por mi alfa.
Se encontraba recostado en la cama de un departamento que no era el suyo, en sus brazos dormía plácidamente la persona que amaba, un omega sin mordida, de tez blanca como la leche, su pelo lacio y gris resbalaba por su espalda desnuda.
- ¿no puedes dormir verdad?
Le dijo quien pensaba dormía, al tiempo que se levantaba un poco para buscar los labios de su amado alfa, depositando un suave beso en ellos.
-Minos, mi señor, ¿qué es lo que te atormenta? ¿Lo que te quita el sueño?
El nombrado negó con la cabeza, continuando con aquel beso, dándole la vuelta a aquel omega para colocarse entre sus piernas.
-nada, solo tengo un mal presentimiento…. pero seguramente solo es paranoia mía... así que no te preocupes mi amado lune, estoy bien.
Comenzó a besar su cuello a acariciar con la yema de su dedos el cuerpo desnudo de su omega, estremeciendo su cuerpo entre cada caricia, provocándole pequeños gemidos, que intentó ahogar.
-espera, sabes que amo que me hagas tuyo pero... ahora no… Minos, mi amado Minos, te conozco de toda una vida, hay algo más… por favor dime que te atormenta, no soporto verte de esa forma.
Detuvo sus acciones sabiendo que lune no le dejaría guardarse sus problemas, suspirando con fuerza al ver aquel tono morado de los ojos de su omega, a los cuales no pudo hacer más que sonreírles y decirles toda la verdad.
-ya pasaron algunos meses desde que no sé nada de Radamanthys, estoy preocupado por el…aterrado más bien… no hay noche que pueda dormir en paz, extraño a mi hermano, tengo miedo por él, para mi sigue siendo un niño, uno que no pude proteger, uno al que deje solo.
Lune le abrazó con fuerza, intentando tranquilizarlo, dejándole acostarse en su pecho, acariciando su cabello con delicadeza, dejando que su alfa se envolviera con el latido de su corazón.
-tranquilo, tu hermano es fuerte, es rebelde, es tu sangre fin al cabo, así que calma mi amado señor, seguramente está bien.
Minos de levanto un poco, sintiendo la mano de lune acariciar su mejilla, la cual beso asintiendo con la cabeza , suspirando con fuerza, sin lograr borrar un solo momento ese malestar que le avisaba que algo malo pasaría.
-déjame encargarme un momento de tu estrés, déjame hacerte olvidar todo, aunque solo sea un momento.
Dicho esas palabras lune colocó su cuerpo sobre Minos, sintiendo las sábanas resbalar por su espalda, teniendo toda la atención de su amado por eso.
-solo cierra tus ojos... de lo demás me encargo yo.
Beso los labios de su alfa, después su cuello, sintiendo las manos de mino tocar su cuerpo con lentitud pero sin pudor alguno, apretando un poco sus nalgas, restregándole un poco contra su sexo, estremeciéndolo al instante.
-15 años desde que nos conocemos, algunos de relación y todavía me estremezco con que me toques, es por eso que te pertenezco a ti y solo a ti... solo tú eres mi amado señor.
Sonrió al decir aquellas palabras, dispuesto a bajar para brindarle placer al recién despierto sexo de Minos, echando su cabello tras su oreja, comenzado a lamer aquel miembro con delicadeza, como sabía que más le gustaba a su alfa, más detuvo sus acciones en seco, suspirando con fuerza, creando en sus labios una pequeña sonrisa de molestia al escuchar el llanto de un infante en el cuarto al lado de ellos.
-maldición, otra vez tuvo pesadillas, iré yo.
lune negó con la cabeza, levantándose y colocándose su ropa.
-tu descansa… iré yo.
salió de la habitación, dirigiéndose hasta aquella habitación, encontrando a su pequeña cubierta con las cobijas hasta el tope, intentando controlar su llanto.
-aridna, tranquila no pasa nada, todo esta bien.
lentamente quitó aquellas sábanas de su cabeza, logrando ver a su pequeña de 4 años de edad, su cabello era tan plateado como el de el y el de Minos, al igual que sus tiernos ojos de los que resbalaban pequeñas lágrimas.
-está en el armario.
dijo la niña con su tono infantil, señalando el mismo, mirando como su alfa entraba por la puerta sentándose a su lado, para acariciar su cabello y besar su frente.
-no hay nada ahí, Ari, no hay nada…amor mío eres mi hija, tienes que ser fuerte y no tenerle miedo a nada.
Cargo a su pequeña en brazos, acercándola a la ventana, para así ver juntos el cielo nocturno de la ciudad.
-¿sabes por qué te digo que no hay nada ahí?
La pequeña limpio sus lágrimas, negando con la cabeza.
-por que no creo que exista nada ni nadie en este mundo que tenga el valor de hacerte daño, por que si alguien lo intenta, yo, tu alfa, le saca el corazón de un golpe, pero antes de eso lo tortura, le hare pasar un dolor infinito, le haré vivir el infierno, se arrepentirá de tan siquiera haberte mirado… así que tranquila mi niña… que nadie es tan estúpido para hacer enojar a tu alfa yo siempre voy a protegerte.
la pequeña sonrió abrazándose de minos, depositando una pequeño beso en su mejilla.
-¿y cuando no estas?
-pues -Minos estiró su mano llamando a lune hasta su lado, abrazando a su familia- tu omega da más miedo que tu alfa, créeme que nadie, quiere meterse con el y menos si esta enojado.. ni siquiera yo.. así que estás a salvo.
la pequeña se abrazo de ambos, siendo llevada después a su cama, acostándose en medio de sus padres, siendo Minos quien con gran amor le cantaba la misma canción que su omega les recitaba a el y a sus hermanos antes de dormir, sintiendo como su pequeña comenzaba a dormirse en su pecho.
Habían pasado algunos minutos ya, la miraban dormir desde la puerta de su habitación, aquella pequeña era la adoración de Minos, por quien daría la vida o la quitaría.
-cuanto me encantaría ser un verdadera familia.
lune bajo la mirada al escuchar aquellas palabras que entendía muy bien.
-lo somos, no es necesario de aquella mordida para serlo, mi señor, contigo lo tengo todo, así que no me importa la mordida…. además es mejor que sigan pensando que soy un alfa… cubrir mi embarazo fue difícil, tanto como cubrir mis celos cada vez, pero… será más difícil cubrir una mordida, pues si yo la tuviera y la descubrieran no podria volver a estar a tu lado como lo hemos hecho todos estos años, nuestra pequeña estaría en peligro por ser una omega y yo también por haberlos engañado todo este tiempo, nos separarian y yo no quiero eso… es por eso que te pido que olvides lo de la mordida…. todo estará bien como lo ha estado por tanto tiempo.
beso la mano de minos viéndolo intentar esconder su mirada llena de tristeza.
-yo se que -continuó lune- algún dia todo cambiara, que Radamanthys estará aquí con nosotros, Aiacos y violate también… todos estaremos juntos, cenando en alguna navidad, abriendo regalos, riendo como nunca, nuestra pequeña corriendo por todos lados, tal vez otro niño nuestro en camino, estaremos en paz, en armonía y seremos lo que tu esperas, la familia que nunca tuviste… pero… por ahora tenemos que tener los pies en la tierra, te necesito fuerte y aquí conmigo minos...
minos sonrió al tan siquiera imaginar aquella cálida escena, asintiendo con la cabeza besando los labios de su omega, sonriendo con picardía, dándole a entender con esto que podían seguir con lo que hacían anteriormente.
más esta vez fue el sonar de su celular el que les evitó continuar.
-¿qué quieres idiota? estoy ocupado
contestó de mala gana a su segundo hermano, dejando su ira a lado al escuchar como ha éste le costaba responder.
-¿aiacos? ¿estas bien?
Escuchó un fuerte suspiro tras el teléfono alertandolo inmediatamente
-minos, necesito que vengas, es sobre radamanthys, valentine hizo algo imperdonable.
un fuerte frío recorrió su espalda al escuchar aquellas palabras, las cuales no dejo siqueira que continuarán, colgando la llamada para buscar su ropa de inmediato, saliendo del departamento de lune para dirigirse inmediatamente con aiacos.
