La pequeña princesa miró el techo con neutralidad, estaba en el cuarto de uno de sus hermanos.

Más preciso, shu.

Había pasado 6 días desde su nacimiento, a su madre la veía a veces, aparecía de la nada mirándola en silencio y viendo sus ojos con emoción para luego irse. Aunque lisanna prefería que jamás vuelva a aparecer ante ella.

Por lo que había escuchado de las sirvientas, sus hermanos incluso la iban a ver cuando estaba dormida. Que era la mayor parte del día, raramente richter no apareció. Aunque tampoco anhelaba verlo.

-"otra vez me vigila, todos los días es lo mismo" -miro de reojo el murciélago en la ventana, era uno de los familiares de su padre.

Desde que nació pasaba las 24 hs al cuidado de las sirvientas aunque a veces se quedaba sola, pero sentía como si alguien la estuviera viendo.

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Día 3 de su nacimiento.

-bien princesa, hoy le leeré algo -la sirvienta obtuvo por completo la atención de la albina.

Por fin iba a estar cerca de los libros!.

"Princesas mágicas".

Miró aburrida el libro, estaba sentada en el regazo de la mujer mientras ella le enseñaba el libro con imágenes. Lisanna miró a su alrededor aburrida hasta que detuvo su mirada en un libro bordo.

"Guerra de magos".

Sus ojitos brillaron de emoción y estiró sus bracitos hacia él.

-princesa?.

-da! -gimoteo estirando sus manos hacia donde estaba el libro, la mujer se levanto con ella en brazos y agarró el libro que su damita miraba.

-quiere saber de este libro? -miro con sorpresa la emoción en los ojos de la bebé -"es como si pudiera entender lo que dice el título".

Decidió ignorar eso y empezó a leer el libro ante la atenta mirada de lisanna. Por fin un libro de verdad.

Pero había quienes no ignoraron ese acto de a pequeña.

Los hermanos sakamaki decidieron mirar a su hermana desde las sombras para ver como era cuando estaba sola. Era simple curiosidad.

Cómo era posible que una bebé pueda elegir el libro que quiere que le lean, si ni siquiera sabía leer y solo tenía 3 días de nacida.

Era todo un misterio.

Los dias siguieron y todo era muy inaceptable para lisanna pero aprendía poco a poco a sobrevivir.

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Día 4.

Habían decidido salir al balcón para que la princesa se adapte al ambiente que la rodeaba, los rayos del sol eran muy leves, era de tarde.

Mientras las sirvientas ordenaban su ropa ella estaba sentada en el suelo encima de una manta rodeada de almohadas y juguetes.

Miro aburrida al cielo y bostezo con sueño causando un casi infarto a uno de sus hermanos que la estaba espiando junto a los demás.

Ayato tapó la boca de Laito que estaba a punto de chillar por lo tierna que se vio la menor, en verdad habían adquirido una extraña personalidad desde que nació lisanna.

O tal vez siempre fueron así y gracias a su nacimiento empezaron a demostrarse como eran en verdad.

Meow!~

Un gatito negro con ojos amarillos estaba frente a lisanna, los dos se miraban fijamente y el gato movía su cola con serenidad.

Los 6 se quedaron tiesos y listos para sacar a patadas al gato. Qué pasaría si ese sucio gato contaminaba de alguna enfermedad a su hermana?, era una vampiresa pero era una bebé y su sistema inmunológico aún no se desarrollaba del todo.

Y si la rasguñaba o la tiraba?.

Entre más preguntas a sí mismos la histeria poco a poco los estaba consumiendo.

Meow~

Al mirar al gato sintieron una gotita correr por sus cabezas, lisanna estaba rodeada de gatos y ella abría y cerraba su puñito en el pelaje del gato negro como si los estuviera acariciando.

Parece que los gatitos habían caído ante el encanto de su hermana.

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Dia 5.

La puerta de su cuarto fue abierta de golpe y ella frunció el ceño abriendo sus ojos.

-enana!, ore sama viene a pasar tiempo contigo! -ahí estaba el cabello de menstruación más orgulloso del mundo.

Ella solo lo miró neutral acostada en su cuna y miró para otro lado a punto de dormir.

-no ignores a ore sama! -chillo enojado, chasqueo la lengua y la alzo viendo divertido el puchero de la menor -hoy pasarás la tarde con tu onii sama -sonrió orgulloso y lisanna temió por su corta vida.

A caso su hermano seria capaz de venderla por un plato de takoyakis?.

Tal parce que sí.

-ore sama te regala a la enana solo por unos momentos -comió alegré los takoyakis mientras lisanna lo miraba con incredulidad estando en los brazos de Laito.

Era la primera vez que la alzaba.

-ejeje es tan fácil convencerlo -susurro divertido y saliendo de la cocina.

