Namjoon sentía que podía explotar cada que rozaba con aquel Omega cerca suyo, antes pensaba que solo estaba harto de su actitud y de su chillona voz la cual estaba presente en los peores momentos, pero su lobo casi lo hace aullar cuando su espalda termino recostada en su pecho sintiendo su calor a través de la ropa y su olor embriagar sus fosas nasales.

Anís y manzanilla con un toque de limón.

El príncipe lo estaba volviendo loco.

Jimin por su parte quería que la tierra lo tragara, ¿Como es que él, un príncipe que lo podía tener todo, estaba como un gatito frotándose cada que podía en el pecho de aquel guardia insoportable?

Si no fuera porque sabía muy bien que era un lobo, había jurado que su Omega estaba ronroneado del gusto por el olor y los brazos fuertes de aquel Alfa rodeándolo.

Pino y limón.

¿Tal vez su lobo estaba así de contento porque tenía un olor en común? ¿Era eso normal?

No era experto en relaciones, a la única persona que podía llamar pareja no fue la mejor de todas, habían experimentado juntos algunas cosas y si no hubiese sido por su hermana Momo hubiese compartido uno de sus celos con él, pero ahora agradecía no haberlo hecho.

Este lo había dejado tan pronto como pudo, ¿Por qué debía de darle su virginidad cuando ni se lo merecía?

— ¿Cuánto falta?

—Un kilómetro, cuando entremos en el bosque iremos a la mejor parte que encontremos para poder descansar

Sin saber más que decir Jimin disfruto lo que quedaba de viaje, sabía que cuando se detuvieran, no tendría oportunidad de estar con el de esa forma porque, aunque le caía mal, a su Omega lo traía delirando.

Eso era una señal, ¿Verdad?

Hunbin le aconsejo todo el tiempo que debía de hacerle caso a su Omega, los humanos solían tomar muchas decisiones con el cerebro, sin tomar en cuenta de lo que quería el corazón mientras que su lado animal pensaba más en lo que quería el corazón y se dejaba llevar por eso que quería sin importar con quien, por que, como o cuando.

¿Su Omega estaba interesado en ese Alfa irrespetuoso y que no le importaba dejarlo con las palabras en la boca?

Que masoquista era.

Aunque no podía negar que lo que paso en el balneario le había encantado, lo disfruto cada segundo, por el agua no podía ver mucho, pero con solo ver la piel mojada, expuesta y en esa distancia lo había embriagado.

—Príncipe Jimin

— ¿Mhm?

—Está dejando salir feromonas que solo podría traernos problemas

Sus mejillas se tornaron rojas al saber que definitivamente se había dejado guiar por su Omega.

—Yo no hice eso, ¿De que habla?

—No sé qué está pensando, pero no es momento de eso

Jimin quiso chillar de vergüenza y solo se cubrió más con la capa evitando ver como Namjoon sonreía un poco divertido, aunque sentía cierta curiosidad de por qué había soltado feromonas de excitación.

¿En qué estaba pensando?

Namjoon apenas logro controlarse para no hundirse en ese dulce olor.

La tortura termino cuando por fin llegaron al bosque y encontraron un buen lugar, era espacioso como para poner las tiendas, no estaba tan llena de piedras y a unos cuantos metros se podía escuchar un río donde se podrían bañar.

Namjoon se bajó primero y ayudo a Jimin a bajar quien, tan pronto tuvo los pies sobre la tierra, corrió a refugiarse con su hermano.

— ¿Que hacemos primero, jefe Kim?

—Amarren a los caballos y repártanse las tareas de poner las tiendas, dar de comer a los caballos, hacer una fogata y verificar la comida, Jungkook ven conmigo a ver el área

Jungkook asintió y cuando se aseguró de que el príncipe Jin estaba bien fue junto con su hermano.

— ¿Como estará Yoongi?

—Tiene que estar haciendo algunos encargos y cociendo mucha ropa

—Estará bien, Nam

Namjoon suspiro, aunque su mente estaba siendo invadida por un pequeño Omega revoltoso no podía quitarse de la cabeza a su hermano menor quien estaba solo en casa, pero sabía que este se podía cuidar bien.

—Tengo una duda, Nam—susurro Jungkook luego de que chequearan y que no encontraran nada raro. — ¿La misión trata de transportar y de cuidar a los príncipes?

—Así es, ¿Por qué la pregunta?

—Solo estaba dudoso de eso, pero gracias por la respuesta, ¿Volvemos?

El mayor asintió restándole importancia y camino de vuelta donde la mayoría de las tiendas estaban listas para ser usadas y la fogata seguía en proceso.

—Príncipes, ¿Están bien? —ambos Alfas se acercaron, pero el mayor de ambos hablo.

—Si, Namjoon—respondió Seokjin.

—Cocinaremos algo y luego podrán bañarse en el río es bastante profundo, estaremos vigilando, pero sin violar su privacidad, ¿Está bien?

—Confió en usted—dijo con una pequeña sonrisa y guio a Jimin en donde ahora estaban unos troncos para que pudiese sentarse.

Para ambos príncipes esa misión era un respiro de sus vidas caóticas y controladas, así que se propusieron a disfrutar cada segundo de esa corta libertad.

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Tal y como había dicho Namjoon cenaron algo y ahora tenían la oportunidad de darse un baño en el río. Seokjin había estado esperando ese momento que, tan pronto como había reposado lo suficiente, salió disparado hacia allá.

— ¿Te bañaras conmigo, Minnie?

—No, todavía no

—Pero...

—Vamos, metete—lo alentó y Seokjin negó antes de empezar a desnudarse, había perdido la vergüenza de mostrar su cuerpo hace tiempo y confiaba en que los guardias de espaldas suya cumplirían su palabra, además Jimin estaría vigilándolos.

Jungkook lucho mucho con su lobo para no ver más de lo que sus ojos ansiosos vieron, una linda y ancha espalda siendo forrada por una piel nívea que le hizo picar los dedos por las ansias de tocar. Su Alfa se removió inquieto queriendo correr hacia allá, pero se mantuvo de espaldas y se forzó a no ver más.

—Tienes el cuerpo muy bonito, Jinnie

— ¿Eso crees? —dijo mientras entraba al agua y cerraba los ojos al relajarse, tenía atado su cabello en una trenza y lo había sujetado con una horquilla para no mojarlo.

—Si, tienes una cintura pequeña y la espalda ancha, también tienes un trasero muy bonito, ese estúpido rey no se lo merece

—No digas eso, Minnie—susurro avergonzado sabiendo que no estaban solos. —Aquí quien tiene tremendo trasero eres tu

—No estamos hablando de mi

Jungkook se perdió en sus pensamientos por el bien de su alma porque si seguía pensando en el príncipe haría una locura. Así que espero con calma a que por fin saliera y que fuera su turno para enfriarse hasta el cerebro y poder mantenerse en su mejor estado.

Lo necesitaba.

Cuando todos los guardias se habían bañado empezaron a prepararse y delegar los tiempos de vigilancia, así que Jimin aprovecho que estaban distraídos para ir hacia el río sabiendo de antemano que un serio Alfa se estaba dando un baño.

¿Qué hacía allí? Se estaba dejando guiar por su Omega porque si al final tendría que casarse con alguien que no amaba no tenía nada malo en soñar en que podía conocer a aquel Alfa.

Fue lo más sigiloso que pudo y llego a la orilla viendo apenas los hombros de aquel Alfa, y como si antes no se estuviese matando con él se mordió el labio deseoso de poder tocar aquella piel tan llamativa.

Su felicidad acabo cuando el Alfa se volteo para verlo allí y pudo ver como paso de estar despreocupado a fruncir su ceño de pura confusión que se podía interpretar como molestia.

— ¿Es costumbre suya bañarse cuando me estoy bañando?

—Cree lo que quieras

—Creo que le encanta pelear conmigo

—Eres tú el que siempre está haciendo cosas que me sacan de quicio, ¿Quién te crees tu para discutir conmigo?

— ¿Es la primera persona que conoce que se atreve a contestarle?

—No te creas tan importante

—No seré el ultimo que lo haga, tiene que bajarse de ese pedestal en el que esta

— ¿No le tienes miedo a la muerte?

Jimin ya no estaba en son de pelea, solo quería estar allí tanto como pudiese así que empezó a trenzar su cabello.

—Le temo más a que la gente que me importa muera, yo puedo valerme por mí mismo

— ¿Tan capaz te crees?

Cuando termino de trenzar su cabello empezó a retirar su ropa y Namjoon se volteo a tiempo para no ver nada de lo que el Omega podría arrepentirse.

—Se que puedo defenderme, pero lo que no se es, ¿Que está haciendo?

—Quitándome la ropa—dijo con simpleza y dejo su ropa al lado de la del Alfa para meterse al río.

—No sé qué tiene en mente, pero debe parar, príncipe Jimin usted está en camino a comprometerse

— ¿Alguien me pregunto si quería casarme? —nado hasta estar en frente de Namjoon quien mantuvo sus ojos en su rostro evitando ver más allá. —¿Alguien me pregunto si quiero estar amarrado a un trono y solo servir para darle hijos a un Alfa estúpido?

— ¿Y qué respondería si alguien le preguntara? ¿Qué quiere hacer?

— ¿Que quiero? Quiero enamorarme y casarme, pero no solo enamorarme yo que también yo solo sea para él, que sus ojos me miren solo a mí y que esté dispuesto a verme por lo que soy, un Omega dispuesto a darlo todo por amor

— ¿Y por qué no lo hace?

