《....》- Alto Valyrio
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-Que incomodo- hable al aire, pero Jace me alcanzo a escuchar.

-No pensé que todos bajarían a comer, no después de la última vez- me contesto igual de incómodo que yo.

La hora de comer normalmente era el momento que podíamos ponernos al corriente con todos de las actividades que hicimos o tenemos pendientes, pero tener invitados era difícil, probablemente no deberíamos hablar de estas cosas y no fui el único que lo pensó, toda la mesa estaba en silencio.

Cada quien comía y se concentraba solo en su plato, hasta Aegon parecía poco interesado en hacer sus comentarios sarcásticos.

Mi madre estaba concentrada en su plato y en los niños y Daemon ignoraba descaradamente a los tres hermanos.

-Supongo que yo debo ser la primera en hablar de esto- mamá levantó la voz y su atención paso de los niños a sus medios hermanos.

-No es necesario- Aegon trato de evitarla.

-Si lo es- dejo a nuestros hermanos con las amas de cria que la ayudan y se acomodó en la mesa para ponerles total atención- primero, como saben no están aquí encerrados, pueden salir, pero si hay algún accidente tengan por seguro que no lo pasaré por alto.

Todos volteamos a ver a Aegon, no es que no creyera que Aemond no pueda meterse en problemas, pero si lo hace, nadie se enteraría.

-Espero que toda la gente que trabaje aquí sea respetada y no molestada- si... ahora estaba seguro que era por Aegon- y creo que uno de ustedes tiene un gran problema con el vino.

-No diría que es un problema -se defendió y no pude evitar sonreír al echarse de cabeza solo.

-Claro... oler a vomito, sexo y alcohol es lo más normal del mundo- esta vez fue Daemon el que le acuso.

Arrugue la nariz al pensarlo, justo ahora solo olía a vino y dragón... además del sutil aroma que ya venía de él... Gardenias, opacado totalmente por el alcohol.

-No sé que tantos permisos tengas en la fortaleza roja, pero aquí no pienso dejar que pase algo así, hay niños en casa y no quiero ponerlos en peligro.

-No me gusta hacia donde va esto- dijo Aegon mientras miraba su copa de vino.

-Podrás tomar vino, pero solo a la hora de comer y no más de tres copas.

-Estas loca? No puedo, tiene que ser por lo menos una jarra y...- detuvo sus palabras cuando Daemon se puso de pie. No tuvo que decir nada, pero su mano tomando su espada tiro todo el valor de Aegon a la basura.

-Tómalo como una ayuda- sonrió Daemon- dejaras de depender del vino... un poco de dolor por el camino, pero ya no estarás en el suelo sin recordar la noche anterior todos los días.

-No sé que ayuda es esa- puso sus manos sobre la mesa y dejo caer su cabeza sobre ella.

-Puedes entrenar con los chicos, podrás distraerte y no tener la tentación tan de cerca- propuso mamá, pero apenas la mención de entrenar juntos saco un gemido de Aegon y a nosotros nos puso tensos.

-Entrenar juntos madre?- se quejo Jace- no recuerdas la última vez?

-Ya están grandes, espero no se repitan esos errores- sonó más a amenaza que sugerencia.

-Si...- no nos convenció a ninguno, pero nadie se negó.

Aquel incidente provoco que corrieran a Harwin, nos enteramos años más tarde, pero aun es una herida abierta, ahora sabiendo quien realmente era y que ese viaje lo llevó camino a la muerte.

-Estamos de acuerdo?- le insistió a Aegon

-No es que tenga opciones verdad?- protesto.

-No, pero si alguno de nosotros te encuentra ebrio, prohibire todo el alcohol para ti.

-Eso es...- su queja volvió a morir en su boca, viendo a Daemon caminar hacía mamá- Bien...

-Haelena puedes usar los jardines cuando quieras, si necesitas algo más no dudes en pedirlo- mamá paso rápido a Haelena y ella solo asintió, para al final terminar con Aemond- sé que te gusta leer, la biblioteca esta abierta para ti, si quieres entrenar los guardias no se negaran y el patio de entrenamiento tampoco se te negara.

-Mmh... - no hubo respuesta, solo un pequeño asentamiento.

-También puedes volar cuando quieras, Vhagar ya conoce el lugar así que se sentirá en casa.

Era extraño como mamá estaba tan familiarizada con esa dragona, Aemond también parecía incómodo con toda esa información, pero no hubo ninguna discusión más. Aegon era el único que de verdad parecía afectado, pero no le quedaba de otra, Daemon no sería tan fácil como el abuelo Viserys.

-Y nosotros tenemos cosas que hacer- Daemon poso sus manos sobre mis hombros, provocando que saltará del susto.

-Nosotros?- pregunte nervioso, no es que no compartamos momentos, pero nunca los buscaba él.

-Si, hoy pasaremos la tarde juntos- me levanto de la mesa aun sin terminar mi comida- Jace búscanos después de la cena, también tengo que hablar contigo- claramente nadie estaba entendiendo y yo solo me deje llevar, hasta que las puertas del comedor se cerraron.

-Era tan urgente salir así?- pregunte mientras trataba de seguir su paso.

-Esos mocosos Hightower no deben escuchar, ni saber lo que debemos hacer.

-Y que debemos hacer?- Dioses, que hice?

-Primero hay que salir del castillo.

Lo seguí sin protestar, seis años viviendo juntos era suficiente para saber que no actuaba sin una buena razón y que... definitivamente ponerlo en duda no era una buena idea.

Llegamos a la playa, cerca de las cuevas de dragones en Moontedragón a espaldas del castillo.
Daemon paro y volteo hacia mi, cruzado de brazos y quizá algo más serio de cuando salimos del castillo.

-《Ilon issi jikagon naejot vīlībāzma》-empezó a hablar como si fuera lo más normal hablar de esto - 《Se nyke gīmigon ao ȳdra daor raqagon naejot vīlībagon》(pronto empezara una guerra) (y se que no te agrada pelear)

-《Nyke gōntan ōdres naejot se lentor skori pōnta sylugon naejot vīlībagon》-contesté cohibido ante la implicación de sus palabras. (Provoque un daño irreversible cuando trate de pelear)

-《Nyke kivio ao, lo īlon ȳdra daor glaesagon such zōbrie tubissa syt īlva lentor, nyke would dōrī epagon ao》 (Te lo prometo, si no viviéramos días tan obscuros para nuestra familia, no te lo pediría)

-¿Qué quieres que haga? -pregunte nervioso.

-Pelear- desenfundo a Dark Sister y la apunto a mi pecho- Jacaerys tiene experiencia en batalla... tu no, quiero que puedas defenderte en cualquier momento.

-Si de verdad crees que habrá guerra... confío en ti y aprenderé- me sonrió- pero llevo años evitando la pelea, espero tengas alguna idea para que alguien como yo... se convierta en una tercera parte de lo que eres tu.

-No quiero que seas yo Luke... -bajo su espada y se acerco hasta posar su mano en mi hombro- quiero que el amable y leal Lucerys pueda defenderse a si mismo y a nuestra casa.

-Es una carga pesada...

-Es algo de lo que no podemos escapar -pude percibir un poco de su aroma en la briza, sutil, pero relajante- lamentablemente llevamos la sangre de dragón y eso se vuelve más complicado.

-Es por la división de la casa?

-Si... Viserys dejo pasar muchas cosas, él quería paz... pero nunca vio más allá, nunca pensó en la carga que dejaría en tu madre.

-Es por su herencia o por mis tíos?

-Ambas cosas, han sido años complicados, años donde los Targeryan sufrieron demasiadas muertes y pocos días claros, no puedo hacer nada por el pasado, pero si por el futuro.

-Sé que no puedo culparme siempre por lo que paso, pero... lo que le hice a Aemond, es un peso que para mi, influyo en todo este problema... estas seguro de que no lo arruinare?

-Protegiste a tu hermano, lo mismo que yo hubiera hecho... cree en ti y si aun no puedes, entonces dejaré que creas en mi hasta que puedas.

-Bien... supongo que no hay muchos lugares para huir, después de todo tengo un dragón- ambos reímos.

Daemon se alejo un poco y saco una nueva espada, que estaba recargada en unas rocas, me entregó la funda mientras sostenía la espada frente a mi.

-La mande a hacer para ti- la tome y note que era más ligera- eres ágil, tienes buenos reflejos y por supuesto puntería- se burlo- supuse que algo más ligero y largo funcionaría.

-Si... se siente mejor.

-Tus golpes no tendrán tanto impacto, pero lastimaras más rápido que ellos, si les quitas un ojo ganas.

-No más ojos por favor- lo detuve, pero su risa solo fue más sonora.