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no habia visto a su alfa en todo el dia, no sabia lo que habia pasado pero no lo molestaria, solo seguiría cumpliendo su trabajo como el secretario de minos como lo habia hecho al pasar los años.
-mira este video, es de una de las joyas de valentine, algunas veces estuve con él y vaya que tiene potencial… debería de pedirle que me lo preste o rente algunos días, solo para recordar viejos tiempos.
escucho decir a uno de los alfas del lugar, el que se acercaba a él para mostrarle el mismo video.
-se llama Radamanthys y dime lune ¿no te parece exquisito?
el nombrado solo suspiró con molestia, mirando el video de reojo reconociendo inmediatamente a radamanthys en el, más guardó compostura continuando escribiendo en su laptop, fingiendo no prestar mayor atención.
-es vulgar ver esa clase de videos en el trabajo, por favor siga con lo suyo y permítame a mi hacer lo mío.
-por favor lune, ¿siempre eres tan amargado? es un exquisito omega, nunca he visto a uno con tanto soporte, es algo digno de admirar, dime que no quisieras algo igual para ti...
- si así fuera, - él interrumpió con prepotencia y elegancia- sería algo que tendría guardado en mi vida privada, somos alfas, no animales…
cerró su laptop con un poco de fuerza, levantándose de aquel lugar para ir a la oficina de minos a terminar su trabajo.
-en verdad que aburrido eres, por qué no mejor admites que te da miedo tocar una de las joyas de valentine… pues seguramente has escuchado lo que le hará a aquel alfa que ahorita esta con esta joya del video.
detuvo sus pasos y acciones, alzando ligeramente una ceja dando a notar su curiosidad.
-¿de que hablas?
aquel compañero de trabajo solo rio, mofándose de su ignorancia.
-tu sabras que soy cercano a valentine, yo tambien fui educado por la señorita pandora, es por eso que muy pocos sabemos de sus planes, como sabemos que radamanthys escapó y vive con un alfa escondido, a valentine le costó demasiado dar con él, pero el alfa con el que se esconde es tan estúpido que golpeó a uno de los nuestros en un campo de pinball.. lleva 15 dias hospitalizado le ha roto algunos huesos al idiota, pero bueno valentine le dara su merecido y hará que aquella joya regrese al joyero.. claro no sin antes castigarlo com debe de ser…pero los chicos y yo lo hemos pensado, valentine es nuestro gran amigo, sabemos donde encontrar a aquel alfa que esta con radamanthys iremos en algunos momento y acabaremos con él para que valentine tenga lo que le pertenece. ¿quieres venir? valentine te lo agradeceria, incluso podria volverte uno de nosotros… ese es el sueño de cualquier alfa.. que dices amigo ¿vienes?
lune negó con la cabeza, analizando cada una de las palabras que escuchaba.
- tu eres un alfa, tienes que entenderlo, no deberías de desaprovechar esta oportunidad que hoy te doy.
lune no cambio su cara seria ni un solo segundo, mirando fijamente a aquel alfa, mofándose un instante por lo que escuchaba, haciendo enojar a su compañero
-soy un alfa si… pero no soy como ustedes,no soy un animal, así que te pido por enésima vez que dejes de tratarme como amigos, somos compañeros de trabajo nada más…. además.
guardó silencio un instante dibujando una pequeña sonrisa antes de continuar.
-que lastima me dan aquellos que se engrandecen por los logros, triunfos o pertenencias de otra persona, al igual que tu, haste un favor y deja de vivir bajo la sombra de valentine, deja de ser su perro y create un apropia vida… dicho esto te pido que te apartes de mi camino pues tengo trabajo y necesito terminarlo antes que el señor minos regrese.
se marchó sin más, encerrándose en la oficina de minos, abriendo su laptop, quedándose mirando la pantalla algunos segundos, pensando en el peligro que se aproximaba para radamanthys, más sintiendo un poco de alivio, sabiendo que su cuñado estaba relativamente bien, que habia encontrado donde esconderse.
