Un tiempo antes.

Zyra abrió una elegante puerta negra para llegar al despacho-habitación del presidente de la Fundación Æther, Gladio.

Zyra: ¿Para qué me había llamado, señorito Gladio?

Gladio: No me llames señorito.

Zyra: Perdón, la costumbre. Entonces, ¿qué necesita?

Gladio: ¿Recuerdas que Lylia había decidido probar lo de ser entrenadora?

Zyra: ¡Pues claro! Espero que le esté yendo muy bien.

Gladio: Sorprendentemente, ha conseguido las ocho medallas y ahora mismo está afrontando la liga.

Zyra: ¡¿En serio?!

Gladio: Sí, a mí también me sorprende.

Zyra: ¡Oh, ya veo para que me ha llamado! No se preocupe, yo me encargaré de todo su trabajo de hoy.

Gladio: Mi trabajo ya está más que listo. ¿No te gustaría ver cómo le va?

Zyra: Claro que sí, pero todavía tengo trabajo por hacer, lo lamento.

Gladio: No te preocupes. He avisado a Fabio y él se encargará de todo.

Zyra: ¿Y le parece bien?

Gladio: No, pero no está en posición de quejarse. Ya es bastante que lo hayamos dejado seguir trabajando aquí. Ponte cómoda, anda. Y deja de hablarme de usted.
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Lylia estaba decidida a ganar. Cruzó la puerta. Había llegado a la sala del campeón. Pero no sería él a quien se enfrentaría, sino a su rival.

No se dijeron nada. Solo sonrieron. Lylia sabía que ese era el momento de demostrarle a sus amigos de Alola y a Nebulilla que ella también había crecido y Trace iba a darlo todo, ese era el momento de demostrarse a sí mismo si es capaz de derrotar a Lylia o no.

Trace sacó a Pidgeot y Lylia a Charm. El entrenador agarró su mochila y pulsó el medallón con la piedra activadora. La chica de Alola movió su coleta, utilizando su coletero para megaevolucionar a su pokémon. Apenas se podía ver a través del manto de energía arcoiris. La energía se concentró en dos esferas en lados opuestos de la arena de combate, de las que emergieron Mega-Charizard Y y Mega-Pidgeot, dispuestos a iniciar la batalla.

Pidgeot atacó con tajo aéreo, demostrando ser incluso mas veloz que Charm megaevolucionado, haciéndolo retroceder. Pidgeot repitió su ofensiva, dejando a Charm muy dañado, pero justo después recibió un devastador lanzallamas que igualó las tornas. Trace regresó a su pokémon gracias a un ida y vuelta para sacar a Slowbro, que resistió el golpe sin problemas.

Lylia: ¿Nuevo pokémon?

Trace: No del todo. Estuve probando varios pokémon a lo largo de la aventura, y tuve que decidir con cuáles completar mi equipo.

En casa de la familia Oak, los amigos de los combatientes observaban el combate al borde de sus asientos.

Eco: Ese Slowbro va a ser un problema...

Ayumi: ¡Pues claro que sí! Gracias a él Trace pudo lidiar fácilmente con Koga y Bruno.

Samina: Yo no diría fácilmente.

Ash: ¿Habéis visto el poderoso Pikachu que va con Lylia? ¡Está claro que puede con él!

De pronto, se escuchó el sonido de unas llaves. Tras varios intentos, el líder de gimnasio pudo entrar a la sala.

Azul: ¡¿Llego tarde?!

Dalia: ¡¿Por qué has tardado tanto?! ¡Te has perdido a casi todos los aspirantes!

Azul: Ya lo sé, ya lo sé. Era un asunto importante del gimnasio, lo prometo.

Dalia: Siéntate, anda. El combate de Lylia y Trace acaba de empezar.

Azul: ¡Entonces llegó justo tiempo! Los del sofá, ya estáis haciéndome hueco que por algo es mi casa.

Sin una buena manera con la que dañar a Slowbro, Lylia cambió a Pika, dándole espacio a su rival para crear una pantalla de luz. Debido a esto, la Pikachu utilizó pikaturbo, menos potente que rayo, pero al ser un ataque físico la pantalla de luz no serviría de nada. Slowbro a duras penas logró resistir ese golpe y contraatacó con psíquico, dejando a Pika gravemente herida. Un segundo pikaturbo derrotó a Slowbro, así que Trace sacó a Marowak. Pika utilizó salpikasurf que, aunque fue atenuado por la pantalla de luz, paralizó a su oponente antes de que contraatacase con terremoto, derrotándola. Lylia ahora sacó a Dracokarp, al que le bastó una cascada para derrotar a Marowak.

Lylia: Quedan cuatro.

Trace: Esto no está decidido hasta el final.

Jolteon entró a combatir y, sin un buen pokémon al que cambiar, Dracokarp se quedó en la batalla, pero desafortunadamente recibió de lleno un trueno que lo destrozó. Bidee fue el siguiente pokémon de Lylia, recibiendo un trueno antes de poder contraatacar con taladradora, dañando gravemente a Jolteon. La Beedrill se preparó para acabar el combate, pero no pudo esquivar un trueno que terminó derrotándola.

Trace: Quedan tres.

Lylia sacó a Punchan y utilizó ultrapuño para acabar con Jolteon, pero aún así logró aguantar para después asestar un potente trueno en su rival. El siguiente golpe ya fue definitivo, pero el Hitmonchan había quedado bastante dañado. Trace sacó a su Mega-Pidgeot, el cual consiguió resistir un ultrapuño para después contraatacar con tajo aéreo, derrotando a su rival. Lylia sacó a Crystal, que resistió decentemente una onda ígnea para después contraatacar con rayo hielo, derrotando a la megaevolución.

Lylia: Vamos empate, ¿eh?

Trace: Yo diría que no.

Lylia: Si a los dos nos quedan solo dos pokémon.

Trace: Ya, pero los tuyos están muy dañados y los míos en perfectas condiciones.

Lylia: - Pensando - Es verdad. ¿Qué pokémon le falta?... Recuerdo a su Vileplume, pero no sé cuál puede ser el otro.

Trace: ¡Ahora lo verás!

Trace sacó a su Rapidash, el cual conectó un poderoso envite ígneo que consiguió derrotar a Crystal, aunque recibió mucho daño de retroceso.

Ayumi: ¡Ya solo queda uno!

Elio: Oye, ¿tú de parte de quién estás?

Ayumi: También me cae muy bien Lylia, pero le prometí a Trace que lo animaría.

Azul: Pues yo también estoy con el chaval.

Lira: Pues yo estoy segura de que Lylia va a ganar.

Samina: Y yo también. ¡Ánimo, cariño!

Eco: Sabes que no te escucha, ¿verdad?

Tilo: ¡Eso da igual! ¡Ya casi lo tienes!

Elio: ... ¡Venga, Lylia, creemos en ti!

Istvan: ¡Puf! Quién te ha visto y quién te ve. ¡Más te vale ganar, que estamos casi todos apoyándote!

Ayumi: ¡Venga, Trace! ¡Cómo no ganes me voy a enfadar mucho!

Eco: Así gana cualquiera...

Rapidash se adelantó y atacó con una potente puya nociva que dejó a Charm hecho polvo, pero este se reincorporó y utilizó respiro, recuperando salud hasta tener incluso más que antes de recibir el ataque.

Ayumi: ¡No vale, así no hay quien lo derrote!

Tilo: ¿Cuántos PP tenía respiro?

Eco: Diez, así que el único problema ahora es la puya nociva.

El siguiente golpe de Rapidash terminó envenenando a Charm, el cual utilizó respiro una vez más. En el siguiente turno, ambos repitieron sus movimientos, aunque el veneno perjudicaba la estrategia del Charizard. Ahora que ya tenía bastantes más PS, Charm contraatacó con tajo aéreo dejando a Rapidash muy débil. Una puya nociva más fue casi fatal para un Charm que solo podía sostenerse en pie gracias a seguir utilizando respiro. Ambos repitieron movimientos después. Aunque su pokémon estaba más dañado de lo que a Lylia le habría gustado, el veneno hacía inviable continuar así. Sabiendo que otro pokémon le quedaba a su rival, Lylia mandó a su pokémon utilizar tajo aéreo después de recibir una puya nociva.

Lylia: V-volvemos a estar empate... Dime que no has cambiado a tu Vileplume.

Trace: No, pero no pasa nada, sé que podemos con esto.

El pokémon tipo planta entró al combate y Charm inmediatamente lo atacó con lanzallamas. A penas pudo aguantar el golpe, pero conectó una bomba lodo directamente en su rival, dejándolo a merced del veneno. En cuanto su problema de estado hizo efecto, Charm no pudo evitar desplomarse en el suelo. No le quedaban ya fuerzas para ponerse en pie. Levantó la cabeza. Su oponente estaba frente a él. Estaba débil. Un olor a quemado recubría la sala. Unas pequeñas llamas se encontraban sobre su gran hoja.

Lylia: ¡Charm!

El Charizard apenas consiguió levantar la cabeza del suelo. Pero eso era todo lo que necesitaba. Abrió su boca observando a Vileplume. Una pequeña luz fue todo lo que pudo ver el tipo planta antes de recibir el último lanzallamas de Charm. No sería el movimiento más fuerte del pokémon, pero bastó para empujar a su oponente al suelo. Justo después, el veneno hizo efecto, haciendo que la megaevolución se desactivara y su usuario cayera inconsciente. Los dos entrenadores corrieron para ver el estado de sus pokémon. Lylia llegó con Charm y, aunque no respondiese, tampoco estaba en buen estado. Tenía varias marcas en el vientre de los pinchazos que le causó Rapidash. Incluso si respiro le había funcionado para recuperar fuerzas, las heridas y el veneno seguían ahí. Cuando estaba por sacar un revivir máximo de su mochila, escuchó cerca de ella un golpe seco. Al dirigir la vista hacia allí, encontró a su rival con el puño en el suelo. Vileplume tampoco se levantaba.

Trace: ¡Argh! - Se volvió a poner de pie y respiró profundamente - Lylia, has ganado, enhorabuena.

Lylia: ¡¿E-en serio?!

Trace: Sí, Vileplume ha quedado fuera de combate primero. Ahora te toca a ti defender el puesto para enfrentarse a Rojo. Más te vale no perder.

Lylia: ¡Pues claro que no!

Trace: Te espero fuera para celebrarlo. Buena suerte.

La casa de los Oak estalló en gritos de emoción. Tilo y el campeón de Alola estaban muy orgullosos de su amiga y está no se lo podía creer. Samina lloraba de la emoción y quizás también por la tristeza de no haber podido ver a su hija crecer, o al menos no cuerda. Ayumi y Azul tuvieron que reconocer la derrota cuando su elegido perdió.

Si ningún entrenador pasaba de Lance, Lylia se enfrentaría a Rojo, el actual campeón de Kanto. Pero, en la sala de aspirantes, una chica con sombrero blanco sonrió al ver como la imagen de Trace era reemplazada por la de Lylia.