MARATÓN 2/3

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Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Mateo 18:20

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06 de Noviembre.

— Quiero llenar tu trono de alabanza, Quiero llenar tu trono de adoración
Quiero adorar postrarme en tu presencia
Y proclamarte Señor...

Bruna cantaba con gran fervor con sus ojos cerrados y sus manos levantadas mientras que Dan la acompañaba tocando la guitarra.

Todos los presentes adoraban al Rey de Reyes y Señor de Señores pues sabían que solo él era digno de toda alabanza y adoración.

Rodrigo y su familia, Lucas, Mia, Paola, José, Dan y Alin se encontraban en aquella habitación de la casa de los últimos mencionados.

Dan y Alin planeaban solo almorzar juntos y darles la noticia de que serían padres, pero al llegar ahí y estando todos reunidos sintieron la necesidad de hacer un devocional.

No siempre se podían reunir y ya que estaban ahí esa mañana del domingo no dejarían pasar la oportunidad de una vez más como un grupo de amigos adorar a Dios un momento como lo hacían antes.

— Quiero llenar tu trono de alabanza, Quiero llenar tu trono de adoración
Quiero adorar postrarme en tu presencia
Y proclamarte Señor...

La atmósfera del lugar comenzó a cambiar, todos estaban concentrados y con un corazón dispuesto a lo que Dios tenía preparado ese día.

En el ambiente se podía percibir algo hermoso, algo tan inexplicable. Una paz, esa paz que supera todo entendimiento, esa paz que solo Dios puede dar.

Cecilia dejó de cantar por unos instantes para poder acostar a la pequeña Sofía en su portabebé pues se había quedado dormida.

Luego de acostarla, nuevamente se dispuso a adorar. Pero en el momento en que su vista se enfocó en todos los que estaban ahí vio algo. Alguien.

Ellos estaban en una ronda en la sala, y en medio pudo ver a un hombre, una figura resplandeciente, más resplandeciente que el sol, solo podía verlo de espalda.

Al momento que ella vio eso, no resistió más y cayó de rodillas, sintiéndose indigna de estar presenciando algo así.

Comenzó a llorar y a decir: — Tú estás aquí, Tú estás aquí...

En ese instante escuchó una voz, una suave voz que hizo callar todos sus pensamientos concentrándose solo en esa voz tan tierna tan llena de amor.

— Donde están dos o tres congregados en mi nombre, yo estoy en medio de ellos.

Ella no podía explicar eso que estaba oyendo pues nunca antes lo había oído. Nunca antes había tenido una experiencia así.

Lo que Cecilia estaba viendo, los demás podían sentirlo, sabían que Dios estaba con ellos en ese momento recibiendo sus alabanzas y gozandose.

En el salmo 22, la Biblia dice que Él habita en medio de las alabanzas, cuando sus hijos le alaban Él se goza y esta en medio de ellos. Solo basta tener un corazón dispuesto para sentir que Él esta ahí.

Cuando acabaron de cantar, tomaron asiento y todos se miraron sonriendo. Había sido un momento único el que habían vivido.

Cecilia pidió hablar un momento y compartir lo que había visto mientras todos escuchaban atentamente.

— Yo nunca había sentido eso que sentí hoy — dijo — La verdad es que siempre que voy a los servicios y en medio de la adoración yo veo como otros son ministrados y mi oración siempre era esa hacia Dios, poder sentirlo como los demás pero nunca había sucedido hasta hoy. Y es realmente algo hermoso.

— Aveces sucede — Dijo Paola — Que le pedimos a Dios: Dios yo quiero sentirte, quiero sentir tu presencia...y cuando menos imaginamos es cuando lo experimentados, es cuando Él se manifiesta en nuestras vidas.

— Si, Tienes razón — agregó Alin — hubo un tiempo cuando acepté a Jesús en mi corazón que yo veía como todos sentían la presencia de Dios y yo no podía. Y cada vez que cantábamos yo le pedía a Dios poder sentirlo y saben...— rió — Aveces ya no hacia nada más que eso, y en lugar de meterme más en su presencia solo pensaba ¿y si no siento nada hoy tampoco? ¿Y si es igual que siempre? Y eso me impedía también que me concentrara. Hasta que decidí hacer a un lado eso y concentrarme solo en Él y cuando menos esperé fue cuando pude sentir su presencia.

— Pero fue hermoso este momento — añadió Mía sonriendo.

Luego de estar platicando y compartiendo sus experiencias, Las chicas fueron hacia la cocina para traer a la mesa del comedor el almuerzo, cada uno había llevado algo para compartir.

Y una vez que ambos se sentaron a la mesa, Lucas dirigió con la oración antes de comer.

— Ya hacia falta reunirnos — dijo Rodrigo luego de darle un sorbo a su vaso de Jugo.

