🩸CHAPTER 36 - El neófito de España
Entonces presentí la ausencia del veneno, a duras penas lo hice, pero la sangre seguían fluyendo en mi boca y no podía detenerme, el sabor, el néctar correr por mi garganta, la exquisitez de su sublime fragancia, era imposible detenerme.
Pero pensé, que si no me detenía, no podría volver con Carlisle, no me perdonaría volver a ver su cara de desconfianza al verme sin ninguna explicación por dar. No podía. No debía. Tenía que detenerme, intentaba alejarme, pero abrir mi boca y desenterrar mis colmillos parecían más difícil de lo pensado, jamás habían intentado no hacerlo hasta que mi sed estuviera saciado y era mucha por tres días en ausencia de ella.
Aún así luche contra mi voluntad y con brusquedad desenterre mis colmillos dañando mi mandíbula tenuemente, pero la acomode, bufé con la sangre aún en mi paladar y en las orillas de mis labios, miré mi alrededor, era un acto terrible de sangre preciada.
>> fantástico, eres una heroína, acabas de matar oficialmente a una persona <<me había colmado la paciencia, así que volví a estrellarlo contra la pared de ropa.
Me acerqué amenazante>> creéme idiota lo menos que quieres hacer es enojarme <<se levantaba de la ropa riendo>> dime, ¿qué tanto sabes de mí? lunático <<
Me miró desde un punto bajo y se apoyó en la ropa con descuido>> vine a comprobar que realizarás tu trabajo <<admitió casi al instante despreocupado.
Caí en cuenta que se trataba de Aro, sabía que no tenía mi lealtad, quería verificar que realmente lo hiciera, esto era un contratiempo con un vigilante, uno muy molesto. El chico si acaso alcanzaba sus veinticinco>> no te conozco <<masculle>> no eres de la guardia <<
Hizo un amago y se sentó sobre la ropa con su egocentrismo>> no soy parte de los vulturis, linda, pero quieren condenarme a muerte <<dijo con simpleza>> y estamos de acuerdo en que apenas estoy viviendo esta nueva fase de mí <<se miró la manos con atractivo>> no quiero arruinar eso <<y volvió a mí.
Fruncí mi ceño>> ¿qué hiciste? <<tenía curiosidad de mi vigilante.
A lo largo de los siglos, los Vulturi han establecido y aplicado una serie de leyes que se esperaba que todos los vampiros obedecieran o quedarían condenados a muerte si no lo hacían. Y si él había roto una de esas reglas, era obvio que la muerte sería su condena.
Rió un poco antes de responder a mi pregunta, casi como si fuera una anécdota de caza normal>> bueno, puede que me haya excedido en mi alimentación <<hizo un amago vago con sus labios.
Pero lo conecte rápidamente con lo que Aro me contó:
>> Parejas de matrimonios recientes han terminado muertas en sus casas por razones aparentemente extrañas, las autoridades creen que se trate de un vil asesino en serie, con una manera peculiar de matar a sus víctimas dejándolas sin sangre aparente <<
Y entorné mi mirada en él, cuando me di cuenta que esos homicidios eran por él, su mano olía a tanta sangre como fuera posible, así que lo etiquete como el neófito de España>> España, fuiste tú <<
Dibujó una sonrisa macabra en sus labios, casi como si le hubiera dicho un cumplido>> no sabía que te interesaban esas cosas <<
>> por eso estas haciendo esto, Aro te está dando la posibilidad de probarte con inocencia <<complete ajena al sentimiento de la tristeza.
Pero él se levantó nuevamente de la ropa y yo retrocedí>> me parece sorprendente como puede ser revocado de tal sentencia solo por tu cabeza <<mencionó con su lengua sobresaliendo>> debes ser muy importante en definitiva, para ser vigilada con tal devoción <<
>> o muy peligrosa <<aposte. Él rió.
>> lo divertido nadie te lo niega <<decía moviendo su dedo de un lado a otro>> pero, estuve pensando ¿sabes? no sé mucho de ti, pero es obvio que sé a qué viniste, ellos son ¿qué, siete? tú eres una sola <<no entendía a qué se refería>> podríamos divertirnos, tú y yo formar un equipo <<su mirada me atravesaba de arriba a abajo y se detenía en el escote de la blusa que Alice me había dado>> o quién sabe, algo más <<dispuesto a poner su dedo encima de mi pecho, tome su mano y la doble con desdén frente a mí haciéndolo caer al suelo por el dolor repentino.
>> no busco pareja, gracias <<
Y él rió, le miré con aún más antipatía que antes>> también pensé que dirías algo así y pensé en que si los vulturis querían tu cabeza por no hacer el trabajo y mi perdón costaba eso, ¿cuánto más me darían por tu cabeza y la cabeza de tu víctima? o tal vez la de toda la familia <<abrió sus ojos de par en par con tanta fascinación, pero sus palabras me hicieron querer estrangularlo, tome su cuello con fuerza desde el suelo, de verdad este tipo quería seguir jugando conmigo.
>> dime, ¿qué tanto te costó que tu pareja arruinará su boda? <<y su sonrisa se desmoronó entre mis manos en su cuello y la confesión de mi boca, había atinado>> tengo curiosidad por saber si fue infidelidad o tal vez te abandonó en el altar por resignación <<y ahora se estaba enojando, pero me abstuve a dejarlo ir y lo aprisione con fuerza arrodillado en el suelo>> pensé en tu razón para asesinar matrimonios y creo que era simple: ellos son felices, pero tú no <<hice una pausa y seguí>> tal vez vives en España, pero tú acento y rasgos no pertenecen para nada ahí, así que me voy por el hecho de que querías casarte ahí <<trataba de zafarse de mis manos, pero nuevamente quedó atónito con mi siguiente confesión>> ¿qué? ella vivía ahí y tú diste todo por ella; ¿cuánto dinero gastaste en esa boda que nunca fue realidad? <<
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