CAPITULO 10:

YoonGi veía fijamente a Jungkook quien había entrado a la habitación, con recelo trataba de proteger aquel nido que recientemente había construido, aunque extrañamente no le incomodaba, ni le asustaba la presencia del alfa cerca de su nido, pero temía la reacción de este por haber construido aquel nido.

Jungkook aun sorprendido se fue acercando a la cama con cautela ya que sabía de sobra lo celosos y protectores que podían ser los omegas cuando algún desconocido se acerba a sus nidos, al ver más de cerca el nido de YoonGi se sorprendió al ver ropa suya en el nido haciéndolo sentir feliz a él y a su lobo quien agitaba la cola orgulloso por lo que veía. Quería entrar al nido y abrazar a YoonGi, pero antes de hacerlo pediría permiso para no incomodar a asustar a él omega dentro de este.

—YoonGi —hablo Jungkook, viendo fijamente a él omega— ¿Puedo entrar? —pregunto señalando el nido, a lo que YoonGi luego de pensarlo un poco asintió

Con una amplia sonrisa en su rostro el alfa emocionado, se acercó a la cama, recostándose en esta, dentro del nido. El omega se acercó al alfa y este lo abrazo rodeando su cintura y el omega acerco su rostro al pecho del Alfa, sintiendo calidez por la presencia de este. Ambos estuvieron metidos en su propia burbuja por algunas horas hasta que esta reventó al escuchar unos en la puerta y luego una voz femenina proveniente de afuera.

—YoonGi soy Jia, puedo pasar —hablaron desde afuera

—¿Quieres que entre? —pregunto Jungkook viendo a él omega en sus brazos

—Sé que es tu hermana, pero no quiero que vea o esté cerca del nido —respondió YoonGi con tierno puchero en sus labios, pues la verdad era que solo quería a Jungkook cerca de su nido

—Entiendo —dijo Jungkook regalándole una leve sonrisa a él omega— Saldré a hablar con ella

Aun cuando Jungkook quería quedarse dentro del nido, tuvo que salir pues sino hablaba con su hermana esta podía entrar a la habitación y desatar el miedo de YoonGi ya que no quería que ella estuviera cerca de su nido. Cuando él salió de la habitación la omega lo miro sorprendida y dijo:

—¿Cuánto tiempo llevabas allí dentro con YoonGi —pregunto

—Ni idea perdí la noción del tiempo, luego de haber entrado al nido —contesto el alfa con una amplia sonrisa en su rostro

—Nido —dijo Jia aún más sorprendida— ¿YoonGi construyo un nido?

—Lo hizo y en él coloco ropa mía —respondió Jungkook viendo a su hermana— Salí hablarte por eso, él no quiere a mas nadie que no sea yo cerca del nido

—Entiendo perfectamente —dijo Jia con una leve sonrisa en su rostro— Hermano sabes que los omegas solo construimos nidos cuando estamos en estado o en celo sin encontramos a nuestra pareja destinada —comento— Si YoonGi construyó un nido con tu ropa y a eso le sumamos que te dejo entrar y el adelantamiento de su celo, eso significa una sola cosa

—Que YoonGi y yo somos destinados —dijo Jungkook sonriendo ampliamente— Tenia el presentimiento, pero ya lo confirmé ahora todo queda de parte de él que me acepté

—Me preocuparía, pero sé que YoonGi va aceptarte como su destinado —dijo Jia con seguridad

—Eso espero hermana —dijo el alfa

—Vine a avisar que la cena esta lista, vendrán al comedor o cenaran aquí en la habitación —dijo Jia viendo a su hermano

—Prefiero cenar aquí en la habitación con YoonGi, su celo está en el punto máximo y no es bueno que ande por allí —dijo Jungkook— Eso si dile a los sirvientes que cuando vengan a traer la cena toquen la puerta para yo salir a recibir la comida, no me gustaría que YoonGi se altere porque alguien más este cerca de su nido

—Eso hare hermano —dijo Jia para retirarse

Jungkook regreso dentro la habitación y volvió a entrar al nido junto a YoonGi quien luego de abrazarlo y acurrucarse en su pecho dijo:

—Jia no se enojó conmigo por no dejarla pasar —hablo viendo fijamente al alfa

—Ella entendió el motivo —dijo Jungkook acariciando el cabello de él omega— Venia avisar que la cena ya estaba lista, pedí que la trajeran a la habitación —comento y pudo sentir como el omega se tensó— No te preocupes ningún sirviente entrara a la habitación, di ordenes de que solo tacaran la puerta y yo iría a recibir la comida ya que no quiero que te altere porque alguien más vea tu nido

—Gracias —dijo YoonGi sonriendo levemente— Cuando entraste tu a la habitación, extrañamente no me incomodaba, ni me asustaba tu presencia cerca del nido, pero si tenía miedo por tu reacción, que no te gustara que haya construido un nido y lo destruyeras —confeso

—Jamás habría hecho algo como eso —dijo Jungkook sorprendido por la confesión de él omega— ¿Por qué pensaste eso? —pregunto

—Cuando vivía en Suwon y estaba en estado construí un nido, pero al Rey Me-Ho no les gusto y lo destruyo todo, yo estuve un tiempo deprimido por eso, porque no pude proteger mi nido de ese alfa malo —conto él omega con cierta tristeza reflejada en su rostro— Pensé que podía suceder lo mismo aquí contigo

—Es un completo imbécil —dijo Jungkook con algo de enojo— Conmigo no tienes nada que temer, ame el nido y jamás lo destruiría

Luego de esas palabras ambas miradas se conectaron y sin darse cuenta, ambos rostros se acercaban lentamente, ambos labios rozaban, hasta por fin ser juntados en un dulce y suave beso. Ambos alfa y omega se separaron, pero sus miradas seguían conectadas, ambos con sus labios entreabiertos, por puro impulso, Jungkook se volvió a acercar a YoonGi y lo beso, un beso más profundo y rudo; él azabache ni se molestó en separarse. Aquel beso fue interrumpido cuando la puerta fue tocada indicado que los sirvientes habían llegado con la cena.

—Esa debe ser la cena —dijo Jungkook luego de separarse del beso— Iré a recibirla

—Yo te esperare en la mesa —comento YoonGi quien estaba algo sonrojado

Jungkook salió del nido y fue hasta la puerta para recibir la comida que los sirvientes habían traído, para luego dejarla en la mesa donde YoonGi ya lo esperaba para cenar juntos. La cena paso entre risas, charlas y uno que otro besito que Jungkook le robaba a YoonGi, quien ni se molestaba pues recién había descubierto que amaba los besos del alfa. Luego cenar ambos regresaron al nido en donde luego de largas horas de pláticas y mimos se quedaron profundamente dormidos.

Los días iban pasando en el castillo y Jungkook se esforzaba mucho por cortejar, mimar y complacer a YoonGi, estaba totalmente dispuesto a conquistarlo y que el aceptara ser su omega, por su lado YoonGi tenía muy en claro que Jungkook era su alfa destinado y cuando fuera el momento indicado se lo diría esperando a que este lo aceptara como su omega.

Pero ahora había otra cosa rodando por la cabeza de él alfa y esa era inesperada visita del Rey de Goyang a su territorio solo para ver a su hermana, desconocía las intenciones de ese alfa con su hermana y no aceptaría que este saliera con ella o la cortejara sin que antes hablara con él, como hermano mayor su deber era cuidar a Jia y eso haría. Estaba paseando por el jardín principal con YoonGi quien llevaba en sus brazos a Suga el gato, cuando no muy lejos de ellos vio a su hermana y a él Rey de Goyang riendo y platicando. Ambos se acercaron hasta el alfa y la omega quien al notar la presencia de su hermano y casi cuñado dijo:

—Hola —saludo parando de reír— ¿Qué los trae por aquí?

—Nada en particular, solo paseábamos —contesto YoonGi mientras soltaba al gato para que corriera un rato por él jardín

—Me gustaría hablar un momento a solas con Félix —expreso Jungkook con seriedad— YoonGi quédate con Jia mientras hablo con el Rey de Goyang —dijo y el omega asintió

Jia que sabía de sobra que su hermano estaba celoso quiso intervenir, pero este no se lo permitió, yéndose de allí con Félix. Ya estando apartados de ambos en omegas en el mismo jardín Jungkook dijo:

—¿Cuáles son tun intensiones con mi hermana? —pregunto sin siquiera mirarlo

—Creo que son evidentes Jungkook, quiero cortejarla estoy interesado en ella para que sea mi omega y Reina —respondió Félix con sinceridad— Pero sé que para cortejarla debo tener tu permiso

—Entiendo —dijo Jungkook colocando su mirada en el alfa rubio— Tienes mi permiso para cortejarla, pero no te sobrepases con ella sino me conocerás enojado —sentencio

—Oye tranquilo, jamás me sobrepasare con ella te doy mi palabra —dijo Félix alzando sus manos en señal de inocencia

Ambos alfas hablaron un rato más hasta que decidieron regresar con los omegas, quienes esperaban sentados en la misma banca donde mismo los habían dejado. Mientras se acercaban a aquella banca Jungkook noto que su hermana no tenía colocada en su cuello aquella bufanda que de un tiempo para acá se colocaba con todos, sus vestidos, supuso que el calor la llevo a quitársela, pero cuando estuvo más cerca de ella y pudo detallar el cuello de su hermana y este vio algo que lo enojo muchísimo. A paso acelerado camino hasta la chica quien al tener a su hermano cerca de ella dijo:

—Todo bien hermanito —dijo con una leve sonrisa en su rostro que se desvaneció al ver como su hermano la tomaba para revisar su cuello detalladamente, en ese momento recordó que no traía puesta la bufanda que cubría su lazo roto— Déjame —trato de apartarse para su hermano no viera el lazo roto, pero era tarde

—Por qué no me habías dicho que tienes un lazo roto —reclamo él alfa furioso

Continuara...