4
Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.
"Así que el avatar, ¿eh?"
Asami preguntó pilotando la avioneta de regreso a la ciudad mientras que Goku estaba recostado intentando agarrar algo de sueño.
-Sí... se llama Korra y es bastante simpática -habló el azabache omitiendo que casi le rebana la cabeza al conocerse usando agua control.
-Oh, me alegro por eso -respondió Asami con una ligera sonrisa, era bueno que Goku tuviera más amigas aparte de ella... ¿verdad no?
Pero quería saber de qué había estado hablando Goku con ella, no era una fisgona pero le extrañaba que alguien se mantuviera diez minutos hablando con una persona que acababa de conocer hace casi nada.
-Bueno y... ¿de qué estuvieron hablando? -preguntó Asami manteniendo la sonrisa en su rostro pero sin quitarle la vista al frente.
-Nada importante Asami, la verdad es que ella tiene problemas para dominar el aire control y me pidió que la ayudase con eso -respondió el pelinegro tranquilamente mientras bostezaba.
-Espera un momento... ¿sabes hacer aire control? -Asami estaba más que asombrada y hasta el término mismo se quedaba corto.
-Claro que no -negó Goku con una sonrisa- pero después de haber estado varias veces en templos de la nación del aire conozco bastante sobre ellos y bueno, mi abuelo me enseñó un par de movimientos cuando era más pequeño.
-Eso es increíble, ¿pero tu abuelo cómo supo esos movimientos? -preguntó Asami bastante maravillada ante las palabras de su amigo.
-Pues él perteneció a la orden del loto blanco hace mucho tiempo y conoció al avatar Aang -reveló Goku haciendo que Asami abriese sus ojos. Sin dudas nunca se esperó aquello.
Pensó que el abuelo de Goku era una especie de navegante a juzgar por las historias de los viajes de Goku, pero jamás se imaginó tal revelación.
-Esto me lo dio mi abuelo hace tiempo -habló Goku mientras sacaba una pieza de su bolsillo.
Asami dio un vistazo lo suficientemente rápido como para poder distinguir el dibujo extraño que estaba inscrito en el centro de aquella ficha.
-¡Oh! Eso es una pieza de Pai Sho, ¿verdad? El loto blanco -respondió Asami ya que recordaba haber visto a su padre jugando, y Goku asintió.
-Esta pieza siempre le traía buena suerte a mi abuelo cuando jugaba, y hasta ahora siempre la he llevado conmigo -habló Goku mientras hacía que aquella pieza empezara a girar en el suelo.
La ficha dio varias vueltas alrededor de sí y parecía que no iba a acabar, hasta que Goku nuevamente la tomó entre sus dos dedos.
-Wow, eso esfabuloso Goku, pero entonces tú también... -habló Asami y como si hubiera leído sus pensamientos Goku negó de inmediato.
-Sé sobre artes marciales pero me gusta esta vida tranquila que tengo, además si me uniera al loto blanco nos veríamos menos veces al día -respondió Goku con una sonrisa en su rostro- Y cuando nos vemos pues me divierto mucho.
El azabache no pudo ver el rubor presente en las mejillas de Asami dado que ella estaba de espaldas, sus palabras siempre la cautivaban.
Nunca se le pasó por la cabeza unirse al loto blanco, entre otras cosas porque prefería esta libertad y tranquilidad que gozaba en su vida.
También estaba el tema de que la orden del loto blanco priorizó ante todo la protección del nuevo avatar por encargo de Aang y eso sería aburrido para él, claro aunque le cayese bien Korra.
-De todas formas si ayudas al avatar harás una tarea muy importante desde luego, y me alegro mucho por eso Goku -agregó Asami sonriendo.
-Te lo agradezco mucho Asami, siempre estás ahí para apoyarme -habló el pelinegro con una sonrisa, antes de volver a recostarse.
Asami se ruborizó nuevamente y siguió pilotando rumbo a ciudad república mientras los ronquidos de Goku hacían de música de fondo.
Con Korra.
El avatar originario de la tribu agua del sur caminaba tranquilamente en dirección a la casa de Tenzin mientras sonreía pensativa.
Estaba muy contenta por el hecho de que por fin su entrenamiento de aire control avanzara a otro nivel con la ayuda de aquel chico llamado Goku.
Korra no sabía porque ese azabache le transmitía una sensación de confianza plena, tanta que creía que dominaría fácilmente el aire control sin las aburridas directrices de Tenzin.
Pero estaba desconcertada por el hecho de que Goku hubiera esquivado con facilidad su ataque de agua control, Korra intuía que el azabache era algo más que un artista marcial como dijo.
"¿Debería decírselo a Tenzin?"- se preguntó Korra ya que estaba bajo la tutela del hijo de Aang.
Por un momento se imaginó la reacción de Tenzin tras saber la noticia, y no le gustó lo que vio. Así que era preferible guardar el secreto.
"Oye Korra"
El avatar giró su cabeza viendo que una hermosa niña de cabello corto castaño, con ropas típicas del monje nómada del aire, caminaba a su lado.
-¡Hey, Jinora! ¿Qué te trae por aquí? -preguntó Korra con una sonrisa viendo a la hija mayor de su maestro, además de su pequeña amiga.
-Hace un rato vi que hablabas con un chico, que por cierto era bastante lindo... -habló la niña con un leve rubor en sus mejillas- ¿Quién era?
Korra reflexionó sobre las palabras de Jinora y al decir verdad Goku sí que era bastante atractivo... lo mitades por donde lo mirases sí lo era.
Con un sonrojo deshizo sus pensamientos, apenas acababa de conocerle. Además, justo cuando se iba Goku ella vio a una hermosa chica acompañándole... seguro debía ser su novia.
-Oh, él es quien ha arreglado el vehículo de Tenzin, su nombre es Son Goku -le respondió Korra y Jinora asintió con algo de curiosidad.
-¿Y de qué estaban hablando? -preguntó ella movida por una insaciable curiosidad infantil.
-Prométeme que no se lo dirás a Tenzin... -susurró Korra y Jinora asintió sonrojada, pensando que Korra se había hecho novia de aquel chico- Él va a ayudarme con los entrenamientos para dominar el aire control.
-¡Oh, ¿cómo es eso posible?! ¿Se trata acaso de un maestro aire? -le preguntó Jinora sumamente desconcertada ante aquellas palabras.
Hasta donde sabía sólo su padre y sus dos hermanos eran los únicos maestros aires qye existían en la actualidad, que existiera otro era exorbitante además de bastante preocupante.
-No, pero él me ha dicho que sabe bastante sobre la tribu aire y podría ayudarme -respondió Korra sonriendo- No sé porqué... pero algo en mi interior me dice que confíe en él, es extraño.
-Entonces hazle caso a ese instinto, después de todo eres el avatar -razonó Jinora de forma simple- ¿Cuándo irás a verle para entrenar?
-Hoy no podrá ser... esta noche hay una ceremonia organizada por ese concejal Tarrlok, así que tendré que ir junto a Tenzin -habló Korra soltando un pequeño bufido de molestia.
Había algo en ese hombre de la tribu agua que le daba muy mala espina a Korra y no sabía qué es lo que era. Pero bueno, era mejor ir que recibir una reprimenda de Tenzin por no haber ido.
Goku pov.
Me hallaba descansando en mi cama después de haberme tomado aquella jornada libre.
Asami me había acompañado hasta mi casa y después se fue porque tenía cosas que hacer, la verdad no tengo palabras para agradecer todo lo que hace por mí desde que nos conocimos.
En estos momentos estaba mirando el techo de mi cuarto. Algo me impedía dormir y era el hecho de si hice bien en proponerme a entrenar a Korra.
Desde pequeño mi abuelo y yo viajábamos a lo largo de las cuatro naciones y la verdad lo disfrutaba mucho en aquel entonces.
