Cuando sucedió, no tenía nada en mente más que sentir finalmente que mis pulmones pudiera respirar, la enfermedad agravaba mi vías respiratorias y era casi imposible no sentirme ajena al aire, era mis últimos minutos de aliento, así lo podía sentir, el asma estaba obstruyendo lo que parecía ser lo que me mantendría con vida. No había nadie, nadie quién me diera aliento, era cierto, Aro fue quién se acercó, sus palabras me embelesan en mi agonía, su mano tocó mi rostro sucio, no tenía miedo a contagiarse, parecía no importarle, el fuego cerca de mí me amenazaba con incinerarme, pero entonces, con la esperanza de morir antes de ser quemada, apareció una sonrisa en sus labios.

Y antes de que pudiera morir calcinada por esa llama, musité mis últimas palabras:

>> En otra vida <<

Refiriéndome a mi hermano, siempre a él. Cerré mis ojos y sentí cómo ardía por completo.

Y hasta el día de hoy sentía ese ardor en mi corazón, como una llama que nunca se apagaba, estaba casi segura que era lo que me hacía sentir tan viva, pues el dolor aún se mantenía en mi corazón.

Abrí mis ojos, cuando me había dejado llevar por el calor de lo que se suponía eran mis recuerdos, respire hondo y baje mi cabeza pasando mi mano por mi cabello y bufando>> maldita sea Carlisle, siempre tienes razón <<masculle.

>> esto tan solo no salió como esperabas, Julieta, no sucedió como querías planearlo que sucediera, pero sucedió como lo deseaste, tu hermano y tú, están ambos vivos <<

Recuerdo el día después de mi castigo, cuando Jasper me llevó al bosque con él a cortar leña para la noche. Caminamos entre los árboles, riendo y jugando a evitar las ramas de los pinos, Jasper siempre perdía, yo era más pequeña y más ágil, pero sospechaba que él solo me dejaba ganar para sentirme mejor y mientras él talaba los árboles yo me subía sobre los troncos caídos y jugaba a no perder el equilibrio, creía que volaba sobre el bosque o intentaba hacer acrobacias que a mi solo se me ocurrían, lo veía trabajar y disfrutamos el tiempo juntos, siempre lo vi de esa forma y ahora de alguna forma ese recuerdo se encendía como el oro, de pronto todos los recuerdos con él se encendían de un dorado, era lo que me hacía seguir adelante, cuando Jasper siempre decía:

>> cuando seas mayor, verás que nos iremos a la ciudad y te construiré una enorme casa, seremos dueños de nuestra propia granja, iremos a bailes de sociedad y tomaremos toda la leche y los mejores postres que te imagines <<siempre le creí, porque él lo hacía parecer así. Entonces me miraba y sonreía diciendo>> te daré la segunda vida que mereces <<y me daba un beso en la frente.

Y me preguntaba si era la única que conservaba esos recuerdos.

Entonces escuche pasos y sentí su nuevo aroma, giré en simultáneo con Carlisle cuando vi a Jasper en el umbral de la puerta caminaba y no se detenía, miré a Carlisle y él asintió hacia diciendo>> creo que tienen mucho de qué hablar <<y su pacificidad me hacía sentir seguridad, cuando lo vi subir los escalones y bajar a Jasper por ellos también, se detuvo con Jasper y tomo su hombro antes de acercarse, apretando fuertemente y dándole una sonrisa.

Y en segundos ya tenía a Jasper frente a mí, con un papel doblado en sus manos, muy pero muy viejo, casi como los pergaminos, pero mucho más arrugado, me levante de las escaleras casi como si estuviera lista para pelear, mi mirada bajaba a sus manos y subía a sus ojos, pero él sólo miraba la carta en silencio, hasta que tuvo un sabor amargo en sus labios y frunciendo su ceño con sufrimiento extendió la carta a mí y trafo fuerte.

Dijo>> esta fue la carta que te hice tres días después de haberme convertido <<masculló>> pensaba dártelo con un mensajero <<admitió e hizo un amago con sus labios>> pero no pudo llegar a ti porque me arrepentí y la razón la escribí después de haber tomado su vida <<expresó.
Una carta, para mí.

Extendí mi mano sin mucho preámbulo y la atraje a mí abriendola con delicadeza, antes de que se destruyera en mis manos y decía:

"Mi pequeña Jules"

Hice un amago con mis labios.

"Hermana querida, ¿cuánto tiempo que no te veo? seguro estás extrañándote tanto como yo a ti, pienso en ti cada día, pienso en volver, quisiera hacerlo, sé que no es fácil estar sola con papá y mamá, lo mantengo en mente y si pudiera sacarte de ahí lo haría, pero estoy en combate y no tengo mucho tiempo.

Pero, aún cuando esto acabe, no podré volver a casa, no puedo ir porque sé que te haré daño, sé que te prometí ser felices y darte todo lo que mereces, pero una bestia como yo es lo que no mereces, porque me temo Julieta que eso fue en lo que me convertí, si te dijera todo lo que me ha sucedido y lo que estoy haciendo, sé que te asustaría, sé que correrías de mí y no quiero verte correr, creeme es lo menos que quiero verte hacer, porque puede que te alcance y termine peor de lo que podrías pensar.

Aún te amo hermana, realmente lo hago. Pero soy un monstruo, un monstruo que no puede desistir de su sed de sangre y que aterroriza a quién se cruce en su camino, perdóname hermanita, perdoname Jules, por no cumplir mi promesa, pero en otra vida, tal vez nos volvamos a ver, deseo eso con todas mis fuerzas hermanita, realmente lo deseo.

No quiero despedirme de ti, Jules, así que solo diré,

Que te amo, Julieta, mi pequeña rizos de oro, Julieta Whitlock.

Perdona a este estúpido hermano mayor que no puede hacer más que decepcionarte.

Siento tanto, creo que ya no podrás ver la carta, no quiero que sepas en la bestia en que me convertí."