Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🌷XIII (1/2)🥀

Miraron con preocupación a la pequeña albina que estaba inconsciente. Tenía un fuerte rubor en sus mejillas y respiraba con dificultad. Incluso tenía fiebre.

Su magia se había descontrolado.

Se supone que un vampiro empieza a despertar su poder a los 7 u 8 años.

-princesa -susurro la Amy mirando preocupada a la pequeña de 6 años.

Los hermanos fruncieron el ceño, los trillizos aparecieron en el cuarto siendo vistos por los demás.

Los 3 estaban mirando a su hermana menor, laito se acercó a ella y posó su mano en su frente.

Estaba ardiendo en fiebre, los vampiros podían enfermarse al momento de despertar su poder ya que era un nuevo cambio para su cuerpo o incluso enfermarse cuando eran niños ya que su sistema inmunológico no era tan fuerte como el de un vampiroa adulto. La combinación del despertar su poder y ser una niña aún "débil" en cuanto a su sistema inmunológico, en verdad le estaba afectando a la princesa.

Luego del despertar sabían que ningún tipo de enfermedad iba a poder afectar a su hermana, pero no les gustaba verla así.

La última vez que se enfermó era una bebé y fue la primera vez que la vieron llorar por noches. El corazón muerto de cada uno de ellos, esas noches se oprimian ante el llanto de su hermana menor.

Fue la primera vez que estuvieron enormemente asustados.

《Flashback》.

La pequeña lisanna tenía 6 meses, ella seguía siendo el centro de atención de todos en la mansión.

-...lisanna -frunció el ceño escuchado de lejos una voz femenina llamarla, apretó sus manos extrañamente cansada.

Al abrirlos vio borrosa la imagen de su madre. La oji verde la estaba mirando con el ceño fruncido, ella no se dio cuenta pero sus mejillas estaban sonrojadas y sus ojos nublados.

-tch...acaso no les dije que la cuidaran?! -se estremeció ante el grito de cordelia a las sirvientas que hicieron una reverencia temerosas.

-lo-lo sentimos cordelia sama, pero es normal que los niños se enfermen a esta edad, ellos...

-silencio!, si karl se llega a enterar que nuestra hija está enferma lo más seguro es que ya no me mire de la misma forma, debemos hacer que se mejore lo más rápido posible -habló consigo misma mirando de reojo a su hija.

-"maldita bruja, solo le importa ella, acaso no tienes empatía por una bebé?".

Tragó saliva respirando con dificultad y cerró sus ojos al escuchar que su madre se iba seguida de las sirvientas, menos Amy que se quedó a cuidarla.

-pequeña princesa..no se preocupe, muy pronto estará bien -se relajó un poco al sentir las caricias de su nana.

Cuando quedó sola miro de reojo al murciélago que entró por la ventana y se apoyó al borde de su cuna, ella estiró su mano hacia él y el murciélago aleteo mientras sus ojos brillaban mirándola fijamente.

Parece que estaba queriendo hacer algo, cuando ella vio sus ojos brillantes sintió algo extraño recorrer su cuerpo.

Era magia, el rey estaba tratando de curarla con su poder por medio de su sirviente.

-"me siento mal...siento que voy a vomitar".

No pasó mucho tiempo que sintió algo caliente en su garganta y lo vomitó.

Era sangre.

El murciélago se exaltó y ella al sentir dolor en su estómago, empezó a llorar con fuerza.

-enana?!.

Los 6 vampiros entraron a su cuarto exaltados al oler sangre y escuchar su llanto, ignoraron al murciélago y miraron en shock la sangre en el pecho y boca de su hermana.

*bua!*

-"maldicion hagan algo!, me duele todo, maldito cuerpo de bebé".

Reiji se apresuró a agarrarla pero ella siguió llorando al sentir el dolor en su vientre.

-busquen un cambio de ropa y traigan toallas, rápido! -ordenó exaltando a sus hermanos que reaccionaron.

-megane qué le sucede a la enana?!.

-no lo sé, esto es extraño...un suceso así solo ocurre cuando un vampiro no soporta el poder en su interior y el poder se desborda pero ella es una niña ni siquiera despertó su poder.

Una gota de sudor corrió por su mejilla, estaba nervioso y más nervioso se ponía al escuchar llorar a su hermana que parecía estar molesta y adolorida.

Cuando todos estaban durmiendo cordelia aprovechó a ir a ver a su hija pero la vio y notó que tenía fiebre, si no fuera por el llanto y el olor a sangre ninguno de ellos se hubiera dado cuenta que lisanna estaba enferma.

-...a Teddy no le gusta esto -susurro viendo con molestia las lágrimas de su hermana que se refregaba la cara molesta.

El azabache le saco su pijama y se dirigió el baño, estando el rubio con la bañera preparada, todos los hermanos estaban en el baño junto a la bebé que sollozaba apretando la mano del azabache.

-princesa! -Amy apareció preocupada y se exaltó al ver a los príncipes.

-en dónde demonios estabas?!, lisanna estaba vomitando sangre, se supone que tu deber es cuidarla! -la fulminó el oji fucsia haciendo llorar a la bebé, chasqueo la lengua furioso y siguió bañando a la albina con ayuda de shu.

-lo siento reiji sama, pero la princesa solo tenía algo de fiebre cuando la dejé sola y fui a buscar algunos trapos húmedos.

Hizo una reverencia apenada y preocupada por la oji ámbar que tenía el rostro rojo de tanto sollozar.

Los demás recordaron al murciélago y cuando lo fueron a buscar ya no estaba.

Cuando la terminaron de bañar ella seguía llorando aferrada al pecho de su hermano que palmeaba su espalda, tratando de tranquilizarla.

-tch, acaso no puedes hacer algo?! -le grito el pelirrojo a la nana que apreto sus labios con tristeza ante lo sucedido.

No sabía qué hacer en esa situación, todo era muy extraño. Ellos sabían que el poder de lisanna se había desbordado pero no podía ser posible, ella ni siquiera llegó a la edad de que su poder salga a la luz. Además de que no podían usar su poder para dormirla porque eso sería hacer que su poder se desborde más y ella iba a sufrir.

Los trillizos miraron con pesar a su hermana, era la primera vez que la veían llorar con tal fuerza. Les molestaba y les dolía.

Los 6 estaban así, no sabían qué hacer ni cómo calmar su llanto o su dolor. Incluso sentían que iban a llorar ellos con lisanna.

Era increíble el poder que tenía su hermana ellos.

Cordelia entró de golpe con el médico familiar, el cual se acercó a reiji y pidió alzar a la albina.

-...esto no puede ser posible -susurro al ver el motivo del sufrimiento de la menor.

-qué le sucede? -la vampiresa se cruzó de brazos molesta por el llanto de la bebé aunque sentía algo de pena por su dolor.

-...la princesa al parecer tiene un gran poder en su interior, ella había tenido un poco de fiebre por lo que me contó usted, Lady, eso iba a desaparecer con la espera, es normal en los bebés tener algo de fiebre pero...alguien quiso curarla con su poder y ella al no ser un bebé normal absorbió ese poder y su propio poder se desbordó.

Ante su explicación todos quedaron en silencio, qué tan poderosa iba a ser la princesa?, además, quién fue el que hizo algo tan estupido?.

Los hermanos sabían quién fue el estupido que hizo eso, eso solo lo pudo hacer alguien que no sabía nada de bebés.

Lisanna no era un bebé normal, ella es alguien de la realeza, alguien que heredó un gran poder de su padre, igual que sus hermanos. Si fuera un bebé vampiro normal su padre la hubiese podido curar con su magia, pero al no ser normal y no tener control de su poder. La magia de su padre fue como la llave para que su poder empiece a demostrarse.

-le pondré un hechizo para que su magia se mantenga bajo control, pero hay que esperar que su cuerpo no rechace el hechizo.

Si su magia era poderosa iba a rechazar cualquier tipo de hechizo que le pusieran.

Vieron atentos al vampiro usar su poder para tratar de controlar la magia de la menor, ella calmó su llanto abriendo sus ojos.

Los hermanos y la niñera apretaron sus manos al ver los ojos rojos de la menor, era una imagen desgarradora para ellos.

*bua!*

Se exaltaron cuando ella volvió a llorar y a vomitar sangre, el vampiro la dejó boca abajo mientras acariciaba su espalda viendo con tristeza el llanto dolorido de la bebé, que se quejaba entre vómitos.

-cordelia sama, debe de ir al makai a buscar a su majestad, el único que puede tratar con la magia de la realeza es el mago supremo.

Miro a la vampiresa que estaba en shock mirando a su hija, luego reaccionó y asintió. Desapareció de allí dejando a los príncipes mirando nerviosos y asustados a la menor.

-principes, deben de irse, Lady Amy me ayudará con la princesa.

Los hermanos al saber que era mejor irse siguieron la orden del médico y se fueron.

Ante la cantidad de sangre, el shock, el llanto de lisanna, todo lo que estaba pasando. No sabían cómo reaccionar y debían de mantener la cabeza fría para estar tranquilos.

.

.

.

Ayato apretó sus manos al volver a escuchar el llanto de su hermana, desde hace 1 hora que lisanna no había dejado de llorar. Todos ellos estaban reunidos en el living.

Por lo menos ella había dejado de vomitar sangre pero seguía llorando ante los dolores que sentía. Mientras no usarán magia ella no iba a vomitar.

Al sentir la presencia de cordelia y de otra persona aparecieron en la habitación de lisanna. Un vampiro ya anciano estaba sosteniendo a la albina.

-..el poder de la princesa es similar al de su majestad, por eso nadie puede curarla, incluido yo.

Los demás se sorprendieron y el quinto hermano frunció el ceño.

-cómo que no puedes curarla?!, se supone que eres el mago supremo del makai!, acaso tú no eres aquella persona que puede tratar con el poder de la realeza?!, será mejor que la cures o te haré cenizas maldito anciano!.

Sus ojos brillaron con fuerza haciendo estremecer a la princesa que apretó sus labios molesta y a punto de volver a llorar.

-"esto es horrible, ni siquiera puedo controlar mi llanto, me siento realmente mal...es horrible ser un vampiro".

El anciano ignoró su temor y dejó a la princesa en brazos de su niñera.

-su alteza, le ruego que se controle, cualquier poder que rodee a la princesa puede provocar que vuelva a vomitar, ella está sensible y al no saber controlar su poder absorbe la magia que siente a su alrededor, aumenta su magia y así se vuelve a desbordar.

Ayato gruño molesto y lo fulminó con la mirada.

Cordelia que se había quedado callada, miro de reojo a los hermanos y frunció el ceño al notar la tensión y preocupación que había en sus rostros. Jamás los vio en ese estado.

Sin decir nada miro por última vez a su hija y desapareció, ella no iba a poder hacer nada, así que por qué habría de quedarse allí.

-les recomiendo que no utilicen sus poderes alrededor de la princesa, cualquier muestra de magia ella la absorberá y volverá a sentirse mal, puede que siga llorando por el malestar que siente, lamentablemente no podemos hacer nada en cuanto a su magia, la única solución es que ella misma controle su poder para que vuelva a estar bajo control.

-ese hombre no puede hacer algo? -el mago miro al rubio y negó.

-solo queda en manos de la princesa, si alguien usa su poder en ella, nuevamente su cuerpo sufrirá las consecuencias, ella es fuerte, saldrá de esto, iré a informarle a su majestad.

El mago desapareció dejando furiosos a los príncipes. Era el mago supremo pero no podía hacer nada para controlar la magia de su hermana?!.

-pueden pasarle paños de agua fría para bañarla, deben de darle un poco más de sangre ya que perdió bastante al vomitar, medio vaso en el biberón estará bien, mañana vendré a ver su progreso, espero que su alteza se mejoré.

Hizo una reverencia a los príncipes y desapareció, Amy miro con los ojos cristalizados a la bebé que se aferraba a su ropa y sollozaba.

-...iré a preparar su biberón -al sentir que iba a llorar y ver la necesidad de los hermanos en estar solos con su hermana, dejó a la princesa en brazos del pelirrojo y salió del cuarto.

El oji verde frunció el ceño sintiéndose impotente y solo se sentó en el sillón acariciando la cabeza de su hermana que apretaba su ropa ante los dolores de estómago que sentía.

Parecía que todo se revolvía en su interior, incluso sentía dolor en la espalda, en la garganta de tanto llorar y lo peor de todo es que no podía detener su sollozo.

Ninguno podía hacer nada y eso los estaba fulminando, se sentían impotentes al no hacer nada y solo ver llorar a su hermana.

Ella siempre estaba neutral, a veces se reía o les sonreía, era una bebé tranquila, nunca lloraba y ahora verla en ese estado.

Llorar con fuerza por el dolor que sentía, verla con fiebre y verla vomitando sangre fue un gran shock para ellos.

En esos momentos temieron como nunca jamás lo hicieron, tuvieron miedo, miedo de perderla.

De perder a lo único bueno que les paso en toda su vida.

See you...

Les aviso que este recuerdo va para un par capítulos más.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro