Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 90

Permanecí inmóvil durante varios segundos. No sabía qué hacer ni qué decir. Había tratado de continuar con mi vida intentando no pensar en que ese momento llegaría, porque tarde o temprano lo haría. Si bien era cierto que en un principio quise saber la parte que me correspondía de nuestro trato, ahora tenía miedo de escuchar lo que iba a pedirme a cambio.

Pasaron muchas cosas desde la última noche que nos vimos. Superé la tercera prueba y también recuperé un pequeño y doloroso recuerdo. El incidente con Phoebe y las amenazas de Morgan casi lograron arruinarme el resto del día, pero debía mantenerme fuerte ya que no era únicamente mi vida la que estaba en juego. También había recopilado información muy valiosa sobre el posible estado de la verdadera Bruja Suprema, así que estaba deseando hablar con él y contarle cómo me había ido todo. Quería que él me abrazase y me diera la enhorabuena. Sin embargo, tuve la sensación de que esa noche sería diferente a las anteriores.

Hasta ese momento, evité pensar en el verdadero motivo por el que se acercó a mí. Al principio, vi ese trato como una vía de escape. Me permitía asegurarme de que seguiría a mi lado, ayudándome, sin importar lo que tuviera que darle a cambio. Eso fue muy egoísta por mi parte. Cuando mis sentimientos comenzaron a interferir en el camino, supe que no habría vuelta atrás. Al menos eso era lo que pensaba. El tiempo que pasé con Jared me acercó a él en todos los sentidos. La ayuda y el apoyo que me ofrecía me permitía pasar las pruebas. También me hacía sentir cosas que nunca antes había experimentado con nadie. Cada gesto suyo se había quedado grabado a fuego en mi piel. Su calidez había envuelto mi corazón. Pero...¿y si todo lo que había sucedido entre nosotros era parte del plan?

No. Algo así no se podía fingir.

Podría tratar de echarle toda la culpa a la soledad, pero estaría mintiendo. Siempre quise que permaneciera a mi lado. ¿Fue porque me protegió y me abrazó mientras el invernadero se reducía a cenizas?, ¿fue porque me prometió ayudarme y había estado cumpliendo con su palabra o fue porque me dejó entrar en sus recuerdos para que viera que Cassandra le había salvado la vida?

¿Fue porque me mostró sus heridas más profundas o porque me prometió un futuro en el que todas las personas que quería estuvieran a salvo?

Sin darme cuenta, bajé la guardia y lo dejé entrar en mi mundo sin importarme qué haría con la información que tenía en sus manos. Sus palabras de ánimo, la confianza que parecía tener en mí y la forma en la que me tocaba, como si temiera romperme...¿todo eso era real o era yo la única que se sentía así?

—Nina—su voz ronca erizó mi piel y cerré los ojos con fuerza mientras seguía abrazándolo—. Dime algo, por favor.

Deslizó una de sus manos por mi espalda y noté cómo se inclinaba hacia delante. Cuando volvió a hablar, su aliento me hizo cosquillas en el cuello.

—Por favor.

Abrí la boca y mis labios temblaron ligeramente. Escuchaba su corazón latir con fuerza. Aunque parecía tranquilo, estaba tan nervioso como yo.

—¿Es el fin?

Noté su cuerpo tensarse contra el mío. Apoyó sus manos sobre mis hombros y comenzó a apartarme para poder mirarme.

—¿Por qué dices eso?

Cerré las manos en dos puños e hice una bola con la tela de su camiseta.

—No quiero que esto termine.

Nuestros ojos se encontraron y en ese momento sentí lo mismo que la primera vez que lo vi en la playa. No sabía qué tipo de secretos se ocultaban tras esa mirada. Analizó mi rostro y llevó una de sus manos hasta mi mejilla, acunándola.

—¿Estás bien?—preguntó.

—¿Y tú?—dije con un hilo de voz.

Sus ojos emitieron un destello dorado cuando rodeé la mano que tenía sobre mi mejilla y la llevé hasta la altura de su abdomen. Entonces, hice lo mismo que él y cuando acaricié su pómulo derecho, cerró los ojos. Sabía que algo andaba mal, pero no estaba segura de si se debía al trato en sí o a las consecuencias que tendría el mismo. Mi instinto me decía que era lo segundo.

—¿Por qué ahora?

Apretó ligeramente mi mano y suspiró pesadamente antes de hablar.

—Porque nos estamos quedando sin tiempo.

—¿Podrías darme una explicación más concreta?

Dejé caer mi mano para colocarla sobre la que rodeaba la suya. La medialuna brillaba en lo alto del cielo e iluminaba su rostro. Parecía cansado. Si Cassandra lo había elegido a él era por un motivo. Eran mis recuerdos lo que estaba tratando de recuperar. Mi vida no volvería a ser la misma, pero merecía saber la verdad. Prolongarlo todo solo haría que me doliese más.

—Se supone que tendrías que cumplir con tu parte del trato cuando la sexta prueba hubiese finalizado.

—¿La sexta prueba?—pregunté sin saber qué relación podían tener—¿Qué sucede con ella?

Jared me miró durante varios segundos sin decir nada. Supuse que estaría debatiendo lo qué debería decir a continuación. Si Cassandra lo había organizado todo, no podía dejar ningún cabo suelto y tampoco permitiría que algo obstruyera su camino, pero, ¿había pensado en cómo me afectaría todo eso?

—Nuestro objetivo era actuar antes de que la última prueba tuviera lugar.

—¿En la prueba de Descemsum?

—Sí—volvió a quedarse en silencio sin apartar sus ojos de los míos—¿Qué os ha dicho Morgan al respecto?

Hice memoria y le expliqué en qué consistía. Era, nada más y nada menos, que enfrentarnos a nuestras pesadillas.

—¿Eres consciente de lo que pasará si no logras superarla?—me quedé callada. Claro que lo sabía—. Morirás.

Oírle pronunciar esa palabra me hizo estremecer. Sus ojos se abrieron ligeramente y me cogió de ambas manos.

—Yo...—su barbilla tembló y el agarre de sus manos aumentó—. Necesito tiempo para explicártelo todo. No puedo...—su voz se convirtió en un susurro—. Nina, yo...

En el instante que pronunció mi nombre, sus ojos se enrojecieron y su pecho se sacudió.

—Jared—dije en voz baja—. ¿Qué sucede?, ¿por qué...?

—¿Confías en mí?

¿Lo hacía?

—Nina, ¿confías en mí?

No se esforzó en camuflar el sentimiento desesperado que teñía sus palabras. Si quería que depositara mi confianza en él, no le quedaba otra opción que pagarme con la misma moneda.

—Sí.

Jared cerró los ojos y su expresión se suavizó.

—¿Tú confías en mí?—pregunté sintiendo que los nervios se apoderaban de todo mi cuerpo.

—¿Recuerdas cuando te dije que te confiaría mi alma si la tuviera?—asentí y rocé sus nudillos con las puntas de mis dedos—. No te mentí. Todo este tiempo he tratado de ser sincero contigo. Me he ceñido al plan de Cassandra, pero también he hecho cosas que no debería.

—¿Qué tipo de cosas?

Ladeó su cabeza e introdujo una de sus manos en el nacimiento de mi pelo.

—Acercarme demasiado a ti.

Jamás pensé que diría algo así con una expresión tan seria.

—¿Esto es...?

¿Un error?

Sentí una punzada de dolor en el pecho cuando pensé eso.

—Peligroso—dijo mientras colocaba un mechón detrás de mi oreja—, porque no seré capaz de negarte cualquier cosa que me pidas.

—Jared...

Los latidos de mi corazón aumentaron con cada segundo que pasó. De pronto, se inclinó hacia delante y depositó un suave beso sobre mi frente, pero abrí los ojos cuando noté que algo frío golpeaba mi piel en la zona de la clavícula.

—Te dije que no podrías negarte—susurró mientras comenzaba a apartarse. Mi mirada cayó sobre el collar con forma de medialuna que descansaba sobre su pecho—. Pero no te obligaré a hacer nada que no quieras.

—¿Cuál es mi parte del trato?

Cuando nuestros ojos volvieron a encontrarse, la intensidad de su mirada me golpeó de lleno. Miles de teorías disparatadas cobraron vida en mi mente, pero ninguna de ellas se acercó a lo que dijo a continuación.

—Tienes que llevarme contigo a la academia—Jared siguió hablando ante mi mirada de perplejidad absoluta—. Y debe ser antes de que tenga lugar la cuarta prueba. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro