𝐇𝐀𝐖𝐊𝐈𝐍𝐒 𝐍𝐎 𝐄𝐑𝐀 𝐔𝐍 𝐋𝐔𝐆𝐀𝐑 𝐈𝐍𝐓𝐄𝐑𝐄𝐒𝐀𝐍𝐓𝐄. No tenía monumentos llamativos ni momentos significativos y, en general, era una ciudad bastante normal para criar a los hijos. Al menos, así es como la veía 𝔄𝔪𝔢𝔩𝔦𝔞 ℌ𝔢𝔫𝔡𝔢𝔯𝔰𝔬𝔫.

Amelia no era tonta. Sabía que la mitad de la gente de Hawkins se quedaría para siempre en Hawkins, pero le gustaba pensar que era parte de los pocos que llegarían a otro lugar. Tal vez se debía a su pasión por viajar y querer ver el mundo lo que la hacía delirar, pero no le importaba, sintió que alejarse sería bueno para ella.

Pero ese era el día en que todo cambiaría para siempre.

Amelia se despertó cuando el teléfono de abajo sonó incesantemente y una llamada rápida de su madre diciéndole que contestara.

Ella gimió, obligándose a levantarse de la cama antes de caminar rápidamente hacia el teléfono antes de que sonara. Lo recogió, se frotó los ojos y rápidamente se lo puso en la oreja antes de soltar un aturdido.

—— ¿Hola?.

—— ¡ Amelia !. Lo siento, ¿Te desperté?. —— Preguntó preocupada Joyce Byers, una de las mujeres más hermosas que Amelia había conocido.

Amelia se estiró un poco antes de contestarle a Joyce.

—— ¿Qué?. No te preocupes Joyce, he estado despierta durante horas.     .     ¿Está todo bien?.

Joyce vaciló.

—— Um, sí, creo que sí. ¿Will se quedó anoche en tú casa?.

Will, el hijo menor de Joyce, era uno de los mejores amigos del hermano menor de Amelia. Mientras Will salía con Dustin, Amelia también encontraba a su hermano mayor Jonathon bastante buena compañía.

Amelia frunció el ceño preocupada.

—— Lo comprobaré por ti. —— Rápidamente presionó el teléfono contra su pecho para amortiguar el ruido mientras llamaba a su hermano pequeño. —— ¡Dustin!, ¿Will vino a casa contigo?.

—— ¿No porque?.

Fue todo lo que recibió a cambio, provocando que un pequeño matiz de preocupación se derramara en ella.

En lugar de responderle a Dustin, Amelia respondió rápidamente a Joyce. Pudo oír la respiración de Joyce entrecortarse ligeramente ante la respuesta de Amelia.

—— Lo siento, Joyce ¿Necesitas ayuda para encontrarlo?.

—— Oh, no, está bien. Estoy segura de que se fue temprano a la escuela. —— Aseguró Joyce, aunque Amelia podía escuchar la preocupación a través de su voz.

—— Está bien, si lo veo te llamaré.

—— Gracias Amelia.

Las dos colgaron rápidamente y Amelia se preparó para ir a la escuela, aunque la idea de un niño desaparecido, uno que ella conocía, le provocó un escalofrío.

El Dodge Challenger morado de los años 70 de segunda mano de Amelia era el coche favorito de Dustin. Le encantaba el viejo cubo de basura que conducía su hermana simplemente porque los asientos de cuero blanco permanecían limpios y porque tenía todos sus álbumes favoritos apilados. Lo que no apreció fue lo rápido que Amelia lo llevó.

—— ¡Lia!, ¡Más despacio antes de que muera!. —— Él la llamó mientras ella se recostaba casualmente mientras rompía ligeramente el límite de velocidad.

Ella se burló.

—— Amigo, relájate, ambos llegamos un poco tarde y no necesito que Nancy me sermonee sobre mi asistencia. —— Miró a su hermano y lo vio aferrándose al cinturón de seguridad con todas sus fuerzas, sólo entonces se dio cuenta de lo rápido que conducía.

Pero fue demasiado tarde.

Las sirenas de la policía sonaron en sus oídos mientras Amelia maldecía en voz baja antes de detenerse. Dustin dejó escapar un suspiro de alivio por el hecho de que se habían detenido y él había sobrevivido. Luego se volvió hacia Amelia y le dirigió una mirada de complicidad, como diciendo te lo mereces. Observó cómo el oficial Callahan salía del coche de policía y se acercaba al suyo.

—— Este idiota no. —— Murmuró cuando él llegó a su ventana y le dio unos golpecitos para que la bajara. Ella obedeció y le dedicó una sonrisa premiada mientras él la miraba fijamente. —— Hola Phil.

Él suspiró.

—— Para ti, ese es el oficial Callahan, Amelia. ¿Cuál es tu excusa esta vez?. 

—— Bueno, como pueden ver, son las 8 y 10 minutos y mi hermano va a llegar tarde a la escuela. Y para poder asegurar que su educación se logre, tuve que exceder un poco el límite de velocidad. —— Dijo. Explicó fácilmente, manteniendo la calma y la serenidad para que Callahan lo dejara pasar.

Él no lo hizo.

—— Bájate del auto por mí, suenas drogada.

Ella puso los ojos en blanco antes de obedecer y observar mientras él sacaba su linterna e hacía una prueba rápida de drogas.

—— Me parece que estás sobria, sorprendentemente, pero aun así tendré que arrestarte por exceso de velocidad. 

—— ¿Estás bromeando?, ¿Por un pequeño desliz?. —— Ella argumentó.

—— Amelia, esta es la tercera vez este mes, lo siento, pero es política.

—— ¿Qué pasa con Dustin?. —— Ella le preguntó, cruzándose de brazos mientras los ojos de Dustin se abrían desde el asiento del pasajero.

Levantó las manos en señal de rendición.

—— No tengo relación con este infractor. Puedo andar en bicicleta el resto del camino; Son sólo 15 minutos en bicicleta.

Callahan suspiró.

—— Bien, pero sólo porque tienes una bicicleta.

Rápidamente, Dustin sacó su bicicleta de la parte trasera del auto y se despidió brevemente de su hermana antes de alejarse en bicicleta por la carretera. Amelia lo vio irse mientras Callahan la metía en la parte trasera de su auto, dejando el Dodge Challenger en mantenimiento para que lo levantarán por ella.

Cuando Jim Hopper abrió la puerta de su oficina, no se sorprendió al encontrar a la chica Henderson sentada allí. Él simplemente dejó escapar un suspiro, mientras ella le saludaba con la mano y se sentaba en la silla de su oficina.

—— Así que aceleras otra vez, ¿eh?.

—— No es culpa mía en absoluto. —— Le restó importancia, recostándose en la silla. —— Íbamos a llegar tarde a la escuela, así que tuve que hacerlo. Además, en caso de que no hayas oído que hay un niño desaparecido al que a tus otros oficiales no parece importarles una mierda. ¿Qué pasa si fue secuestrado?, ¿Qué pasa si el secuestrador es un pervertido que ataca a niños pequeños y mi hermano está en la lista?. ¡¿ No ves por qué me distraería ?!

Hopper escuchó su perorata con una expresión de indiferencia en su rostro. A lo largo de los años, habían enviado a Amelia a su oficina más veces de las que podía contar y, con toda honestidad, había llegado a conocerla. Si bien sabía que su inteligente excusa era más que nada un encubrimiento, también podía darse cuenta de que la chica estaba genuinamente preocupada por los chicos.

—— Mira, voy a ser honesto contigo. —— Admitió Hopper, recostándose en su silla y juntando sus manos. —— Esta es la tercera vez este mes que te pillan por exceso de velocidad y ni siquiera tienes licencia completa para conducir. Así que legalmente debería multarte, llamar a tu madre y grabar esto. —— Vio su rostro caer de miedo antes de decir. —— Pero como tú mente estaba en otra parte, no voy a hacer eso.

Ella dejó escapar un suspiro de alivio antes de sonreírle levemente.

—— Gracias, Hop.

Dejó escapar un profundo suspiro sarcástico.

—— Simplemente no lo vuelvas a hacer. Porque la próxima vez no puedo simplemente darte una advertencia.

—— Observaré el camino la próxima vez. —— Ella lo prometió y lo dijo en serio.

Disfrutaba el tiempo bromeando con Hopper, pero su opinión y disciplina le importaban. Él era un padre para ella cuando nadie más lo era, y sabía por lo que ella había pasado en el pasado para poder confiar en él con seguridad.

—— Ahora ve a la escuela, ya llegas tardem —— Él la espantó haciéndola reír y saludarlo.

—— Nos vemos, Hop.

—— Adiós.

Justo cuando Amelia llegó a la puerta, esta se abrió de golpe para revelar a Joyce Byers, preocupada, al otro lado.

—— Vine aquí hace una hora y no estabas aquí, Hopper. —— Se detuvo rápidamente cuando vio a Amelia a unos metros de distancia. —— ¿Qué estás haciendo aquí?.

