Capítulo 62: DIOS ES FIEL🌻
Salmos 119:50
Tu promesa renueva mis fuerzas;
me consuela en todas mis dificultades.
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— Dios lo hizo otra vez...
— Estoy tan feliz de verte nuevamente sonreír — le dijo Dan.
Una vez que se separaron del abrazo, Dan le sonrió, limpió sus lagrimas y le dijo:
— Te he traído eso — le entregó las rosas y los chocolates.
A Alin le brillaron los ojos cuando vio que eran sus chocolates preferidos y las rosas eran muy hermosas.
— Gracias Dan — le dijo dulcemente — ¿podemos hablar?
— Claro, mi Aly.
Dan saludó a su suegra y luego se disculparon diciendo que tenían que hablar a solas. Camila sonrió y lo entendió.
Ambos subieron a la habitación. Una vez ahí se sentaron en el borde de la cama.
Alin soltó un suspiro antes de comenzar a decir:
— Dan, yo siento mucho haberte hecho a un lado...me sentía muy culpable, tenía miedo de que me dijeras que no pude traer a nuestro bebé con vida...
— Aly, nada de lo que pasó es tu culpa — le dijo.
— Yo sentía que si — dijo ella. Lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos — porque no pude tener en mis brazos aunque fuera un segundo a nuestro hijo, me negaba a aceptar que se había ido...Anhelaba tanto verlo abrir sus ojitos, tocar sus manitas y ver su sonrisa...¡No pude...
Dan se acercó a su esposa y la abrazó.
— Dios sabe por qué no nos permitió tenerlo con nosotros, pero estoy seguro de que ahora nuestro pequeño está con Él y un día lo veremos...
— Si, yo se que si — respondió entre lágrimas — Ahora todo ha cambiado, Dios ha restaurado mi corazón...
— Lo se, puedo ver tu sonrisa y tu rostro brillar.
— Perdóname Dan, perdón por haberte hecho a un lado y no querer verte ni hablar contigo...perdón...
— Esta bien Aly — le dijo con dulzura — yo lo entiendo...ahora estamos bien...
— Si — sonrió — Dios es fiel.
— Si lo es.
Estando en la habitación decidieron orar juntos un momento. Hace un mes que no lo hacían. Mientras oraban pudieron sentir como el Espíritu Santo desendia sobre sus vidas, trayendo paz y restauración a sus corazones.
Dios es fiel siempre a cada una de sus promesas no importando lo difícil que se ponga todo a nuestro alrededor.
.....
Lucas había salido del trabajo en la empresa de Dan hace unos minutos. Caminaba a pasos lentos hacia la parada de camiones para volver a su hogar.
En el transcurso del trayecto hacia la base, entró a una tienda para comprar un refresco.
Estando en el interior de la tienda se dirigió hacia donde estaban los refrigeradores, lo abrió y tomó un refresco de manzana.
Mientras se dirigía hacia la caja registradora para pagar, se encontró con una chica que al verlo sonrió ampliamente algo que era típico en ella.
— ¡¡Lucas!! ¡Que bueno verte! — dijo y se acercó a saludarlo.
— Hola Mía — saludó — ¿andas comprando?
— Si — respondió — Recién salí del trabajo y pasé por unas cosas que ocupó en casa.
— ¡Muy bien! Yo también acabo de salir...
— Genial, por cierto ¿Dan te ha escrito un mensaje? — le preguntó.
— mmm no — contestó — o bueno no se, se me acabo mi saldo así que apenas iba a pasar a ponerle. ¿de qué mensaje?
— Es sobre Alin — respondió la chica.
— ¿Sigue mal?
— No — sonrió — todo lo contrario...Dios ha obrado en ella...
— wow...¡Gloria a Dios!
— Lo se, es tan increíble. Dios ha contestado cada oración y al fin podemos ver la respuesta.
Lucas sonrió. Estaba feliz. Feliz de saber que Alin al fin pudiera reaccionar y dejar que Dios sanara la herida por la pérdida de su hijo.
Una punzada en su estomago le hizo borrar la sonrisa de su rostro pero inmediatamente volvió a sonreír para que Mía no notara su malestar. Por suerte la chica de pelo rizado había volteado hacia otro lado por lo que no notó nada.
— ¿Qué tal Te va en tu trabajo? — le preguntó el chico.
— Bien, muy bien — sonrió — No es muy cansado, y es sencillo...
— Me alegro.
— ¿Y como van las cosas con Bruna?
— Bien — fue lo único que contestó. En su mente aún seguía el pensamiento de quizás terminar con ella para no verla sufrir por saber que él nuevamente estaba enfermo.
— ¿Seguro que todo bien? No pareces muy convencido.
Lucas dudó en si decirle lo que pasaba. No quería que nadie lo supiera pero extrañamente sentía que tal vez podría hablar con Mía al respecto.
— Bueno, la verdad es que no todo esta bien — contestó con sinceridad — ¿Podemos hablar? No aquí, en otro sitio.
— Si, claro que si — respondió la castaña.
Ambos pagaron las cosas que habían comprado y luego se dirigieron hacia afuera.
Mientras caminaban Lucas comenzó a contarle que Realmente no estaba seguro de si quería continuar su relación con Bruna.
Mía frunció el ceño confundida, no entendía por qué el chico quería terminar con Bruna, no fue hasta después que Lucas le explicó lo que sucedía que comprendió.
— El cáncer ha vuelto. Yo amo a Bruna pero no se que hacer, no quiero que ella se vea involucrada en esto, no quiero verla sufrir por mi...por qué se que le dolerá saber que nuevamente recaí en la enfermedad...ni a mis padres se los he dicho, porque no quiero que sufran...
Soltó un suspiro cuando terminó de hablar.
Mía no dijo nada al instante. En su mente oraba para que Dios dirigiera todo lo que iba a decir. Que no fueran sus palabras, que fuera la palabra de Dios hablando a la vida de Lucas a través de ella.
— Se que todo esto es difícil — comenzó a decir — y que quizás no esperabas que nuevamente volviera a ocurrir esto pero sabes algo...
Sonrió tiernamente.
— ¿Qué? — preguntó Lucas atento a lo que diría.
— Dios es fiel — afirmó — Aún en medio de todo el caos, a pesar de que todo sea tan incierto, Él es Fiel...Fiel a cada una de sus promesas y una de ellas es que estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo...
Lucas asintió sabiendo que tenía razón.
— Dios está contigo aún a pesar de la enfermedad, del dolor...Él esta ahí solo sigue creyendo, sigue aferrándote a Él...— le dijo — y con respecto a Bruna, yo...creo que deberías hablar con ella, decirle lo que ocurre...y escuchar lo que tiene para decirte...Por qué en una relación son dos y creo que ambos deberían tomar la decisión de si seguir o no con su relación....Tal vez pienses que es mejor terminar con ella pero si lo haces sin decirle ningún motivo vas a lastimarla por eso pienso que es mejor que hablen...
— Quizás tengas razón — dijo Lucas mientras pasaba sus manos por su cabello — Hablaré con ella...
— ¡Muy bien! — Mía sonrió.
— Bueno — Ambos se detuvieron cuando llegaron a la parada de camiones — Creo que debo irme.
— Okey. Yo también me iré a casa luego de que termine con las compras.
— Bien, Cuidate Chinita.
Mía sonrió. Aveces a Lucas le daba por llamarla con aquel apodo por su cabello rizado.
Lucas subió a uno de los camiones que lo dejaría cerca de donde vivía.
Mía por el contrario siguió caminando pues aún le faltaba comprar un par de cosas. Se detuvo en un pequeño puesto donde vio unos lindos llaveros de diferentes figuras.
Sonrió emocionada cuando vio uno de una pequeña cámara fotográfica muy linda, que traía también un pequeño corazón colgando junto a este.
Pensó en Diego y en que quizás sería bueno comprarlo para regalárselo pues a él le encantaba tomar fotografías.
Hace días atrás había ido a verla para contarle algo que había ocurrido en su vida, había recaído en el alcohol en una tarde que uno de sus compañeros lo invitó a salir, pero luego de eso se reconcilió con Dios. Mía al principio se sintió mal por eso pero comprendió que él apenas iniciaba y no iba a ser fácil el camino, de hecho para nadie es fácil el caminar con Dios.
Pero Dios es fiel y si llegáramos a fallar Él estará dispuesto a perdonarnos si hay en nosotros un verdadero arrepentimiento.
Compró el llavero y prosiguió con las compras. Cuándo acabo decidió que ya era hora de volver a casa así que se dirigió al lugar donde se estacionaban los Taxis.
Iba a tomar el camión pero luego pensó en que se llenaban demasiado y la idea de ir apretada entre tanta gente no le agradaba además que llevaba muchas bolsas con el mandado para su hogar.
Mientras esperaba que hubiera un vehículo disponible revisó algunos mensajes que tenía pendientes de contestar.
Sintió que alguien la observaba así que despegó su vista del teléfono y miró a todos lados. No había nadie. Entonces ¿por qué sintió que alguien la observaba?
Minutos después subió al taxi y volvió a su hogar.
Hola!
Solo quería dejar esta nota y enviaros un saludo🤗💗.
Y Recordemos que Dios es bueno y en momentos de dificultades Él permanece fiel a sus promesas.
También comentar que tengo un nuevo Instagram, perdí la cuenta del anterior...os dejaré el link en la descripción de mi perfil🤗...vayan a seguirme, estaré publicando cositas de mis libros❤
Nos leemos en el siguiente capítulo.
Os envió un fuerte abrazo y deseo que Dios os siga Bendiciendo en todo tiempo!
Atte: Paola❤
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