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Renuncia de derechos, los personajes que salgan aquí son de sus respectivos autores.

Todo cambió hace diez mil años.

Cuando luz y oscuridad se separaron.

¿Quién tuvo la culpa? Un humano.

El humano buscó reparar su error.

Pero era demasiado tarde para hacerlo.

La oscuridad lo devoraba todo a su paso.

Y la luz se hacía cada vez más pequeña.

El humano consiguió devolver al mundo su luz.

Pero en la luz siempre hay algo de oscuridad.

"..."

Una chica corría alegremente por el interior de una industria como si estuviera buscando algo.

No, más bien a alguien.

Su cabello era negro y lacio, ojos verdes rebosantes de alegría que encajaban a la perfección en sus hermosas facciones.

Vestía una chaqueta negra con bordes rojos junto a unos pantalones del mismo color y unas botas de cuero resaltando así su gran belleza.

"Dónde se habrá metido este chico..." -pensó la hermosa pelinegra llevándose dos dedos de la mano derecha al mentón observando la fábrica.

Aquella fábrica estaba llena de humildes personas que trabajaban sin parar en lo que parecían ser autómatas, automóviles y demás.

-Perdón... discúlpenme -hablaba aquella chica esquivando a cada persona que iba cruzándose por su camino, aquellos humildes trabajadores le sonreían amablemente y ella correspondía.

Ella era la hija del jefe de la industria y por lo tanto de un importante hombre en la ciudad que era sumamente respetado en aquel lugar.

Eso les otorgaba una posición social elevada, pero ella no era una chica mimada y malcriada como algunas personas le habían prejuzgado.

Desde pequeña Asami supo que si quería algo tenía que luchar por ello, no era una muchacha débil ni delicada que necesitaba ser protegida.

Justamente esa ideología surgió a raíz del asesinato de su madre durante un robo en su mansión perpetrado por una famosa triada.

Su padre le costeó los mejores entrenadores de defensa personal que el dinero pudiera comprar, y Asami aprendió a combatir durante años.

Si bien Asami se vestía y vivía con lujos, ya era capaz de defenderse sola. Por ello trabajó día y noche y los resultados muy fueron óptimos.

Pero la fuerza sin inteligencia no servía para nada, por lo que estudiando también se hizo ingeniera y ayudaba en la empresa de su padre.

Industrias futuro.

Una gran empresa que destacaba por la fabricación de automóviles, que eran llamados Satomóviles en honor al apellido de su creador.

Era Asami quien probaba los automóviles en el enorme circuito ubicado en la mansión y gracias a eso se volvió una conductora muy hábil.

Pero en ocasiones los vehículos sufrían averías que impedían su salida al mercado, ahí entraba la persona que estaba buscando Asami ahora.

Asami se detuvo al percatarse de la silueta de alguien que estaba tumbado boca arriba debajo de un coche, como si lo estuviera reparando.

-Vaya, hasta que por fin te encuentro -habló Asami cruzándose de brazos con una sonrisa.

Con la voz de Asami aquella persona dejó a un lado las herramientas que había estado usando y salió debajo del automóvil tranquilamente.

Se trataba de un pelinegro con cabello alborotado, ojos oscuros como la noche que tenía una enorme sonrisa en su rostro.

Un rostro que, por cierto, estaba ennegrecido de lo que parecía ser grasa de motor al igual que su camisa blanca sin mangas y su pantalón.

-Está bien, se lo que dirás... -murmuró aquel pelinegro con una sonrisa nerviosa al ver que Asami le miraba con una pequeña mueca.

-Ah, ¿sí? -Asami arqueó una de sus cejas mientras mantenía aún sus brazos cruzados.

-Ammm... ibas a decir que me has traído algo para comer, ¿verdad? No soy adivino pero por tu cara me parecía aquello hehe -respondió el azabache con una sonrisa en su rostro.

Asami no pudo evitar soltar una suave carcajada ante aquellas palabras y Goku suspiró dándose palmaditas en su espalda mentalmente. Había conseguido su objetivo.

-Esta vez tu sentido del humor te ha salvado Goku, te dije que me esperaras en la puerta de la fábrica a las cuatro... y son las seis -habló la chica mirando su reloj mientras que negaba.

Goku sonrió nerviosamente mientras se rascaba la nuca, olvidó por completo lo que le dijo Asami.

Habían quedado en la puerta a las seis ya que según Asami tenía que decirle algo importante, pero al pelinegro se le pasó por completo.

-Lo siento es que hoy hubo mucho trabajo... entonces, ¿Qué es eso que ibas a decirme? -preguntó Goku con bastante curiosidad.

-Pues... ¡tengo entradas para el partido de pro-control de esta noche! -exclamó Asami muy contenta mientras agitaba un par de boletos.

El pro-control era un deporte en el que dos equipos de tres personas se batían en un duelo utilizando los cuatro elementos a su favor.

Goku sabía que su amiga Asami era muy aficionada a los partidos de pro-control y asistía a uno siempre que tenía la oportunidad de ir.

A él también le gustaba aquel deporte pero desde que su abuelo falleció hace unos años ahora solo podía oír los partidos transmitidos por radio.

Las entradas eran muy demandadas y con lo que ganaba apenas le llegaba para pagarse el pequeño departamento donde vivía ahora.

Goku no supo porqué pero cuando justo al día siguiente de la muerte de su abuelo le echaron de la casa donde vivía y le dijeron que era propiedad de otra persona a partir de ese momento.

Goku tuvo salir tomando lo poco que tenía y los recuerdos que conservaba de su abuelo... viendo cómo era echado como si nada del hogar donde había sido criado por su abuelo hasta su muerte.

Anduvo sin rumbo, totalmente solo, sin ninguna mano a la que pudiera aferrarse. Pasó la primera noche en la calle siendo la suave brisa nocturna su única compañía durante aquel momento.

La vida le dio la espalda pero él no se rindió, empezó a trabajar en pequeñas cosas hasta que el destino hizo que se encontrara con Asami.

Y a partir de ahí, todo fue a mejor.

-¡Eso es fantástico Asami! Me gustaría acompañarte pero... -habló Goku y la sonrisa de Asami se hizo un tanto más pequeña al oírle.

-Pero... -parafraseó Asami esperando que Goku siguiera, le hacía mucha ilusión que él la acompañara y por eso fue corriendo a buscarle.

-Pero primero debo terminar con este vehículo y luego podremos irnos, dame unos minutos -habló Goku con una sonrisa y Asami asintió sonriendo.

-Oh claro, te esperaré afuera y de paso compraré algo para almorzar -respondió Asami y la sonrisa de Goku se ensanchó ante aquellas palabras.

Asami sabía que el punto débil de Goku era la comida, lo supo cuando fueron a almorzar un día y el pobre restaurante tuvo que cerrar dado que la comida que tenían en el almacén se les acabó.

"Ahora que lo pienso, es bastante extraño que pueda comer tanto y mantener un buen físico"- pensó ella pero negó al momento, todo lo que estaba relacionado con Goku era... único.

-¡Eres genial Asami! Me daré prisa y en nada te encuentro -habló Goku antes de volver debajo del automóvil y seguir reparándolo como antes.

Asami tuvo un leve sonrojo ante aquellas palabras y caminó de vuelta hacia la salida.

Esta noche sería interesante.

Más tarde.

Asami estaba sentada en el capó de un coche mientras seguía esperando todavía a su amigo.

Tuvo tiempo de ir al centro y comprar unos bocadillos para que Goku pudiera almorzar después de una larga jornada de trabajo.

Desde hace unos cuatro meses la mecánica entre ellos dos funcionaba así: Goku acababa su jornada, ella le buscaba y se sentaban a comer.

Entre tanto dialogaban de asuntos triviales, alguna que otra ocurrencia de Goku que hacía reír a Asami, y así es como se hicieron amigos.

Una amistad que de forma irónica tuvo su comienzo cuando a Asami se le estropeó el coche mientras lo conducía por la ciudad.

"Lo más irónico es que ese día no llevé herramientas conmigo"- pensó Asami ya que acostumbraba a llevar consigo varios útiles en caso de situaciones como la de aquel día.

Pero curiosamente ese día no llevó ninguno. Quizás fue por las prisas o bueno, el caso es que no era algo que podía reparar sencillamente.

Justo Goku estaba ahí cargando cajas y al ver Asami parada frente al vehículo decidió acercarse y ver si ella necesitaba algún tipo de ayuda.

Asami le comentó el problema que sufría y habilidosamente Goku reparó el vehículo. Ella asombrada le preguntó si tenía trabajo y Goku negó, por lo que Asami le ofreció trabajar para Industrias futuro y desde luego Goku aceptó.

El resto es historia.

"¿En qué estás pensando?"

Una voz curiosa hizo que ella saliera de sus pensamientos al instante. Cuando se giró vio que se trataba de Goku, quien ahora iba 'más limpio'.

-Oh no es nada -respondió Asami mientras Goku se sentaba a su lado, encima del capó del coche- Mira, te he comprado estos bocadillos de carne.

-Huelen de maravilla Asami, pero no me gustaría molestarte -respondió Goku y aquello sorprendió a la hermosa chica, quien alzó ambas cejas.

-Desde luego que no, ¿por qué lo harías? -preguntó Asami bastante extrañada al oírle.

-Pues... cada vez que puedes me compras comida o me invitas a un sitio por ejemplo al partido de esta noche. No sé... siento que me estoy aprovechando de ti y no me gusta esa sensación -respondió Goku con una mueca.

Asami entendió perfectamente lo que sentía Goku, básicamente era un "soy pobre y tengo una amiga rica que me hace favores" por así decirlo.

Por esa razón Asami no tenía muchos amigos. Varias eran las personas que se acercaban a ella para entablar amistad por su posición social y por codicia, y no por lo que realmente era ella.

Pero con Goku era distinto. No habían segundas intenciones en sus palabras, todo lo que formaba su gran amistad era sincero y sin mentiras.

-Sé cómo te sientes Goku, pero si hago todas esas cosas es porque tú y yo somos amigos y los amigos se ayudan entre sí, ¿no? -preguntó Asami.

-Sí lo sé pero... me gustaría corresponderte de alguna manera, algo para agradecerte lo mucho que haces por mí Asami -replicó Goku y Asami puso su mano sobre la suya sonriendo.

-Tu amistad es la mayor muestra de gratitud Goku, no necesito joyas ni oro para saber que somos amigos -agregó ella con una sonrisa.

Goku asintió, pero una parte de él sequía queriendo agradecer todo los que Asami hacía por él y no se rendiría, buscaría forma de hacerlo.

Asami se lo merecía.

-Siento haber dicho esto tan repentinamente, por mi culpa los bocadillos se están enfriando -habló Goku bajando sus hombros con derrota.

-Y si seguimos perdiendo más tiempo seguirán enfriándose -comentó Asami riéndose y Goku se rascó la nuca sonriendo nerviosamente.

Así, ambos comenzaron a comer tranquilamente, o al menos así lo hacía Asami ya que Goku comía si no hubiera mañana, como de costumbre.

Asami estaba algo acostumbrada a su forma de comer pero no podía evitar seguir sorprendiéndose. Ser amiga de Goku incluía varias sorpresas y sustos asegurados.

-¿Quiénes juegan esta noche? -preguntó Goku con curiosidad, hacía tiempo que no se sentaba a escuchar por radio un partido de pro-control.

-Los tigres contra un equipo novato llamado hurones de fuego, que es bastante bueno -habló Asami dado que vio las proezas del equipo, en el que destacaban uno llamado Mako y otro Bolin.

-Sin duda promete bastante ese partido, compraré algo de ropa para acudir esta noche -habló Goku con una sonrisa en su rostro.

-Si quieres... -iba a decir Asami pero Goku negó.

-Esta vez sí sé lo que vas a decir y no Asami, no es necesario que me lo compres tú -se negó Goku ya que no quería sentir aquello nuevamente.

-Te aseguro que no es ninguna molestia para mí, no te preocupes por eso -insistió Asami y el pelinegro titubeó luego de oír sus palabras.

-Hmm... está bien tú ganas -se rindió por fin Goku y Asami sonrió mientras se bajaba del capó- ¿Nos vamos ahora? Rayos, justo acabo de comer.

-¡No hay tiempo que perder Goku! -Asami habló entusiasmada mientras que se subía al coche.

Goku sonrió contagiado por la euforia que rebosaba su amiga y se montó al asiento del copiloto, justo antes de que ella arrancase el motor del vehículo y salieran del lugar.

Una hora después.

"Asami..."

"Sí, ¿Goku?"

"Dime una cosa"

"¿De qué se trata?"

"¿Era necesario que me compraras tanta ropa? Si sólo necesitaba una camiseta para esta noche"

Asami sólo pudo sonreír nerviosamente, el asiento de atrás estaba con bastantes bolsas de ropa que habian comprado en una tienda.

-Es que todo te sentaba bien y como no me decidía... pues sí, era necesario -respondió Asami con una gran sonrisa y Goku suspiró negando.

Asami encendió la radio para ver si había algo interesante entretanto que estaban en el coche.

"Sólo que el avatar Aang quería que esta ciudad fuera el centro de paz y equilibrio en el mundo... y yo creo que podemos hacer su sueño realidad"

Goku alzó la cabeza al oír aquellas palabras y puso un rostro serio mientras seguía oyendo.

"Estoy muy ansiosa por servirlos, estoy muy feliz por estar hoy aquí... ¡gracias Ciudad República"

"Esas fueron las palabras del avatar Korra, quien acaba de hacer acto de presencia en la ciudad"

La transmisión se cortó dejando a Goku indagando al respecto y a Asami sorprendida por la noticia que concercua a la llegada del avatar.

"Así que el pico de energía que sentí hace unas horas era del avatar... interesante"- pensó Goku con una sonrisa impregnada en su rostro.

-Oh, el avatar está aquí, eso es bastante bueno... ¿no lo crees Goku? -preguntó Asami sonriendo mientras Goku tenía un rostro pensativo.

-Lamentablemente no todos piensan así, según he escuchado hay un grupo de personas que se están oponiendo a la existencia de los maestros -habló el pelinegro y Asami alzó sus cejas.

Ciudad República había sido fundada por el avatar Aang y el señor del fuego Zuko cuando terminó la guerra de los cien años.

Está liderada por representantes de las cuatro naciones y precisamente como mencionó Korra Aang quiso que esta ciudad fuera una especie de unión equilibrada entre las cuatro naciones.

Entre maestros y no maestros.

Personas que podían dominar uno de los cuatro elementos de la naturaleza y personas que no.

Pero en los últimos años este último grupo se había sentido oprimido por quienes podían ejercer dominio elemental, los maestros.

Por eso aquellas personas se habían ido agrupando gasta formar una revolución anti maestros con una ideología autocrática.

-La verdad es que escuché algo así pero no le tomé importancia, espero que el avatar y el gobierno pueda encargarse de ellos -comentó Asami y el pelinegro dio un asentimiento.

El avatar no era un maestro corriente sino que dominaba los cuatro elementos, su presencia en Ciudad República sólo conseguiría agitar más las cosas y poner tensión con los revolucionarios.

Goku esperaba que todo se desarrollara de la mejor manera posible aunque lo veía poco probable, en caso contrario... intervendría.

-Mira, hemos llegado -Asami detuvo el vehículo frente a un edificio, donde se suponía que vivía Goku- Entonces... ¿a qué hora quedamos?

-A las diez está bien, claro si te parece bien -respondió Goku sonriendo y Asami asintió.

-Si quieres te ayudo a subir las bolsas -se ofreció la chica con una sonrisa pero el pelinegro negó.

-Si sigues así vas a explotar de lo amable que eres conmigo Asami, pero las iré subiendo poco a poco -contestó Goku y Asami se ruborizó.

Goku fue bajando de coche las bolsas de ropa de cuatro en cuatro y las dejó en la acera para ir subiéndolas a su piso tranquilamente.

-Bueno... nos vemos a las diez -habló Goku con una sonrisa y Asami arrancó el motor del coche.

-Sip, a las diez en las puertas del estadio, esta vez intenta llegar puntual -habló Asami en tono burlesco aludiendo a lo ocurrido hace unas horas.

-Esta vez lo apunto -añadió Goku siguiendo con aquella burla y Asami soltó una carcajada.

-Esto... es una cita -declaró Asami con una hermosa sonrisa y el chico se rascó la nuca sin saber qué decir exactamente ante aquello.

Asami se fue de aquel lugar con una sonrisa instalada en sus facciones, al igual que Goku, quien buscaba formar de subir todo a la vez.

Porque si subía de dos en dos en cuestión de segundos vendría alguien y mientras él estaba arriba lo robaría sin dudar, y él no quería eso.

No quería defraudar a Asami.

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¿Qué les pareció?

Estas semanas estuve viendo la serie y aunque me queda una temporada no pude resistirme a escribir esto... espero que les haya gustado :)

Espero también superar al fic de DanielMtx, realmente es muy buen fic y quiero que este alcance su potencial mientras se desarrolla.

Para no tardar con las actualizaciones no haré capítulos muy largos, salvo que sean necesarios. ¿Pareja? Uh, que se vayan formando los team xD.

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