Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

2. JUST ONE DAY

No podía dejar de verla, por más que intentaba concentrarse en otras cosas, había algo en ella que no se lo permitía, tal vez su sonrisa, su voz, incluso su sola presencia.

«Si se da cuenta harás que se sienta incómoda... O te demande, lo que suceda primero.»

Un suspiro brotó de sus labios ante aquel pensamiento, sin duda debía aprender a disimular mejor.

—¿Qué opinas?

Esa repentina pregunta lo regresó de vuelta a la realidad, mirando confundido a la joven azabache.

—¿Sobre que?— cuestionó avergonzado.

La de coletas sonrió levemente, sabía que el músico tenía demasiadas cosas en mente y por eso mismo solía estar tan distraído últimamente, era comprensible.

—Sobre los nuevos vestuarios, te decía que podría hacer algo más de acuerdo a la canción que estas componiendo.— repitió.

El de mechas azuladas parpadeo repetidas veces con tal de centrarse, posteriormente correspondiendo la sonrisa que la menor le brindaba.

—Dejaré todo en tus manos, se que harás un excelente trabajo, como siempre, confío en ti.

La de ojos azules no pudo evitar sonrojarse ante sus palabras de aliento.

—G-Gracias...— murmuró mirando a otro lado, fijándose que no hubiera nadie cerca, ganándose una mirada extrañada por parte del mayor. —Luka... Hay algo que quiero decirte...

El joven por un momento pensó que seguramente le reclamaría porque se dió cuenta de como la miraba durante los ensayos de la banda.

Estaba perdido.

—Te seré honesta, y la verdad es que tu me...

Un gran estruendo interrumpió a la de ojos azules, quién maldecía internamente.

A ese paso jamás podrá confesarle lo que siente por él.

—¿Estás bien Rose?

La rubia asintió totalmente apenada.

—Lo lamento...— se disculpó, fijando sus azules en su amiga, quién suspiro y se acercó a ella para ayudarle a guardar todo lo que se le había caído. —Muchas gracias, Marinette.

La mencionada asintió, para luego ayudarle a acomodar todo, con tal de que no ocurrieran más accidentes.

—Listo, ahora... ¿Puedes ayudarme a traer unas telas que necesito para comenzar?— pidió sonriendo, a lo que su amiga asintió.

—¡Vuelvo enseguida!— exclamó para luego irse corriendo, dejandolos solos nuevamente.

—Marinette...

La menor se giro para así observar al joven frente a ella.

—¿Si?

«Vamos, Luka, ya lo hiciste una vez, confirmale que hablabas enserio.»

—Se que a veces, por mi forma de ser o hablar, pareciera que todo lo digo como broma, sin embargo, no quisiera que hubiesen malentendidos entre nosotros.— suspiro a la vez que tomaba su mano ante la mirada sorprendida de la azabache. —En verdad yo te...

—¡Luka Couffaine!

Aquel grito provocó que ambos se separaran inmediatamente, dirigiendo sus azules a la dueña de esa molesta voz.

—¿Cuántas veces tengo que decirte que no agarres mis cosas sin consultarme?— cuestionó la hermana del músico. —Es la última vez que cuando entró a tu cuarto para limpiar, me encuentro con cosas mias, ¿entendido?

El de mechas azuladas asintió totalmente avergonzado, mirando de reojo a su amada, quien apretaba los labios claramente conteniendo la risa ante esa escena.

Su hermana menor lo estaba humillando justo enfrente de la joven que le gustaba.

¿Qué podría ser peor?

—Y procura juntar tu ropa sucia, no es muy agradable entrar y ver ciertas prendas tiradas por el suelo.— finalizó para después posar sus escarlatas en su amiga. —Hola, Marinette.— saludó sonriendo animadamente a la mencionada.

—¿Qué tal, Juleka?— respondió como si nada hubiera pasado.

—Yo luego limpio mi habitación.— suspiro. —Deja todo en su lugar y ven para que Mari nos tome las medidas.

La de mechas moradas dudo por un segundo, pero accedió, marchándose para así dejarlos nuevamente a solas.

—L-Lamento que tuvieras que presenciar eso... Normalmente no es así... Bueno, a veces.— murmuró apenado.

La diseñadora simplemente soltó una pequeña risa, aquello no le había molestado, más bien le dió gracia su peculiar discusión.

—No te preocupes.— sonrió. —Eres perfecto... ¡D-Digo! Todo tu eres perfecto... ¡No! Digo, no es que no fueras perfecto, porque si lo eres, quiero decir, no digo que seas perfecto en ese sentido, pero tampoco quiero decir que no lo seas, yo...— se palmeo la frente avergonzada. —Quise decir que todo está en orden.

Esta vez fue el músico quién comenzo a reír ante la actitud nerviosa de la joven.

—Mejor vamos con los demás, Ma-Ma-Marinette.

El resto del día transcurrió con normalidad, entre risas y bromas por parte de los integrantes de Kitty Section, y la azabache, quién gustosa les tomaba las medidas necesarias para confeccionar el vestuario para su nuevo video, favor que le había pedido el guitarrista días atrás.

Realmente gracias a los asuntos de la banda, habían formado un lazo más cercano, algo que el músico aprovechaba para estar al lado de ella, tratando de demostrarle día con día que tan importante era para él.

Pero diversas situaciones no le permitían expresarse con palabras.

«¿Es tan difícil tener solo un día, un minuto, un segundo para decirle cuanto la quiero?»

Un suspiro brotó de sus labios a la vez que fijaba sus zafiros en el rostro concentrado de la diseñadora.

Era ahora o nunca.

—Marinette... ¿Puedo hablar contigo un momento?— preguntó dejando a un lado las prendas que se encontraba cosiendo, en un intento de aminorar el trabajo de la azabache.

—Claro, ¿qué ocurre?

Paso una mano por su nuca, no sabía cómo empezar, a pesar de ya haberlo dicho una vez.

No pensó que sería tan difícil hacerlo de manera aún más sería.

—Mira, quiero decirte que siempre me has parecido una mujer admirable... En verdad que aprecio todo lo que haces por mi y por la banda, sin ti jamás seríamos lo que hoy somos, eres muy especial para el equipo... Eso es algo que me encanta de ti...— sonrió. —Tu optimismo ha sido de gran ayuda en momentos difíciles... No tengo palabras para expresar lo que siento por ti... Ya que no alcanzarían.— murmuró.

Por su parte, la de rasgos orientales parecía no comprender a que se refería, quedando hechizada por aquellas gemas que la miraban con total ternura.

—Luka...

—Mari... Quiero que sepas que hablaba muy enserio cuando te dije que tu me...

—¡Ya llegamos! También trajimos la cena, para que avancemos más rápido.— aviso el de corpulenta apariencia, provocando en la pareja un sentimiento incomprensible de molestia y frustración.

Al parecer si era mucho pedir un sólo día para estar con ella.

•••

¡Hey!
¿Qué onda?
Aquí LupitaHaibara trayendoles el segundo capítulo de esta bonita historia :3

Y como pudieron leer, ni uno ni otro encuentran el momento ideal para declarar oficialmente lo que sienten el uno por el otro.

¿Será que alguna vez les darán por lo menos un minuto para decirlo? Esperemos que si :'v (?

En fin, sin más que decir, yo me retiro, ya saben que cualquier cosita pueden dejarla en los comentarios, los andare leyendo ;³

¡Nos estaremos leyendo en otra realidad virtual!

Bais~♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro