Durante la década de mi transformación, Carlisle fue un amigo paciente y leal.

Mis ansias a menudo me consumía, mi corazón muerto de vez en cuando sentía choques de fluido sanguíneo, mis impulsos eran incontrolables, casi como si no fuera capaz de controlar mi propio cuerpo entre tantos pensamientos que se mostraban a flor de piel.

Mi transformación no duró mucho, pero si dolió como miles de espadas en mi interior, como si me quemarán desde adentro, como si fuesen capaz de calcinarme. Pero Carlisle estuvo ahí, Carlisle tomó mi mano durante mi transformación y me ayudó a procesarlo, aún cuando mis fuerzas empezaba a desvanecerse el apretaba mi mano para mantenerme viva y a bajas voces escuchaba lo que los demás decían mientras el olor de humo entraba por mis narices, el pueblo entero estaba siendo consumido por el fuego de los vulturis.

>> no creo que resista al veneno, es obvio que ya estaba muerta <<la voz de Cayo fue la primera que escuche en la guardia, justo después de Aro y aunque no lo conocía, en su momento creí que era el ángel de la muerte dispuesto a llevar mi alma.

>> tengamos esperanza <<e inclusive en ese momento, Aro se había fascinado completamente en mí, mientras sentía como mis huesos se quebraban uno a uno, Aro me veía fascinado>> su sangre está cediendo <<con una sonrisa perturbante y sus ojos abiertos completamente, mientras yo apretaba mi mandíbula para no llorar del dolor, pero era imposible, porque pronto empezaba a gritar de dolor tratando de rasgar las vestiduras y mi propia piel con tal de evitar este sufrimiento, pero Carlisle lo evitaba tomando mis manos y apretandolas.

Entonces fue que escuche la voz de Carlisle>> resiste, el dolor pasará << su voz era dulce, llena de miel, llena de calma, pero incapaz de entrar en mí.

>> ¿qué... me han... hecho? <<trataba de articular, mientras la última palabra se alargaba tanto por el dolor que me estaba sofocando.

Ahora sabía que Carlisle era incapaz de decirmelo, porque en el momento en que se lo pregunté, él no supo responder por la crueldad de la situación, sin embargo eso no resultó un problema o inconveniente para Aro, porque él sí me lo dijo.

>> el veneno recorrerá tu cuerpo y podrás vivir en esta vida <<Aro lo decía como si fuera un favor el que hubiera hecho, como si esto no fuera más que un regalo de los dioses para mí.

Cuando la realidad era que mi cuerpo se quemaba con cada respiro que me atrevía a dar.

>> esto...duele <<traté de gritar, pero mi voluntad no me lo permitía.

>> como todo gran final debe doler <<empezaba a escuchar la voz de Aro como eco>> pronto serás tan fuerte como cualquier ser inmortal <<

El veneno hace su función cuando un vampiro atrapa a su presa, lo muerde en el cuello e inyecta su veneno en el torrente sanguíneo mientras se alimenta.

Esto sirve como una manera de inmovilizar a su presa y al mismo tiempo iniciar la conversión de humano a vampiro, lo que permite que el depredador se alimenta de su presa sin que ella se resista. O bien que el inmortal transforme al humano en uno de su especie, siempre y cuando sólo lo muerda más no succiona su sangre, puesto que ello mataría al humano.

Para que un vampiro transforme a un humano, este debe tener el suficiente auto-control para que no lo mate. Es muy difícil que un vampiro transforme a un ser humano, sobre todo uno que se alimenta de estos, puesto que no resistiría el sabor de su sangre y le succionaría todo en cuestión de minutos no dejando que el veneno se esparza para que transforme al humano en un inmortal.

Pero, Aro sí tenía esa especialidad de abstenerse al veneno.

No sabía que tanto esfuerzo se requería para ello, hasta que terminé haciéndolo yo.

Y los cinco minutos de mi transformación fueron los más dolorosos de mi vida, hasta que terminé por desmayarme por completo del dolor, pero mis sentidos aún estaban activos.

Entonces volví a renacer, como el fénix entre las cenizas, abriendo mis ojos y despertando entre mi casa en llamas, sin nadie más a mi lado.

No era capaz de movilizarme, no porque no pudiera, sino porque mi mirada llegaba a un punto tan fijo que inclusive era capaz de ver cómo las pequeñas pelusas se levantaban o como el mismo aire era asfixiado por las llamas, era capaz de escuchar el sonido de las llamas y como estallaban con cada cosa que tocaban, pero al mismo tiempo era capaz de saber que las llamas eran un peligro, por lo que me levanté para salir de la casa y en un intento forzado y desesperado de salir por la puerta, jalé de ella y termine con la puerta pegada en la mano, se había desprendido por completo, la solté pero cayó sobre mí y la tiré hacia la salida donde finalmente sirvió como puente para salir, pero mi mirada divagó entre tantos lugares afuera, pues el pueblo completo había sido incendiado y removido a cenizas, la granja había sido calcinada, incluso los animales, mis oídos atrapaban inclusive los chasquidos de las llamas atentando mi presencia, pero entre tanto caos, fui capaz de escuchar una voz que me llamaba entre las llamas, una voz de dolor y de pronto mi garganta quemaba, la ansiedad se presentaba y escuché:

>> ayuda, por favor <<entre el humo y las llamas que se alzaban al final del camino, por los pastizales lejanos, una persona, no, algo más me estaba llamando.

Y no pude resistir lo que siguió pues con cada paso que daba mi velocidad incrementaba, como si fuera más rápido que un jaguar, repase en mi fuerza, capaz de destruir cualquier cosa, como la puerta de mi casa, casi no podía creerlo, estaba en consternada pero a la vez sofocada por el ardor en mi garganta y el fuego a mi alrededor.

Así que corrí, corrí por el camino que llevaba a los grandes pastizales, corrí a través del fuego, como si fuera indestructible, mi velocidad era inmensa casi como si pudiera ser capaz de atravesar un árbol sin titubear.

Pero tan solo me encargue de atravesar el fuego y con ello un nuevo panorama porque frente a mí y después de haber pasado las llamas, encontré a la guardia Vulturi frente a mí, en ese momento había creído que todo había sido un sueño, pero la realidad era que ellos realmente estaban ahí, Aro, Cayo, Marco, Carlisle y los demás, incluyendo un humano entre las filas.

En ese momento me desconcerté por completo, porque mi mirada se impregnó en el humano, en algo que palpitaba dentro de él, en algo que fluía a través de sus manos y cuerpo, me había embobado en aquello y mi garganta ardía y mi cuerpo inconsciente se movía sin poder procesar lo que estaba pasando.

>> Una probada <<y Aro hablaba como si ansiara que yo degustara de la sangre de mi vecino.

Porque sí, lo conocía, era el señor Greg, vivía a tres casas de la mía y tenía una familia de cinco niños y una esposa, pero en ese entonces ya no tenía a nadie y solo estaba él, su sufrimiento era claro y el mío también.

>> piedad... <<esa palabra temblaba en sus labios.

Y podía escuchar su respiración entrecortada claramente, sus manos temblaban y estaba quemado en varias partes de su cuerpo.

No merecía vivir así, no podría sobrevivir así.

Pero yo no entendía lo que pasaba, no sabía porque tenía un instinto grande de desgarrar todo su cuerpo, así que me aleje conmocionada.

>> ¿Qué veo aquí? <<Y eso pareció interesarle a Aro y mencionó>> un neófito reteniendo sus ansias de sangre <<en ese momento su mirada se impaciento en mí>> que fascinante <<

Casi como si fuera un nuevo juguete para su colección. La primeras veces tuve miedo de Aro, por como me veo, por cómo actuaba, pensé que ese momento que me mataría, sentía el peligro en mi nuca, pero ese momento nunca llegó y empecé a sentir que debía complacerlo.

Sentía que le debía la vida.

Nota del autor:

Este jueves he decido hacer un 🫀 EXTRACTO de la vida de Julieta antes de este libro, de igual forma este capítulo se mostrará en el libro que sigue a este.

¡Nos vemos el próximo Jueves! ❤️