En nuestras estancias yo iba aprendiendo un poco sobre varias culturas, una de ellas es la nación del aire. Aprendí de ellos su forma de pelear gracias a mi abuelo y a los pergaminos.
Movimientos ligeros y danzarines donde era crucial el movimiento de los pies, era similar al agua control pero éste último era más relajado.
Todas estas enseñanzas las adherí a mi estilo de pelea con el pasar del tiempo. No era un maestro aire pero al menos podría ayudar a Korra.
Una parte de mí se negaba ya que mi intención era mantenerme alejado de los bullicios y tener una vida tranquila, pero si me junto con el avatar Korra todo aquello podría peligrar sin duda.
Pero por otra parte, se veía que Korra necesitaba ayuda y además era una buena chica quitando el hecho de que intentó matarme hace nada.
Y mi lado aventurero, que había estado dormido estos últimos años, estaba esperando ansiosamente ser liberado... y yo mismo también quería divertirme un poco. No era malo, ¿no?
-Sigh... además no puedo defraudarla ya que se lo prometí -hablé soltando un suspiro, por fin aclaré mis ideas y ahora podría dormir.
Me dispuse a dormir ya que esta noche debía acompañar a Asami a esa ceremonia, no eran de mi agrado ese tipo de sitios pero no podía fallarle a Asami. Ni yo me lo perdonaría.
PAM.
Pronto escuché el ruido de un coche empotrando contra algo. Fue un ruido brusco y fuerte, así que rápidamente me dirigí a la ventana del cuarto.
Velozmente pude distinguir un coche, que parecía haberse chocado contra un edificio, y varios hombres estaban transportando cajas del edificio al coche. Esos tipos eran...
-La triple amenaza -murmuré, había oído sobre ellos hace un tiempo. Era una banda de vándalos sumamente habitual aquí en ciudad república.
Éste era el barrio donde más 'no maestros' habían en la ciudad, así que era normal que aprovecharan en extorsionarles a ellos.
Mis manos estaban temblando de emoción. ¡Agh! Muy en el fondo deseaba luchar contra ellos, y no podía permitir que se salieran con la suya. Asi que decidí hacer lo correcto.
Iba a romper mi voto de tranquilidad, no podía esperar a qye llegase el avatar y ayudase a esas personas cuando yo mismo podía hacerlo.
Espero que lo que vaya a hacer a continuación no llame tanto la atención... o adiós tranquilidad.
Fin del pov.
Tres hombres.
Era el número de personas que estaban saqueando un negocio, siendo todos ellos pertenecientes a la triada de la triple amenaza.
Esta banda criminal de Ciudad República se organizaba en varios equipos de tres miembros, dominando cada uno un elemento: agua, fuego y tierra. De esta forma maximizaban los beneficios de su multi-control al tener un equipo completo.
Algunos miembros también trabajan como matones para proteger el cuartel general, que estaba ubicado en el centro de la ciudad camuflado bajo la fachada de un restaurante.
-¡Mueve el culo y date prisa Zhong, no tenemos todo el día! -exclamó un hombre musculoso, que tenía toda la pinta de ser un maestro tierra.
-¿Quién te crees para darme órdenes, estúpido simio? -demandó Zhong, quien tenía ropa típica de la nación del fuego- ¡Cállate y sigue Long!
Por ende, el tercer miembro debía ser un maestro de agua control. A diferencia de sus compañeros éste era un poco más sereno.
-Dejen de discutir ya, que parecen niños... -comentó tranquilamente el maestro agua y ambos le miraron de mala manera.
"Por lo que veo tienen problemas"
Los miembros de la triple amenaza giraron sus cabezas viendo al responsable de aquella voz.
-Lárgate de aquí mocoso o el único que tendrá un problema eres tú -advirtió Long y Goku negó con una sonrisa confiada en su rostro.
-Dejen lo que están haciendo de inmediato... no tengo ganas de hacerles daño -en esta vez quien advirtió fue Goku, manteniendo su sonrisa.
Long sin pensárselo pisó brutalmente el suelo alzando dos rocas de tamaño promedio y giró en hélice lanzándoselas de una patada a Goku.
"Sería una pena causar destrozos en esta calle, entonces..."- pensó Goku estirando su brazo.
Golpeó ambas rocas con sus puños hasta volverlas polvo, lo cual sorprendió sumamente al trío. Pero ellos no se dejarían ningunear...
-¡No nos subestimes maldito! -Zhong comenzó a lanzar bolas de fuego usando su maestría en este elemento, y Goku las esquivó sin problema.
-¡No tan rápido basura! -gritó Long nuevamente lanzando rocas hacia el pelinegro, quien las usó para impulsarse sobre el aire con gracia.
Goku dio varias volteretas en el aire mientras a su vez tanto Zhong como Long seguían lanzando varios ataques de los elementos que dominaban respectivamente, sin surtir efecto alguno en él.
"Maldición... no ha usado ningún elemento y parece imposible tocarle"- indagó Zhong mientras su mente comenzaba a frustrarse.
Su mente no procesó cuando en un parpadeo Goku apareció en su costado izquierdo.
-¡A tu izquierda Zhong! -le gritó Long pero fue demasiado tarde, una patada se estrelló en el costado de su compañero y le noqueó.
Sin salir de su propio trance Long recibió un poderoso puñetazo en el abdomen que le obligó a soltar una bocanada de sangre, para posteriormente quedarse al borde de la inconsciencia debido a aquel golpe fatal.
-Vaya... pensé que esta pelea duraría más -el pelinegro hizo una mueca y enseguida giró sus ojos oscuros hacia el único miembro restante del grupo- Te recomiendo que te los lleves y no vuelvan por esta zona jamás, ¿entendiste?
Li sabía que no tenía oportunidades de vencer a este extraño sujeto así que tomó a Zhong y a Long y los puso en el capó del coche.
Una última mirada de Goku fue suficiente para hacerle comprender que no estaba bromeando y que no debían volver nunca a aquel lugar.
Goku suspiró y se dirigió hacia el local, cuya fachada se encontraba bastante destruida.
-Señora, ¿se encuentra usted bien? -preguntó Goku agachándose a la altura de la mujer, quien estaba de rodillas y en un estado abatido.
-Este negocio... era lo único que tenía... mi difunto marido y yo lo creamos hace más de treinta años... y ahora está hecho ruinas -habló aquella mujer tristemente de forma entrecortada, aguantando las ganas de liberar varias lágrimas.
Goku miró con pena a la mujer y en verdad sí que causaron bastantes destrozos en el local.
Se sentía bastante impotente ya que su fuerza era inútil en este tipo de situaciones, tampoco tenía el dinero suficiente para hacerse cargo de los costes de reparación de aquel local.
Y no quería abusar de la confianza de Asami al pedirle dinero, que ella tenía de sobra. Ya era mucho lo que ella hacía por él, y no quería "sobrepasarse" con la bondad de su amiga.
Así que lo único que pudo haber era consolar a la pobre mujer, ya buscaría forma de ayudarla.
Por la noche.
Varias personas eran las que se congregaban alrededor de una enorme edificación que aquella noche irradiaba luces como nunca antes.
Habían vehículos que cada cierto intervalo de tiempo se detenían frente al edificio y de ellos bajaba alguna que otra persona importante.
El concejal Tarrlok había reunido a los personajes más importantes de ciudad república, los peces gordos por así decirlo, en honor a la llegada del avatar Korra al lugar.
Como tal Hiroshi Sato no podía faltar al gran evento. El anciano iba acompañado de su hija, a quien tomaba del brazo tranquilamente.
Asami iba vestida con un elegante vestido rojo carmesí además de unos tacones del mismo color, eran varios elogios le habían llovido.
El único que faltaba era Goku, y en verdad Asami esperaba que su costumbre de llegar tarde no se manifestara esta noche tan importante para ella.
Pero pronto aquellos pensamientos se desvanecieron al distinguir su cabello inconfundible en medio de la multitud.
-¡Hey Goku! ¡Es por aquí! -Asami levantó la mano derecha haciéndole señas y Goku por fin la vio.
El joven iba con una cazadora junto a unos pantalones oscuros y sus habituales botas. Ni muy elegante ni escueto, iba bastante fino.
-Hola Asami, realmente pensé que me iba a perder en este lugar jeje -comentó Goku rascándose la nuca y enseguida revisó a su amiga- Te ves muy bonita esta noche.
-Gracias, tú también te ves... genial -respondió ella algo ruborizada- Mira Goku, este es mi padre Hiroshi. Papá, este es mi amigo Goku.
Goku extendió su mano para saludar al padre de su amiga, y el hombre correspondió el gesto.
-Un placer conocerle señor Sato -habló Goku formalmente mientras hacía una sutil reverencia.
-El placer es mío joven Son, mi hija me ha hablado mucho de ti y eso que apenas llevo unas horas en la ciudad jaja -comentó Hiroshi haciendo que Asami se sonroje ante eso.
-No era necesario decirle eso, papá -susurró Asami mientras Goku parpadeaba incrédulo- ¿Nos vamos dentro? Pronto empieza esto.
-Claro -contestó con sencillez Goku.
Asami le asió del brazo y juntos caminaron hacia el interior del edificio que albergaría la ceremonia en ocasión al avatar Korra.
Sólo se hallaban presentes aristócratas y personas influyentes de la ciudad, pero la presencia de Asami reconfortaba a Goku de cierta manera. Con ella eso daba igual.
-Dime, ¿descansaste lo suficiente? -preguntó Asami, iniciando así un tema de conversación.
-La verdad es que sí, ¡¡estoy rebosando de energía!! -respondió Goku haciendo una ridícula pose y Asami soltó una suave carcajada.
-Me alegra saber eso... después de aquí había pensado en ir a dar una vuelta por la ciudad como hicimos ayer -agregó ella sonriendo.
-Genial, si paramos a comer invito yo -se ofreció el chico y Asami le guiñó el ojo con una sonrisa.
"Esto es incómodo..."
Una voz conocida por Goku sonó a un par de metros de él y pudo distinguir la presencia de Korra y Tenzin quienes estaban caminando.
-¡Oye Korra! -exclamó Goku mientras alzaba la mano y el avatar el percatarse de la presencia de Goku, corrió hacia él con una sonrisa.
Aquella radiante sonrisa se esfumó tal cual al ver que iba acompañado de una hermosa muchacha. Era la misma de esta mañana
-No esperé verte por aquí Goku, menuda sorpresa, ¿no? -comentó ella con una sonrisa en su rostro ignorando la presencia de Asami.
Tenzin se hallaba desconcertado ante la presencia de aquel mecánico en la ceremonia.
-La verdad es que vine como acompañante de Asami -respondió rascándose la nuca- Korra, ella es Asami. Y Asami, ella es Korra el avatar.
Korra tuvo que admitir que Asami se veía mucho más hermosa de cerca, normal que ella y Goku...
-Es un placer conocerte Korra, espero que de aquí en adelante nos llevemos bien -Asami le estrechó la mano con su habitual sonrisa.
Korra le correspondió el saludo con una sonrisa no tan natural en su rostro. Éste podría ser el comienzo de una amistad entre ellas...
O una terrible rivalidad.
-----------------------------------------------
Fin del capítulo.
Para culminar septiembre sin fap otro capitulo y con este ya van cuatro este mes, ¿Qué tal hasta ahora? ¿Algo que les guste o les moleste?
Esta vez serán 140 votos la meta debido al apoyo recibido estos días :v lo cual agradezco de todo corazón por darle amor al fic ;)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro