Capítulo 11: SU PALABRA📖
Capítulo dedicado a:
Todos los lectores💕
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MES DE SEPTIEMBRE.
Un nuevo mes había llegado. Un mes que traía muchas cosas consigo. Septiembre sería un mes lleno de muchas actividades.
Las clases en el instituto dieron inicio los primeros días.
— ¿estarás bien? — preguntó Dan a su novia por quinta vez.
Dan había ido a dejar a Alin hasta el instituto para su primer día de clases. La chica no se sentía del todo bien puesto que comenzaba a resfriarse y a Dan le preocupaba pues además el clima había amanecido fresco con algo de lluvia.
— Si, estaré bien — respondió Alin, luego limpió su nariz con una servilleta.
— me preocupa que te enfermes más de lo que ya estás.
Alin sonrió al notar la preocupación de su novio, era una de las cosas que le encantaban de él, siempre tan atento con ella.
— Estaré bien — le dijo ella muy segura.
— Okey — Dan soltó un suspiro — si te sientes mal me llamas y vengo por ti.
— Dan, en serio — Alin rió un poco — estaré bien.
— Te amo
— y yo a ti — Él se acerco a ella y depositó un beso en su mejilla — Nos vemos luego.
Alin bajó del auto luego de despedirse de su novio, corrió hasta el interior del instituto para no mojarse pero con sumo cuidado para no caerse pues debido a la poca lluvia que caía el suelo estaba resbaloso.
.....
Lucas se encontraba en el hospital nuevamente, en la madrugada comenzó a tener Dolores insoportables en su estómago.
Sus padres lo habían trasladado rápidamente al hospital donde el Doctor les dio la terrible noticia de que cada vez estaba empeorando más y mas, su cáncer en el estómago ya estaba en etapa III.
Lo internaron definitivamente en el hospital para estar al pendiente de él las 24 horas del día y como ya hace unos días había comenzado con las quimioterapias su sistema inmune se vería afectado y sería muy vulnerable a cualquier infección por más pequeña que pudiera ser.
— ¿Lucas? ¿Estas bien? — preguntó su madre al entrar a la habitación.
— Si — respondió el chico mirando a un punto fijo, sin ánimos.
— le he dicho a tu padre que trajera algunas cosas para adorar tu nuevo cuarto — comentó Martha mientras se sentaba en el borde de la cama.
— okey
— Hijo...— comenzó a decir su madre — me duele verte así, me duele que estemos pasando por esto — unas cuantas lágrimas salieron de sus ojos — pero sigamos confiando en que Dios tiene el control de la situación.
Lucas comenzó a llorar, no lloraba lamentándose por la condición en la que se encontraba, lloraba porque le dolía ver a sus padres sufriendo y se preguntaba ¿hasta cuándo? ¿Cuándo acabaría todo?
Él confiaba pero aunque no lo decía también sentía miedo, miedo de no saber que ocurriría con su vida.
Sabia que si vivía sería por un milagro de Dios y si moría iría con Dios. Pero le asustaba no saber cuál de esas dos opciones ocurriría.
— mamá — dijo Lucas — ¿podrías dejarme a solas unos momentos?
Martha asintió limpiándose las lágrimas, se paró de la cama y salió.
Cuando estuvo solo, Lucas siguió llorando.
— ¿qué quieres de mí? — preguntó viendo el techo — ¡¡solo quiero que todo acabe de una vez!!...¿por qué no haces el milagro en mi o me llevas de una vez? ¿Por qué permites que mis padres sufran por mi? ¿Por qué? ¡¡No lo entiendo!!
Lucas lloraba a mares.
Muchas de las veces no entendemos porque pasan varias cosas, muchas de las veces no entendemos porque, y esta bien.
Somos humanos y es natural que queramos entender lo que sucede, pero aveces es mejor dejar de comprender y aceptar que Dios tiene el control de cualquier situación.
Lucas se encontraba pasando un momento difícil y apesar de que confiaba en Dios llegó a un punto en el que sentia que ya no podía seguir más, sentía que sus fuerzas ya se habían agotado.
.....
Dentro del instituto los estudiantes estaban listos para comenzar la primer semana de clases.
Primeramente se llevó a cabo un servicio especial como siempre se hacía el primer día de clases.
