1. TURTLE
¿Qué si había puesto atención en clases?
Definitivamente no, por más que lo intentaba no podía dejar de pensar en todo lo acontecido días atrás, su mejor amiga pensaba que todo se debía de nueva cuenta gracias al modelo, pero la realidad era otra.
-Ya dime que te pasa, Marinette.- exigió la de lentes a la de ojos azules, quién simplemente negaba.
-Ya te lo dije, estoy bien.
La morena estudió detenidamente su semblante, sonriendo con picardía al notar como repentinamente se sonrojaba.
-Si, claro, y por nada te pones así.
Ella estaba por lanzar alguna otra excusa, sin embargo, fue interrumpida por aquel que era su mejor amigo.
-¿Te sientes bien?- preguntó preocupado al notar sus mejillas rojizas, colocando al instante una mano en su frente.
La menor soltó una risita para después asentir.
-Tranquilo, Adrien.- sonrió.
Por su parte, la de lentes miraba extrañada aquella escena, ya que, su amiga parecía no haberse puesto nerviosa ante aquel acto.
Algo raro estaba ocurriendo e iba a averiguar que era.
A la hora del descanso, la de coletas no había dejado de dibujar, parecía estar inspirada, por lo que se había quedado sola en el salón de clases, trabajando en nuevos diseños, tratando de despejar su mente.
Sin embargo, a pesar de eso, no podía dejar de pensar en él.
Frustrada, dejó el lápiz a un lado, soltando un pesado suspiró.
No tenía idea de que le estaba pasando.
-¿Marinette?
La mencionada posó sus zafiros en aquella persona que le hablaba, sonriendo al instante.
-¿Ocurre algo?
El rubio negó, a la vez que se acercaba, posteriormente sentándose a su lado, mirándola detenidamente.
-Pero deduzco que a ti si.- sonrió. -¿Qué tienes? Te notó más distraída de lo normal, y eso me preocupa.
La menor parpadeo sorprendida, no pensó que él se daría cuenta de que algo le estaba pasando, por lo que optó por comentarle, quizás él, su mejor amigo, podría aconsejarla.
-No sé realmente que es lo que esta pasandome... Simplemente, hace días que no puedo dormir, no puedo mantenerme centrada yo...
-Te gusta alguién.- afirmó, provocando que las mejillas de la joven enrojecieran al instante, dándole a entender que había acertado. -Es normal que estés así, cuando hay una persona que nos gusta, pasa lo que me dices que a ti te ocurre, Marinette.- explicó.
La de ojos azules bajo la mirada, no sabía porque, pero se sentía totalmente mal.
Aquello jamás le pasó así con Adrien.
-¿Realmente... Él me gustará?- cuestionó a la vez que levantaba un poco la vista.
-Eso no puedo responderlo, tu terminarás por darte cuenta, analiza lo que sientes cuando lo ves, cuando lo escuchas, cuando lo miras, entonces, solo entonces, podrás saber si esa persona te gusta, incluso si tú le gustas.- sonrió. -Es cuestión de tiempo para que lo consigas.
En ese momento ella se dió cuenta de que tenía la razón.
Lo más probable era que estuviera comenzando a gustar de Luka, sin embargo, se negaba a afirmarlo.
-Gracias por escucharme, Adrien.- sonrió.
El de ojos verdes asintió, abrazandola sin previó aviso.
-Siempre que necesites a alguién con quién hablar, no dudes en llamarme.
Ante aquella acción, no pudo evitar sentirse en paz, por lo que correspondió al instante.
Sin duda alguna, él era un gran amigo.
El timbre había sonado, anunciando así la hora más esperada por todos, el momento de salir.
La de coletas, por su parte, guardo sus cosas presurosa, ya que ese día tenía prueba de vestuario con sus amigos de Kitty Section y no quería hacerlos esperar como otras veces, así que rápidamente se despidió de Alya, saliendo prácticamente corriendo del aula, con tal de esperarlos en la entrada de la institución tal y como habían quedado.
-¡Hey, Marinette!
La mencionada dirigió su mirada hacía aquel que la llamaba, entrando en pánico al reconocer a ese joven de mechas azuladas.
-¡L-Luka!- saludó con un tenue rubor en sus mejillas. -Q-Que gusto tenerte... ¡D-Digo! M-Me gustaría tenerte... ¡No! E-Eh... Q-Que gusto verte.-
El joven parpadeo confundido, soltando una leve risa ante aquel comportamiento por parte de la diseñadora.
-Lo mismo digo...- guiño un ojo en su dirección, acto por el cual la joven optó por mirar a otro lado con tal de ocultar su rostro sonrojado.
El guitarrista simplemente sonrió enternecido por la actitud de la joven.
-Oye, Luka... Yo quería hablar contigo...- murmuró la azabache rompiendo aquel silencio, aún con la mirada baja.
-¿Conmigo?- preguntó confundido, viéndola asentir lentamente. -¿Sobre que?
La de coletas comenzó a juguetear nerviosa con sus dedos, no sabiendo como tocar el tema sobre sus sentimientos.
En verdad necesitaba hablarlo con él, necesitaba plantearle toda su confusión, decirle que ella estaba comenzando a corresponderle, estaba decidida a ya no callar más.
-Lo que pasa es que... Me di cuenta de algo...- pronunció a la vez que posaba sus zafiros sobre los del músico. -No creo poder guardar esto por más tiempo.- suspiró con pesar. -Necesitas saber que tu... T-Tu me...
-¡Sentimos la tardanza!- interrumpió una eufórica joven rubia, acompañada de la hermana del mayor y el novio de su amiga, Mylene.
«Bueno... Tal vez pudieron haber tardado un poco más...»
-¡Bien! Ya reunidos todos, podemos ir de una vez a probarnos el vestuario para nuestro siguiente vídeo.- exclamó con emoción el de mechas azuladas. -¿No, Mari?
La mencionada asintió, tratando de ocultar su inconformidad por aquella interrupción.
Y pensar que le había costado tanto juntar el valor necesario para decirle lo que sentía.
-¡Bien! ¡Vamos!
Los recién llegados se apresuraron a adelantarse, debido a la gran emoción que sentían, dejando atrás al músico y a la joven, quienes sonreían ante tanto alboroto.
-Lucen felices...- murmuró dirigiendo sus zafiros a los de su acompañante. _Y todo gracias a ti... Por apoyarnos.- sonrió.
La aludida no pudo evitar sonrojarse levemente, correspondiendo aquel gesto.
-Siempre voy a apoyart... ¡Apoyarlos!- corrigió. -Tienen un gran talento y todos deben darse cuenta de eso.
El joven le agradeció nuevamente por sus palabras, depositando un pequeño beso en su mejilla.
-Realmente eres única, Marinette.
-L-Luka...- podía sentir como su corazón latía con rapidez ante aquella acción por parte del varón. -Y-Yo...
-¡Chicos! ¡Vamos, no se queden atrás!
Ambos voltearon, riendo levemente para después encaminarse junto a sus demás amigos.
Quizá ese no era el momento indicado para hablar de aquello, no le quedaba otra más que esperar la ocasión correcta, y decirle al joven guitarrista todo lo que sentía.
•••
¡Hey!
¿Qué onda?
Aquí LupitaHaibara trayendoles el primer capítulo de este hermoso Lukanette :³ mejor tarde que nunca (?
Y bueno, pudimos ver que cierto músico trae en las nubes a cierta diseñadora, tanto que ella quiere declararsele, pero el bello momento es roto por Rosita, Juleka e Iván ;-;
¿Podrá, Marinette encontrar el momento ideal para declararse?
Ahora sin más, yo me retiro, pongan sus teorías conspirativas en los comentarios, que yo los estaré leyendo ;3
En fin, ya nos estaremos leyendo en otra realidad virtual ^^
Bais~♡
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