Miré a Jane al otro lado y la vi sonreír medianamente, sabía que le gustaba verme sufrir de esta forma, volví a Aro, ¿ahora qué me diría? ¿qué haría para que me quedará? tal vez diría algo como: ahora quiero que me digas que has hecho en toda tu estadía en Grecia.

No pararía hasta tener lo que quisiera.

Repuse con antelación >> no hice tal cosa, ¿por qué no me dejan ir? <<

Cayo parecía morder su lengua, casi ofendido por mi comentario fue él quién respondió:

>> ¿qué no te dije que no se te ha permitido hablar? <<

Endurecí mi mandíbula y me obligue a callar.

>> no convirtamos este lugar de paz en un campo de guerra, por favor, Julieta, escucha mi petición, ¿hace cuánto no te pido mis pequeños favores? <<

Los favores de Aro, no eran de mi total agrado. Recuerdo el primer favor, el favor de matar a una familia de enteros vampiros de guerra, eran alrededor de cinco y era reconocida por mi fuerza innata como neófita, no me enorgullezco de mis primeros actos de violencia, pero he de admitir que me resultó una ilusión tan llena de epinefrina, que no me detuve, no abstuve de ningún sentimiento de euforia, ni tampoco de violencia, los maté, maté a cada uno de ellos, mi furor y afán por demostrar estas habilidades frente a sus rostros de miedo y terror implantados, me hacía creer que era inevitable e invencible en cualquier aspecto, sus rostros me demostraban regocijo y me resultaba divertido.

Como dije, no me enorgullezco de ello, no ando vitoreando con cualquier clan que me encuentre que he asesinado a otros vampiros, a quiénes he matado ha sido por orden de Aro o por poderes inusuales, mi segunda víctima vampira durante mis últimos meses como neófita fue un vampiro de Irlanda, al sur de esta, era incontrolable, bebía con mucha constancia, alardeaba sobre su poder y representaba una exacta amenaza para el pequeño pueblo en el que vivía, tenía una población exacta de ciento treinta habitantes, era pequeño, muy pequeño en verdad, pero de esos ciento treinta habitantes, solo quedaron tres y fueron convertidos en vampiros por el mismo que los acecho, no me interesó su nombre, ni hablar con exactitud con él, esa vez fui con Jane y Alec, fue la primera vez que simpatice con él de forma correcta, fue cuando inició nuestra tétrica historia de amor o así la nombra Jane con particularidad. Pero esa noche en ese pequeño pueblo de Irlanda del cuál ahora nadie conoce, fue donde obtuve por primera vez mi segunda habilidad. Hasta ese momento, no me había dado cuenta de que mi poder era ese, porque nunca me acerqué a un vampiro con poderes más que Aro, Jane o Alec, aunque a esta segunda casi nunca la tocaba más que para los momentos de topes.

Pero con respecto a ese momento en que di el golpe final para acabar con ese hombre, justo para ese momento, sentí como algo salió de su cuerpo y se introdujo en el mío de una manera abrupta y severa, para ese entonces no supe de qué se trataba, era parte de la guardia vulturi en ese momento, pero segundos después del acto, sentí una descarga de lo que al principio pensé que sería adrenalina y terminé por liberarla y causar más estragos de lo que había, la guardia volturi a mi alrededor término volando por los aires y cayendo a una lejanía considerable, había una casa tras de mí hecha de paja y fue destruida después de eso, el fuego con el que pretendían quemar el cuerpo también fue tirado al suelo y terminó por crear una extensa llamarada de fuego por el suelo, sí en retrospectiva fue un completo desastre, pero para Aro representó un milagro y se determinó que mi don era en realidad el don de la absorción de poderes, lo que me permitía obtener otros dones además del primerizo.

Aro lo llamó "Un don fenomenal" y me lo creí, deje de ser parte de la guardia volturi y se me dio un trato aún más especial que antes, fui llamada para muchos "la elegida" ya no se trataba de mi fuerza como neófita, sino también con la posibilidad de dejar sin don a mi oponente si así lo quería.

Un suspiro más antes de aceptar escuchar a Aro nuevamente.

Sonrió y abrió sus manos complacido y empezó a hablar:

>> ¿cómo he de pagar tu amabilidad para con nosotros? Somos conocedores de tus éxitos en todos las misiones a las que se te ha mandado << y ahora empezaba a parlotear >> eres leal y demuestras que siempre nos has dicho la verdad, por eso consideramos que eres un miembro de confianza en nuestro clan <<

Removí mis labios, estaba empezando a tener sed por el estrés de estar aquí y Aro seguía hablando como si así intentará persuadirme.

>> pero ahora, nuestro clan se ve amenazado por otro que ha comenzado a crecer y parece que no se detendrá <<

Los ojos de Aro dos enormes pupilas rojas como el vino se sobresaltaron y parecía ofendido por la situación y yo solo me preguntaba ¿qué clan o quién en su sano juicio se atrevería a pelear contra los vulturis? Era evidente que solo alguien que quisiera morir.

>> sus miembros son muy poderosos y anhelo que formen parte de nuestro clan, pero como podrás ver, ellos no han aceptado mi oferta <<rió y por un momento creí que era por histeria, pero pronto recobró la compostura.

>> ¿qué tengo que ver yo en todo esto? Aro <<

Quise que acelerará el asunto, pero él simplemente bajó sus manos mirándome, sabía que esperaba persuadirme de alguna u otra forma para esto.

Pero, cuando pensé que seguiría hablando más sobre la información de relleno, Aro habló directamente del clan:

>> el clan olímpico posee en su dominio nueve miembros, de los cuales cinco de ellos poseen poderes inusuales y es mi deseo que esos personajes obtengan un lugar con nosotros <<

La oferta de Aro fue rechazada, vaya dato interesante, ¿qué vampiro no querría formar parte del clan vampírico más importante, a no ser que su clan también tenga el potencial de ser tan poderoso.

Tenía conocimiento de que había innumerables clanes en todo el mundo, pero desconocía por mucho lo que era el clan Olímpico, no sabía a quiénes se referían, pero esa parte en la que tenía dones interesantes, realmente me interesaba mucho.

>> son conocidos por ser muy leales el uno al otro y poner más valor a la vida humana que la mayoría de los vampiros << Cayo habló durante un lapso >> Nefasto para nosotros claramente, adorar a los humanos como ellos lo hacen <<

>> estos seres no son iguales a nosotros, su dieta es distinta a la nuestra, prefieren tomar sangre de animal que la sangre de un humano <<

Replicó Aro.

Y esboce una sonrisa de gracia>> parecen muy temerario <<

Claramente a ellos no les dio gracia y se sintieron ofendidos frente a mi gesto, por lo que quise volver a recuperar la compostura para seguir escuchando en silencio.