Amelia se encogió de hombros.

—— Estoy aquí para denunciar un delito. Alguien le ha metido un palo tan profundamente en el trasero a Callahan que está bastante irritado por eso.

Hopper puso los ojos en blanco, aunque en silencio estuvo de acuerdo con el disgusto de Amelia hacia el oficial de policía.

—— Ella ya se estaba yendo, adiós Amelia, no te metas en problemas.

Rápidamente se despidió de Joyce antes de escapar a la escuela, rezando rápidamente para sí misma para que Joyce encontrara a su hijo más temprano que tarde.

Después de perderse su primera clase, Amelia llegó rápidamente a la segunda a tiempo e inventó la excusa tardía. Notó un par de ojos sobre ella cuando se sentó y rápidamente miró hacia atrás para hacer contacto visual con 𝗦𝘁𝗲𝘃𝗲 𝗛𝗮𝗿𝗿𝗶𝗻𝗴𝘁𝗼𝗻. Él la saludó con una sonrisa, lo que hizo que ella pusiera los ojos en blanco y le devolviera el saludo.

En los siguientes diez minutos, sintió un golpe en su espalda y rápidamente le entregaron una nota que decía.

𝖵𝖾𝗇 𝖺 𝗆𝗂 𝖼𝖺𝗌𝗂𝗅𝗅𝖾𝗋𝗈 𝖽𝖾𝗌𝗉𝗎𝖾́𝗌 𝖽𝖾 𝖼𝗅𝖺𝗌𝖾
- 𝖲𝗍𝖾𝗏𝖾 ☻

Amelia sonrió antes de girarse hacia él y asentir.

Al final de la clase, Amelia hizo lo que Steve le pidió y se reunió con él en su casillero. Ella lo vio apoyado contra él con confianza cuando llegó, lo que la hizo reír.

—— ¿Qué diablos te pasa?.

—— Nada, nada. —— Descartó mientras la veía inclinarse a su lado. —— ¿Qué te pasó antes?. No estabas en la clase de la Sra. Johnson.

—— Estaba en la comisaría. —— Le informó, haciendo que sus ojos se abrieran ligeramente. —— A Callahan no le agrado.

—— ¿Qué hiciste?. —— Le preguntó, un poco preocupado de que la chica hubiera recibido un castigo.

—— Acelerando de nuevo. —— Respondió ella, lo que provocó que él la mirara levemente. —— Mira, no es mi culpa que no esté acostumbrado al maldito Dodger, ¿Vale?. Además, de todos modos íbamos a llegar tarde, así que tuve que pisarlo.

Él se burló levemente de ella antes de sonreír.

—— No sé cómo lo haces.

Ella sonrió y juguetonamente lo acercó a él.

—— Y nunca lo harás.

Él se rió levemente, lo que hizo que inconscientemente se inclinara hacia adelante. Para cualquier otra persona, podría haber parecido que los dos solo estaban jugando, pero cuando Amelia no se echó hacia atrás, el gesto se volvió un poco íntimo cuando Steve se dio cuenta de cómo el color marrón chocolate en sus ojos. hizo que sus otras características resaltaran.

Después de un breve momento, Amelia notó lo cerca que estaba la nariz de Steve de la de ella y se apartó. Ella se rió torpemente antes de dar un paso atrás y pensar rápidamente en un cambio de tema.

—— Entonces, ¿Cómo te va con Nancy?. 

—— ¿Nancy?. Sí, ella es genial, se está divirtiendo, ¿Sabes?. —— Admitió a lo qué ella le dio una sonrisa falsa. No sabía por qué, pero por alguna razón el pensamiento de Steve y Nancy no se asentó bien en su estómago. —— Por cierto, gracias por presentarnos.

𝙱𝚒𝚎𝚗, 𝚝𝚞́ 𝚕𝚘𝚜 𝚙𝚛𝚎𝚜𝚎𝚗𝚝𝚊𝚜𝚝𝚎, 𝚒𝚍𝚒𝚘𝚝𝚊.

Ella volvió a sonreír falsamente.

—— Está bien. Tengo que ir a clase, pero te veré más tarde.

Steve la vio alejarse por el pasillo hacia la multitud de estudiantes antes de suspirar y dramáticamente apoyar su cabeza contra el casillero en señal de derrota.

𝔈𝔰𝔱𝔢 𝔤𝔯𝔞́𝔣𝔦𝔠𝔬 (𝔊𝔦𝔣) 𝔣𝔲𝔢 𝔠𝔯𝔢𝔞𝔡𝔬
𝔭𝔬𝔯: Abizxten