7. Riesgos.
Después de pasar el domingo con mis mates, el lunes por la mañana tuve que lidiar con ellos para que me dejaran ir a la escuela. Damon me tomaba de la cintura y regresaba mi cuerpo a la cama donde se encontraba Harry también. Me negué rotundamente a dormir con ellos, pero me prometieron que no harían nada que yo no quisiera, y así fue. Son sumamente respetuosos, hacen todo lo que yo quiero y me alimentan.
Cuando por fin pude levantarme de la cama, corrí por todo el pasillo hasta encontrar las escaleras para poder bajarlas, pero cuando iba a medio camino la figura de Harry, quien había saltado desde arriba, apareció en mi panorama. Puse ambas manos en mi cintura, verdaderamente indignada y cansada.
-No me voy a quedar sin hacer nada, como a las mujeres esas que les encanta que las mantengan –Harry frunció el ceño, pareció recapacitar y luego sonrió. Tomo mi mano ayudándome a bajar las escaleras.
Se había resignado.
-¿Ustedes no tienen nada que hacer en todo el día o qué? –Me senté en la barra de la cocina.
-Tenemos muchas cosas que hacer –Contesto sacando un sartén y cosas del refrigerador.
-¿Entonces? –Lo mire curiosa.
-Te hemos esperado por cientos de años –Abrí la boca sorprendida.
-Pues yo nací hace 16 años, así que esperaron a nada los demás años –Me reí y recibí una seria mirada de parte de el- Solo bromeo.
La puerta de la cocina sonó, y por ella entro Damon con una fría expresión, que obviamente cambio al verme. Me dio un pequeño beso en la frente y comenzó a ayudar a Harry a hacer el desayuno.
Me puse a pensar como las demás mujeres me debían tener envidia, puesto que yo tenía a dos hombres sumamente, altos, guapos y fuertes frente a mí, y sin camisa haciéndome el desayuno. Me sentía en las nubes, aunque sabía que iba a ser difícil, puesto que yo no acato las reglas, me gusta salir a donde me plazca, y a veces desaparezco por horas si eso es lo que quiero.
Mas pensando que ellos tenían un enorme bosque frente a ellos, al que por su puesto planeaba ir después de la escuela. No sé porque tenía tantas ganas de sentir el aire fresco, aunque también quería un conejito ¿habría conejitos en el bosque? Pues yo me supongo que si...aunque si no, pues también me gustan las panteras y los osos, pero eso ya sería punto y aparte. No sé cómo le haría para que no fueran por mí a la Academia, pero ya se me ocurriría algo.
Estaba ansiosa por ver a Jasper y a Nathan, no los veía desde el sábado y eso me ponía sumamente triste.
Nos sentamos los tres a comer en silencio. Yo tenía demasiadas cosas en las que pensar, por ejemplo; una de ellas era ¿Dónde estaba la espada? ¿Qué no se suponía que era mía? Ambos notaron mi incomodidad y por lo que preferí preguntar:
-¿Y mi espada? –Casi se atragantan ante mi pregunta.
-¿A qué te refieres? –Volvió a preguntar Damon como si no supiera de que hablaba.
-Sabes bien a que me refiero –Contrataque soltando mi tenedor y cruzándome de brazos- Quiero mi espada.
Ambos se miraron en silencio.
-Si no me la dan, la iré a buscar yo misma. Si es mía, será cuestión de tiempo para encontrarla –Amenace un tanto enojada. ¿Por qué de un momento estaba tan furiosa con ellos? Ante la impaciencia tuve ganas de arrancarle la cabeza a ambos.
¿Qué demonios me pasa?
Esa maldita espada tiene algo...
-¿Y bien?
-Te la daremos –Respondió Damon con voz dura- Pero cuando llegues de la escuela. Necesitamos hablar contigo.
-Me parece bien –Sonreí satisfecha terminando mi desayuno.
POV DAMON.
Después de dejar a mi preciosa Admes en la escuela, Harry se aseguró de poner al tanto a los guardias de la situación de nuestra pequeña, nos preocupaba su seguridad. Ella tenía nuestros corazones en sus manos, no podíamos permitir que algo malo le sucediera.
Harry manejaba el Jeep y parecía algo tenso.
-Se lo que piensas –Comencé a decir- Estará en peligro pase lo que pase.
-Ella es...diferente Damon –Guardo silencio unos segundos- ¿Escuchaste cuando dijo que ella no estaría con unos asesinos? –Sentí un dolor en el pecho- Eso somos Damon, lo hemos sido por tantos años. Quitamos tantas vidas, y por ello tenemos docenas de enemigos. ¿Cómo crees que vamos a protegerla?
-Se a quien le podemos pedir ayuda –Sentencie pensándolo muy bien.
-¿A quién?
-¿Recuerdas la guerra que tuvieron el Alpha Antony y la Luna Sky? –El asintió- Ella también era diferente. Antony me conto que ella fue a un campamento, porque tiene poderes. De fuego.
-Estas diciendo... ¿Qué cómo Admes saco esa espada, ella puede controlar el hielo?
-Podría ser una posibilidad –Alce los hombros.
-No pienso mandarla a un campamento. Tú sabes que un Alem irrumpió ahí llevándose muchas vidas. ¿Estás loco? –Negué con la cabeza- No entiendo tu punto Damon.
-Mi punto es que si ella es la reina de hielo, ella gobernaría a todos los elementales. Que todos la seguirían, y así tendríamos un ejército tanto de lobos como de elementales. Estaría bien protegida. Para eso necesitamos llevarla al castillo, a su castillo.
-Ese castillo ha estado perdido desde hace cientos de años Damon. ¿Cómo planeas encontrarlo?
-Por eso vamos a pedir ayuda hermano. Para poder proteger a nuestra pequeña –Finalice tranquilizando un poco a Harry quien conducía como loco.
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Les habla su escritora. IM BACKKKKKK
Chiquitas hermosas gracias por todo este apoyo! Se merecen el mundo entero.
PD. A las que piensan que aun habra segunda temporada de Alpha, lamento decirles que no es asi.
LAS AMO. BYE.
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