Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 49: CAFE☕

Capítulo dedicado a:

SheylaMZ

_____________

Tú vales mucho para mí, te estimo mucho, te amo.
He dado gente para poder tenerte, y naciones para rescatarte con vida.

Isaías 43:4

[PDT]

●°●°●—————— ⭐ ——————●°●°●


09 de Junio.

Viernes.

12:30 p.m

En el instituto nacional de bellas artes las clases habían llegado a su fin para dar paso al periodo vacacional.

Ese día, el último día de clases los estudiantes acudieron a una pequeña fiesta de fin de curso para convivir un rato.

Bruna Había terminado su primer año en la universidad. Se sentía feliz de poder estar ahí aprendiendo más sobre lo que le apasionaba: la música.

— Podemos salir un día que tengas tiempo — le dijo Dana.

Las dos chicas estaban en el patio de la universidad, hace unos minutos había terminado el convivio.

— Si, claro, me mandas mensaje o me hablas — respondió.

— Oye por cierto, hace unos días le mandé mensaje a tu amiga...

— ¿Mía?

— Si, de hecho la veré hoy por la tarde...mi consciencia no me ha dejado tranquila desde aquel dia, quiero explicarle que yo no sabía que ella estaba saliendo con Erick.

— Oh, eso suena bien...— le dijo Bruna.

Minutos después las chicas se despidieron con un abrazo. Dana se quedó en la universidad un poco más mientras que Bruna salió pues iría a su casa a hacer unas cosas que su madre le había encargado y más tarde iría a casa de Alin para ayudarla con unos adornos para la pequeña fiesta que harían al día siguiente para dar a conocer el sexo del bebé.

Al llegar al portón revisó su celular, su padre había quedado de ir por ella pero no había señales de él.

— ¡Bruna, que linda te ves! — escuchó que dijo alguien. Alzó la vista y se encontró con Jahir.

— Hola Jahir — le dijo.

— ¿Qué haces aquí tan sola? ¿Tu novio va a venir por ti?

— No, espero a mi papá — respondió.

— Puedo llevarte a tu casa si deseas — sonrió coqueto el Moreno.

— No gracias.

— ¿Te gustaría salir conmigo algún día? — le preguntó viéndola de pies a cabeza.

— No puedo, estoy muy ocupada.

— ¿por qué no? ¿Tu novio no te deja salir con tus amigos?

— Tú y yo no somos amigos — le respondió.

— Entiendo, pero si quieres que te lleve a casa...

— ¡Jahir basta! — exclamó Bruna. Le había colmado la paciencia ya — puedes por favor dejar de molestarme.

— Solo estoy intentando ser amable — sonrió — Y seré sincero contigo me gustas mucho...y haré todo lo posible por conquistarte.

— Tengo Novio — dijo ella.

— ¡No me importa, yo soy mucho mejor que Él y puedo darte más de lo que él puede darte! Te aseguro que cuando te des cuenta de eso vendrás a mi...— sonrió altivo mientras se daba la vuelta y se iba.

Bruna suspiró sabiendo que para ella no había nadie mejor que Lucas y no lo cambiaría por nadie más.

.....

5:00 p.m

Mía caminaba a pasos rápidos hasta una cafetería donde una chica que no conocía la había citado porque quería hablar con ella.

Por la mañana había asistido a su nuevo empleo. Hace unos días atrás le habían llamado para decirle que había una vacante, grande fue su sorpresa al saber que era en una de las sucursales de ropa que formaban parte de la empresa de Dan.

Estaba feliz porque de esa forma podría ayudar a su mamá con los gastos de la casa.

Cuando llegó a la cafetería abrió la puerta y buscó con la mirada a la chica que no sabía quién era.

Dana estaba sentada en una de las mesas a un lado de la ventana, cuando alzó la vista y vio a Mía se puso de pie y caminó hasta ella.

— Hola — la saludó.

— Hola — respondió Mía sin ninguna expresión en su rostro. No imaginaba que aquella chica que había encontrado con Erick era quien quería hablar con ella.

— ¿Quieres un café o algo? — le preguntó la pelirroja.

— No lo sé, ¿por qué me has citado aquí?

— Quiero explicarle lo de aquella noche — le dijo — ¿quieres sentarte?

Mía asintió y juntas caminaron hasta la mesa donde Dana estaba sentada en un principio.

— Bueno, antes que nada quiero presentarme — comenzó a decir la chica pelirroja — Soy Dana.

— Y yo soy Mía — contestó. Se sentía un poco incómoda al estar ahí con ella — ¿qué querías hablar?

— Solo quiero disculparme por lo de aquella noche...

— No tienes que hacerlo, ya ha pasado...

— Si, pero la verdad es que no he estado tranquila...al saber que te lastimó, y quería explicarte que yo no sabía que él estaba saliendo contigo porque de ser así jamas habría aceptado estar con él.

— Esta bien — dijo Mía — Erick me mintió y a ti también, ya no importa. Acepto tus disculpas y no tengo nada en contra de ti.

— ¿En serio? — preguntó Dana, sin poder creerlo, pensaba que tal vez Mía no estaría muy molesta con ella o no aceptaría escucharla. Sin embargo fue todo lo contrario. — ¿cómo puedes disculparme así como si nada?

— No lo sé — la chica de pelo rizado se encogió de hombros — supongo que es porque Dios quiere que seamos como Él y que aprendamos a perdonar.

— ¡Vaya! — Dana sonrió — Sabes creo que eres una gran chica y mereces a alguien que te valore. Eras demasiado para un chico como Erick.

— Gracias — sonrió.

<Dile que ella también es una chica increíble y que vale mucho> sintió al espíritu santo decirle.

— Tu también eres una chica increíble Dana y Vales mucho y creo que también mereces a alguien que te ame verdaderamente...

La pelirroja bajó la mirada y negó con la cabeza.

— No — dijo — Yo...he cometido muchos errores, muchas cosas malas. No valgo nada, no merezco que nadie me ame....

— ¿Por qué dices eso? — preguntó Mía.

— Cuándo tenía 14 años yo...conoci a un chico que era mayor que yo — comenzó a decir — Salimos por casi un año hasta que él me pidió que le diera una prueba de mi amor, yo era una niña y estaba enamorada de él así que hice lo que me pidió porque pensé que de esa forma él estaría conmigo siempre, pero no fue así...luego de eso él terminó conmigo y me dijo que solo me quería para satisfacer sus deseos y que yo no valía nada, me llamó de formas muy horribles...
Tiempo después me di cuenta de que estaba embarazada y como no sabía que hacer decidí que lo mejor era deshacerme de ese bebé y lo hice.
Después de ahí todo cambió, comencé a salir con varios chicos a la vez. No eran relaciones serias solo era para pasar el rato y divertirme. Ya no iba a permitir que nadie jugara conmigo así que decidí que yo iba ser quien jugaría con los chicos...
Por eso es que no merezco que nadie me ame, la vida se ha encargado de demostrarmelo, yo no valgo nada...nadie nunca me tomará en serio por todo lo que he hecho...

Sin darse cuenta Dana estaba derramando algunas lágrimas.

— Lo siento mucho — le dijo Mía — se que has pasado por muchas cosas difíciles pero sabes...a pesar de todo eso hay alguien que te ama...

— ¿Quién podría amar a una chica como yo? — preguntó mientras limpiaba sus lagrimas con el dorso de su mano.

— Dios — respondió — Dios te ama tanto que ha enviado a su hijo a morir en una cruz por amor a ti, para que puedas ser perdonada de todas las malas decisiones que has tomado.

— Suena lindo y una de mis amigas también me ha dicho eso — dijo — pero es irreal...nadie podría amar a alguien de esa forma. Nadie daría la vida de su hijo por alguien que ni conoce.

— Tal vez nadie aquí en el mundo haría algo así Pero Dios si puede, Él dice que eres amada, que vales mucho y que tiene un propósito para tu vida.

— ¿Me perdonaría por todo lo malo que he hecho?

— Claro que si, solo tienes que acercarte a él — dijo con voz dulce Mía — ¿Puedo orar por ti?

Dana miró todo a su alrededor — ¿Aquí y ahora?

— Si — dijo la otra chica sonriendo.

— Esta bien — suspiró.

Mía se puso de pie y se acercó a Dana poniendo su mano en su hombro mientras comenzaba a orar.

Dana no sabía muy bien que decir solo agachó la cabeza y cerró los ojos. Inexplicablemente a medida que Mía oraba ella podía sentir una paz y una tranquilidad llegar a su corazón, algo que nunca antes había sentido.

Cuando Mía acabó de orar abrazó a la pelirroja.

— Gracias — dijo Dana — yo...intentare pensar en todo lo que dijiste...

— Seguro, Recuerda que Dios está esperándote.

Dana asintió sabiendo que quizás ella tenía razón. Era tiempo de acercarse a Dios. Pues a pesar de que Llevaba viviendo una vida desenfrenada llena de cosas que el mundo ofrece nunca lograba sentirse llena. Sentía que había algo que le faltaba.

Minutos después luego de que ambas ordenaron una malteada se despidieron.











Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro