CAPITULO 3:

Luego de estar un rato más sentados frente a la tumba de la cachorra, ambos omegas se retiraron del sitio para regresar al palacio. Al llegar Jia dejo a YoonGi en su habitación para que siguiera descansando y ella fue a reunirse con su hermano, pues sabia de sobra que él había escuchado la plática que ella había tenido con el Príncipe de Daegu en el cementerio ya que había logrado verlo a la distancia escuchándolos. Jungkook se encontraba en la sala del trono pensando en que haría para ayudar al Príncipe de Daegu, pero de algo estaba seguro por ahora no lo dejaría irse de Seúl.

—Supongo que escuchaste todo lo que hable con YoonGi —comento Jia sentándose el pequeño trono junto al gran trono donde estaba sentado su hermano

—La relación entre Seúl y Suwon es muy buena, pero ahora eso está por cambiar —dijo Jungkook sonriendo levemente

—¿A qué te refieres? —pregunto Jia con curiosidad

—Suwon se beneficia mucho de la agricultura de Seúl, ya que en Suwon hay pocos campos de cultivos, y la mayoría de las frutas y verduras que llegan a Suwon son exportada por Seúl ya que somos el Reino más cercano, antes obtenían ese beneficio sin pagar nada pues son muchos los campos de cultivo en Seúl, pero ahora si el Rey Lee Me-Ho quiere ese beneficio tendrá que pagar un impuesto —respondió Jungkook viendo a su hermana

—Vaya y todo eso lo estás haciendo por el Príncipe de Daegu —dijo la Princesa sonriendo ampliamente

—Lo que el Rey de Suwon le hizo fue una bajeza, merece eso y más —comento Jungkook enojándose

—Okey si el Rey lo dice —dijo Jia riendo levemente— El punto aquí es que no podemos permitir que YoonGi se vaya de Seúl y sabes muy bien porque

—Por ahora puede quedarse —dijo Jungkook regalándole una leve sonrisa a su hermana— Mi única preocupación es que tarde o temprano el Rey Min y el Rey Lee sabrán que está aquí y vendrán por el

—No vas a dejar que se lo lleven si eso sucede verdad —dijo Jia con cierta preocupación

—Algo se me ocurría para evitar eso, no te preocupes —dijo Jungkook— Por ahora debemos procurar que se sienta cómodo y tranquilo aquí en Seúl

—Eso podemos hacerlo —dijo Jia sonriendo ampliamente— Cuando se sienta un poco mejor me encargare de darle un tour por todo el castillo, para que lo conozca a fondo y sepa cómo moverse dentro de él

—Esa idea me gusta, por ahora yo hablare con él y le diré que Seúl es su nuevo hogar —dijo Jungkook y Jia solo asintió

Luego de esa pequeña reunión entre los hermanos, ambos se separaron pues Jia tenía que ir a alimentar a su mascota y Jungkook iría a hablar con el nuevo inquilino del castillo. Por otro lado, en una de las habitaciones de invitados se encontraba YoonGi de pie frente a la ventana de la habitación, admirando la vista del paisaje que le ofrecía esta, la verdad es que no quería irse de Seúl se sentía muy bien allí, pero eso no dependía de él sino del Rey de tal reino que le permitiera quedarse. Estaba tan distraído que no se percató que alguien había entrado a la habitación hasta percibió un aroma a fuego y cidra cerca de él, aroma que estremeció a su lobo. Se volteo y justo detrás de él se encontraba el dueño de aquel aroma que había alborotado a su lobo y ese era nada más y nada menos que el Rey de Seúl.

—Hola —saludo amablemente él alfa con su mirada puesta en él

—Majestad —dijo YoonGi haciéndole una reverencia en señal de respeto

—Puedes llamarme Jungkook, no me molesta —dijo Jungkook regalándole una cálida sonrisa a él omega. A lo que YoonGi solo asintió sin mirarlo pues por ser omega necesitaba permiso del mismo Rey para mirarlo a la cara— Vine a informarte que podrás quedarte aquí en el castillo, Jia hablo conmigo y me explico todo

—Gracias por permitirme quedarme —dijo YoonGi algo aliviado

—Mírame por favor —pidió Jungkook

Dicho esto, el omega alzo su mirada y la coloco en el Rey, quien solo le regalo una amplia sonrisa para que este sintiera algo de confianza con él, y extrañamente YoonGi se sentía no solo confiado, sino que seguro con la cercanía de aquel Rey y era algo extraños pues apenas era la primera vez que intercambiaban palabras.

—Si vas a quedarte aquí, quiero que te sientas cómodo por eso te asignare un sirviente lo que necesites puedes pedírselo —dijo Jungkook y YoonGi solo se limitaba a asentir— También puedes pedírmelo directamente a mi o a Jia, no tendremos ningún inconveniente en ayudarte o atenderte, por ahora sigue descansando aun debes recuperarte

Luego de esas últimas palabras Jungkook se despidió y se retiró de aquella habitación para que YoonGi pudiera descansar, y realmente ahora que sabía que podía quedarse en el castillo YoonGi podría descansar en paz.

Al Día Siguiente...

La mañana llego en el castillo y Jia iba camino a la habitación de YoonGi, pues hoy si le daría el Tour por el castillo, una hora antes envió sirvientes para que le llevaran el desayuno y suponiendo que ya había terminado iba a buscarlo. Al llegar toco la puerta y luego de escuchar un pase entro encontrándose con el chico de pie frente a la ventana y era evidente que ya había terminado de comer.

—Buenos días —saludo Jia regalándole una leve sonrisa al muchacho

—Buenos días Princesa —dijo YoonGi sonriendo levemente

—Vine a buscarte porque te llevare a conocer el castillo, si vas a quedarte debes conocer cada lugar para saber cómo moverte dentro de él —comento Jia

—Me gusta esa idea —dijo YoonGi— Cuando nos vamos

—Ahora mismo si quieres —dijo Jia con emoción

—Vamos entonces —dijo YoonGi animado

Ambos Príncipe y Princesa dejaron aquella habitación y el Tour por el gran castillo inicio. Jia llevo a YoonGi hasta a los lugares más secretos de aquel gran castillo y YoonGi estaba disfrutando de aquel paseo.

—Y esta es la cabelleriza —dijo Jia entrando al lugar donde mantenían resguardados los caballos

—Tienen muchos caballos hermosos —dijo YoonGi acariciando a uno de los caballos que tenía cerca, este era de un bello color blanco

—Justo es que estas acariciado es el caballo de mi hermano —confeso Jia a lo que YoonGi dejo tocar al caballo

—Lo siento no sabía que era el caballo del Rey —se disculpó YoonGi apenado

—No tienes que disculparte, es solo un caballo puedes acariciar a Bang cuando tú quieras —dijo Jia regalándole una leve sonrisa al de cabellos azabaches— Me gustaría presentarte al Mozo encargado del cuidado y alimentación de los caballos, es un gran amigo —agrego mientras caminaba hacia el lugar donde suponía que debía estar el mencionado— Hola Hoseok —saludo al chico quien cepillaba el cabello de un caballo marrón

—Hola Princesa que bueno verla —saludo el chico haciendo señas con sus manos ya que muy poco hablaba

—Vine a presentarte un nuevo amigo —dijo Jia, señalando a YoonGi— Él es YoonGi, el Príncipe de Daegu —dijo y el muchacho le hizo una reverencia al pelo azabache

—Es un gusto conocerlo Príncipe

—Dice que es un gusto conocerte —dijo Jia a YoonGi

—También me da gusto conocerte —respuesta YoonGi al chico, haciendo señas con sus manos

—Oh también conoces el lenguaje de señas —dijo Jia sorprendida

—Lo aprendí cuando pequeño —dijo YoonGi sonriendo levemente

—Entonces no se te hará difícil comunicarte con Hoseok —dijo Jia sonriendo ampliamente— Nosotros debemos seguir, Hoseok fue bueno verte

—Lo mismo digo Princesa

Luego de esa corta platica con el mozo de la cuadra, ambos príncipes dejaron la caballeriza para dirigirse al último lugar del castillo que quedaba por enseñarle a YoonGi y este era el jardín. Al llegar YoonGi quedo encantado con aquel jardín que estaba lleno de perritos y gatitos corriendo por doquier. Luego de caminar un poco por el jardín ambos se sentaron en una de las bancas y allí sentado YoonGi dijo:

—Porque hay tantos gatos y perros aquí —dijo viendo a la chica sentada al lado suyo

—Todos son rescatados —contesto Jia— Poco a poco los vine trayendo, al principio Jungkook se quejaba pues cada día traía un gato o un perro nuevo, pero luego entendió la hermosa labor que estaba haciendo con esos peluditos y termino por aceptarlos aquí en el castillo

Continuara...