Ella lo miro y él apareció en el cuarto de kanato.

-bien!, lisanna chan~ es el momento de la hora feliz -sonrió alegré dejándola sentada en la cama mientras kanato sacaba algunas cosas del armario.

-teddy dice que el lila le quedaría bien -mostro un vestido con flores haciendo estremecer a la bebé.

-fu fu~ fotos de mi imouto chan -mostro una cámara en sus manos mientras fantaseaba como toda fangirl con sus amados idols.

-"ay no!, maldición yo sabía que esto iba a pasar pero no me lo esperaba de Laito!, ayuda!".

Lloró internamente al ver todos los vestidos que kanato había hecho para ella.

Solo era el comienzo de su infierno privado.

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Dia 6.

Todos parpadearon viendo incrédulos a la vampiresa oji verde.

-qué? -pregunto reiji frunciendo el ceño.

-ya dije, karl dio algunos dias libres a las sirvientas y yo tengo que irme a reunir con unas conocidas, así que ustedes cuidaran de lisanna hasta que vuelva dentro de unos días -sin decir nada más cordelia salió de allí ante la mirada de los hermanos.

Todos quedaron en silencio y se voltearon a mirar a la bebé que estaba durmiendo en su cuna.

-...ahora qué hacemos? -se animó a preguntar subaru.

Ninguno de ellos sabia cuidar de un bebé, ni en sus mas locos sueños habían imaginado que iban a tener que cuidar un bebé.

Reiji suspiro cansado y miro a los trillizos.

-saben por cuánto se ira esa mujer? -ellos tres negaron haciendo suspirar al mayor -espero que no de tanto trabajo, no lo creo ya que es tranquila.

-solo hay que esperar que no se despierte aún -kanato miro a teddy con serenidad.

-hay que hacer un hechizo para que duerma hasta que las sirvientas vuelvan! -habló, o más bien grito, ayato haciendo que lisanna se quejé en dormida y todos maten con la mirada al pelirrojo.

-no podemos hacer eso, nos turnaremos para cuidarla -declaró el rubio sentándose en un sillón individual.

-hn, bien, primero será...

-ore sama!.

-no claro que no, seré yo ayato kun.

-teddy quiere cuidar a lisanna chan.

-tch, ustedes de seguro la perederian.

-hn, estoy de acuerdo -se burlo el mayor haciendo enfurecer al cuarto y quinto hermano.

-nfu~ entonces por qué no comienzas tu? -reto con la mirada al mayor de todos haciendo que él lo mire neutral para luego mirar a la albina.

Era tan perezoso que de seguro no aceptaría.

-bien...dormirá conmigo -la tomó en brazos y sin decir más se fue de allí.

El silencio reino en el lugar hasta que un libro choco contra la cabeza del tercer hermano.

-Itai!, qué te sucede ayato kun?!.

-eres un idiota!, cómo vas a retar al perezoso a que cuide a la hermana de ore sama?!, acaso no sabes que ella esta en peligro con él?!.

Ayato parecía a punto de explotar por lo rojo que estaba.

-nfu~ con nosotros también está en peligro -ignoró el aura oscura de su hermano y siguió hechando sal a la herida.

Kanato ignoró el enojo que sentía y empezó a golpear a su hermano mayor con una almohada igual que ayato para luego los tres golpearse.

Reiji suspiro ante la escena infantil y subaru solo negó con la cabeza.

Ellos parecían los bebés de la casa en vez de lisanna.

.

.

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.

Lisanna miro aburrida, aunque chillando como loca por dentro, al ver al rubio en pijama.

Ya era hora de dormir, aunque ellos dos dormían a todas horas.

-espero que no seas una ruidosa y duermas -se acostó a su lado luego de poner al otro lado varias almohadas.

-"en serio espera que vuelva a dormir?, si hace solo unos minutos me desperté luego de mi siesta de 12 hs".

Miro con un puchero al rubio que ya estaba cerrando los ojos.

Apoyó su mano en su mejilla y él abrio un ojo.

-da.

El rubio miro curioso el reclamó en esos pequeños ojitos, era una bebé no podía darle esa mirada de reclamo.

Suspiro y cerro sus ojos queriendo dormir.

-vuelve a dormir, solo serán unas horas -ella hizo un puchero enojada y apoyó sus dos manos en sus mejillas estirandolas.

-da! -gimoteo más fuerte haciendo que el rubio abra los ojos.

-esta bien, no quieres dormir, ya entendí -se sento peinando su cabello dejando satisfecha a la bebé.

No tenía sueño, ella quería leer algo.

Se exaltó cuando el rubio la agarró.

-...vamos a darte un baño.

-"qué?!".

Miro en shock al vampiro que la miraba como si nada, adiós dignidad ante el papusho zezy.

See you...

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