Capítulo 5
Jungkook se acurrucó contra Taehyung, suspirando profundamente mientras veía de reojo el televisor.
No es que le aburriera la película, o que no le interesara estar allí junto a Kim, pero era tan tarde y estaba tan cansado que no se creía capaz de aguantar más tiempo con los ojos abiertos. Incluso su cabeza caía del hombro de Taehyung de vez en cuando.
—¿Quieres ir a dormir?— Murmuró Taehyung, girándose hacia él. Su respiración rozó la nariz de Jungkook y las orejas le ardieron, podía imaginarse lo sonrojado que estaba y negó. El sólo pensar en compartir la cama con Taehyung lo volvía un flan en sus brazos. Era un mejor plan el accidentalmente caer dormido a su lado, sí. Claramente.
—Venga, vamos. Estás cansado— Insistió Kim, esta vez removiendo su cabello para despejarlo y que finalmente se moviera, o algo.
—No— Murmuró Jungkook, cruzándose de brazos mientras se encogía en su lugar. Se negaba fervientemente a hacer tal paso, ¡¿Cómo iba a dormir en la cama de Taehyung!? Era una locura. A duras penas podía estar recostado sobre él en el sillón sin que el estómago se le cerrara. No podía imaginar cómo se sentiría a solas, en una cama, con Taehyung probablemente abrazándolo por la cintura...
—Jungkook, vamos a dormir. En el sillón, o en la cama—La advertencia abrió sus ojos y le tomó unos segundos reconocer ese timbre de voz casi juguetón que diferenciaba las amenazas tontas de las que Jungkook ya conocía. Negó nuevamente —Y no es cómodo hacerlo aquí, te lo prometo— Susurró Kim sobre su oído y eso, definitivamente, erizó cada vello en el cuerpo de Jungkook.
En segundos se había alejado, no sólo muy despierto sino también frunciendo el ceño, nervioso y probablemente sonrojado.
—¡Ese doble sentido otra vez! Sabes que así no es justo— Se quejó, encogiéndose contra el respaldo y el apoyabrazos del sofá. Mientras más lejos de Taehyung, mejor. No podía entender ni controlar lo que le ocurría dentro del cuerpo cuando hacía esas cosas tan...
Cuando actuaba como si estuviera interesado en él.
Por el momento necesitaba distancia, sí.
—¿Por qué?— Cuestiono Kim ¡Como si no supiera! Ese falso tono inocente ni él se lo creía.
—Porque sugieres esas cosas, ¡Tú sabes! Y luego, después, no haces nada ¡Pero no quiero que hagas algo! Sólo es que es injusto porque tú... — Pobre Jungkook, la vergüenza de no saber como parar sus palabras y ordenarlas como correspondía, era un horror. Se dio cuenta, tarde, de que lo que decía podría pasarle factura y su sangre se heló. ¿Qué podía hacer? Evitar a toda costa encontrarse con los ojos de Taehyung y ¿Después? Estaba en su casa, a altas horas de la noche. Si se enojaba, no tenía a donde ir. Pero no quería, realmente no quería, no se sentía listo...
—Jungkook— La voz de Taehyung buscó su atención y hubo algo en esa amabilidad que consiguió que se miraran a los ojos. Más que molesto, Taehyung lucía abatido —¿Quieres que te prepare el sofá? Yo dormiré en mi cuarto.
Jungkook asintió, mordiendo su labio inferior con fuerza, casi aliviado por la sugerencia del chico a su lado. Taehyung se incorporó, la distancia entre ellos haciéndose cada vez más grande y Jungkook se levantó también, queriendo ayudar. No quería huir de él, sólo necesitaba un poco de tiempo. Sí, sólo eso.
Taehyung se volteó, sin embargo, mirándolo a los ojos con el ceño levemente fruncido y estiró una de sus manos para tomar la de Jungkook, entrelazando sus dedos con cuidado.
Eran esas caricias las que le hacían creer a Jeon que en algún momento podían estar bien juntos.
—No es lo mismo, sé que no es lo mismo— Habló Kim, observando sus manos fijamente. Abrió la boca para continuar, pero le tomó unos segundos poder seguir —Esto no está siendo fácil para mí tampoco. No sé cómo hacer las cosas bien contigo. No sé cómo arreglar esto. Necesito hacerlo, pero no sé cómo. Lo siento.
No dejó que Jungkook pudiera responder.
Taehyung salió del cuarto y al rato regresó con un par de almohadas y un cobertor lo suficientemente grande como para que Jungkook se escondiera debajo y no volviera a ser encontrado. No lo miraba a los ojos, en realidad, no estaba mirando a ningún lado, y se hizo cargo de quitar la película, dejarle un vaso con agua y, quizá por accidente o quizá por hacerlo sentir seguro, dejar la llave de entrada a mano.
—Si necesitas algo, estaré en mi cuarto— Mumuró, caminando hacia el dormitorio. Jungkook quería decir algo, necesitaba hacer algo. Esto no estaba bien... —Buenas noches.
Sentía, y algo le decía, que lo que había pasado esa noche le repercutiría en otro momento.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro