Capítulo dedicado a:

HellenMolinares

Un fuerte abrazo y que Dios te bendiga🥰

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1 Corintios 13:7
(NTV)

El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.

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4 meses después.

Mes de Noviembre.

Bruna caminaba a pasos lentos por los pasillos de la Universidad. En su mente estaba Lucas y lo difícil que estaba siendo para él estar día a día en el hospital.

Pues desde la vez que se había puesto mal y lo habían hospitalizado, el médico consideró que lo mejor era que permaneciese internado para estarlo monitoreando continuamente.

Ella iba a verlo al salir de la Universidad y pasaba tiempo junto a él, conversando o viendo películas en su laptop. Sin embargo no podía quedarse mucho rato pues también tenía tareas que hacer y cosas en que ayudar en su hogar.

Bruna sentía que todo era tan difícil y había veces que ya quería renunciar a todo pero Sabia que debía debía seguir confiando en Dios porque él mejor que nadie podía ayudarla a sobrellevar todo y darle el descanso que su alma necesitaba.

Cuando llegó al salón donde tendría su primera clase, estaba por entrar pero alguien se interpuso en su camino.

— Dejame pasar, Jahir...

— ¿y si no quiero? — el Moreno sonrió divertido.

— Tengo que entrar a clases.

Jahir miró su reloj de mano.

— Faltan 10 minutos para que timbren.

— Aún así — respondió Bruna sin ánimo de habar con él — Tengo que adelantar un par de cosas.

— Puedes hacerlo luego...

— No.

— Vamos a dar una vuelta — le dijo intentando persuadirla.

— ¡Que No Jahir! — exclamó en tono molesto.

El chico comenzó a reír. Le gustaba molestarla.

— Hay Bruna...te ves tan linda enojada...

— ¿Ahora me dejarás pasar?

— No — volvió a interponerse — ¿cómo está tu novio?

— ¿por qué preguntas? — Bruna frunció el ceño.

— Curiosidad — se encogió de hombros — Supe que estaba internado en el hospital y que estaba enfermo...

Bruna no respondió. Jahir siguió hablando.

— ¿Es verdad? ¿Tú novio tiene Cáncer?

La chica solo asintió.

— Que bueno — dijo sonriente. Ella lo miró confundida — Eso quiere decir que va a morir...y Si muere significa que tendré una oportunidad contigo...

Bruna no respondió. Escuchar la palabra morir refiriéndose a Lucas le dolía.

— Cuando tu novio muera, aquí estaré...

No queriendo seguir escuchando más, empujó a Jahir y entró apresuradamente al salón de clases.

Se sentó a lado de Dana sin decir una palabra. La chica pelirroja la miró pero no quiso preguntar si estaba bien, sabía que no lo estaba. Estaba sufriendo por el estado de su amado Novio.

Sentada en la silla mirando hacia un punto fijo, recordó la vez que habían Visitado el planetario juntos. Era un lugar hermoso y las estrellas se veían tan reales.

— ¿qué piensas? — le preguntó. Ambos estábamos en una habitación a oscuras mirando sobre el techo las galaxias y estrellas, planetas y constelaciones.

— En que...— Lucas soltó un suspiro — Mi vida es como una pequeña estrella...en medio de tanta oscuridad, y aún así estoy de pie, brillando porque se que Dios está sosteniendome con su gracia y su amor.

— Eres una brillante estrella — le dijo — uno en un millón e iluminas mi vida.

Sonrió y luego soltó un suspiro antes de decirle unas palabras que calaron en lo más profundo de su corazón.

— Bruna...Si llegara a ocurrir algo...— tomó sus manos entre las suyas — Quiero que seas Feliz...que encuentres a alguien que te haga feliz...

— No — ella negó con la cabeza mientras lagrimas brotaban de sus ojos — No digas eso...Yo no seria capaz de amar a otra persona que no seas tú...

Se acercó a él y lo abrazó. Sentia que si Lucas llegara a irse ella no sería capaz de volver a enamorarse y amar a alguien más. Pues Lucas era quien le había enseñado que vale la pena esperar el amor indicado.

Habían pasado momentos maravillosos y únicos que no imaginaba volver a vivir con nadie más.

Juntos y con sus demás amigos habían logrado cumplir todo lo de su Lista durante el mes de Agosto, antes de que Bruna entrara a la Universidad. Mes en el cual Lucas, también festejó su cumpleaños número 21.

Salieron de excursión todo el grupo de amigos, a un lugar muy bonito que Dan y Alin conocían, estaba cerca de un acantilado. Hicieron una fogata, asaron bombones y a la luz de la luna adoraron a Dios.
Se quedaron a acampar durante la noche y volvieron al día siguiente.

Luego de la excursión, fueron un fin de semana al Océano. Sus padres los acompañaron. Pasadon un momento hermoso al poder sentir la arena sobre sus pies y disfrutar de la brisa fresca.
Nadaron y se tomaron muchas fotos para guardarlas como un recuerdo.

Unos días después, un día sábado fueron a un rancho que los tíos de Lucas tenían y montaron a caballo. Al principio le asustaba un poco pero logró hacerlo. Y por la noche en compañía de sus padres, vieron las estrellas al aire libre, sentados sobre el pasto sintiendo la brisa fresca de la noche.

— ¿Que tanto piensas? — la voz de Dana hizo salir a Bruna de su ensoñación.

— En nada — mintió.

— Llevas como 10 minutos en silencio mirando a la nada. Tienes suerte que el profesor no haya llegado.

— Es que...— se recargó sobre sus hombros en la mesa — estos días han sido difíciles...bueno Realmente estos meses que han pasado.

— ¿Es por Lucas?

Bruna asintió dejando salir un suspiro.

— Cada vez está peor — las lagrimas amenazaban con salir de sus ojos — Y lo que me aterra es que no se cuanto tiempo me queda junto a Él.

Dana puso su mano sobre su hombro mientras le decia:

— Tranquila, Todo va a estar bien, Tú crees en Dios y sonará extraño que yo lo diga pero se que Él tiene el control de  toda la situación.

Bruna sonrió mientras una lagrima resbalaba por su mejilla.

— Gracias Dana, creo que tienes razón.

La pelirroja sonrió dulcemente.

— ¿Terminaron con todo lo de la lista? — le preguntó.

— Si — sonrió — lo último fue la vez que fuimos a las afueras de la ciudad, en el límite estatal para que estuviera en dos lugares a la vez.

— ¿Es como en la película que vimos esa vez en tu casa? La de...Un paseo inolvidable, algo así...

— Si, exactamente asi — sonrió — aunque faltó una última cosa...

— ¿qué?

— lo ultimo de su lista era que quería casarse conmigo...

Dana abrió los ojos sorprendida pero sonriendo.

— ¿en serio? — la otra chica asintió — ¿Te ha pedido que te cases con él?

— No de la manera formal pero me lo ha dicho un par de veces aunque luego de hacer las demás cosas de la lista no mencionó nada acerca de eso...

— ¿Crees que ahora ya no quiera que se casen?

— No lo sé...

— ¿Y tú si quieres casarte con él?

— No lo sé — Respondió Bruna con sinceridad — En estos momentos estoy algo confundida, es decir yo amo a Lucas pero no se si sea el momento correcto con todo esto que está pasando.

— Entiendo, pero ¿y si no hay más tiempo después...?

— Realmente no se.

Bruna no dejaba de pensar en las palabras de Dana. ¿Y si no había más tiempo?

.....

Lucas estando en la habitación del hospital oraba. No era horario de visitas por lo cual estaba solo.

Pensó en Bruna y comenzó a orar por ella, agradeciendo a Dios la oportunidad que le había dado de conocerla y de que fuera su novia. Ya había pasado un año desde que comenzaron su relación de Noviazgo y todo ese tiempo había sido maravilloso.

Bruna aquella chica de quien se enamoró por primera y única vez. Aquella chica a quien amaba con todo su corazón. Y con quien estaba muy agradecido por no dejarlo solo en esos meses tan difíciles que había pasado.

Cuando acabo de orar se puso a recordar cada momento que habían pasado juntos. Había logrado cumplir lo de su lista de deseos.

Solo...solo faltaba una última cosa.

Casarse con Bruna.

Era lo que quería, lo que más anhelaba, sin embargo sabía que organizar una boda conllevaría gastos y últimamente su familia no estaba muy bien económicamente. Sin querer había escuchado una conversación de sus padres en la cual hablaban acerca de unas deudas que ya tenían nuevamente.

Él sabía que Dios estaba con ellos y los ayudaría a salir adelante, pero se dijo a sí mismo que no añadiría un gasto más a los que ya tenían.

Si era la voluntad de Dios, sucedería sino estaría feliz de tan siquiera haber tenido el privilegio de que fuera su novia.