《....》- Alto Valyrio
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Daeron

Sé que te llego una carta directa del rey, ignórala, puedes decir que se perdió o que nunca te la dieron, no importa. No puedes ir a Dragonstone.

Es una pesadilla, tus hermanos han sido mandados con Rhaenyra, esa mujer es una desvergonzada, después de todo el daño que ha hecho, quiere llevarse a mis hijos. No pude evitar que se llevara a tus hermanos, pero tu estas seguro.

Cuídate cariño, de verdad hago esto por tu bien.

Atte. Madre...

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Madre...

No puedo desobedecer una orden del rey. Padre escribió emocionado sobre este encuentro, la verdad recuerdo poco de mi hermana Rhaenyra y mis sobrinos, aun menos de mis propios hermanos, creo que es una buen momento para conocerlos, será divertido.

Nunca he visitado Dragonstone, he leído que es un gran legado de los Targaryen, talvez no tenga oportunidad de volver a ir, quiero ir.

Llevo muchos años sirviendo a nuestra casa Hightower, pero soy un Targeryan, no puedes concederme este regalo?

Atte. Daeron.

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Daeron.

Tu seguridad es primero, por eso tome la decisión de enviarte a Old Town, recuerda que aunque eres mi cuarto hijo, sigues siendo un peligro para Rhaenyra, tus hermanos ya están en suficiente peligro, me niego a perderlos a todos.

Tu abuelo apoya mi decisión, tu eres nuestro y de Antigua, no tienes ninguna necesidad de involucrarte, mientras más alejado de esa familia de bestias estés, mejor será para todos.

Creemos que Rhaenyra planea algo, he pedido a Aemond que me informe, a tus otros hermanos también, pero sabes que Aemond es el más comprometido con la causa.

Cuídate, no salgas.

Atte. Madre...

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Madre.

Iré a Dragonstone, no sé de que causa hablas, creo que olvidas que me dejaste ir hace muchos años, nuestras cartas han sido solo cordiales, no sé que buscas en mi madre

Quiero conocer a mi familia, a mi verdadera familia y lamento que estés en contra. Padre ya sabe mi respuesta, probablemente cuando llegue esta carta ya esté en camino, si quieres contestarme estaré en Dragonstone y si no, talvez Aemond te de el informe.

Tessarion necesita volar, lleva demasiado tiempo encerrada. Conoceré a otros jinetes, talvez mis hermanos puedan darme consejos... hasta mis sobrinos. De verdad deseo saber sobre lo que soy y no solo lo que quieres que sea...

Adiós Madre.

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Probablemente mi madre se enoje con mi decisión, pero no puede hacer nada que no haya hecho en estos 18 años de mi vida, si... me cuido hasta los 6 y después me mando a OldTown.

He sido coopero y escudero de Ormund Hightower, y por palabras de mi tío, es un gran honor para un príncipe que no heredará nombre ni tierras. He sido educado prácticamente toda mi vida por ellos y he aprendido a apreciar mi libertad y mi vida aquí, pero... Dioses.

Una oportunidad única en mi vida se ha presentado, he leído toda mi vida historias de mi otro lado de la familia, el importante, el del cual tengo privilegios y un dragón. No culpo a mi madre por sus decisiones, lo hizo creyendo que era lo mejor para mi, un 5to hijo del rey... solo existo para cumplir peticiones de otros, pero por una vez... tan solo una... quiero decidir.

No di aviso a nadie de mi partida, llené dos maletas de ropa y las lleve por la noche a Tessarion. Ella ha tenido que estar encadenada desde que llegamos aquí, porque no hay lugar indicado para ella, nada parecido a pozo dragón y mucho menos puesta en libertad como Dragonstone.

Cuando llegue a ella, se levanto emocionada y sonreí. Pocas veces se me dejaba volar, porque supiestamente incomodaba a la población. No sé porque exigieron un jinete sino me dejarían estar junto a ella.

-《Rytsa, Jorrāelagon》-acaricié su hocico y resoplo. (Hola, cariño)

La ensille, monte mis cosas a su costado y la solté. Ella era tranquila, así que no llamamos la atención en ningún momento, en cuanto me subí y di la orden, ella tomó vuelo y salimos de ahí.

Sentí el frío viento en mi rostro y reí, sería divertido salir y ver un poco el mundo, no estaba rompiendo ninguna regla, solo seguía las instrucciones de mi padre, que pocas veces me involucraba.

