— 26/03/2021 ღ

ღ Canción: DalaBengBa - Luo Tianyi y YANHE

ღ Fandom: Inazuma Eleven Go

ღ AU: Slice of life (HEADCONS)

ღ Personajes: Liu Tài-Yáng (Amemiya Taiyō) y Wang Hong Mei (OC)

Rodé cubriéndome con la manta sin poder dormirme. Voy a esperar a que pase la hora para poder volver a jugar, estábamos muy divertidos justo cuando nos tuvieron que interrumpir diciendo que ya era la hora de la siesta.

Odio la hora de la siesta. Dormir es aburrido.

La maestra estaba sentada en el escritorio revisando varios papeles una vez nos deseó un buen sueño y que nos levantaría justo antes de que fuera la hora de que nuestros papás vinieran por nosotros.

—Oye, Mei... —dije en voz bajita intentando llamar su atención— Mei... Mei...

Pero ella sólo se dio la vuelta hasta verme a mí también, no parecía tener mucho sueño.

—Tài-Tài, ¿tampoco te vas a dormir hoy?

Negué con la cabeza.

—Yo no tengo sueño tampoco.

—Oye Mei, cuando acabe la escuela, ¿quieres ir al parque y seguimos jugando?

—¿Cuando acabe la escuela? ¿Pero no tenías que ir al doctor?

—Sí, pero es hasta la noche.

—Ah... entonces sí, yo creo que mi mamá sí me va a dejar.

Asentí y me acomodé mejor con la cobijita.

—Oye Mei, ¿no te puedes dormir?

—No —negó de nuevo.

—¿Y si me cuentas un cuento?

—Siempre te cuento yo los cuentos, además, ya te los conté todos, todos los que mi mamá me lee antes de dormir ya te los sabes. Cuéntame uno tú.

—Emm... ¿de qué te gustan los cuentos?

—De lo que sea, mientras sea interesante, me gusta.

Me quedé unos segundos pensando, pero como no se me ocurría nada, dije lo primero que pensé, me daba miedo que ella se durmiera antes de que yo empezara, no quiero pasar la hora de la siesta solo.

—Había una vez una princesa de un reino... y llegó un dragón grande, que daba mucho miedo y se la robó.

—Gran final, tus cuentos me encantan —dijo sin ser verdad mientras hacía una cara de disgusto.

—¡Ese no es el final!

—Liu, intenta dormirte, ¿sí? —escuché a la maestra decirme sin alzar la voz.

—Sí —respondí en voz baja intentando no reírme como hacía Mei.

Suspiré y entonces seguí inventando el cuento.

—Y el rey, que era su papá, se puso muy triste. Entonces buscó al héroe más valiente del pueblo para que la fuera a rescatar. Y entonces alguien alzó la mano porque era el más valiente, no le daba miedo el dragón. Siempre entraba a su habitación para recuperar las cosas que el dragón le robaba, tenía una espada de... de verdad y podía escalar montañas y desiertos y... no le daba miedo cruzar el pasillo en la noche para ir a su cuarto.

—¿Era un príncipe azul?

—No, era un... un guerrero, no era un príncipe, su papá trabajaba con las personas con problemas y su mamá era de los soldados del reino, no eran los reyes, los reyes eran los papás de la princesa.

—¿Y entonces cómo se llamaba el guerrero? Siempre se llama Príncipe Azul.

—Mei, es mi cuento, no estés preguntando tanto —dije intentando no alzar la voz—. Pero es verdad. Umm... el rey le preguntó cómo llamaba y él le dijo que se llamaba Dalabengba Bandebeidi Budobiluweng. El rey se sorprendió y lo intentó repetir "¿Te llamas Dalabengba Bandebeidi Budobiluweng?" y él le dijo que sí, "Me llamo Dalabengba Bandebeidi Budobiluweng".

—¿Y qué significa eso? ¿Ese nombre existe?

—No lo sé, se me acaba de ocurrir.

—Ah —ella asintió y se quedó quieta esperando por el resto de la historia.

—Entonces el guerrero compró el caballo más veloz del reino y todos lo animaban. Había muchos monstruos en el camino pero él los mató a todos, no le daba miedo la oscuridad ni nada, entonces le dieron de premio... emm... doce monedas de oro.

—¿Doce? Eso es mucho.

—Sí, es hasta donde sé contar —le di la razón antes de seguir—. Él se hizo más fuerte y más grande, entonces cruzó todo el pasillo y llegó al cuarto del dragón. Pero era como una cueva, así que diremos que el dragón vivía en una cueva. Entonces entró sin tocar la puerta y espantó al dragón que estaba durmiendo y tenía a la princesa en el colchón de los invitados. Pero el dragón se enojó porque lo despertaron. Se levantó y le dijo "Yo soy Kuntukuta Katikaote Suwashilasong"

—¿Kuntepai Tiquin Kaodantasuda Malasong?

—No, Kuntukuta Katikaote Suwashilasong. Y entonces Dalabengba Bandebeidi Budobiluweng le pegó a Kuntukuta Katikaote Suwashilasong con su espada, pero Kuntukuta Katikaote Suwashilasong se enojó y mordió a Dalabengba Bandebeidi Budobiluweng. Pero al final Dalabengba Bandebeidi Budobiluweng le ganó a Kuntukuta Katikaote Suwashilasong porque le dijo que le diría a su mamá que se estaba portando mal y lo dejaría sin postre y amigos por tres días.

—Pobre dragón.

—Sí, pero al final le entregó a la princesa y no le hizo nada. Salvó a la princesa que se llamaba... Miyamola Sunadanni Xielihong y volvieron a Mengdaluke Liusibogu Biqibalecheng, que era el reino. Entonces el rey se enteró de que Dalabengba Bandebeidi Budobiluweng venció a Kuntukuta Katikaote Suwashilasong y rescató a Miyamola Sunadanni Xielihong, así que la dejó casarse con Dalabengba Bandebeidi Budobiluweng. Entonces fueron felices, como en los cuentos normales. Tuvieron un hijo que se hizo grande y fueron felices.

En ese momento sentí cómo mis ojos empezaban a pesarme, finalmente me daba sueño, parece que inventarme todo el cuento fue más cansado de lo que pensaba.

—¿Y cómo se llamaba el bebé?

—Emm... —bostecé mientras frotaba mi ojo intentando pensar en un nombre— Wang Hao Ren.

—¿Así tan chiquito?

—Sí, ya tengo sueño como para pensar en nombres buenos —bostecé una vez más—. ¿Sabes? Esa historia es lo que me pasó ayer. Bái Lóng es el dragón, yo soy el guerrero porque fui a su cuarto en la noche aunque estuviera oscuro...

—¿Y quién es la princesa?

Cuando hizo esa última pregunta yo ya tenía los ojos cerrados pero la intenté responder.

—La princesa es...

***

—Y tuvieron un hijo al que le pusieron Wang Hao Ren, y fueron felices —dijo ella una con la cabeza recargada en la orilla de la cama y acariciando mi pelo con el brazo izquierdo.

—Mei, estábamos en el kinder cuando te conté eso... ¿en serio te acuerdas todavía? —no evité reír por lo bien que recordaba aquello, incluso mejor que yo.

—Estamos a punto de acabar la preparatoria y todavía me acuerdo, fíjate tú —asintió aún con la voz baja acomodando uno de mis mechones de cabello antes de hacer lo mismo con la cánula—. Es que nunca me dijiste quién era la princesa.

Sólo pude sonreír por eso que dijo, intenté tomarle la mano, más bien, mi idea era acariciar su pelo, pero mis brazos no tenía la suficiente fuerza como para ello. Aunque lo que más coraje me da es que no es sólo mi fuerza, es el estúpido tubo que me saca el líquido de los pulmones lo que me impedía acariciarla.

—La princesa Miyamola Sunadanni Xielihong eras tú, eres tú... Mei.

*** *** ***

¡Estrenamos el libro con el primer drabble del anterior reto! En este caso es mitad drabble mitad songfic, más o menos así será el resto del contenido ^^

*sigh* ¿Ya les dije cuánto me gusta esta pareja? ¿Cuánto me gusta esta canción? Al chile, me hizo feliz escribirla :'D Mei es esa OC a la que le tengo mucho cariño, algún día haremos una lucha a muerte entre Mei, Luciel y Sōji por ver quién se gana el amor de Tài-Tài...

Gracias por leer. ¡Nos vemos pronto!

Atsushi~