Capítulo dedicado a:

HellenMolinares

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Salmos 90:12

Enséñanos a entender la brevedad de la vida,
    para que crezcamos en sabiduría.

[NTV]

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30 de Mayo.

2:00 Pm.

Bruna había salido de la universidad hace unos minutos, caminaba junto a su amiga Dana hacía la salida.

— ¿Te irás sola? — le preguntó la castaña.

— No — respondió la pelirroja con una sonrisa — Mi chico vendrá por mi...

— ¿Erick?

— Agggh, a ese ni lo menciones — dijo con desprecio.

— ¿No estabas saliendo con él?

— Estaba — Dana alzó las cejas — pero luego de pasar una noche con él y enterarme de que tenía Novia dejé de hablarle...

— ¿Él te dijo que tenía novia?

— No — negó — yo había ido a una fiesta un fin de semana, y ahí nos encontramos, comenzamos bailando y terminamos en una habitación. Entonces fue cuando una chica abrió la puerta y al verlo ahí conmigo comenzó a llorar y salió corriendo...yo no sabía que él tenía novia, porque de ser así jamás habría aceptado salir con él...

— ¿La chica tenía el pelo chino? — preguntó Bruna.

— Si — contestó Dana — muy linda por cierto, se veía tan inocente, no se como es que estaba saliendo con alguien como Erick. Me sentí mal por ella, realmente se veía tan afectada por encontrarnos así...

— Es mi amiga — dijo Bruna — se llama Mía.

— ¿Tú amiga? ¿Tú sabías que Erick era su novio?

— Lo supe ese día que él vino a traerte...

— ¿Por qué no me dijiste?

— Porque Erick dijo que entre tú y él no pasaba nada. Que solo era una salida de amigos...

— ¡Es un mentiroso! ¡Lo odio! ¡No puedo crecer que me haya mentido a mi y a ella! — Dana estaba furiosa.

— Tal vez podrías hablar con Mía y explicarle que tu no sabias que ella estaba con Erick...La verdad es que si esta muy afectada por eso, en estos días la vi y se ve un poco mejor pero no del todo...

— Quizás — dijo — luego me pasas su número para hablar con ella, ahora me voy, porque ya llegaron por mi — se despidió y se fue. Ya habían llegado a la puerta de entrada.

Bruna suspiró. Ahora sabía el motivo por el cual Mía había estado mal y por el cual había dejado de sonreír. Se sentía mal por ella y también por Dana.

Checó su celular y vio que tenía un mensaje de su novio. Lo abrió y leyó.

Lucas❤.

Te ves hermosa hoy!👑

Bruna frunció el ceño confundida, se pregunta como es que él podía decirle algo así si no la estaba viendo, a no ser que estuviera cerca de ahí. Miró a su alrededor pero no vio a nadie.

Bruna:

Gracias! Supongo que tu también te ves bien aunque no puedo verte!😍

Lucas❤:

Pero yo si puedo verte.

Estas hermosa.

Siempre lo estas.

Bruna:

¿Dónde estás?

Lucas quien se encontraba escondido dentro de una tienda que estaba justo frente a la universidad rió un poco al ver que Bruna miraba para un lado y luego para otro.

Decidió salir e ir con ella. Cruzó rápidamente la calle cuando el semáforo se puso en rojo.

— Hola princesa — le dijo.

Bruna se sobresaltó pues no lo había visto venir ya que estaba distraída volteando para otro lado.

— ¿Qué haces aquí, Lucas?

— Quería verte — le dijo él — y también aprovechar para invitarte a mi casa...Mamá quiere que nos acompañes a comer...

— ¿Hoy? — preguntó ella. Lucas asintió con la cabeza. Nunca había ido a casa de Lucas, él si a la de ella. Y la verdad es que estaba un poco nerviosa.

— ¿Entonces, vamos?

— Solo le enviaré un mensaje a mi mamá — dijo — pero si, vamos.

Bruna avisó a sus padres que iría a casa de Lucas y que volvería más tarde. Pidieron un taxi para no tener que caminar.

Al llegar al hogar de Lucas, Bruna se bajó del taxi y suspiró. Nunca antes había hablado con los padres de él, los conocía de vista pero nada más.

El chico también se bajó del auto y luego de pagar el pasaje, abrió la puerta de entrada.

— ¡Mamá, ya llegué! — exclamó.

Bruna venia tras él.

Martha, quien estaba en la cocina salió al escuchar que su hijo había llegado.

— Hola Hijo...— le dijo dándole un beso en la mejilla.

— Hola señora — dijo Bruna un poco tímida.

— ¡Bruna! ¡me alegra que hayas aceptado venir! — se acercó a ella y le dio un abrazo — sientense, la comida ya está lista solo esperaremos a mi esposo.

Bruna sonrió sintiéndose aliviada, tenía miedo de no agradarle a la mamá de Lucas, pero al parecer le había caído bien.

Poco después el papá de Lucas llegó. Él chico le presentó a su novia y luego todos pasaron a la mesa para degustar la rica comida que Martha había preparado.

Antes de comer oraron. Mientras comían los papás de Lucas le hacían preguntas a Bruna para conocerla un poco mejor. Estaban felices de que estuviera con su hijo.

Cuando acabaron de comer Bruna se ofreció a ayudar a Martha a lavar los platos. La señora al principio no quería pues ella era una invitada, pero ante la insistencia de la chica no le quedó más que aceptar. Lucas acompaño a su novia para ayudarla.

— Me agradan tus padres — le dijo mientras abría el grifo de agua.

— Y a ellos también les agradas.

— ¿Qué haremos después? — preguntó ella.

— No lo sé, podemos ver una película...si no es que tienes tareas pendientes...

— No, hoy no tengo nada que hacer — respondió — ¿cómo te está yendo en el trabajo?

— Bien — contestó Lucas — ya he terminado de pagar las cuentas que teníamos pendientes de cuando estuve en el hospital...y ahora pensaba en ahorrar para comprar un auto...— la miró — la verdad es que aveces me siento mal por no tener en que llevarte...

Bruna volteó a verlo y sonrió con dulzura.

— No te preocupes por eso...enserio, a mi no me importa si tenemos que caminar o ir en taxi, lo importante es que estoy contigo...

— Eres la mejor — le dijo — Pero igual quiero darte lo mejor, y que te sientas bien conmigo...

Cuando acabaron de lavar y secar los platos, fueron a la habitación de él, tenían pensado ver una película o una serie.

Bruna entró y se sentó sobre la cama mientras Lucas buscaba una extensión para conectar la pantalla.

— ahora vuelvo — le dijo el chico mientras salía — iré por unas cosas abajo.

Bruna se quedó ahí mientras observaba todo. Era una habitación muy linda. En una de las esquinas estaba un teclado. Se puso de pie y se acercó. Tocó unas teclas. Algo llamó su atención, había un papel doblado. Lo tomó entre sus manos y lo abrió. Tenía escrito varias cosas.

"Lista de cosas que quiero hacer"

1. Ir a un parque de atracciones y juegos mecánicos.

2. Salir de excursión y acampar.

3. Ir a nadar al océano.

4. Visitar el planetario de la ciudad.

5. Ver las estrellas en un campo al aire libre.

6. Montar a caballo.

7. Estar en dos lugares al mismo tiempo.

8. Casarme con la mujer más bella de todo el mundo: Bruna.

— ¿Qué haces? — Lucas entró a la habitación. Bruna se sobresaltó al oírlo.

— Lo siento, estaba viendo esto — Bruna le enseñó la lista — ¿qué es esto?

— Ah eso. Es una lista de cosas que nunca he hecho...— comenzó a decir — la hice cuando aún estaba en el hospital y el doctor me dijo que ya no tenía esperanza. Y dije: si voy a morir al menos aprovecharé el tiempo que aún Dios me esta dando.

— ¿no hiciste nada de esa lista?

— No — contestó — iba a decirle a mamá que me ayudara con eso, justo el día en que Dios hizo el milagro en mi, iba a comenzar a hacer las cosas de mi lista...

— ¡Wow! Creo que son lindos deseos...y tal vez podríamos hacer alguna de esas cosas...

— Si, eso había pensado...— Sonrió — ahora que estas conmigo, haremos eso juntos.

— ¿En serio quieres casarte conmigo? — le preguntó ella.

Lucas volteó a verla con el ceño fruncido y riendo — ¿qué? Bruna, si te pedí que fueras mi novia es precisamente por eso...Es una forma de decirte: pronto serás mi esposa.

— Te amo.

— y yo a ti.