𝗔𝗠𝗘𝗟𝗜𝗔 𝗡𝗢 𝗦𝗔𝗕𝗜́𝗔 𝗤𝗨𝗘́ 𝗛𝗔𝗖𝗘𝗥. Aquí estaba ella, llevando a su hermano y a su amigo a casa y a una chica en la parte trasera de su auto sin un hogar al que ir. ¿Debería llevarla de regreso a casa de Mike?. No, demasiado arriesgado. ¿Dejarla fuera para que la secuestraran?. Definitivamente no. Entonces, lo único que se le ocurrió a Amelia fue llevarla a su propia habitación.

Ella y Dustin idearon un plan para llevar a la niña a la casa sin despertar sospechas por parte de su madre. Dustin iría a la sala de estar y la distraería y Amelia y Eleven correrían escaleras arriba a la habitación.

Amelia se paró en la puerta con la pequeña niña y esperó la señal de Dustin. Cuando escuchó un ❛No puedo creer esto❜ de su hermano, las dos subieron lentamente las escaleras y entraron a su habitación.

Once miró alrededor de la habitación de Amelia tomando nota de todos los carteles y fotografías pegados en la pared. Ella notó el reproductor de casetes cerca del desordenado guardarropa de Amelia y lo examinó. Presionó algunos botones, lo que provocó que la cinta Fleetwood Mac de Amelia reprodujera 𝙳𝚛𝚎𝚊𝚖𝚜.

Amelia saltó ante el repentino ruido y luego suspiró. Se acercó al reproductor y lo detuvo, dándole una sonrisa a la pequeña niña antes de negar con la cabeza.

—— Es un poco tarde para eso.

Después guió a Once hacia la cama ahora ordenada y le indicó con un gesto que se sentara. En cambio, Once llegó al tocador de Amelia lleno de maquillaje y perfume y comenzó a examinar los olores. Cogió el perfume más usado y lo olió con curiosidad antes de sonreír ante el agradable aroma.

—— Huele a ti.

Amelia le sonrió antes de asentir con la cabeza.

—— Sí, es mi perfume.

La chica Henderson comenzó a buscar algún tipo de ropa para regalarle, encontró una camiseta vieja de hace unos años y se la entregó.

—— Aquí tienes algo de ropa limpia, estaré afuera.

Once asintió y observó cómo Amelia salía de la habitación. Amelia giró por el pasillo y llamó suavemente a la puerta de Dustin.

—— Oye chico, ¿Puedo pasar?.

Escuchó un movimiento de pies antes de un sí ahogado y abrió la puerta para ver a Dustin jugando con su walkie-talkie y frunció el ceño.

—— El se está cambiando. —— Le informó, sin saber qué decirle.

Dustin asintió, sus ojos nunca abandonaron el dispositivo, lo que provocó que la chica suspirara y se sentara a su lado.

—— Lo lamento.

—— ¿Porque? —— Preguntó Dustin con indiferencia.

—— Por olvidarme. —— Le recordó ella, jugueteando con sus dedos por sentimiento de culpa. —— Es solo que.        .¿Recuerdas a Barb?. Creemos que está desaparecida.

—— Mierda. —— Dijo Dustin, girándose para mirar a su hermana con ojos preocupados. —— ¿Estás bien?.

—— Esto no se trata de mí. —— Dijo, ignorando su pregunta y sacudiendo la cabeza. Luego puso una mano consoladora sobre el hombro de su hermano. —— Estoy aquí si necesitas hablar.

—— ¿Podemos hablar mañana?. Es sólo que estoy muy cansado. —— Dijo Dustin, y Amelia asintió de inmediato, abrazando al niño antes de darle las buenas noches y regresar a su habitación.

Llamó ligeramente a la puerta.

—— ¿El?, ¿Terminaste?.

—— Sí.

Amelia volvió a entrar a su habitación para ver que Once ahora se había puesto la ropa limpia y sostenía torpemente su blusa ahora sucia en sus manos. Amelia tomó la camisa y la metió en el cesto de la ropa sucia antes de encender la lámpara de su armario junto a la cama.

Once inspecciona de cerca la mesita de noche de Amelia y agarra el marco de la foto de Amelia y un chico de aproximadamente su edad. Ambos tenían un brazo alrededor del otro, el brazo del chico más alto alrededor de los hombros de Amelia y el de ella alrededor de su cintura, mientras le sonreía a la chica. El rostro de Amelia estaba eufórico mientras ella y él entrecerraban ligeramente los ojos ante el brillo de la Polaroid.

—— ¿Amigo? —— Preguntó Once, sosteniendo la imagen y señalando al niño.

Amelia se giró y sus ojos se suavizaron mientras miraba la foto con una sonrisa triste en su rostro.