— Si, ya los extrañaba a todos — Comentó José, Él al igual que Alin y Mía también estaba en su último año del instituto.

Dan y Alin se miraban entre sí pensando en si ya era momento de decirles la noticia o esperar que terminaran de almorzar.

Lucas y Bruna se habían sentado juntos, y también habían decidido decirles a sus amigos que ambos habían iniciado una relación.

Mía notó la cercanía entre ellos dos y se preguntaba si tenían algo que ver.

— ¿será que Lucas ya se animó a decirle a Bruna lo que siente? — le dijo en voz baja a Alin quien estaba sentada a un lado de ella.

— No se, pero parecen sospechosos — las dos rieron.

— Cierto, tal como tú con Dan también.

— Bueno, en unos momentos sabrás el por qué — sonrió.

Cuando todos acabaron de almorzar. Dan supo que había llegado el momento para la inesperada noticia que compartirían con ellos. Se puso de pie y tomó la mano de su esposa como todo un caballero para ayudarla a ponerse de pie también.

— ¡Bueno chicos y chicas! — exclamó emocionado — la razón por la que queríamos que nos reunieramos hoy es porque Alin y yo queremos compartir una noticia con ustedes...

Todos esperaban con ansias que era lo que Dan diría y quedaron sorprendidos cuando las siguientes palabras salieron de su boca:

— ¡¡Vamos a ser papás!!

— ¿Estas embarazada? — preguntó Mía quien no podía creer lo que escuchaba.

— ¡Si! — dijo Alin muy feliz — ¡Y queríamos compartir nuestra felicidad con ustedes!

— ¡¡Es una excelente noticia!! — exclamó Rodrigo — Sofi tendrá una amiguita o amiguito.

Todos comenzaron a felicitarlos y a desearles lo mejor en esa nueva etapa que apenas estaban comenzando.

Entre felicitaciones, Lucas miró a Bruna y ella asintió dándole a entender que les dijera también lo de su relación.

— Ya que están dando noticias — comenzó a decir el chico — Nosotros también queremos decirles algo.

— ¿Nosotros? — preguntó José.

— Si — Lucas sonrió — Bruna y yo, o mejor dicho...Mi novia y yo.

— ¿Novia? ¿Ustedes...?

— Hemos hablado y ambos sentimos lo mismo así que luego de orar y hablar con mis padres, hemos decidido formalizar nuestra relación — Añadió la chica mientras tomaba la mano de su novio.

— ¡Vaya, Felicidades! — Fue lo único que dijo José a medida que su semblante decaia.

— ¡¡Eso es genial!! — Chilló de emoción Mía — ¡¡Al fin le dijiste!! ¡¡Ustedes hacen una linda pareja!!

— ¡¡Wow!! Una doble celebración — rió Paola — Me siento muy feliz por ustedes chicos — miró a Dan y Alin y luego a Bruna y Lucas — y estoy segura que Dios les ayudara en todo.

Paola propuso orar por ambas parejas y poner todo en manos de Dios.

Cuando acabaron de orar, siguieron platicando.

Bruna miró a Rodrigo quien estaba sentado en el sofá mientras cargaba en sus brazos a su hija. Decidió acercarse y hablar con él. Sentía que aún tenía que cerrar ese ciclo.

— Cada día está más grande Sofi — le dijo mientras se sentaba en el sofá de a lado de donde él estaba.

— Si, lo se — dijo él sonriendo. Luego a su mente vino un recuerdo y le preguntó a ella — ¿puedo hacerte una pregunta?

— Si, dime.

— ¿Alguna vez sentiste algo por mi? Disculpa que pregunte pero quiero sacarme esa duda.

Bruna rió antes de decir: — Si, Desde hace mucho y siempre trataba que lo notaras.

— Por eso actuabas diferente conmigo — Digo rió.

— Si, pero luego entendí que no sería posible y que Cecilia era quien debía estar contigo.

— Como Lucas es quien debe estar contigo.

— Si — Bruna sonrió.

— Me alegro mucho por ustedes, y se que Lucas es un buen chico para ti.

— Gracias Rodrigo, Espero que podamos ser buenos amigos.

— Lo somos — respondió él — Siempre lo hemos sido.

Bruna sonrió al momento que se ponía de pie y se alejaba de ahí para ir con su novio. Se sentía bien por haber cerrado un ciclo en su vida. Hubo un tiempo en el que estuvo enamorado de Él pero luego de entender que no estaba en los planes de Dios lo aceptó y ahora estaba feliz de tener a Lucas a su lado.

Aveces nos enamoramos de la persona equivocada y pensamos que si no es él o ella nunca encontraremos a nadie más. Pero desde un principio Dios ya ha destinado a alguien para nosotros, solo basta esperar y confiar en él.