Capítulo 14: SENTIMIENTOS❤
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.
Proverbios 4: 23
●°●°●—————— 🩰 ——————●°●°●
10 de Septiembre.
Faltaba tan solo una semana para la tan esperada boda de Dan y Alin. Todos estaban muy emocionados, incluyéndome.
Y hoy en día sábado, una semana antes de eso, teníamos una celebración especial. Rodrigo y Cecilia iban a presentar a su pequeña Sofía ante Dios.
Por la mañana fui al instituto. No teníamos clase, pero como todos los sábados salíamos a las calles o a los parques a compartir el evangelio con las personas y hacer actividades divertidas con los niños.
Luego de que terminaramos alrededor de las 12 del medio día, tomé rumbo a mi hogar, caminando por el parque.
Mientras caminaba observaba todo a mi alrededor, las personas, el cielo, los árboles, en fin, todo.
A lo lejos algo llamó mi atención, en una esquina detrás de un gigantesco árbol, había tres hombres extraños, vestidos todo de negro, y un chico con ellos estaba, mirando a todos lados mientras les entregaba una caja. En cuánto entregó la caja, los hombres se subieron a un auto y se fueron. El chico lentamente comenzó a caminar por el parque cómo si nada hubiera pasado. Entonces pude divisar quien era, era Erick.
Sin saber cómo, una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro al verlo.
Caminé más rápido y exclamé fuertemente:
— ¡¡Erick!!
El mencionado rápidamente volteó a verme asustado o preocupado, no pude descifrar la expresión de su rostro. Lentamente caminó hacia mi y cuándo estuvo de frente dijo:
— ¿Mía? ¿Qué haces aquí?
Se notaba que estaba nervioso.
— Acabo de salir del instituto y voy a mi casa — respondí tranquila — ¿tú, qué haces aquí?
— Solo caminar — se encogió de hombros.
— ¿quiénes eran los hombres con los que estabas? — pregunté curiosa.
— ¿los viste? — asentí con la cabeza — mmm...solo...solo eran unos amigos.
— bueno, ¿y a dónde vas ahora?
— Yo...yo...debo volver a mi trabajo — sonrió nervioso.
— bien — dije sonriendo — ¿qué harás en la tarde?
— debo trabajar, ¿por qué?
— uno de mis amigos presentará a su pequeña en la iglesia — dije — me gustaría que fueras si es que puedes.
— gracias, veré si puedo ir — me sonrió, lo que me pareció más raro fue que a cada momento volteaba a ver a todos lados.
— ¿qué pasa? — le pregunté — ¿está todo bien? Te noto algo raro.
— ¿Raro?, no, no para nada. Todo está bien.
— okey, bueno debo irme — dije, aunque en mi interior quería pasar más tiempo hablando con Erick.
— Si, cuídate — dicho eso, se dio la vuelta y se marchó.
Realmente me intrigaba saber en qué trabajaba Erick, y por lo que vi suponía que tal vez era algo ¿peligroso? ¿ilegal?No, él no sería de esas personas ¿o si?
Caminé hacia la avenida para tomar un taxi y llegar a casa más rápido, pero cuando estaba por hacerlo, un auto se detuvo frente a mi.
— ¡Mía! ¡vamos, te llevaré a casa! — exclamó Dan.
— No hace falta, puedo tomar un taxi — respondí. No quería causar molestias, quizás él estaba ocupado o tenía cosas por hacer.
— Ya, sube.
No tuve otra opción así que me subí en la parte del copiloto.
— ¿a dónde vas? — le pregunté una vez puso el auto en marcha.
— A casa de Digo, me pidió que si podía llevar unas cosas a la iglesia.
— okey, oye no tenías porque llevarme, estas ocupado y...— me interrumpió antes de que siguiera hablando.
— Esta bien, puedo llevarte — volteó a verme y sonrió — además tenemos una plática pendiente.
Cierto.
— Hoy te vi nuevamente con aquel chico — comenzó a decir — ¿Tu hermano?, Mía se perfectamente que no tienes hermanos — me miró fijamente por unos segundos — y solo quisiera saber que es en realidad de ti.
— Okey — suspiré antes de seguir diciendo — No es mi hermano, es solo un amigo que conocí hace poco.
