Cuando abrí los ojos, me encontré con la mirada de Rina. Estábamos en mi habitación. Yo estaba tumbada sobre la cama y ella se inclinaba ligeramente hacia mí.

—Menos mal que te has despertado. La primera prueba comienza en media hora.

—¿Qué?

Me erguí de golpe y miré a mi alrededor. No podía ser posible. 

—Date prisa. Lo digo enserio, Nina. Esto no es ninguna broma.

—Hace un momento estaba en la Sala del Consejo—dije, aturdida.

Todavía estaba tratando de procesar el sueño que acaba de tener con mi...madre. 

—Te desmayaste. Kai te trajo hasta aquí. 

Genial. Me iba a presentar a la primera prueba sin haber practicado bien antes. 

—¿Hice el ridículo, verdad?—no la miré cuando hablé—. No...no voy a ser capaz de hacerlo. 

Rina se cruzó de brazos y clavó sus ojos verdes en los míos. 

—Voy a ser clara contigo. Desde que llegaste, Morgan te ha estado probando para conocer todos tus puntos débiles. Eres demasiado transparente, Nina y ella se está aprovechando de tu falta de confianza.  

—¿Por qué me odia?

—No te odia. Tiene celos de ti.

—Creo que te equivocas.

—Eres diferente a todas nosotras y ella lo sabe. Aunque posea toda la magia del mundo, no podría compararse contigo.

—No sé qué quieres decir con todo esto. Yo no...no soy nadie.

—Si te das por vencida antes de intentarlo, todo el esfuerzo habrá sido en vano.

¿Estaba escuchando bien o todavía estaba soñando?

—No permitiré que reine sobre todos nosotros, así que si no quieres morir, y si no quieres que muchas personas inocentes mueran, sal ahí y supera la primera prueba.

***

En el centro de la Sala del Consejo estaba Morgan. Tenía el pelo rubio recogido en un impecable moño y llevaba un largo vestido negro que le llegaba hasta el suelo. Sus labios, pintados de un rojo oscuro, dibujaban una sonrisa divertida. Nos coloquemos formando un semicírculo a su alrededor. El único color que combinaba con nuestros vestidos negros era el dorado del broche de media luna.

—La primera prueba comienza hoy. Será el inicio de una nueva era, donde la nueva Bruja Suprema se coronará como la única y más poderosa de todas—evité mirarla a los ojos para que no viese lo nerviosa que estaba—. Como sabéis, la primera prueba es telequinesis y por desgracia, la última en realizarla será nuestra querida Nina.

Me negué a mirarla y traté de respirar con calma. No dejaría que ni ella, ni la situación, me controlasen.

Las llamó de una en una y tuve que aguantar cómo superaban la prueba moviendo los objetos que Morgan les decía. Primero Cora, después Phoebe... y por último, yo.

—Es tu turno—Morgan me tendió la mano y yo se la cogí—. Trattato Di Demonología. Guaccio Frate. Séptima estantería empezando por la derecha. Lateral izquierdo. Tienes dos minutos.

Durante un segundo, entré en pánico, pero cerré los ojos y todo cambió. No veía oscuridad, sino un camino de luz que se trazaba desde mis pies hasta la estantería. Una luz roja bordeaba un libro allí situado. No podía ser. No podía creerlo.

Tú puedes hacerlo.

Escuché la voz de mi madre. Después la de Gwen y la de Rina.

Corrí hacia el libro y lo cogí. Miré rápidamente la portada y leí el título.

No he dudado de ti ni un segundo.

La voz de Jared me recorrió como una suave caricia. Recordé sus ojos oscuros, sus largas pestañas y su sonrisa arrogante.

Abrí los ojos y aparecí con el libro en las manos.