-De acuerdo. Mi punto es que debes concentrarte en los puntos vulnerables, aunque espero no llegar a eso y que te mantengas en el aire, si llega el momento lo sabrás hacer.

-Pelear con dragones? Solo la abuela Rhaenys y tu tienen experiencia es eso.

-Y por eso tu madre me puso a cargo.

-Mamá? -fruncí el ceño -si ella aprobó esto... veo más real que vayamos a pelear.

-Olvídalo por el momento, puede que no sea una batalla contra tus tíos, puede existir cualquier otra pelea.

-Ya me metiste la idea... pudiste empezar por ahí.

-Mira, las platicas de motivación no son lo mio, pero lo estoy intentando ok?

Lo vi realmente incomodo, parecía creer que lo arruino y solo logro que me sintiera mal por despreciar sus intentos. Me acerque a él y le robe un brazo rápido, el contacto físico no era normal entre nosotros, pero creo lo necesitábamos.

-《Ao issi doing sȳrī, kepa》(lo estas haciendo bien, padre)

Lo sorprendi y lo note. Lo he visto como mi padre desde hace tiempo, pero no habia surgido la oportunidad de poderlo llamar de tal manera, no salía de manera natural... aunque hoy fue diferente, surgió la necesidad.

-Astuto cachorro- me despeino un poco y se alejo unos pasos- espero que estés listo para pelear.

-Ahora?- toda la emoción que sentí, se me bajo de golpe.

-Ya te lo dije, soy mejor actuando qué hablando.

-Pero no me has dicho ninguna instrucción.

-Necesito verte pelear, para saber que corregir.

-Eso no es...- me ataco de frente sin darme tiempo de quejarme.

Sus golpes eran fuertes, repetidos y pesados, solo podía desviar los golpes, no tenía forma de contra atacar. No veía puntos vulnerables, tenía alta su defensa y la única oportunidad que vi fueron las piernas.

Trate de mover mi cuerpo hacia un lado y con ese impulso desequilibrarlo, pero apenas mi cuerpo fue a la derecha, el de él fue a la izquierda, un golpe duro llego a mi espalda y eso me mandó directo al suelo.

-Dejaste vulnerable tu espalda, fue un buen movimiento, pero mal ejecutado.

Gire sobre la arena para quedar boca arriba, ya que caí de cara al no ver venir ese golpe. Al ver el tipo de entrenamiento que iba a tener, de solo pensarlo me dolía el cuerpo entero, seguro que de solo ese golpe tendría un moretón el día de mañana.

-Que debería hacer para evitarlo?- pregunte aun desde el suelo.

-No dejes ir todo tu cuerpo, puedes rodear a tu enemigo, pero no le des la espalda, generas un punto ciego y si tienes más de un enemigo, trata de mantenerlos a los dos enfrente.

-Si es una batalla habrá más de dos.

-Busca a tus aliados, ellos serán tus ojos en la espalda, se cubrirán mutuamente, si no hay, siempre existen los escombros... y aunque te diga esto, no siempre tendrás estas opciones, también podrán atacarte a traición y será valido.

-Y como evado eso... de nuevo?

-Aprende a escuchar y a ver- me ayudo a levantarme- Acostúmbrate al movimiento del cuerpo, cuando nos movemos a algún lugar, primero hacemos un pequeño movimiento en dirección a donde nos moveremos, búscalo... ya sean manos, ojos o pies.

-Y el sonido?

-Habrá gritos, pero escuchalos, quien está más cerca, el sonido de la ropa o de las plantas.

-Dioses... eso es puro instinto.

-Y lo tienes, pero lo ignoras.

-No lo hago, solo... no sabía que lo tengo?

-Los omegas son más susceptibles, ustedes tienen un instinto de supervivencia nato, buscas lo mejor para ti y tu familia... encontrarás a los más fuertes ya sea por olor o por instinto, los sabrás evitar o atacar, los alphas somos más... protectores.

-Entonces son ventajas por nuestro género?

-Así es... no les tengas miedo, eres omega... si, pero eres Targeryan y eso no debe asustarte.

-He ocultado lo que soy por 5 años, es lo que nos dijeron.

-No es lo mismo, ocultar tu olor no es pagar lo que eres.

-Es confuso

-Lo sé... otra vez- levanto su espada- ya te dije, practicaremos hasta que lo entiendas...

Y así fue. Golpe tras golpe, podía evadirlo, pero nunca un golpe mio llegó a él, obtuve golpes y rasguños, pero pude defender mi cuello y mi pecho, puntos importantes para seguir vivo, pero no en movimiento, era un blanco fácil.

-Mamá pregunto por su ausencia en la cena- la presencia de Jacaerys me distrajo y eso provoco otro golpe en mis costillas, haciéndome caer de nuevo.

-Dije que te vería después de la cena, pensé que iba implícito que no iriamos- contestó Daemon con un suspiro ligero, presumiendome su buena condición física, mientras yo sentía que me faltaba aire.

-No creo que ninguno entendiera eso...- se acerco a ponerme de pie y a sutilmente quitarme la arena del cabello y la ropa.

-Ya se lo diré mañana, por ahora tenemos cosas pendientes.

-Llevamos horas en esto, seguiremos?- pregunte asustado por seguir recibiendo una golpiza

-No, terminamos esto por hoy... mañana no entrenaremos, pero deberás practicar con la espada, acostúmbrate a ella.

-Lo haré...

-La próxima vez tráiganme con ustedes, la cena fue peor que la comida.- se quejo.

-Eso es posible?- trate de animarlo, pero no funciono.

-Mamá me pidió vigilar a Aegon.

-Fuiste el elegido para ser su niñera? Es un idiota, Viserys perdió su toque castigando gente, a mi me hecho por mucho menos.

-Es gracioso- replico.

-Velo como una oportunidad, llévalo a entrenar y ten tu venganza por la última vez, estoy seguro que ganarás sin esfuerzo.

-No será divertido ganarle a un bebedor sin habilidades.

-Entonces entrenarlo y ganale.

-Estas muy confiado de que ganaré y de que lo haré entrenar.

-Estoy seguro de ambas... es un fastidio lidiar con él, pero diviértete.

-Eso no me alegra, yo prefiero estar con ustedes.

-No puedes, levantara sospechas si no ven a ninguno.

-Lo estas entrenando?- pregunto Jace al percatarse de la espada en mi mano.

-Tengo que adelantar sus horas de experiencia- contestó mientras nos pedía que lo siguiéramos arriba de la montaña- tu tienes un año... él ni siquiera agarra la espada bien.

-Oye!- me queje- y porque no me corregiste?

-Por qué si te enseño, la usaras como to digo y no como a ti te es cómodo.

-Por lo menos un consejo...- susurre.

-Lo lograrás- le restó importancia cuando llegamos arriba.- ahora esto es lo que sigue. Llamen a sus dragones.

-Aqui afuera? -Jace parecía dudoso.

-Su madre me recordó lo inexpertos que son ustedes y sus dragones.

-Nuestro vínculo es sólido, no diría que somos inexpertos- estaba siendo sarcástico?

-No hablo del vínculo Jace, hablo de pelea.

-Pelear con dragones?- Ok, esto cada vez se ponía peor.

-Si la familia se separa, esto no será como hemos vivido hasta ahora, sino como la antigua Valyria, todo se quemara y si no están listos, ustedes arderan también.

-Crees que nuestros tíos...?- Jace no completo la frase.

-Será una pelea de dragones, no hay duda.

-Y cual es el plan?- pregunte.

-En las noches nos alejarmos y practicaremos, veremos que cosas afectan a la hora de pelear, nunca nos atacaremos, pero deben aprender a moverse.

-Todos los días?

-No. Necesitamos descansos y esos los deben usar para conocer al enemigo.

-Ya hace eso Jace no?- no espero ni un minuto para golpearme- eso dolió.

-Ese era el propósito.

-Basta- nos separó Daemon- sea cual sea, la idea es ver las intenciones de todos, ya sean buenas o malas, conviviremos juntos y no necesitamos ponernos en riesgo.

-Aemond es el más difícil- congeniamos los tres- Haelena debería ser la más fácil.

-Si emborrachamos a Aegon sería el primero en la mira

-No... Rhaenyra tiene razón y no necesito a un ebrio en casa.

-Bien... olvidemos eso.

-No necesitan pensarlo mucho, sean ustedes... eran amigos no?

-Si?

-Pues usen eso a su favor.

-Estas siendo muy optimista.

-Solo quiero conocer al enemigo, si esos Hightower son parte del problema o si solo debo cortar dos cabezas...

Eso logro un silencio incómodo y un dolor en mi pecho poco usual. El solo hablar de matar a los que se supone son familia... era perturbador y más pensado a quien tendría que enfrentar primero.

Aemond...