— ¿Acaso tengo elección? Estoy de camino al matadero y la única forma de salir de allí es con una cicatriz en las muñecas o el cuello

Namjoon sintió pesar en su corazón de solo imaginar esos lindos ojos azules sin vida.

— ¿Por qué no habla con su padre? Es el Rey más inusual que conozco

—Ha mandado a sus hijos lejos, ¿Por qué me haría caso a mí? Ni siquiera dudo en comprometerme con el idiota del príncipe del Sur

— ¿Lo conoce?

—Claro que lo conozco, es un depravado y un urgido sexual, si me llego a casar con el no dudo en que me fuerce a tener hijos con el

Namjoon quiso morir ahogado allí mismo cuando dejo salir un gruñido en respuesta de lo que el menor dijo y Jimin no lo dejo pasar, sonrió complacido sabiendo que no era el único afectado.

—Así que me dije a mi mismo que iba disfrutar este viaje, porque si al final quedare atado a un Alfa que no amo por lo menos puedo conocerte, ¿No?

—Claro que no, es la peor idea que ha tenido

—Es la mejor que he tenido en mi controlada vida

—No lo es—Namjoon se alejó un poco sintiéndose demasiado débil para poder negarse. — Ahora salgamos de aquí

—Nos iremos de aquí cuando me mires, mírame a los ojos Namjoon

—No voy a hacer eso

— ¿A que le tienes miedo? Solo mírame

Namjoon lo hizo y supo que fue la peor decisión que había tomado. Jimin resplandecía a la luz de la luna, sus ojos azules tenían un brillo diferente y su piel mojada contrastaba con aquel paisaje, lentamente y sin querer evitarlo la pequeña mano de Jimin acuno su mejilla y Namjoon actuó como un cachorro al restregar un poco su rostro en su mano.

—Tú también lo sientes, sientes que en medio de tanta discusión hay una conexión que nuestros lobos comparten—susurro. —Hay algo aquí dentro que me hace llamar tu atención tal vez por eso vivimos discutiendo o nuestras personalidades chocan, cual sea la respuesta mi lobo responde al tuyo

—Y eso significa peligro—susurro siendo incapaz de hablar con normalidad, tomo su mano con suavidad queriendo apartarla, pero termino solo tomando su mano dejándola alzada entre sus cuerpos.

—Tú lo ves peligroso, yo lo veo como la mejor oportunidad, ¿Que pierdes? Me comprometeré cuando llegue al Sur, luego de eso podemos hacer que no nos conocemos

— ¿Se está escuchando, príncipe Jimin? Si según usted nuestros lobos comparten alguna atracción, no podremos hacer que no nos conocemos luego de seguir adelante. Lo siento, pero esta idea no la aceptare ni la seguiré

— ¿Entonces por qué aun sostienes mi mano?

No dijo nada solo dejo que el calor corporal de sus manos abrazara, al contrario.

La seguía sosteniendo porque, aunque no quería conocerlo, detestaba más el hecho de que al conocerse tuviese que compartirlo con alguien más. Era un Alfa territorial y de una sola unión, no estaría por allí conociendo gente solo porque con el Omega que "compartía" algo se había casado con otro Alfa.

—Salgamos

Soltó su mano y le dio la espalda cortando por fin sus miradas, al salir a Namjoon no le importo si lo estaba viendo, se colocó primero los pantalones obviamente secando su piel antes y estuvo por cubrir su torso con la casaca, pero Jimin lo detuvo al nadar hasta la orilla.

—Espera, cierra los ojos

Antes de que pudiese quejarse ya Jimin estaba saliendo así que no tuvo de otra que cerrar los ojos y evitar ver más piel que lo pudiese enloquecer, pasaron unos minutos antes de sentir el toque del Omega en su brazo. Como si este le hubiese indicado que lo hiciera, abrió los ojos viendo como aquel pequeño y problemático príncipe se dedicaba a curar su brazo con un ungüento y un pedazo de tela que tenía su olor impregnado.

—Evita infectarte o abrirte la herida—al termina sonrió cortamente. —Si no quieres conocerme, al menos espero que no olvides como te sentiste conmigo—conociendo a aquel Alfa tomo su rostro con sus regordetas manos y pensó en besarlo, unir sus labios como tanto insistía su interior, pero solo unió sus narices y las rozo suavemente en un beso esquimal que hizo aullar a ambos lobos.

Soltó un suspiro encantado y se separó.

—Podemos irnos

Jimin alejo su toque y Namjoon se sintió desorientado, ¿Qué diablos estaba haciendo? ¿Por qué había dejado que eso pasara? Sin entenderse asimismo tomo la casaca y cubrió su pecho.

—Volvamos

Aunque volvieron a las tiendas y descansaron, luego de hablar y que tomaran en cuenta sus lobos, no volvieron a ser los mismos. 

¿Les esta gustando la historia?

—Kim ♪