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Capítulo 23: LUCAS🎹

Capítulo dedicado a:

castilloangy

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Conviene que yo declare las señales y milagros que el Dios Altísimo ha hecho conmigo.

Daniel 4:2

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30 de Septiembre.

Me encontraba en mi habitación en el hospital. Hace unos momentos había terminado de almorzar. Y cómo no tenia nada más que hacer, me dispuse a ver Instagram en mi celular.

Encontré un reel de unos de mis cantantes cristianos favoritos: Majo y Dan, donde cantaban un breve fragmento de una de sus canciones más recientes.

Dios, tú eres fiel, Fiel hasta el final
Nunca fallarás, En la tempestad,
se que sigues siendo fiel.

Cuando escuché la letra, mi corazón se llenó de paz, era como un recordatorio de que en ningún momento Dios me iba a dejar solo sino que siempre estaría ahí.

Cerré mis ojos unos instantes y solo me concentré en pensar en él y en todo lo que había hecho por mi.

Agradecí por mi vida, pues aunque estaba en ciertas condiciones, podía decir que Dios era fiel conmigo pues no me había dejado en ningún solo momento.

Aunque debo decir que realmente me sentía bien. Desde la boda de Dan y Alin, hace dos semanas más o menos, me sentía bien. No había necesitado de oxígeno para respirar, y los Dolores ya casi no habían sido intensos. Mamá estaba feliz de mi mejoría y yo también lo estaba. El Doctor decía que era porque el tratamiento y las quimioterapias estaban funcionando.

Por la tarde mi padre fue a verme, estuvimos platicando un rato y luego de eso me quedé dormido.

Y mientras dormía, tuve un sueño. Era algo hermoso aunque extraño también.

Me encontraba parado en un lugar muy lindo. Había pasto y frondosos árboles, un lago cristalino y a lado un rosal blanco con las más bellas rosas que jamás había visto.

Yo estaba vestido con ropas blancas y Caminaba sobre aquel lugar sintiendo una paz indescriptible inundar todo mi ser.

A lo lejos pude divisar a una bella chica que venía caminando hacia mi. Traía puesto el vestido más hermoso que jamás había visto, de color blanco y adornado con mariposas de colores pastel. Su cabello se movía al compás del suave viento.

Cuándo la chica quedó frente a mi, nuestras miradas se conectaron y me sonrió. Esa sonrisa me transmitió paz y tranquilidad.

— Todo acabo — me dijo — todo ha terminado ya.

Yo la miré confundido pues no sabía a que se refería.

— ¿de qué hablas? — pregunté.

— Todo ha terminado ya — volvió a decir con una dulce sonrisa.

De un instante a otro, la chica desapareció, miré a todos lados pero no la vi más. Arriba en el cielo una luz tan intensa y brillante resplandeció y una y otra vez escuchaba aquellas palabras.

— Todo ha terminado ya.

Desperté inmediatamente tomando una gran bocanada de aire y sentándome en la cama, era como si hubiera estado muerto y de un momento a otro el oxígeno hubiera vuelto a mi.

El aparato que marcaba mis latidos, comenzó a sonar, como ese pitido que suena cuando el corazón de alguien deja de latir y muere. Inmediatamente por la puerta aparecieron dos enfermeras junto al doctor.

— ¡Lucas! ¿Estas bien? — me preguntó a medida que me revisaba el pulso y todo.

— Estoy bien — dije, realmente me sentía bien.

— No se que ha ocurrido — dijo el médico — te haré unos exámenes para comprobar que todo está en orden, ¿okey?

— Okey — dije sonriendo. Algo había ocurrido y sabía que había sido bueno.

El doctor y las enfermeras salieron de la habitación. Dijeron que llamarían a mis padres para que estuvieran aquí conmigo.

Chequé la hora del celular, eran las 6:00 de la tarde. Había dormido por dos horas seguidas desde que papá se había ido.

Cerré los ojos unos instantes y una y otra vez a mi venían esas palabras: Todo ha terminado.

Me sobresalte cuando escuché que tocaron la puerta.

— Pase — dije mientras me acomodaba bien en la cama.

— Hola — saludó la chica que ingresó. Mi corazón comenzó a latir con más fuerzas como cada vez que la veía.

— ¿Bruna, qué haces aquí? — le pregunté sonriendo.

— Salí a comprar y aproveché para pasar a verte — sonrió. Me sorprendía que estuviera ahí.

— Gracias — dije.

— ¿Y, cómo estás?

— Bien — respondí — estos días han sido mejores a los anteriores.

— Me da gusto escuchar eso — dijo — se que pronto saldrás de aquí.

— lo se, yo también lo creo.

Quedamos en silencio por varios segundos en los cuales me debatía en si decirle de una vez lo que sentía o esperar más tiempo, pero luego pensaba ¿y si no hay más tiempo?

— ¿cómo vas en la universidad? — le pregunté.

— Gracias a Dios bien — contestó — Me gustan las clases...y, es interesante todo lo que he aprendido.

Seguimos platicando acerca de cómo le iba y lo que había hecho, realmente me gustaba mucho conversar con ella, me gustaba escucharla hablar. Hubo un tiempo cuando ella estaba lejos de Dios y había cambiado mucho, tanto que ya no la reconocía. Pero desde que nuevamente volvió a casa, pude ver que la Bruna que yo conocía había vuelto y me gustaba aún más.

Aproximadamente 15 minutos después mis padres llegaron casi corriendo.

— Hijo ¿estás bien? — preguntaron a lo que asentí con una sonrisa — Nos preocupamos porque el Doctor nos llamó...

— Tranquilos, estoy bien, solo me harán unos estudios para constatar que todo está en orden — expliqué.

Bruna me miraba atenta, ella no sabia lo que había ocurrido.

— por cierto, ¿recuerdan a Bruna?

— Hola — dijo ella dirigiéndose a ellos.

— Oh si claro — contestó mamá con una sonrisa — perdona que no te haya saludado en cuanto llegue, me preocupaba que a Lucas le hubiera ocurrido algo.

— Esta bien, lo entiendo.

Papá también la saludo y se disculpó igual que mamá. Al parecer ella le agradaba a mis padres y mis padres a ella y era bueno.

El doctor volvió con la enfermera a revisarme el pulso, y luego indicó a la enfermera a que me llevara a la sala donde me harían una revisión completa.

Mis padres y Bruna se dirigieron a la sala de espera, en espera de que terminaran con los exámenes y me dieran los resultados.

— Dios, tú tienes el control de mi vida — dije mentalmente a medida que iba por los pasillos en la silla de ruedas siendo empujado por la enfermera.

Luego de por lo menos 30 minutos, me devolvieron a mi habitación y avisaron a mis padres que ya podían pasar a verme otra vez.

Cuando ya todos estaban ahí, el doctor llegó junto a la enfermera que siempre me atendía.

— Bien, tengo algo importante que informarles — comenzó a decir el Doctor.

Mamá y papá se miraban entre sí y Bruna me miraba a mi. ¿algo andaba mal? O ¿qué había pasado?

— Es extraño lo que ha pasado. Medicamente no encontramos respuesta a lo que ocurrió...

Escuchaba atento todo lo que decía y algo dentro de mi me decía que todo estaba bien.

— Hasta apenas ayer los estudios revelaban que el estado de Lucas era crítico...pero ahora le hemos hecho nuevos estudios y no hay nada.

¿Nada?

— ¿a qué se refiere? — preguntó mamá.

— Esta sano — dijo el médico — el cáncer no está.

No podía creer lo que estaba escuchando.

— ¿Es eso posible? — esta vez fue mi padre quien habló.

— No hay cura para el cáncer — le respondió — esto es...— se detuvo unos instantes antes de seguir diciendo — solo puede ser un milagro.

Realmente lo era. Dios lo había hecho. Dios me había otorgado mi milagro.

Mamá comenzó a llorar de la emoción, papá también. Bruna no paraba de sonreír.

— ¡¡Gracias Dios!! — dije mientras lagrimas corrían por mis mejillas.

Mis padres se acercaron a mi y me abrazaron. Cuando nos separamos Bruna corrió a un lado de mi y también me abrazó.

— Estas bien — dijo. Lo estaba y tal vez ahora ya podría decirle lo que sentía, Dios me estaba dando la oportunidad para hacerlo.

— Todo ha terminado ya — dije, recordando aquel sueño en él que ella me decía esas palabras. Si, era Bruna la chica que apareció en mi sueño.

— Solo estarás aquí unos días más — volvió a hablar el doctor — solo para revisarte y luego volverás a casa — sonrió.

— Gracias Doctor — le sonreí también.

Estaba tan feliz que no podía esperar a contarles a todo lo que Dios había hecho en mi vida.

Estaba bien. El cáncer se había ido.

Y todo volvería a la normalidad.

Volvería a tocar en el grupo de alabanza. Podría estar con Bruna.

Y solo podía decir: Gracias Dios, Gracias por este milagro en mi vida.






























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