Capítulo dedicado a:

rrox099

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Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad.

Salmos 84:10

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20 de Octubre.

Llevábamos cinco días en los cuales estábamos compartiendo la palabra y haciendo demás actividades en las Iglesias en las que nos había tocado estar.

La estaba pasando muy bien y todo estaba siendo de gran bendición para mi vida, solo que extrañaba a Erick.

El me había enviado unos mensajes diciendo que ya quería verme y yo me sentía feliz por eso. Él también me extrañaba al parecer.

Ya solo mañana tendríamos actividades y el sábado volveríamos.

Por la noche luego del servicio me fui a la habitación donde me estaba quedando con otra chica, su nombre era: Susan. Era de mi edad.

Antes de dormir ella propuso que adoraramos un rato y oraramos. Lo que me pareció perfecto.

Primero oramos y luego ella comenzó a cantar un canto que hacía mucho que no lo escuchaba pero que conmovía mi corazón.

— Hay una unción aquí, cayendo sobre mi
Llenadome, saciando mi sed
Hay una unción aquí, cayendo sobre mi
Llenandome, saciando mi sed.

Mi espíritu y mi alma se están llenando con el poder de tu espíritu santo, mi vida nunca más será igual.

Mi espíritu y mi alma se están llenando con el poder de tu espíritu santo, mi vida nunca más será igual...

Cerré mis ojos y levante mis manos. Podía sentir como la presencia de Dios venía a mi vida ese canto era una declaración de que el poder de Dios estaba descendiendo sobre mi.

Comencé a llorar. Podía sentir a Dios tan cerca de mi, era tan real, era algo inefable. No podía explicar lo que estaba sintiendo en esos momentos. Era un momento único.

La presencia de Dios es Real. Solo basta con tomarnos un tiempo para estar a solas con él, olvidándonos de toda distracción, un momento donde solo es él y nosotros.

Esa noche fue inolvidable para mi por la forma en la que pude experimentar a Dios.

.....

El día siguiente estuvo lleno de actividades por ser el último día. Por la mañana hicimos un evento para los niños, a medio día estuvimos con los jóvenes y por la tarde fue la despedida en la iglesia donde habíamos estado.

La verdad es que aunque tan solo fueron unos días, me había encariñado con todos los de la iglesia. Debo admitir que llore cuándo junto a mis otros compañeros estábamos despidiendo a todos.

Por la noche al irme a dormir luego de empacar todo para el viaje de regreso, agradecí a Dios, pues en cada lugar al que iba Él tenía algo para mi y no importaba a donde fuera Él siempre estaba conmigo.

.....

22 de Octubre.

Muy temprano, cerca de las 6:30 todos nos reunimos en la central de autobuses. Cuando todos llegaran emprenderiamos el viaje de regreso.

— Mía, al fin te veo — dijo Alin mientras caminaba hacia mi. A ambas nos había tocado asistir a iglesias distintas.

— Alin, ¿cómo te ha ido?

— estuvo Increíble — sonrió — realmente Dios es asombroso.

— Lo es, siempre nos deja sorprendidas por lo que hace.

Ambas sonreímos y reímos. Luego Alin cerró los ojos desvaneciendo su sonrisa, lucia algo pálida.

— ¿qué tienes? ¿Estas bien? — le pregunté mientras ella llevaba una de sus manos a su cabeza.

— Estoy bien — dijo — solo que de pronto me siento un poco mareada...tal vez sea por el cansancio.

— vamos adentro del autobús para que te sientes y descanses...

Le ayudé con su mochila y las dos fuimos al autobús elegimos un asiento casi hasta atrás y nos sentamos.

Alin bebió un poco de agua y luego comenzó a contarme todo lo que había hecho en los días anteriores.

Luego dijo: — por cierto hace unos días vi una publicación de tu clase de ballet.

La verdad es que el día 18 era la presentación de la coreografía de el lago de los cisnes en el teatro.

— ¿a si? — dije sin mirarla.

— ¿no ibas a participar? — preguntó.

A nadie de mis amigos les dije que había abandonado las clases de ballet. Ni siquiera a mi mamá. Solo Erick lo sabía.

— No — respondí — esta vez no porque tenía que venir al viaje misionero.

— Si hubieras participado estoy segura de que te habrían elegido para el papel principal — me miró sonriendo — eres la mejor bailarina.

— Si, tal vez...— dije, si supiera que realmente si me dieron el papel solo que renuncié porque Maya me lo pidió y no quería seguir ahí.

Minutos después nos informaron que ya pondrían en marcha los autobuses para volver no sin antes hacer una oración para que Dios nos guardara en todo el trayecto del camino.

Alin se quedó dormida a los pocos minutos de haber iniciado el recorrido.

.....

Cuando la noche estaba llegando, por fin llegamos a casa. Algunos de los padres de los alumnos habían ido a recogerlos, la mayoría de hecho.

Dan fue por Alin. Me pareció linda la manera en la que fue a esperarla con un enorme ramo de flores. Alin al verlo corrió a abrazarlo sin parar de sonreír. Entendía que lo extrañaba luego de estar lejos por toda una semana.

Mi Mamá sabía que llegaba hoy pero me había dicho que no podría ir a recogerme pues no tenía un auto y mi Tía quien si tenía no estaba en la ciudad, por lo que me dijo que tomara un taxi.

Sin embargo no fue necesario ya que cuando estaba por ir a la base de taxis vi a Erick a lo lejos, recargado en el auto en el que me había llevado a pasear aquella vez.

Sentí una enorme emoción al verlo y quería correr a abrazarlo pero me contuve.

Caminé lentamente hasta él.

— Hola — dije lo más tranquila que pude, pues dentro de mi quería decirle que lo había extrañado mucho y que ya ansiaba verlo.

— Hola — sonrió — al fin regresas — dijo mientras se acercaba a mi y me abrazaba fuertemente para luego besarme. Pero fue extraño, no como las otras veces que me había besado, esta vez era...no se como explicarlo, solo que me sentí incómoda por la manera en la que él me atraía más hacia si.

Me separé rápidamente de él cuando pensé que había personas mirando.

— había extrañado tus besos — dijo mientras acariciaba mi mejilla.

— Yo también — dije, aunque en ese momento no me sentía cómoda estando con él — debería ir a casa.

— Te llevaré.

— No hace falta, puedo tomar un taxi.

— Dije que te llevaré — me miró sonriendo divertido.

— esta bien — acepté.

Ambos subimos al auto y Erick puso en marcha el vehículo.

— Oye, vi algunas fotos de la presentación de ballet...— comenzó a decir — me hubiera gustado que hubieras participado...

— Si, pero sabes lo que ocurrió...

— Si y no es justo que por ella hayas tenido que renunciar a hacer algo que amas.

— ya no importa — dije restandole importancia — estoy mejor así.

Erick solo asintió.

En un momento de silencio en el que él ya no dijo nada, decidí preguntarle:

— Erick, tu...¿me amas?

— ¿por qué preguntas? — volteó a verme por un instante para luego volver a fijar su vista al frente.

— Es que...no se que somos...no se lo que sientes por mi...no se si es amor o solo soy un juego para ti...

— No digas eso — dijo soltando un suspiro — es difícil de explicarte pero puedo asegurarte que no eres un juego para mi.

— ¿por qué no me pediste ser tu novia? — pregunté, aunque ahora que lo pienso fui muy directa.

— Eso es solo un titulo, y tu significas mucho más para mi — sonrió.

— Okey — respondí y solté un suspiro mirando a la ventana del auto.

Después de varios minutos de silencio cuando estábamos por llegar a mi casa él volvió a hablar:

— ¿Y si vienes a vivir conmigo?

— ¿¡Qué!? — pregunté asombrada.

— Ven a vivir conmigo, te prometo que haremos que esto funcione.

— Yo...no puedo — dije.

— ¿por qué no? ¿No has dicho que me amas?

— Si, pero deberíamos casarnos primero...antes de vivir juntos...

— por favor, no me digas que eres de esas chicas que quieren casarse de blanco y tener una boda de cuentos de hadas...

— Yo...— no pude decir más, la verdad es que si, yo soñaba con casarme y tener la boda más hermosa de todas.

— Abre los ojos Mía, eso no sirve de nada. Solo es un simple papel.

No dije nada solo bajé la mirada. Ahí tenía otra señal para saber que él no era el chico indicado, sin embargo no quería alejarme de él.

Ninguno de los dos dijo nada más hasta que llegamos a mi casa. Erick detuvo el coche.

— Gracias por traerme, te veo luego — le agradecí, abrí la puerta y estaba por bajar cuando sentí que me tomó del brazo.

— ¿No te vas a despedir? — me preguntó, mientras tomaba mi rostro en sus manos y se acercaba para besarme, cuando nos separamos sonrió y dijo — Ahora si, te veo luego.

Sonreí y bajé del auto tomando mi mochila y mi pequeña maleta.

Entre a mi casa, mamá estaba dormida sobre el sofá y mi padre al parecer no estaba.

Subí a mi habitación y dejé las cosas en el suelo. Me acosté en mi cama y cerré los ojos un momento.

Pensé en que quería tanto a Erick pero él no tenía los mismos planes que yo y eso me hacía cuestionarme si realmente valía la pena seguir. Sabia que estaba mal por el hecho de que era yugo desigual y como una vez lo habían explicado en un estudio bíblico que tuvimos en la iglesia, uno de los dos o los dos podrían salir lastimados cuando no estaban en una misma dirección.

Lo triste era que yo no quería alejarme de él porque pensaba que si lo hacía jamás encontraría a nadie más que sintiera algo por mi.

N/A

Holi!💖

¿Han escuchado el canto que incluí al principio?👀

La verdad tenía rato que no lo escuchaba, hasta apenas ayer que estaba viendo vídeos y me apareció ese, realmente conmovió mi corazón de una manera especial y decidí incluirlo.✨

¿Y Erick? Ni pareciera que esta mintiendo al decirle a Mía que realmente siente algo por ella😢.

¿Qué piensan de eso?

Psdt: el siguiente capítulo se llamará confesión🤭 ¿de qué creen que trate?😏😏😏😏😏😏😏😏😏😏😏😏😏😏😏

Atte:

Paola R😘