— ¿qué edad tiene? — Preguntó Dan.
— mmm 26 — contesté
— ¿26? Mucho mayor, tienes 19 — dijo — pero ¿le conoces bien como para ser su amiga y salir con él? — me miró — ¿qué sabes a parte de su edad? ¿Sabes dónde vive? O ¿a que se dedica?
Definitivamente no, él no hablaba de su vida. No sabia casi nada de él.
Dan ante mi silencio supo que la respuesta era no.
— Escucha Mía, eres una chica increíble y tienes un corazón muy bondadoso. Pero no todos valoran eso, es por eso que te digo esto.
Asentí sin mirarlo.
— Bueno, pero nos estamos conociendo — dije.
— ¿pero, qué sientes tú por él?
— ¿qué?, Solo es un amigo.
— Mía, vi la forma en la que te brillaban los ojos cuando hablabas con él en la iglesia. También vi la forma en la que él te miraba.
— No entiendo que quieres decir — solté un suspiro.
— Los amigos no se ven de esa forma.
— es que no se — dije — siento que de alguna forma algo de él me atrae y me hace sentir bien, me hace sonreír. Pero eso no significa que esté enamorada o que me guste, solo...solo...
¿qué sentía por Erick realmente? No lo sabia, no podía describir lo que sentía y me asustaba porque nunca antes me había sentido así.
— Estas confundida — terminó de decir Dan por mi.
Suspiré.
— supongo que si — admiti — ¿qué puedo hacer?
— no dejarte llevar por tus sentimientos hasta estar segura de lo que sientes y de lo que él siente por ti y ver si es la voluntad de Dios — dijo — Y orar mucho, y esperar en Dios, porque recuerda que sus planes son mejores que los nuestros.
— tienes razón — sonreí — Gracias, Dan.
Sonrió.
Minutos después ya nos encontrábamos frente a mi casa.
Le agradecí que me hubiera llevado y me despedí de él.
Dan era un gran amigo. Nos conocíamos desde la secundaria. Y como es el líder del grupo "Luz en la oscuridad", siempre se ha encargado de hablar con nosotros cuándo nos encontramos en alguna situación. Pero creo que siempre está más al pendiente de mi por ser la más pequeña del grupo. Aunque no es gran diferencia pues él es mayor que yo solo por un año.
Al entrar a casa encontré a mi padre recostado en el sofá durmiendo, y en la pequeña mesa de la sala muchas latas de cerveza, estaba bebiendo como siempre.
Mamá no estaba, supuse que tal vez estaba en casa de mi tia nuevamente.
Desde hace unas semanas ya no iba a la iglesia y me dolía, me dolía ver que cada vez todo iba de mal en peor.
Pero aún así, seguía confiando en que Dios tenía el control de la situación y que todo iba a mejorar.
También pensé en Erick y en lo confundida que estaba con respecto a mis sentimientos.
En este poco tiempo que llevábamos hablando, él era un buen amigo para mi.
Y me agradaba platicar con él, me gustaba pasar tiempo con él. Incluso me ponía feliz cada vez que recibía un mensaje suyo. Pero lo más extraño era que mi corazón latía muy fuertemente cuando estaba con él. Y siempre pensaba en él.
Pero creo que Dan tenia razón, estaba confundida con respecto a mis sentimientos hacia él, yo decía que solo era un cariño de amigos pero ¿y si era más que eso? ¿Y si sentia más por él?
Solo me quedaba orar y pedir la guianza de Dios.
Nunca antes me había enamorado, y me asustaba estarlo, y más cuando se trataba de alguien que no compartía las mismas creencias que yo. Estaba mal y lo sabia.
Estando recostada en mi cama, me dije a mi misma que trataría de sacar a Erick de mis pensamientos y que no confundiria las cosas, solo seriamos amigos y hasta ahí.
Él no era el tipo de chico del cual me enamoraría, si no es que ya lo estaba.
Recuerdo que siempre desde muy pequeña había soñado con un día casarme con un hombre que amé a Dios con todo su corazón.
Y Erick, no puede serlo. Odia a Dios. Se que Dios puede salvarlo, pero si él no acepta, no puede ser el indicado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro