PERSONA OMNISCIENTE

Daniel estaba seguro que su puesto estaba asegurado en la guardia Vulturi, no pretendía desperdiciar esa oportunidad como creyó que Julieta lo había hecho. Pero lamentablemente Daniel representaba un parecido muy marcado a Clark, lleno ambición, orgullo y clara intensidad por ser superior a los vampiros comunes, aunque a diferencia de Clark, Daniel no tenía la capacidad de un don, por lo tanto a los ojos de los vulturis, el chico solo representaba una posibilidad de guardia inferior, aunque esperaba que realmente pudiera defenderse en combate.

Las puertas del gran salón se abrieron frente a Daniel y su entrada no inmutó ni un poco a las miradas de Aro, Cayo Marco, aunque Marco nunca se inmutaba por nadie y siempre parecía estar sumido en un dolor que nunca lograba concretar.

>> Ya está hecho, señor <<Daniel pretendía atender cualquier solicitud de ser necesaria para ganarse la confianza de los tres, Cayo quien lo había convertido muy a su pesar, parecía fastidiado por la voz de Daniel tras de él.

>> ¿Quién te ha llamado? <<Cayo detestaba que arruinaran que su silencio, pero Daniel no se detenía.

No pretendía quedar en el anonimato>> mi señor, solo intentaba expresar que la prisionera ya tiene lo necesario para su acto final <<expresó con una clara perspicacia, un tono humorístico y lleno de maldad.

La mirada de Aro pasó del libro a Daniel sobre él y era clara su presentación como un candidato inoportuno.

Daniel se dió cuenta de ello y procuro verse altivo frente a Aro>> pienso que Julieta fue muy desconsiderada con la vida que ustedes le dieron, debió haber aprendido lo que es ser un real Vampiro <<muy supersticioso.

Aro bajo el libro y lo cerró delicadamente sobre la mesa>> ¿Piensas que Julieta no supo apreciar su vida? <<Daniel sentía que tenía la atención completa y eso lo emocionó>> ¿O que no supo estar con nosotros? <<

>> Creo que le faltó ambición, señor <<expreso seguro de sí Daniel.

Para Aro parecía un intento patético de Daniel para formar parte de los vulturis y que su única forma de llegar a él era denigrando a Julieta, algo que para Aro era inconcebible.

No se abalanzó sobre Daniel, ni tampoco lo insulto, más bien halló el momento oportuno para hablar sobre algo que casi nunca hacía, dando una señal antes a los dos guardias que custodiaban el interior de la sala para que salieran, Daniel se dio cuenta de ello y por un momento temió que algo le fuera a suceder por haber abierto la boca, pero Aro no tenía intenciones aún de matarlo.

Las puertas tras los dos guardias se cerraron y por lo tanto Aro encontró el momento oportuno, se acomodó en su silla e invitó a Daniel a sentarse a la mesa, algo que claramente relajó a Daniel hasta el punto que le hizo creer que su plan realmente estaba funcionando.

>> ¿sabes qué es la última guardia? <<preguntó Aro con total embelesamiento sobre el tema.

Pero Daniel no sabía de qué le hablaba>> lo siento señor, pero desconozco del tema <<

A Aro aquello le causó gracia>> no pretendo que lo sepas tampoco <<añadió Aro>> pero siento que es imprescindible contarte este secreto que no es público para nadie, siquiera para nuestra guardia real, sería un peligro poner esta información en manos equivocadas, mi querido Daniel <<Aro puso su mano sobre la de Daniel y le sonrió amablemente, pero aquella palabras hicieron sentir mucho más importante a Daniel>> porque aquellos que obtienen un lugar en la última guardia, son los vampiros más peligrosos existentes en la faz de la tierra y no querrás ser el enemigo principal de uno de ellos <<concretó Aro dando paso a su monólogo perturbante>> son siete en total, unidos para matar y destruir aquello que nosotros consideremos extinto <<Daniel atravesó por el momento de presión con la mirada de Aro, cuando este quiso irrumpir en su espacio personal con su mirada penetrante>> uno con la capacidad de incendiar un pueblo entero con solo un chasquido <<se refería a Davon>> otro con la habilidad de transformarse en cualquier animal para destruir vorazmente cualquier muro de contención <<ese era Kalen>> otra con la habilidad mágica del caos mismo, capaz de hechizarte en cuerpo y alma <<era Hecate>> otra con la capacidad de hacerte participe de sus órdenes sin tu consentimiento, entrar a tu mente y destruir todo aquello que tengas en tu interior <<la princesa muerta, Lidia>> un pequeño con la capacidad de descubrir tus más oscursos secretos o más anhelados deseos, con una rapidez comparada al viaje luz que siquiera sabrás de donde haya venido cuando haya acabado contigo <<Nico, el pequeño>> el siguiente es el caparazón de la última guardia, capaz de detener cualquier ataque que se le atraviesa, inclusive ataques mentales que se atreve a herirle <<hablaba de Levi>> y la última, capaz de absorber cualquier don posible y que su poder no disminuye sino que crece con cada paso que da, ella es la más peligrosa del grupo <<esa era Julieta, miro un momento la mesa y trago el veneno que tenía en su garganta>> es capaz de aplastarte con solo la mirada o de levantarte por los aires con la misma, no hay que jugar con ella, es como si toda tu realidad fuera determinada solo por ella, no te recomiendo que la tengas de enemiga <<expuso Aro con una sonrisa>> ellos son los siete vampiros pertenecientes a la última guardia, una guardia que fue dictada por nosotros, pero también que es liderada por Julieta, al señorita Whitlock si no ha decidido revelarse es porque quiere morir y eso debemos aprovecharlo cuanto antes <<una mirada de Aro hacia Cayo y Marco determinó el rotundo acuerdo.

>> Demasiado poder ha sido contenido en una pobre chiquilla <<recito Cayo con notorio desdén, tal vez su intolerancia a Julieta residía en qué nunca pido seguir las órdenes que él plantaba al pie de la letra y que los atributos de Julieta crecían aún siendo una pobre malcriada.

Pero para Marco el recuerdo de Julieta se presentaba diferente, como una niña que respetaba a su amada Didyme y que siempre que le era posible la encontraba pegada a ella, un vampiro lleno de admiración y ahora la esencia de Julieta presentaba un gran vínculo amoroso y de fraternidad con personas que no estaban cerca, pero que aún así las mantenía muy en su interior.

Para Daniel era casi imposible que Julieta fuese capaz de hacer algo así, un poder como lo había descrito Aro, ciertamente era respetable y temible.