Cuando se despertó se aseguró de que Minghao siguiera en la pequeña cocina, le dejo comida recién echa y le explico a Minghao como debía encender el microondas para que calentara la cena.

El señor Wen le dio permiso de estar con Seungcheol, para que le dejara más planas por hacer o intentara motivarlo de ordenar las nuevas frutas que habían llegado. En una hoja reutilizable escribió los caracteres de las frutas y su traducción a un lado. Luego con ayuda de los post-it hizo lo mismo solo que no puso la traducción y los pego a los estantes que pertenecían.

Seungcheol apareció media hora después, y le pidió ayuda de traducir su tardanza, también había pasado por lo mismo, el no saberse con antelación las paradas o el horario mismo del metro o los autobuses. El señor Wen sonrió comprensible porque este día era el menos ajetreado por lo cual estaba bien si algunos faltaban.

Jihoon quiso faltar, pero ahora que se sentía como tutor legal de aquel chico tenía prohibido saltarse una de 'las clases'.

Miro a Seungcheol y le ordeno que acomodara la fruta conforme estaban los estantes con post-it, y así lo hizo.

En lo que limpiaba la repisa miro de reojo al chico, tan concentrado de hacer bien su trabajo, sonrió un poco.

Era adorable verlo tan concentrado e intentando no equivocarse, pero solo tenía mal una cosa, estaba poniendo los plátanos donde decía guayabas, enserio quiso reírse. O lo mejor no lo pensó, porque su risa se hizo notoria en el pasillo y Seungcheol giro a verlo avergonzado.

Ver a Jihoon riendo de esa manera le pareció curioso aun si el mismo se estaba avergonzando, supo que estaba haciendo algo mal.

Vio los caracteres y no entendió ¿Cuál fue su error?

Cuando termino de ordenar llamo a Jihoon para que verificara.

— ¿Está todo bien?

Jihoon lo pensó.

— ¿Eres de libre pensamiento? —pregunto Jihoon y Seungcheol se sintió confundido.

Solo asintió por curiosidad.

— ¿Los plátanos se consideran guayabas? Porque si es así, fingiré que respeto tu ideología y sabre que no te equivocaste.

Ah, ciertamente fue su error.

Miro de nuevo los dos caracteres, seguía sin saber diferenciar bien, los caracteres eran casi iguales, pero no le molestaba. Se rio junto a Jihoon para calmar su emoción de ser descubierto.

La comida del trabajo consistía en baozis y otros platillos, a Seungcheol le encantaba el Gong Bao, muy rara vez solía comer comida extranjera. Cuando vivía en estados unidos siempre buscaba la manera de comer platillos coreanos. Ahora que está en Beijín era algo difícil guiarse entre toda la ciudad buscando un restaurante. Le daba miedo, el perderse y no poder comunicarse.

Seokmin era un amigo de infancia, estudiaron juntos e incluso trabajan juntos hasta que llegaron a la tienda del señor Wen, tuvo que separarse de él y ser obligado a aprender el idioma. Estaba siendo un estorbo y eso no le gustaba.

Seungcheol siempre se sentaba en las primeras mesas, mientras que Seokmin y otros compañeros lo acompañaban. Entre las mesas busco a Jihoon, encontrándose a él y una joven. En muy raras ocasiones había logrado ver a Jihoon ir al comedor de la tienda, por lo general lo veía ocultarse entre el almacén.

Le parecía curioso el simple hecho de que no tenía un apellido, la mayoría de los trabajadores tenían un apellido como Xú, Wen, Li u otros y ese chico solo era Jihoon. Incluso al limpiar la pequeña oficina del señor Wen pudo darse cuenta que el curriculum de Jihoon estaba en ingles ¿No era un poco extraño?

No eran tan cercanos, pero sin duda al menos quería tener un compañero como la chica que se sentaba a su lado y casi reían juntos. Era lindo, Jihoon era lindo.

Al término de la hora de comida, Seungcheol quiso pasar a al estante donde se resguardaban las verduras, ese día en especial habían faltado dos trabajadores, eran doce en total y por lo usual seis trabajaban en la mañana y los restantes en la noche. Pero el día de hoy por ser el menos ocupado solo estaban cuatro. Así que pensó en aprovechar al máximo las palabras que había aprendido y acostumbrarse, también debía aprender a disminuir sus errores.

Busco a Jihoon y le pidió ayuda, y este accedió, admiraba la paciencia que le tenía.

— Espero que esta vez el tomate no se considere como un repollo. — dijo Jihoon aligerando el ambiente.

— No pasara de nuevo, gracias Jihoon.

Miro la hoja con los caracteres escrito y se guio para acomodar las verduras, no pensaba hacer por lo mismo otra vez, esta vez iba a hacerlo bien. Sostuvo los tomates y los comenzó a acomodar, luego sostuvo el brócoli y los empezó a ordenar y así siguió.

Entre los estantes que logro vaciar y rellenar, estaba la lechuga, la tomo entre manos y por un segundo extraño su comida, el kimchi.

Tal vez compraría algunas lechugas y Seokmin le cocinaría.

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Capítulo medio feo y cortito porque me faltó inspiración, perdón ;; ;;

Gracias por leer~