo para ustedes también.

Me encantó, ella escapándose para ver a su grupo favorito, toda una rebelde, toda una fanática. Tengo la responsabilidad de decirles que no hagan eso, no se escapen a escondidas de sus papás... y si lo hacen tengan mucho cuidado, por favor, no se vayan a lugares peligrosos.

Qué bien que disfrutaste la Navidad con tu amiga y fueron al concierto, una pillería de vez en cuando no va mal. Ya me imaginaba que te iban a descubrir pero viendo el lado bueno no pasó a mayores, aunque al final sí te pusiste mala, pero lo bailado no te lo quita nadie.

Y así es como concluimos este vídeo leyendo sus anécdotas de Año Nuevo. Espero que les haya gustado, que se hayan entretenido leyendo la desgracia ajena.

Si les gustan este tipo de vídeos haré más para distintas ocasiones y situaciones, ustedes vayan comentando y yo iré haciendo vídeos.

Les deseo a todos un muy feliz inicio de año, muchas cositas buenas y les doy las gracias por apoyar este canal. Brindaré porque tengamos todos un gran año, haré lo posible por seguir subiendo contenido que les guste... ¡y también brindo porque a nuestro amigo siberiano no se le metan osos en la casa este año! Brindo porque Mike ya no vuelva a las drogas, porque mis muchachos surfistas no vean más ahogados y puedan saltar olas este año, y porque Charlie vaya a muchos conciertos más.

¡Nos vemos en el próximo vídeo!

Doble despedida de capítulo, in y out character XD

Espero que les haya gustado, este fue un especial diferente, chistosón, casual del AU donde todos son felices. Los vídeos de Rubí (aka Lyra) leyendo anécdotas de otros personajes están inspirados en los vídeos de Sailorfag de leyendo anécdotas trágicas de *inserte aquí tema*. Se me hizo algo divertido y gracioso para hacer como especial de Año Nuevo.

La verdad es que me la pasé muy bien escribiendo este capítulo (quería poner más anécdotas pero por tiempo no pude), y así como dijo Lyra en la despedida de su vídeo, si les gustó este tipo de capítulo, díganme y haré más pero con diferentes temáticas para así exponer las tragicomedias de nuestros personajes. Espero sus opiniones <3

Espero que les haya gustado, que les haya sacado una que otra risa y me despido no sin antes desearles un feliz Año Nuevo a todos <3

Atsushi~