—— Ese es Steve. —— Explicó, recordando con cariño el día y la fotografía que le habían tomado hace poco más de un año. —— Él es.     . él es un amigo.

Once asintió y lo miró una vez más antes de sonreír levemente.

—— Bonito.

Amelia sonrió.

—— Sí, es bonito.

—— No. —— Dijo Once antes de volver a sostener la foto con el ceño fruncido y señalar a la joven Amelia. —— Eres bonita.

—— Oh. —— Dijo Amelia, con las mejillas sonrojadas de un rosa claro por la vergüenza. —— Gracias.

Luego se peinó los mechones, lo que Once observó hacer como si fuera lo más interesante de su vida, antes de volverse hacia la niña más pequeñas con una sonrisa y ajustar la cama.

—— Está bien, tú tomas la cama y yo dormiré en el suelo. —— Le dijo Amelia, tomando una almohada y una manta de repuesto antes de preparar una cama improvisada para ella. Justo antes de que pudiera entrar, la joven la agarró del brazo para detenerla.

—— Quédate aquí. —— Propuso Once, esperando que Amelia estuviera de acuerdo.

Amelia hizo una pausa para mirar su cama doble antes de asentir.

—— Bueno.

Volvió a colocar la almohada en la cama antes de subir a Eleven y llegar al otro extremo.

—— ¿Esto es mejor? —— Preguntó, haciendo que Once asintiera.

Amelia dejó la luz encendida, asumiendo que a Eleven no le agradaría quedarse en la oscuridad y se movió para estar cómoda. Después de unos momentos de silencio, la curiosidad de Amelia se apoderó de ella.

—— ¿De dónde eres Once?.

—— Mal lugar. —— Respondió Once. Amelia frunció el ceño y decidió no entrometerse más. —— Mike está enojado.

—— ¿Enojado?, ¿Por qué? —— Preguntó la chica Henderson, mirando a la niña más pequeña que estaba acurrucada en la esquina de la cama.

—— Él piensa que mentí.

Amelia suspiró.

—— Mike es un poco sensible a ese tipo de cosas. Pero lo superará.

Once hizo una pausa mientras se acercaba a Amelia y sacaba su dedo meñique.

—— ¿Promesa de meñique?.

Amelia se rió levemente antes de asentir y entrelazar sus dedos nuevamente.

—— Promesa de meñique.

A la mañana siguiente, Amelia se despertó con Once durmiendo pacíficamente junto a ella y sonrió levemente. No conocía a la niña desde hacía más de 24 horas pero sentía la necesidad de protegerla. Algo le dijo a Amelia que esta era la primera noche que Once dormía bien en mucho tiempo.

La chica decidió que la mejor manera de abordar esto era dejarla en casa de Mike para que pudieran hablar del asunto. Y cuando lo hiciera, podría llegar a la escuela a tiempo.

Amelia estaba empezando a darse cuenta de lo poco común que era para ella tener un día escolar normal. Por ejemplo, hoy estaba soñando despierta en medio de la clase de historia cuando la sacaron y la sometieron a un interrogatorio policial.

Cuando entró al gimnasio vacío, lo primero que vio fue al oficial Callahan garabateando algo en su libreta. Luego vio a su madre y frunció el ceño mientras se acercaba a ellos.

—— ¿Estoy en problemas?.

—— Eso depende, ¿Cómo está tu auto? —— Le preguntó Callahan con una sonrisa, haciendo que su rostro se hundiera.

Sus ojos se abrieron ligeramente mientras miraba a su confundida madre.

—— Está bien, gracias. —— Murmuró enojada, tomando asiento junto a su madre y observando cómo el oficial de policía pasaba el bloc de notas a una página nueva y le dedicaba una leve sonrisa.

El oficial Powell suspiró antes de comenzar las preguntas.

—— ¿Cuándo llegaste a esta.     . fiesta?.

—— ¿Probablemente alrededor de las nueve?. Nancy y Barb ya estaban allí. —— Respondió Amelia, cruzando los brazos sobre el pecho.

—— Nancy dijo que ella y Barb tuvieron una discusión.      .  ¿Puedes contarme sobre eso? —— Powell cuestionó.

Amelia negó con la cabeza.

—— Estaba hablando con Steve cuando sucedió.

—— ¿Solo hablando?.

Amelia hizo una pausa.

—— ¿Qué está insinuando, oficial?.

Claudia se volvió hacia su hija.

—— Cariño, solo responde la pregunta. 

La chica suspiró.

—— Sí.

Callahan asintió con la cabeza mientras tomaba notas.

—— ¿Y de qué estabas hablando?.

Amelia frunció el ceño, sin pensar que esto tuviera algo que ver con la desaparición de Barb.

—— Yo estaba.     .Le pregunté si podía quedarme a dormir, porque se estaba haciendo tarde y no me gusta conducir en la oscuridad.

—— ¿Cuál es tu relación con este.    . Steve Harrington?.

La chica hizo una pausa.

—— Él es mi.        .es complicado.

Powell frunció el ceño.

—— ¿Complicado?.

—— ¡Sí! —— Amelia espetó, antes de darse cuenta de lo ruidosa que era y hundirse en su silla. —— Somos amigos pero.        .hemos estado discutiendo un poco recientemente, por eso es complicado.

Powell asintió lentamente mientras Callahan seguía garabateando en su libreta.

Amelia se burló de la pequeña sonrisa de Callahan.

—— Está bien, mira, fui a la fiesta, todos estaban allí y luego nos metimos a la piscina y jugamos. Barb accidentalmente se lastimó y entró. Cuando entré con todos los demás, hablé con Steve y me fui a casa. Pero yo nunca vi a Barb después de que ella entró.

Powell asintió, su comportamiento tranquilo la desconcertó un poco.

—— ¿Pensé que te quedaste a pasar la noche?.

—— No, pregunté.      .pero luego recordé que Dustin me necesitaba en casa para ver un programa que grabó, así que me fui. —— Mintió la chica. En realidad, se estaba asustando por lo fácil y rápido que lo hacía.

—— Entonces, al día siguiente, tú y Nancy Wheeler regresaron y vieron.          .¿Un oso?.

Amelia negó con la cabeza.

—— No sé qué era, pero parecía.      .no parecía un oso. Tienes que comprobar.   

—— .         . ¿El bosque detrás de la piscina?. Ya lo hice. No encontré nada. —— Aseguró Callahan, haciendo que Amelia frunciera el ceño.

—— Nuestra teoría es que Barb regresó anoche, tomó su auto y se fue a alguna parte. ¿Alguna vez mencionó algo sobre huir?, ¿O incluso salir de Hawkins?.

Amelia hizo una mueca.

—— Esa no es Barb.

—— ¿Alguna vez pareció fuera de lugar cuando tú o Nancy estaban con este Steve?, ¿Como.          .celosa?.

—— ¿Qué?. ¡No!, ¡No estoy saliendo con Steve! —— Afirmó Amelia.

—— ¿Y Nancy?.

Amelia vaciló.

—— No.

La madre de Amelia se negó a dejar que saliera de su casa durante el día, algo que tenía que ver con la seguridad. Entonces, Amelia no vio a Nancy ni a Jonathan hasta el funeral de Will.

Cada vez que Nancy le pedía que los viera después, esperaba cualquier cosa menos la criatura sin rostro que habían visto la otra noche haber secuestrado a Will y Barb. Al principio parecía ridículo siquiera pensar en la posibilidad de que Will todavía estuviera vivo, pero si Joyce había visto la misma criatura en la que Amelia no podía dejar de pensar, sabía que algo andaba muy mal con este pueblo.

Los tres adolescentes ahora estaban sentados en el cementerio con un mapa del lugar donde se encontró el cuerpo de Will.

—— Aquí es donde sabemos con certeza que ha estado, ¿Verdad?.

—— ¿Entonces esa es la casa de Steve y ese es el bosque donde se encontró la bicicleta de Will? —— Preguntó Amelia, lo que hizo que Jonathan asintiera a modo de aclaración.

—— Y esa es mi casa. —— Afirmó Jonathan mientras se sentaba en medio de los tres. —— Todos a una milla de distancia uno del otro. Sea lo que sea, esta cosa no viaja muy lejos.

Nancy miró a los dos.

—— ¿Quieres buscar?.

—— Quizás no encontremos nada. —— Advirtió Jonathan.

—— Encontramos algo. —— Argumentó Amelia antes de volver a mirar el mapa. —— Si queremos encontrar a Barb, no creo que tengamos muchas opciones.

—— Y si.      . —— Comenzó Nancy, nerviosa. —— ¿Y qué?.

Él chico hizo una pausa.

—— Lo matamos.

El trío había llegado al bosque cerca de la casa de Steve y comenzó a deambular sin rumbo con la esperanza de encontrar algo que pudiera enviarlos en la dirección correcta hacia Barb.

—— Nunca dijiste lo que yo estaba diciendo. —— Habló Nancy mientras ella y Amelia caminaban ligeramente por delante de Jonathan. Cuando tanto Jonathan como Amelia expresaron su confusión, ella dio más detalles. —— Ayer dijiste que estaba diciendo algo y por eso me tomaste una foto.

Amelia luego se dio cuenta de que se trataba de las fotos que Steve y su grupo rompieron.

—— No lo sé. Supongo.        .vi a esta chica, ya sabes, tratando de ser otra persona. Pero en ese momento.      .Fue como si estuvieras sola, o pensaste que lo estabas y que podías ser tú misma.

Nancy hizo una pausa.

—— Eso es una tontería.

—— ¿Q-qué? —— Tartamudeó Jonathan y Amelia de repente sintió que no debería involucrarse en la conversación.

Nancy se detuvo, provocando que los otros dos hicieran lo mismo, mientras se volvía hacia él chico.

—— No estoy tratando de ser otra persona. Sólo porque estoy saliendo con Steve y no te agrada.            .

—— ¿Sabes qué?. Olvídalo, pensé que era una buena foto.

—— En realidad es un buen tipo, ¿Amelia no es Steve un buen tipo? —— Preguntó Nancy, involucrandola ahora en la discusión.

Amelia levantó las manos en defensa mientras seguía de mala gana al dúo.

—— Por favor, no me metas en esto.

Nancy luego miró detrás de ella hacia Amelia.

—— ¿No puedes simplemente decir sí o no?.

—— Déjalo, Nancy. —— Dijo Amelia en un tono que les dijo a los dos que había terminado con la conversación.

Nancy se detuvo de nuevo.

—— No puedo creer esto.      . ¿Te estás poniendo del lado de Jonathan?.

—— ¡No voy a tomar partido por ningún lado! —— La chica respondió antes de dudar. —— Es solo que.        .has cambiado mucho recientemente desde que empezaste a salir con Steve y.           .

—— ¡Bueno, tú fuiste quien me lo presentó!.

—— ¡No me culpes por esto!.

Nancy frunció levemente el ceño mientras seguía caminando.

—— Eso con la cámara, él no es así en absoluto. Sólo estaba siendo protector.

—— Sí, esa es una palabra. —— Afirmó Jonathan antes de agarrar el brazo de Amelia y obligarla a seguirlo.

—— Ah, ¿Y supongo que lo que hiciste estuvo bien? —— Nancy respondió y en ese momento Amelia se sintió como si estuviera en un bucle.

Jonatán frunció el ceño.

—— No, yo-yo nunca dije eso.

Nancy comenzó a acelerar el ritmo con los dos mientras la caminata aumentaba su adrenalina.

—— Tenía todo el derecho a estar enojado.           .

—— ¡Está bien!. Muy bien, ¿Eso significa que me tiene que gustar? —— Gritó Jonathan, deteniéndose en seco mientras se volvía hacia Nancy. —— Mira, no te lo tomes tan personal, no me agrada la mayoría de la gente; Él es la gran mayoría.

—— Y qué, ¿Amelia es parte de ese pequeño porcentaje que te gusta?.

Amelia se volvió hacia Nancy enojada.

—— ¡ ¿Qué diablos tengo yo que ver con esto? !.

Nancy hizo una pausa mientras Jonathan continuaba caminando, dejando a Amelia atrapada en el medio.

—— Sabes que en realidad estaba empezando a pensar que estabas bien. 

Jonathan puso cara de incredulidad.

—— ¿Sí?.

—— Sí. —— Confirmó Nancy mientras se acercaba a la chica del medio. —— Sí, estaba pensando Jonathan Byers, tal vez no sea el pretencioso imbécil que todos dicen que es.

—— Nance. —— Advirtió Amelia.

—— Bueno, estaba empezando a pensar que estabas bien. —— Dijo Jonathan, ahora de pie a la izquierda de Amelia con Nancy a su derecha. —— Estaba pensando Nancy Wheeler, ella no es simplemente otra chica de los suburbios que piensa que se rebela haciendo exactamente lo que hacen todas las demás chicas de los suburbios.        . Hasta que esa fase pasa y se casan con un aburrido deportista que ahora trabaja en ventas y viven una pequeña vida perfectamente aburrida al final de un callejón sin salida. Exactamente como sus padres, quienes pensaban que eran tan deprimentes, pero ahora oye.         . Lo entienden.      

—— ¡Cállate! —— Gritó Amelia sobre él, viendo como los dos se giraban hacia ella como si recién se hubieran dado cuenta de su apariencia. —— Deja de asumir que conoces cada pequeño estereotipo sobre el otro cuando, seamos honestos, no hablaste antes de la desaparición de Will. No me lleves al bosque con un monstruo suelto y discutas sobre dramas insignificantes. Tienes razón, tu mal , ¡¿ A quién le importa?! Estamos en peligro. Un peligro real que nadie más conoce. Así que voy a ir a buscarlo, ¡Llámenme cuando termines de discutir!

Y con eso, la chica se adentró en las profundidades del bosque con un bate en la mano y se alejó de los otros dos. Nancy y Jonathan se miraron antes de seguirla.