El viaje duraría un poco, debería descansar en algún lado y retomar el vuelo conforme pasen los días... quizá una semana, en una semana llegare a Dragonstone.

Y así fue, trate de no llamar la atención ya que un dragón era fácil de identificar y no quería que esto llegara a mi madre antes de yo llegar a mi destino, no estoy tan seguro del poder que tiene en este momento para detenerme, pero no me pondría en riesgo.

Afortunadamente lo logre, estando cerca de Dragonstone una tormenta nos atrapó, pero ya estábamos cerca, no me iba a detener, pero si me distraje un poco. Sobrevole lo que suponía era el pueblo de Dragonstone, se supone que era algo pequeño, en su mayoría pescadores, pero esto no era nada de lo que se escuchaba en OldTown.

Esto empezaba a realmente volverse un pequeño reino, no había mucho movimiento porque la gente corría a refugiarse, pero había más casas y negocios de los que podía contar, había algo parecido a una plaza central... donde convergen varias calles, notaba las calles y carreteras. Sorprendentemente también se veía limpio, no era... un reino descuidado.

Cuando paso todo esto? Sus hermanos sabían? Su madre lo hacía? La fortaleza de Dragonstone tiene su propio acceso y King's Landing queda del lado del mar, no sé si han tenido oportunidad de salir y ver esto... pero quería hacerlo. Quería explorar esto, lo que su hermana mayor había construido desde cero. Nadie le hablaría o relajaría historias de este lugar, por fin él podría hacerlo.

Con más emoción llego a la fortaleza, la rodee primero para encontrar la entrada, pero pude ver Monte Dragón y escuche a más dragones desde ahí, me emocione de nuevo, esto era demasiado... quizá debía tranquilizarme, debía dar una buena primera impresión, no podían ver un chico revoltoso... su tío decía que era indecoroso y escandaloso para un príncipe. Debo... debo dar una buena impresión y luego podre hacerlo... podré disfrutar de explorar y aprender de todos... si, ese es un buen plan.

Con eso en mente, por fin encontré el pozo dragón para aterrizar y Tessarion dio un pequeño graznido. La tranquilice, dio una última vuelta y por fin aterrizamos.

Ella estaba nerviosa, talvez yo también, pero la emoción me invadió y no reconocía bien mis sentimientos, talvez ella lo reflejaba mejor. Baje de ella, desmonte mis maletas y la abrace, trataba de darle confianza antes de separarnos, este lugar era totalmente nuevo para ella, había más dragones y sería un problema si no la reconocen como parte de ellos, no quería que la lastimaran.

-《īlon issi ȳgha》-susurre y espere se aclimatara. Hubo rugidos de otros dragones y esta vez ella respondió- 《Sōvegon》 (estamos a salvo) (vuela)

Me hizo caso y voló afuera, los guardianes de dragón me veían con curiosidad, me puse un poco nervioso. Que tal si hice algo mal? Talvez aquí los dragones necesitan hacer algo antes de irse? O deben encadenados como en King's landing? O...

-Volar en tormentas es peligroso- una nueva voz me distrajo y paro mis preguntas al notar un tono nada cordial- pudiste caer o tu dragón salir lastimado.

Había un chico, más o menos de mi tamaño, tenía unos risos castaños muy llamativos. Era delgado, pero notaba su cuerpo entrenado y definitivamente la espalda ancha...

La ropa lo delataba como Targaryen, uno de los hijos de Rhaenyra, pero no sabía cuál, tenía una pose altanera, ambas manos posadas en su espada y su mirada era pesada, me causo escalofríos sentirme analizado y juzgado.

-La tormenta... me tomo desprevenido- alcance a contestar.

-Dragonstone suele ser asi- dijo mientras se acercaba a mi- supongo que tu eres Daeron.

Su mano se alzo y por reflejo iba a tomarla, pero me paso de largo. Me sentí ofendido por su actitud, pero noté qué tomo mis maletas y las cargo sin esfuerzo.

-Si lo soy, y tu eres?

-Joffrey...- se acerco demasiado a mi, casi sentí su respiración rozar mi cuello, pero tan rápido como se acerco, se fue- apestas...- dijo sin delicadeza.

-Disculpa?- nunca, en toda mi vida, alguien me había tratado como él, es un imbécil y nos acabamos de conocer.

-Tu aroma... como omega- dijo mientras me daba una señal con la cabeza de que lo siguiera. No querías, de hecho debería gritarle, pero... me tragedia mi orgullo, debía recordar "primera buena impresión"

-En OldTown no está prohibido dar a conocer nuestra casta, no pensé que mi hermana fuera tan restrictiva- en cuanto mencioné a su madre se pudo tenso, pero no me volteó a ver, siguió caminando y yo detrás de él.

-Mi madre no prohíbe ese tipo de cosas- contestó casi en un gruñido- pero eres un príncipe, no un omega cualquiera.

-Perdona?- segunda vez que me sentí ofendido.

-Sé lo que dicen en OldTown de los omegas, son unos imbéciles- esta vez bajo el ritmo y me dejó caminar junto a él- creen que esta bien que se expongan y sean sumisos porque su ideal para ustedes es conseguir un buen matrimonio.

Iba a responder y contradecirlo, pero los comentarios de mi tío golpearon mi mente. "Eres un gran coopero Daeron, pero ahora que te presentaste, talvez haya otras actividades de tu gusto" "Puedes continuar tu entrenamiento de espada, pero las justas no serán tu lugar" "Talvez salir tanto como lo hacías ya no sea indicado para alguien como tu Daeron" "Tu aroma es fuerte, serás fácil de comprometer" "Tu madre hizo una buena elección al enviarte con nosotros, no necesitamos que te arruines como Rhaenyra"

-Esta mal que exponga mi aroma?- pregunte esta vez más dócil, no quería... que me vieran como Joffrey lo hizo.

-No, solo... mantenlo sutil- su mirada dejo de reflejar enojo- Muñā es mejor en estas cosas, yo solo... detecto rápido los aromas.

-Eres... un alpha?- pregunte con sutileza, pero sentía justo saberlo, después de esta bienvenida.

-Lo soy...- su respuesta fue corta y no parecía querer decir más.

-Debo... saber algo más? Para estar aquí?- pregunte de nuevo. Sabía que habría diferencias, que ser criado por los Hightower era diferente, pero... quería aprender, también eran mi familia.

-No hay muchas reglas, solo hable de tus aroma porque fue demasiado para mi- no se disculpo, pero noté qué se avergonzó- puedes estar con tus hermanos...- noté qué le costó decir esas palabras- cada uno hace lo que quiere, pero no pueden salir de la fortaleza.

-Desde cuando están aquí mis hermanos?

-Un poco más de una quincena.

-Ellos son buenos?

-Acaso no son ellos tus hermanos?- levanto una ceja con curiosidad.

-Bueno... mi madre es la única que manda cartas y... no habla mucho de ellos, es... es raro que no los conozca tanto verdad?

-Desde cuando?

-Que cosa?

-Desde cuando no vez a tu familia?

-Los seis? Creo... no lo recuerdo muy bien.

-Mmmh... - acepto fácilmente- definitivamente eres demasiado Hightower.

-Ese es un insulto?

-Definitivamente- aunque debí enojarme, su tono burlón y su risa, me impidió hacerlo.

-Tienes algún problema con mi familia? -hice un pequeño puchero, no quería admitir que era refrescante qué un chico no me estuviera halagando o tratando de cortejar, aunque agradecería que tampoco me estuviera insultando sutilmente.

-Demasiados, pero eso no me corresponde a mi decirlo, tío...- de nuevo, ese tono burlón.

Iba a preguntar de nuevo, pero dos caballeros abrieron las puertas y un gran salón apareció ante mi. Reconocí enseguida la mesa pintada de Aegon, no podía apartar la mirada de ella, pero el sutil sonido de unos pasos me hicieron ponerme alerta de nuevo.

Era Rhaenyra, no había forma de confundirla, tenía demasiada presencia para pensar que era alguien más, la apariencia Targeryan brillaba en ella, además pude notar el gesto de su manos sobre su vientre, estaba embarazada y no venía sola, Daemon. Se veía relajado, pero protegía a Rhaenyra... él era imponente, nunca lo había visto, oía historias de él, lo caótico, rudo, obsceno que era, pero los rumores decían letras cosas, Daemon es lo que representa ser un caballero y un jinete de dragón, es leal a su casa y definitivamente veía más esa descripción que la primera.

-Princesa- no sabia como llamarla, pero si necesitaba mostrar ni respeto.

-Hola Daeron, mucho tiempo sin vernos.

-Demasiado- conteste decepcionado.

-Este es mi esposo, Daemon.- él solo hizo un pequeño saludo con la cabeza, pero sentí su mirada, casi como un deja vú, lo mismo que sentí con Joffrey.

-Mi príncipe...

-Espero tu viaje haya sido fácil y que Joffrey te haya dado la bienvenida.

Escuche el resoplido de Joffrey, pero se cayó apenas vio la advertencia de Rhaenyra, pero Daemon fue diferente, se sonrieron como cómplices... vaya... ellos, ellos eran muy parecidos.

-El viaje fue tranquilo, la tormenta fue la sorpresa.

-Eso veo, Joffrey te llevará a tus aposentos, tus hermanos estarán cerca, por si te sientes más a gusto con ellos

-Gracias- quería preguntar más, pero creo que solo Rhaenyra esta siendo amable en esto, podía esperar- yo... me siento algo perdido en la decisión de llamarme a Dragonstone, nunca me consideran para... este tipo de cosas.

-Sigues siendo de la familia Daeron, extendí la invitación a todos -aseguro.

-Podría... hablar contigo, después?- estaba agradecido, pero tenía curiosidad.

-Claro que si, mañana hablamos, creo que necesitas descansar después del viaje.

-Gracias- acepte fácilmente, de verdad quería descansar y dormir en una cama.

-Mandaré un poco de comida a tus aposentos por si lo necesitas.

-Si, gracias de nuevo- ella hizo una señal y Joffrey asintió, Daemon nunca hablo, pero aun sentía su mirada, hasta que salimos de ahí.

El camino fue en silencio esta vez, no hubo comentarios pasivo agresivos o sarcásticos, así que me di tiempo de memorizar el camino y apreciarlo. Había drsgones por todos lados, estatuas y también sentía el toque de magia del lugar, era mejor que lo que decían los maestres.

-Estos son tus aposentos- dijo abriendo la puerta- los de enfrente son de Helaena, los del otro lado son de Aegon y Aemond.

-Y los de ustedes?- pregunte solo por curiosidad.

-Del otro lado de la torre...

-Ya veo- él entro sin mi permiso y dejo mis bolsas, los seguí- puedo hacerte una pregunta?

-Ya la estas haciendo.

-Sabes a lo que me refiero.

-Bien... habla.

-Sé que... nuestra familia era dividida hace unos años, pero talvez algo cambió?

-Preguntas sobre la relación que tenemos?

-Si, por qué nos invitaron? Por qué me invitaron?- corregí mi pregunta.

-Esa pregunta deberías hacerla a mi madre, yo no estuve involucrado en la decisión- hablo con neutralidad- y respecto a llevarnos bien? No... no creo que estemos en ese punto.

-Entiendo, y eso... en que nos deja a nosotros?

-Bueno... soy como tu niñero designado- rodó los ojos, pero sonreí por su sinceridad.

-Así que estoy a tu cargo?

-Lamentablemente...

-Me enseñaras lo que quiera?

-Puedes ir a donde quieras, no necesitas mi permiso... pero no sales o vuelas descuidadamente, debes decírmelo primero.

-No conozco el lugar, necesito a alguien que me guíe.

-Lo de niñero era broma- se quejo.

-Quiero usar a mi niñero, aprovecharé el ofrecimiento.

-Me arrepiento totalmente de decirlo.

-Faltara a su palabra? Sobrino...

-Eso suena horrible... pero no, no romperé mi palabra.

-Perfecto, mañana empezamos?

-Tengo cosas que hacer, debo entrenar y estudiar mi valiryo, después de eso, puedo hacerlo.

-Bien, si me pierdo iré a buscarte.

-Pídele a un caballero que te ayude, no me necesitas para eso.

-No no, buscaré a mi niñero.

-Dioses...- si, disfrutaría esto- da igual. Enviare una doncella para ayudarte con el baño y un caballero para lo que necesites en la mañana, y no me busques.

-Esperare a su visita, mi príncipe.

-Eres insoportable- con eso dio por terminada la platica y se fue. Salió mejor de lo que esperaba.

Aun me faltaba mucha información de por medio, muchas dudas, pero sería para después, por hoy era suficiente.

Tocaron la puerta y pensé que sería la doncella, iba a darle el paso, pero la voz que escuche me detuvo.

-Daeron, son Aemond...