CAPITULO 14:

Dos Días Antes de la boda...

Faltaban dos días para la boda y YoonGi estaba muy nervioso, pero no por la boda sino porque su padre el Rey Sehun llego a Seúl para asistir a la boda y debía admitir que una le tenía miedo a pesar de que era su padre, lo único bueno es que junto a él llego su hermano menor SuHo un alfa carismático y futuro heredero del trono de Daegu. Se encontraba platicando con su hermano mientras paseaban por el jardín principal del castillo pues hacía mucho tiempo que no se veían.

—Vaya giro inesperado hermano mayor, de ser el prometido del Rey de Suwon a casarte con el Rey de Seúl —comento el alfa mientras caminaban por el jardín— ¿Tu amas a Jungkook? —cuestiono algo dudoso

—Es mi destinado SuHo y lo amo mucho —confeso YoonGi con una amplia sonrisa en su rostro

—La sonrisa en tu rostro me dice que es verdad —dijo SuHo sonriendo también— Yo solo quiero que tú seas feliz, para mí eso es suficiente

—Me alegra escuchar eso hermano, porque quiero que seas tú quien me entregue el día de la boda —comento el omega con su mirada puesta en el alfa a su lado

—Eso debería hacerlo nuestro padre Yoon —dijo SuHo

—Mi padre no se merece ese privilegio, además ya eso está hablado con Jia en cualquier momento ella va a buscarte para informarte y prepararte para que sea tu quien me entregue —dijo YoonGi con firmeza

—Papá va a enojarse —aseguro el alfa riendo

—Me vale, aquí en Seúl él no tiene voz ni voto que agradezca que al menos lo invite —dijo YoonGi encogiéndose de hombros

—En ese caso acepto ser quien te entregue el día de tu boda —dijo SuHo sonriendo ampliamente— Sabes Mandarina vino a Seúl

—En serio, no veo a Mandarina desde que me fui de Daegu —dijo YoonGi con emoción

—Por eso le pedí al capitán ChanYeol, que usara a Mandarina para trasladarse hasta aquí, quería que vieras a tu caballo después de tanto tiempo —comento SuHo— Deben estar cuidándolo en la caballeriza, si quieres vamos a verlo

—Si vamos, así te presento al Mozo que cuida a los caballos es un buen amigo mío supongo que él debe estar haciéndose cargo de Mandarina —agrego YoonGi con emoción

YoonGi junto a SuHo dejaron el jardín para ir rumbo a la caballeriza, el Omega estaba emocionado por ver de nuevo a su caballo Mandarina y también por presentarle a su hermano su buen amigo Hoseok. Pero esa alegría se esfumó al llegar a la caballeriza pues se encontró con una desagradable sorpresa, su padre humillaba e insultaba a su Hoseok quien trataba de hablar, pero debido a lo nervioso y asustado que se encontraba tartamudeaba mucho más de lo normal.

—Aparte de inepto, tartamudo eres un alfa inservible, una total vergüenza para los de tu casta —insulto el Rey Min al pobre Alfa quien ya tenía lágrimas en los ojos

—¡DEJALO EN PAZ! —intervino YoonGi metiéndose en el conflicto

—Tú no te metas YoonGi —regaño el alfa mayor— Esto no es asunto tuyo

—Te recuerdo que no estás en Daegu, están en Seúl y aquí tengo el derecho y el poder de meterme en los asuntos que me apetezcan, así que no te voy a permitir que sigas insultando y humillando a mi amigo —dijo YoonGi muy enojado

—Cómo eres amigo de la plebe, aparte es un alfa tartamudo que no sirve ni para cuidar un caballo —dijo el Rey Min viendo con asco a Hoseok— Su familia debe estar avergonzada de él, es una total deshonra

—¡Cállate padre! —grito YoonGi

—Tú me respetas Omega —dijo el Rey Min haciendo uso de su voz y dándole una dura bofetada a YoonGi

YoonGi tembló al escuchar la voz de mando de su padre por eso no tuvo tiempo de reaccionar para evitar esa dura bofetada que su progenitor le propino, SuHo estuvo a punto de intervenir para defender a su hermano, pero antes de si quiera hablar un fuerte gruñido se escuchó haciendo temblar incluso al Rey Min.

Tal gruñido Provino de Jungkook quien había llegado a la caballeriza con su hermana en busca de su Omega, pues había recibido la información de que hacía allí había ido con su hermano, pero al ver cómo YoonGi era abofeteado por su padre desató su ira.

Jía intento detenerlo, pero fue imposible en menos de cinco segundo Jungkook ya estaba tomando por el cuello al Rey de Daegu y sin reprimir su voz de mando hablo:

—Que sea la última vez que le colocas una mano encima a mi Omega —dijo furioso apretando el agarre en el cuello del mayor

—Es mi hijo, tengo derecho además no es tu Omega porque no lo has marcado —dijo apenas audible el Rey Min ya que se estaba quedando sin aire debido a lo fuerte que era el agarre en su cuello

—Marcado o no es mi omega y no tienes ningún derecho sobre él —Jungkook siguió usando su voz mientras apretaba más el cuello del Rey de Daegu quien luchaba por respirar

—Jeon Jungkook para ya que lo vas a matar —intervino Jia tratando de que su hermano soltara al alfa mayor quien ya se estaba poniendo azul

—Abofeteo a mi Omega merece morir —dijo Jungkook para buscar con la mirada a YoonGi quien no se encontraba por ningún lado— ¿Dónde está YoonGi? —pregunto soltando al rey de Daegu quien cayó de rodilla al piso sin aliento

—Estaba aquí hace unos segundos —dijo Jia extrañada por la ausencia del Omega

—Debió huir asustado por la voz de mando —agrego SuHo

—Maldición —dijo Jungkook muy molesto, había olvidado que YoonGi le tenía miedo a la voz de mando y había usado la suya dos veces— Esto no se quedará así —señalo al Rey de Daegu quien aún seguía en el suelo recuperando el aliento— Voy a buscar a YoonGi y que nadie me siga —ordeno y todos los presentes asintieron

Jungkook abandono la caballeriza para ir en busca de su Omega pues tenía una idea de a dónde pudo haber huido. Por otro lado, YoonGi había huido de la caballeriza pues no soportaba escuchar la voz de mando, ni siquiera la de su alfa destinado.

Con mucho miedo y temblando aún llegó a aquel jardín secreto que para él era su lugar seguro. Se tumbó bajo la sombra del árbol de mandarinas y mientras lloraba dejo salir su aroma el cual ya no era para nada ese rico y sutil aroma a mandarina, este emanaba tristeza volviendose se agrio.

Jungkook había llegado al jardín y gracias a ese aroma agrio fue que pudo dar con el Omega quien lloraba sentado bajo el árbol de mandarinas. Sin pensarlo mucho se tumbó al lado del Omega y lo abrazo fuertemente dejando salir su aroma para calmarlo mientras decía.

—Perdóname pequeño, perdóname por haber usado mi voz de mando y haberte asustado —esas eran las palabras del alfa mientras trataba del calmar al Omega que lloraba y temblaba en sus brazos

—No ha sido tu culpa, mi padre fue quien desató tu ira —dijo el Omega en medio de sollozos

—Pero debí recordar que le tienes miedo a la voz de mando, ya suficiente tenías con haber escuchado la de tu padre —dijo Jungkook sintiéndose enojado nuevamente

—Ya te dije que no fue tu culpa alfa —dijo YoonGi para romper el abrazo y mirar a su alfa— Sabía qué algo como esto pasaría tras la llegada de mi padre

—Él no tenía ningún derecho de pegarte —dijo Jungkook mientras miraba detalladamente el rostro de su Omega encontrándose con aquella marca roja en su mejilla que había dejado la bofetada— Hubiera matado a tu padre de no ser porque Jia me detuvo

—No quiero a mi padre presente en la fiesta de la boda —agrego YoonGi con seriedad

—Si es lo que deseas te lo concederé —dijo Jungkook con firmeza— Además yo tampoco lo quiero presente en nuestra celebración

—Puedo pedirte una cosa más —dijo el Omega viendo fijamente al alfa quien solo asintió— Por favor evita usar tu voz de mando cuando esté cerca, sé que estoy pidiendo demasiado pero no soporto escuchar la voz, me aterra demasiado

—No te preocupes de lo que mi dependa, mientras tú estés cerca no usaré la voz de mando, lo menos que quiero es asustarte —dijo Jungkook— Ahora por favor no llores más, me pone muy triste ver tu hermoso rostro lleno de lágrimas

—Está bien alfa —dijo YoonGi sonriendo levemente mientras secaba sus lágrimas

La pareja estuvo un largo rato en el jardín compartiendo besos y mimos. En medio de los mimos YoonGi se quedó profundamente dormido y Jungkook para no despertarlo lo cargo al estilo nupcial y lo llevo hasta la habitación que compartían desde hace un tiempo y lo recostó en la cama con sumo cuidado. Luego de asegurarse de que su Omega estuviera durmiendo cómodamente dejo aquella habitación pues tenía asuntos que resolver con su futuro suegro.

Fue hasta la sala del trono y estando sentado en su trono mando a llamar al Rey de Daegu para tener una conversación muy seria, este no tardó en llegar, pero junto a él llegaron Jia, SuHo y Hoseok, Jungkook no dijo nada pues sabía que su hermana no lo dejaría hablar asolas con el Rey Sehun y por eso había venido con refuerzos por si acaso.

—Lo mande a llamar Rey Sehun pues tengo que dejarle ciertos puntos claros —dijo Jungkook parándose de dónde estaba sentado para caminar hacia el otro Rey presente— Primero tiene terminantemente prohibido usar la voz de mando con mi Omega, segundo le vuelve a pegar y no respondo por mis acciones y tercero tiene prohibido ir la celebración de mi Boda

—No puede prohibirme ir a la celebración de la boda de mi hijo —reclamo el Rey de Daegu ignorando los dos primeros puntos

—Está en mi territorio así que, si puedo, además YoonGi fue quien me pidió que le prohibiera la entrada a la celebración —dijo Jungkook con firmeza— Así que luego de la ceremonia usted desaparece entendido

—Me niego aceptar eso —dijo el alfa mayor con enojo

—Agradezca que al menos lo dejo estar en la ceremonia pues no estar allí se merece —dijo Jungkook viéndolo fijamente— Ahora salga de mi vista —ordeno

Continuara...