Capítulo dedicado a:
cris-_

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     —¡Minha! —Escuché aquel grito de una voz muy familiar.

     Giré mi rostro, intentando hallar el rostro de aquella voz tan familiar y me sorprendió más al conectar nuestras miradas.

     —¡Nana! —Mis ojos empezaron a cristalizarse. Desde que me fui con Thomas a su mansión, no la había visto— ¡Estás realmente hermosa! —Me puse de pie y tomé a ambos niños de las manos, acercándonos a ella.

     —¡Tú estás radiante! El embarazo te sentó de lo mejor. —Aquel brillo en sus ojos eran únicos. Jamás los había visto de tal forma— ¿Y ese pequeño quién es? —Se agachó a su altura para apretar una de sus mejillas.

     —Soy Jung. —Dijo mi niño con su voz adorable— Ella es mi mami, Nahyun —Iba a morirme de tanta ternura.

     Nancy me vió con una extraña mirada que no pude descifrar, como si hubiese descubierto mi mayor secreto o al menos eso pensaba.

     —Yo era la Nana de tu mamá, ¿Tú tienes una? —Mi pequeño asintió— ¿Cómo se llama? —Sonrió mostrando sus dientes.

     —Se llama Mirtha. —Respondió Jung estableciendo una conversación con mi nana, mientras pensaba seriamente de quien era la niña que sostenía mi mano con tanta confianza— ¿Y tu Minha, tienes nana? —Como un buen niño con curiosidad a flote o simplemente quiere empezar una amistad con la niña tan indefensa.

     La niña sólo señaló.

     —Yo soy su nana. —Sonreí inconscientemente y Nancy se puso de pie— Vine a buscarla, porque su padre está muy preocupado por ella —Asentí.

     —No te preocupes, Jung y Minha podrán jugar luego, quizás se hagan amigos, ¿Verdad, mi amor?

     —¿Los amigos se besan? —La pregunta de la niña me hizo inclinar un poco la cabeza para verla mejor.

     —¡Iug! —Exclamó Jung con cierta expresión de asco— Los amigos no hacen eso, hacen cosas divertidas —Le sonrió y la niña rió.

     Era un momento tierno e inocente.

     —¿Nancy, encontraste a Minha? —Una tercera voz muy masculina, hizo que me pusiera nerviosa.

     Nancy se volteó para verlo mejor, pero no podía ver su rostro, una sombra impedía verlo y estaba agradecida por ello.

     —Señor. —Hizo una reverencia— Sí, la encontré —Nancy se apartó un poco y el hombre con sensual voz caminó en mi dirección.

     Quería que me tragara la tierra, ¿Qué hacía él aquí?, ¿No debería estar bien lejos como siempre lo había estado, como lo había hecho desde hace años? Ya me había mentido, ahora ¿A qué venía? ¿Quería hablar conmigo y disculparse nuevamente por todos sus errores después de tantos años?, Estaba muy mal de la cabeza o ¿Qué?, Hijo de la vecina, porque su mamá me cae muy bien.

     —Jung Kook... —Dije rodando los ojos.

     —Nahyun... —Dijo con una linda sonrisa de rata en su estúpido rostro— Estás hermosa —Ignoré su comentario.

     —De nada por cuidar a tu hija —Caminé la poquita distancia que nos separaba junto a los dos niños y le dí la mano de su pequeña, pero él me tomó del brazo, deteniendo mi salida.

     —¿Ese pequeño es tu hijo? —Su agarre era firme. Sólo quería patearlo en donde más le dolía.

     —Ni se te ocurra tocarlo o hablarle, porque juro que te mato, Jeon. —Le dí un pequeño vistazo a Nancy, me miraba nerviosa y pude notar la culpabilidad en sus ojos— Suéltame —Pedí y él hizo lo que le había pedido para desaparecer del patio.

     ¡Te odio!, No sabía que pensar y mucho menos que hacer, tantos años pensando que diría o haría cuando él volviera a buscarme, pero jamás imaginé que fuera de ésta forma. Caminé erguida, pasando de las personas que no conocía hasta que una voz que amaba me detuvo en seco, seguí aquella voz y lo ví bromeando, los otros invitados se reían de sus cosas. Sonreí, ese hombre me hacía feliz, no necesitaba nada de Jung Kook.

     —Cariño. —Me llamó y se acercó a nosotros aferrándose a mi cintura— Eres la mujer más bella de la reunión —Susurró en mi oído. No pude evitar sonrojarme.

     —Necesito que cuides a Jung un momento, amor. —Me miró a los ojos con molestia y asintió— Te amo —Besé sus labios, fue un piquito rápido y procedí a hacer lo que tenía en mente.

     Mataría a Taehyung.

     Resonaba mis tacones en el hermoso piso de madera, hasta la sala principal, la que estaba más cerca de la entrada principal, ya que mi hermano estaba recibiendo a los invitados y de esa forma estaba pendiente de su esposa.

     Me acerqué a él y lo jalé de su oreja con rabia.

     —Nahyun, duele, ¡Duele mucho! —Lo arrastré hasta donde estaban mis amigos sentados en el caro sofá.

     —Se dió cuenta —Le susurró Jimin a YoonGi.

     Sus miradas eran cómplices y estaban nerviosos, cabe destacar.

     —¿Tú lo sabías? —Le dirigí la palabra a Jane y ella sólo me dedicó una sonrisa.

     —Nahyun... —La interrumpí.

     —¿Tu también, verdad? —Miraba a mi hermano a los ojos y él sólo agachó la cabeza— Lo sabía, ¿Y tú, Hobi?

     —Nahyun, no podíamos dejar de lado a Sun Hee, se ha portado muy bien con Taeha —Me miró con culpabilidad.

     —Se portó tan bien con ella que no está aquí, ¿Por qué será? —Rodé los ojos— A ustedes no les diré nada —Señalé a Jimin que estaba pegado a YoonGi.

     —Te diré algo. —YoonGi se acercó a mí y me tomó suavemente del brazo— Ya venimos —Avisó.

     Comenzamos a caminar hasta la otra parte de la gran casa, ¿La biblioteca podía ser?, Realmente no la recordaba.

     —Jung Kook se casó con Sun Hee —Rodé los ojos.

     ¿Me alejó de todos para que sólo escuchara eso?, Reí por instinto y toqué mi frente con desesperación, tenía a todos los Titanes en mi interior peleando entre sí.

     —Dime algo que no sepa, Min, ¡Eso lo noté! —Reí soltando una fuerte carcajada.

     —Fue por obligación, Nahyun, entiéndelo, él te ama —Rodé los ojos y reí nuevamente.

     —Esfuérzate, YoonGi, sé que puedes hacerlo mejor —Alcé una ceja, esperando una respuesta y quizás la verdad del porque estoy aquí.

     —¿Por qué no quieres aceptarlo? —Sus ojos me suplicaban.

     —Porque no es así —Mi seguridad se notaba. Si fuera diferente, no fuera la señora Tuan.

     —¿Quién te dijo eso?, Eres tan terca —Soltó como si me conociera.

     —Yo lo sé, Min. Él sólo está aquí para complicar más las cosas y eso ya lo sabía, incluso antes de irme de aquella habitación con lágrimas recorriendo mis mejillas. —Respiré profundo— Así que no lo hagas más difícil, ¿Quieres? —Me alejé de él para volver a la reunión.

     Una gran mano me tomó del brazo, haciéndome algo de daño.

     —Suéltame, YoonGi, o te... —Me interrumpió de mala gana.

     —¡¿O QUÉ?, ESTOY HARTO DE QUE NO ME DEJES HABLAR! —Gritó. Por instinto cerré mis ojos, acababa de hacer la cosa que más odiaba en mi vida.

     Odiaba que me gritaran.

     —YoonGi...

     —¡JUNG KOOK AMENAZÓ A TAEHYUNG, SI NO LO INVITABA LE IBA A QUITAR TODOS LOS BENEFICIOS QUE LE ESTABA BRINDANDO! —Gritó aún más fuerte que la anterior vez. No quería abrir mis ojos— Abre tus ojos por favor. —Dijo en tono dulce. Tenía un debate interno, ¿Por qué debía hacerlo?— Jung Kook vino por tí, Nahyun. Su matrimonio es un desastre y él no puede seguir sin tí —Abrí mis ojos y reí ante sus palabras.

     —Si no pudiese vivir sin mí, me hubiese buscado al año, YoonGi, ¡Pero han pasado cinco años! —Sonreí— Suéltame por favor, debo ir a ver a mi hijo —Hizo lo que le pedí y caminé con pasó apresurado hasta donde había dejado a Jung con Thomas.

     Al llegar ví al señor Tuan sin Jung, no pude evitar alarmarme.

     —¿Cariño, en donde está Jung? —Me miró con una sonrisa pícara.

     —Me deshice del mocoso, ahora estaremos solos tú y yo —Olía fuertemente a alcohol.

     Ignoré sus palabras y comencé a caminar a paso rápido por todo el salón diciendo su nombre, estaba asustada, ¡ERA UNA MANSIÓN!, Habían personas que yo no conocía ¿Y si eran pervertidos?, Llegaban a tocar a mi hijo y lo juro por Dios, ¡QUE ESTARÁN MUERTOS!

     —¡JUNG! —Gritaba sin parar.

     Taehyung se acercó a mí con rapidez, vió mi cara de frustración, preocupación y con ganas de matar a Thomas junto a las personas que tenían a mi hijo.

     —¡¿Has visto a Jung?! —Mi desesperación era mayor.

     —Creo que lo ví por allá. —Señaló a un sofá que estaba algo lejos y las personas obstruían mi campo de visión — ¿Te acompaño? —Ignoré sus palabras.

     Caminé hacia donde había señalado mi hermano, rezandole a todos los Dioses por dentro que mi hijo estuviera ahí. Al llegar frente del sofá, lo ví sentado sin visualizar a quien estaba a su lado. Me acerqué y lo abracé con todas mis fuerzas.

     —¡Jamás vuelvas a hacerme ésto! —Lo regañé. Cerré mis ojos y él me rodeó con sus manitas.

     —Lo siento, mami —Respiré, por fin lo hice con tranquilidad.

     —Tranquila, yo lo cuide y también lo acompañe al baño, no le pasó nada —Abrí mis ojos de golpe al reconocer la voz..

     —Te dije que te alejaras de MI hijo —Me separé de él y tomé una de las manos de mi niño, ayudandolo a bajar del sofá.

     —De nada —Dijo sarcástico.

     Te odio, Jeon.

     Thomas se acercó de la nada y me abrazó, su acto me sorprendió más de lo que podía aparentar, por instinto lo alejé de mí.

     —¡PERDISTE DE VISTA A NUESTRO HIJO! —Hice una pausa— ¡ERES UN INCONSCIENTE! —Grité ganandome muchas miradas.

     Todos estaban viéndonos: Jung Kook, mis amigos, mi cuñada e incluso, mi hermano.

     —¡NO ERES RESPONSABLE! —Lo menos que quería sentir en mi vida era una de mis mejillas arder en fuego.

     Thomas me había abofeteado. Todos estaban callados en el gran salón. Todos habían disfrutado de la gran escena. Giré mi cabeza a su posición inicial y lo ví a los ojos decepcionada, con rabia y con muchas ganas de matarlo a golpes.

     —Cariño, lo... Si-siento —Tartamudeó con culpa.

     —Hablamos en la casa, Thomas.

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Gracias por leer, espero les esté gustando❤️

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CORREGIDO 26/07/20.