Capítulo 32: DAN🎸
MARATÓN 3/3
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17 de Noviembre.
Han pasado dos meses desde que Alin y yo nos casamos y ha sido una experiencia maravillosa vivir a su lado.
Hace unas semanas nos enteramos de que esta embarazada y para mi fue toda una sorpresa. Al principio estaba aterrado pero luego de una u de otra forma Dios me hacía saber que confiara y que descansara en él para tener paz.
Cerca de las 7:30 de la mañana, salí de casa para ir a la empresa. Tenía planeado faltar hoy para estar con mi esposa y tal vez salir a pasear a algún lado, pero justo hoy tenía una reunión muy importante acerca de las sucursales que se habían abierto en España.
Mi esposa aún estaba durmiendo cuando me fui por lo cual solo le dejé una nota. A pesar de que ya habían pasado dos meses aún me sentía raro al llamarla mi esposa, es decir no raro en el mal sentido sino que no podía creer que ella, que esa chica tan hermosa y tan especial, hija del Rey de Reyes fuera mi esposa. Era algo tan irreal como un sueño y me sentía muy privilegiado y afortunado por tenerla conmigo.
Al llegar a la empresa y luego de saludar a todos fui a mi oficina a preparar los papeles y archivos que tenía que presentar.
El toque de la puerta me hizo enderezarme.
— Pase — dije.
Lucas apareció por la puerta con la Gran sonrisa que siempre lo caracterizaba.
— Hola amigo — saludó.
— Hola — sonreí — Pasa y toma asiento.
Lucas se sentó quedando de frente a mi escritorio.
— Solo venía a invitarte a tomar un café si es que no estas ocupado.
— Gracias por la invitación pero aún debo terminar de acomodar estos papeles — le expliqué — tal vez en otro momento...
— Si, entiendo, te traeré un café entonces — sonrió mientras se ponía de pie.
— Gracias amigo — agradecí.
Se dio la vuelta y salió de la oficina mientras yo seguí en lo que estaba.
Miré el portarretrato que estaba sobre mi mesa y suspiré. Era una foto de mis padres y mi hermana. En serio los extrañaba mucho. Cada día recordaba esos momentos que pasamos juntos y solo podía dar gracias a Dios por ese tiempo que estuvieron conmigo.
La puerta de mi oficina se abrió interrumpiendo lo que estaba haciendo, no alcé la vista, solo dije:
— Se tiene que tocar la puerta antes de ingresar.
— Perdón Dan, no pensé que fuera a importarte — respondió la persona que había entrado y que ahora caminaba hacia mi escritorio.
Alcé la vista y me encontré con la mirada de Hannia quien no dejaba de sonreír.
— ¿Qué haces aquí? — le pregunté, he de admitir que su presencia me incomodaba aveces por la forma en la que actuaba conmigo.
— Solo vine a saludarte y a dejarte esto — Extendió un vaso de café hacia mi. Lo tomé un poco extrañado y lo dejé a un lado en la mesa.
Hannia se había convertido en modelo, y trabajaba en la empresa desde hace un año. Había sido contratada por mi padre cuando aún estaba en vida. Estaba en el área de publicidad como modelo de las prendas femeninas que incluían en las revistas.
Cuando mis padres murieron ella se ausentó del país un tiempo en lo que todo en la empresa volvía a la normalidad. Mientras tanto estaba en otra empresa como modelo también. Hasta apenas hace unos meses había vuelto, de hecho fue en Septiembre que regresó a su puesto como modelo principal de las revistas que se imprimían.
— Gracias, no te hubieras molestado — le respondí para luego volver a posar mi vista en los documentos que estaba firmando.
— Para mi es un gusto hacer algo por ti — se sentó frente al escritorio — ¿cómo va tu vida de casado? — preguntó.
— Bien — respondí — Es maravilloso.
— Vaya — dijo — y pensar que un día a mi me dijiste que soñabas con que fuera tu esposa...
Dejé de escribir e hice los papeles a un lado y la miré.
— Eramos unos niños, teníamos como 13 años no sabíamos nada lo que hacíamos...
— ¿No recuerdas esos momentos? Cuando nos escapabamos de la escuela y pasábamos toda la tarde juntos.
— Si — contesté — De ves en cuando recuerdo eso y solo puedo agradecer a Dios por rescatarme de ahí...Cometí muchos errores en ese tiempo pero estoy feliz de que Dios me haya perdonado y dado una nueva vida.
Hannia frunció el ceño y me miró seria.
— ¿Yo fui un error en tu vida?