Los estudiantes se reunieron en uno de los salones. Empezaron cantando unos cantos de adoración conocidos y alabanzas.
Después el pastor Hector, director del instituto, pasó al frente para darles un pequeño pero significativo mensaje antes de que fueran a clases.
Habló acerca de que en cualquier circunstancia por más difícil que fuera, lo correcto era confiar en Dios, confiar en que él tiene el control de todo y caminar de la mano de él.
Citó algunos versículos y también dió algunos ejemplos de grandes hombres en la biblia que confiaron en Dios en toda situación y Él les dio el valor y la fuerza para vencer todo.
Noé confió en Dios y Él lo rescató a él y a su familia del diluvio.
Abraham confió en Dios y Él le dio todo lo que le prometió.
Moisés confió en Dios y Él usó su vida para rescatar a toda una nación y guiarlos a la tierra prometida.
David confió en Dios y Él lo ayudó a vencer al gigante Goliat.
Y al igual que ellos si confiamos de todo corazón y si caminamos con Dios, Él nos ayudara a vencer todo, cualquier circunstancia o situación que tengamos que atravesar.
<El mundo entero en sus manos está y nada ni nadie podrá hacernos frente si caminamos con Él.>
Por último hizo una oración pidiendo que en ese nuevo cuatrimestre, Dios estuviera con cada estudiante y les diera las fuerzas para salir adelante y tener éxito en sus estudios.
Posteriormente Cada estudiante se dirijio a su aula correspondiente.
Alin y Mía juntas se dirijieron hasta el salón donde tenían la primer clase que era: A través de la biblia, una clase donde estarían analizando desde el primer libro de la Biblia: Génesis, hasta el último libro: Apocalipsis.
Primeramente la profesora les entregó los manuales que estarían ocupando por el resto del cuatrimestre y después inició la clase con una introducción en donde estuvieron aprendiendo muchas cosas interesantes.
— La biblia es la revelación escrita de la voluntad de Dios para el hombre — dijo Jazmin la encargada de impartir la materia — El tema central de la biblia es: Jesucristo, la Biblia en su totalidad lo refleja a Él.
Todos estaban muy atentos a lo que decía, pues querían aprender más acerca del mejor libro de todo el mundo que había sido escrito por el mejor autor: Dios.
— Ahora...— comenzó a decir Jazmin — ¿Alguien sabe cuántos libros son en total?
Mía alzó la mano, la profesora le cedió la palabra: — Son 66 libros.
— Si, así es — afirmó Jazmin — la biblia contiene 66 libros, escritos por 40 autores, abarcando aproximadamente 1600 años.
La mayoría del antiguo testamento fue escrito en hebreo. El nuevo testamento fue escrito en griego. Nuestra biblia es una tradición de estos idiomas.
La clase continuó, Alin estaba muy atenta para poder aprender esto que era nuevo para ella.
Aunque le dolía un poco la cabeza y se sentía mal, hizo el esfuerzo por estar al tanto de lo que Jazmin enseñaba.
Cuando la clase culminó, era hora del almuerzo, junto a Mía se dirijio a la cafetería donde les otorgaron el alimento, se sentaron en una de las mesas, oraron y luego se dispusieron a comer.
— Estuvo muy interesante la clase — comentó Mía muy alegre.
— Si — respondió su amiga — hay muchas cosas que no sabia acerca de la Biblia.
— es bueno aprender cosas nuevas.
Siguieron hablando y luego Alin recordó que la vez que estuvieron en la iglesia cuando Dan le pidió matrimonio, Mía estaba con quien dijo era su hermano pero luego Dan le había dicho que no era así, así que decidió preguntarle acerca de eso.
— oye Mía...
La chica alzó su mirada — ¿si?
— ¿puedo preguntarte algo?
— claro, dime — sonrió
— El chico que estaba contigo esa vez ¿realmente es tu hermano?
— ¿por qué preguntas?
— por nada, solo curiosidad — respondió la castaña — recuerdo que habías dicho que no tenías hermanos.
— Ah — logró decir Mía quien comenzaba a ponerse nerviosa — realmente no lo es, pero no le digas a nadie.
— ¿entonces quién es?
— solo un amigo — se encogió de hombros.
Alin no preguntó más pero estaba segura de que algo ocultaba Mía.
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