— No exactamente — traté de explicarle — Tú me agradabas, pero lo que hacíamos no estaba bien y eso me llevo a cometer muchas cosas de las cuales hoy me arrepiento porque trajeron consecuencias terribles a mi vida.
— ¿Por qué no la dejas y vuelves conmigo? — preguntó sin mirarme, parecía que iba a llorar — Yo aún te extraño...Aún te amo...
— Lo siento Hannia — me disculpe — Yo ya no siento nada por ti, a quien amo es a Alin.
— ¿y si lo intentamos nuevamente? — seguía insistiendo.
— Hannia...estoy casado ahora...— empezaba a molestarme.
Miré mis manos y me pregunté, en que momento ella había entrelazado sus manos con las mías que no me había dado cuenta.
Intenté soltarme pero ella se aferraba a mi y cuando menos lo esperé ella estaba besandome.
Por unos instantes traté de alejarme pero no pude, al contrario cedí a aquel beso.
La puerta de mi oficina se abrió y en ese momento fue cuando Hannia se alejó con una sonrisa.
— Disculpe — Diana, la secretaria estaba parada a la puerta — No sabia que tenía compañía...Eh su Amigo Lucas pasó a dejarle el café que le dijo.
— Si, Gracias — le dije. Diana caminó hacia el escritorio y dejó el vaso en la mesa luego se dio la vuelta y salió.
— ¿puedes irte por favor? — le pedí. Si Diana decía algo a alguien podrían haber malos entendidos.
— ¿por qué?
— Vete de aquí y no vuelvas — traté de sonar serio — Si ella dice algo voy a tener problemas.
— ¿Y qué? Con esto comprobé que aún sientes algo por mi — alzó las cejas sonriendo.
— ¡No, ya te dije que no! — exclamé fuerte. Estaba molesto. Molesto con ella y conmigo mismo.
¿Cómo había sido posible que me dejara llevar en aquel beso?
Hannia me dio una última mirada y una sonrisa la cual no correspondí y salió mientras sus tacones iban resonando sobre el suelo.
Me sentía culpable al pensar en Alin. Justo hoy, en nuestro aniversario, había fallado.
No quería salir de mi oficina porque temia que Diana ya hubiera dicho algo a los demás y el rumor se hubiera corrido con todos.
Todo el día me la pasé en mi oficina. Mi esposa me envió un mensaje pero no le respondí, no podía, me sentía culpable.
— Feliz Dos meses de casados❤
Te amo tanto😍...
Solté unas lágrimas cuando recordé lo que habia pasado.
Miré la hora en mi celular, ya faltaban solo 10 minutos para la reunión. Limpié mis lagrimas, tomé los papeles y salí de la oficina sin mirar a nadie.
Mientras caminaba por los pasillos podía escuchar las murmuraciones de varios empleados y empleadas.
<Esta saliendo con la modelo>
<y eso que está casado ya>
<¿no era Cristiano él?>
Esos y más comentarios hicieron que mi día empeorara más.
Al llegar a la oficina donde se llevaría a cabo la reunión, saludé a todos y entonces dio inicio.
Luego de casi dos horas por fin terminó. Todos salieron a excepción de Lucas.
— ¿Estas bien, Dan?
— Si — mentí. No estaba bien. Nada estaba bien.
— Escuché los comentarios — dijo — Se me hace difícil de creer conociéndote. Se que tú no serías capaz de hacer eso.
— Pues si — respondí mientras mis ojos se llenaban de lágrimas — lo hice, la besé...
Lucas no dijo nada solo se sentó a mi lado.
— No se que decirle a Alin si llega a enterarse.
— La Verdad — dijo — Escucha lo que hiciste tal vez no estuvo bien pero si estás verdaderamente arrepentido no creo que tengas problemas con ella, estoy seguro que entenderá que en ese momento no supiste que hacer o como hacer que se alejara...pero tienes que ser tú quien se lo diga, no dejes que se entere por otras personas...
No dije nada, pero él tenía razón. Debía admitir mi error y ser yo quien se lo confesara.
— ¿Quieres que ore por ti? — me preguntó. Asentí.
Realmente agradecía tener un amigo como Lucas, de esos que en vez de juzgarte te ayudan con oración y con palabras.
Lucas oró por mi. Le pedí perdón a Dios por lo que habia hecho y pedí que Alin tambien pudiera perdonarme.
Luego de eso me fui a casa. Eran cerca de las 5 de la tarde.
N/A
🥺😳¿Dan?🤧
¿Qué creen que pueda pasar?
Hasta el siguiente capítulo...
Bendiciones!!💖
Atte: Paola R
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