-si le digo a mi señor minos, lo preocupare de más… podria darle falsas esperanzas a lo que solo podria ser una mentira de ese estúpido.
pensó un poco más sobre la situación, imaginando todos los posibles escenarios que pasarían si Minos se enterara de lo que había escuchado y en ninguno de aquellos escenarios el resultado era algo bueno.
-maldición.
dijo sin más, levantándose de su lugar, abriendo un poco las persianas de la oficina de Minos, mirando a aquel imbécil que hablada sin que se lo pidieran, suspirando con fuerza, antes de regresar hasta donde el estaba.
-yo… lo siento, no debí de hablarte así.. solo que el estúpido de minos me ha dejado todo el trabajo y estoy sumamente estresado por eso, como odio a ese niño mimado que cree que los demás somos sus esclavos y el puede irse a hacer lo que quiera dejándonos la carga, en verdad lo siento.
Casi muerde su lengua al decir aquellas palabras, sintiendo sumamente enojado por las mismas, más logro esconderlo, viendo como su compañero sin resentimiento le abrazaba por los hombros, perdonándole por todo.
- tranquilo te entendemos, a nosotros también nos cargan el trabajo, así que calma, sabes que entre alfas nos ayudamos, así que dime ¿si te quieres unir a nosotros?
Lune asintió con la cabeza, viendo a su compañero y compañía sonreir, acercándose a ellos mientras sin saberlo le brindaban toda la información que tenían sobre quien cuidaba a radamanthys un tal kanon, quien junto a su gemelo trabajaban en un bar a 30 minutos de ellos, les contaron su plan para acabarlos; quemar el bar con todos adentro sin más.
-perdon pero aquello más que estúpido es arriesgado, una: no estás pensando en la cámaras de seguridad de las tiendas de enfrente o tal vez que el mismo bar las tenga, dos: es un lugar muy concurrido, demasiado, así que alguien podría vernos y tre:s la estación de bomberos está muy cerca, es una ciudad pequeña llegaran rápido, y último que tal si lograran escapar, supongo que ellos deben de conocer toda ruta de escape de su propio bar, así que si esto pasara solo mataríamos a inocentes sin sentido y siento que eso molestaría mas a Valentine… incluso dado que ese tal kanon tiene a su omega el estaría a la mira y se le podría culpar de todo… y no creo que quieran eso ¿o si?
Guardo silencio unos segundos viendo como tenía la atención de todos los presentes, quien entendían todos sus puntos de vista.
-yo no quiero ir a prisión ahora, así que les propongo algo mejor, déjenme llamar a un conocido, el a trabajado anteriormente conmigo, no es barato pero es muy cuidadoso en su trabajo y lo único que tendrán que ser ustedes, además de su respectiva cooperación tendrán que acompañarme para que el sepa para quién trabaja….
Todos asintieron ante esa idea, alegrándose con lune, intentando hacerle sentir que era uno más de ellos.
-vaya que somos estúpidos al lado tuyo, lune valentine te amara de inmediato, lo juro, tal vez incluso si sigues asi te lleve a trabajar con el y dejes de tener que ser la zorra de minos.
El nombrado solo asintió con la cabeza, mientras que por dentro quería romperle el brazo a aquel que le tocaba con demasiada familiaridad.
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Tenían 15 minutos esperando en un terreno vacío lejano de la ciudad a quien lune había citado, 4 de ellos estaba en el auto, mientras lune con un maletín lleno de billetes le esperaba afuera, habia puesto seguro al auto donde iba, diciendo que era por su seguridad, que los quitaria cuando fuera el momento.
-por fin llegas, me molesta la impuntualidad y lo sabes byaku.
Le dijo a quien bajaba de una motocicleta, un hombre de larga cabellera rubia y ojos tan oscuros como la noche.
- soy tu amigo pero no soy tu estúpido repartidos, aquí tienes lo que me pediste.
Lune rio entre dientes, tomando un galón de gasolina y un encendedor de su amigo.
-que idiota eres, nadie te pagara tan bien por solo traerme esto, asi que calla y sostén esto que la mitad de lo que está aquí es tu pago.
Le dijo caminando rumbo al auto, aprovechando la ventas abiertas de estas para mirar una vez a aquellos alfas, sonriendoles mientras ellos le miraban sin comprender lo que pasaba,
-¿Qué demonios estás haciendo?
Le gritaron los que con desespero intentaban salir del auto sin éxito al sentir la gasolina manchando sus cuerpos.
-desaciendome de la basura como ustedes, como ustedes planearon matar a gente inocente solo para acabar con esos dos no creo que les importe morir asi… además… no permitiré que nadie haga algo que llegara a lastimar a mi alfa.
Seguían intentando salir, solo uno, el conductor le miraba estupefacto, él era quien le habia invitado ir con ellos, sin saber la verdad.
-¿¡eres un maldito omega!?
Lune asintió con una sonrisa, golpeándole con el mismo galón al verlo intentar salir por la ventana.
-claro que lo soy, soy un omega que hará todo por su alfa..
Prendió el encendedor de inmediato, arrojándolo dentro del carro, viendo cómo en cuestión de segundos todos comenzaban a arder, los miro un poco más, sonriendo al escuchar sus gritos disfrutando de ese olor a piel quemada que cada vez se incrementan más y más.
-lune vámonos, el humo se extenderá y vendrán por aquí, tenemos que borrar todo tipo de huellas.
El nombrado asintió sin dejar de ver aquella escena, más subiendo a la motocicleta junto su amigo yéndose lo más rápido del lugar.
- aun no entiendo qué tiene ese tal minos para que con tanto gusto me pagues para matar a quien se mete en su camino… si ni siquiera tienes su mordida.
Le decía el rubio estando sumamente lejos del lugar de los hechos, habían escondido la motocicleta y aquel maletín caminado hasta el bar donde supuestamente aquellos gemelos trabajaban, los cuales ahora miraban desde lejos, fumando un cigarrillo y una cerveza a la par
-es mi alfa y el de mi pequeña, moriría por el de ser necesario, con mordida o sin ellas, me da igual daria mi vida por el y ariadna, pero dudo que lo entiendas, no hasta que tengas a tu alfa destinado, o al menos a uno que te soporte.
rio ante aquel comentario que claramente había molestado al rubio, quien simplemente negó con la cabeza, bebiendo un poco de su cerveza.
-no has cambiado nada, has sido el mismo desde niños , eres muy molesto en verdad.
Lune rio aun mas, pero no dijo nada, posando su mirada en aquellos gemelos de cabellera azul, entrando en cuenta que ellos ya habían notado que los observaba.
-vaya que es tarde.
Habia visto el gran reloj que estaba tras la barra del bar, viendo que sin darse cuenta en pocas horas oscurecierá, acción que le hizo levantarse del lugar para caminar hasta ellos.
-lune ¿A dónde vas?
-tu quédate aquí, o vete si es más conveniente para ti…que nadie te vea hasta mañana, yo no tengo mucho tiempo, así que a partir de aquí yo me encargo, muchas gracias por todo, espero en estos días puedas visitarnos, mi pequeña siempre pregunta por ti.
El rubio asintió con la cabeza, levantándose del su lugar para marcharse, al tiempo que lune se acercaba a uno de los gemelos.
-¿Cuál es tu nombre?
No hubo respuesta de inmediato, solo miradas difíciles de descifrar.
- bueno supongo que tu madre o omega te enseño que no debes de hablar con extraños, lo cual es estúpido por tu trabajo, pero no te preocupes, soy lune de balrog, soy omega de minos, hermano de radamanthys, el cual se de buena fuente que está en las manos de un par de gemelos, los que dicen mis fuentes son ustedes, ¿me puedes confirmar si es verdad? O ¿almenos decirme tu nombre.?
- me llamo kanon.
Respondió de manera cortante después de pensarlo algunos segundos, mismos segundos que miraba por completo a lune, intentando descifrar sus intenciones.
- ¿Qué demonios quieres tu con radamanthys? El es mi omega y si vienes a intimidarme o amenazarme te juro que las pagaras muy caro.
Estaba vez fue lune quien sonrió, sintiendo alivio del cómo salían las cosas, todo aquello le estaba pareciendo sumamente sencillo.
-ja!, tranquilo que el de las amenazas soy yo, y que quiero yo nada, solo pedirte que me des una coartada, a mi y a mi amigo con el que estaba hace un momento, si pasa cualquier cosa quiero que digas que nos has visto aquí desde tarde, que bebimos y tuviste que detenernos por nuestra seguridad hasta que cerraras.
-¿Por qué haría eso?
Cuestiono kanon cruzándose de brazos.
-acabo de matar a 4 hombres que venían a por ti y por tu hermano, ellos querían quemar el lugar sin importarles quien estuviera aquí, solo para dejarle libre el camino a valentine, así que yo los queme dentro de un auto, creo haber borrado todo tipo de huellas y haber hecho de todo para que no me vieran con ellos fuera de la oficina antes de su muerte, sin embargo uno nunca sabe asi que es lo mínimo que puedes hacer por mí, aquí está mi identificación, si algo pasara puedes decir que la tomaste para saber quién era, fuera de eso, por favor cuida a radamanthys, vendré mañana para saber más sobre como llego contigo, soy un amigo, puedes confiar en mí, pero te juro que si llegaras a lastimar a radamanthys, voy a matarte y no encontraran tus restos nunca…
Dejó su identificación en la barra del bar, mirando nuevamente el reloj, dando media vuelta dispuesto a irse de aquel lugar.
-espera…
Kanon le detuvo de inmediato, yendo rápidamente hasta lune, tomando su brazo para impedirle marcharse.
-por favor, dime que sabes, necesito saber de quien tengo que protegerlo, por favor… dime sobre ese tal valentine, sobre rada, por favor… si eres quien dices ser necesito que me digas, no puedo esperar a mañana.
- ¿en verdad lo amas?
Cuestiono lune soltándose del agarre de kanon, mirándolo a los ojos, viendo a este asentir.
-si, se que no es mucho el tiempo que he estado con el pero es mi omega destinado, lo se, y lo defenderé de todo… por favor dime lo que sabes.
Lune suspiro con fuerza, mirando nuevamente el reloj, asintiendo con la cabeza.
-¿tienes auto?
-el de mi hermano, él casi no conduce, pero lo tiene fuera del bar.
Lune posó su mirada en el otro gemelo, viendo como este también lo miraba atento a cualquier momento.
- ve por las llaves, necesito que me lleves a un lugar.
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Miraba sentado dentro de una pequeña habitación una hermosa cuna de madera llena de polvo, mientras en sus manos sentía el fino peluche de un pequeño oso.
-sal de mi maldita cabeza…. Pandora.
Dejo el oso dentro de la cuna, saliendo de la habitación, caminando por una casa que nadie a excepción de el conocía, la casa que había comprado para su omega, en la que imaginaba una vida totalmente alterna, una donde Radamanthys estaba a su lado, donde se escuchaba el llanto y la risa de su pequeño muerto por su propia mano.
Cerró los ojos un instante dejándose caer de rodillas al escuchar el llanto de un bebé, abriéndonos únicamente para mirar sus manos llenas de la sangre de su propio hijo.
-por favor para, por favor…
Repitió una y otra vez, escuchando el llanto mas fuerte, viendo como la sangre ahora estaba llenando el pasillo, salía por las paredes, los cuadros, de cualquier punto del lugar, haciéndole sentir que se ahogaba lentamente, haciéndole cerrar los ojos nuevamente, esperando que aquello pasara.
-para…
Grito tapándose los oídos, abriendo los ojos para darse cuenta que nada lo que había sucedido era real, que solo había sido una alucinación.
-no puedo ser débil, si regreso a la habitación perderé lo último que queda de mi… si regreso ahí, seré otro monstruo de pandora.
Se dijo aun en el suelo, abrazándose a si mismo, sintiendo enormes ganas de vomitar.
-Radamanthys tienes que regresar conmigo y cuando regrese a mi lado, podré ser yo, ese niño del cual te enamoraste, del que se enamoró de ti… no del alfa que pandora moldeo a su antojo….. Pero tienes que regresar… Tienes que hacerlo…
Una lagrima rodo por su mejilla, sintiendo su cuerpo estremecer.
-Radamanthys si regresas a mi lado, matare a todos los que te lastimaron, a tu padre a todos esos alfas, a todos... los traer uno a uno a tus pies…. Lo juro
- ¿te suicidaras? ¿O como le harás para cumplir esa promesa? Yo aún no llegaba cuando lo lastimaste, y ahora prometen venganza al viento, que patético eres… entiende que el no lo hará, no regresara el te odia, te odia y eso nunca podrás borrarlo…
Aquella voz venía de su cabeza, intentó ignorarla, mas era inútil mientras más pasaban los días se hacia mas y mas fuerte, haciéndole sentir por momento que está dominaba todo.
-yo no fui, yo solo tenia que fingir, por que tenia miedo de pandora, de la habitación, de su castigo… yo.. yo no quería lastimarlo.. no quería matar a mi hijo… yo solo quería protegerme de pandora… solo actué como ella desearía que lo hubiera hecho, yo en verdad amo a Radamanthys, yo no quería siquiera que tú llegaras.
Aquella voz rio con fuerza mas no dijo nada, solo dejo que su cuerpo se levantara e inútilmente intentara fingir que aquella recaída no había existido, que todos creyeran que quien gobernaba su mente era el muñeco que pandora creo y no el propio Valentine.
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Caminaba con dificultad, se sentía mareado, más tenía que actuar como si nada pasaba, tenía que ver a pandora, tenía que mostrarle que era aquellas criatura que ella se habia esperado tanto en crear.
- tranquilo, no importa que nos llegaran a separar, yo siempre voy amarte, mi pequeño.
Escucho aquella voz desde la habitación de pandora, viendo desde la puerta entreabierta a Eurídice, quien sentada en una mecedora acariciaba su vientre, cantándole una canción de cuna, fingiendo que la cadena de su cuello no le importaba.
-¿ya sabes que será?
Entró aquella habitación para hacerle aquella pregunta, viendo como ella se alarmaba inmediatamente levantándose de la mecedora para hacer una reverencia, manteniendo la miraba en el piso todo momento.
-mi señora pandora ha dicho que los doctores le dijeron que será un varón, señor valentine.
Valentine se sentó en la cama, dándole la orden a eurídice que hiciera lo mismo mas en su mecedora.
- que bien, pandora siempre tuvo más gusto por los varones que por las mujeres para tener bajo su tutela, a ellas las ve como enemigas, asi que la haras muy feliz.
-solo si nace alfa, mi señor, de otra forma, tendrá la misma suerte que mis otros pequeños.
El de pelo rosado asintió con la cabeza,fingiendo no tomarle importancia a las palabras de eurídice. Más mirando su vientre fijamente.
-¿puedo tocarlo?
Aquella pregunta le resultó extraña, mas termino accediendo, no tenía otra opción fin al cabo.
-woo, se ha movido.
Dijo después de algunos segundos sonriendo ligeramente, apartándose de Eurídice, intentando mirarla a los ojos.
-te conseguiré papeles falsos de ser necesario, papeles que digan que tu pequeño es un alfa, claro tendras que ver cómo lidias con eso en el futuro, pero tendrás tiempo para pensar.
Aquel color negro de los ojos de eurídice tuvieron brillo después de tantos años al escuchar aquellas palabras, tanto que olvidó por completo aquella regla de no ver a cualquiera a los ojos, pues simplemente no creía lo que escuchaba.
-¿esta jugando conmigo mi señor? ¿en verdad hará eso?
Valentine asintió con la cabeza, escuchando nuevamente la risa en su cabeza, mas no le presto atención.
-yo iba a tener un hijo hace años, pero ya no está, se lo que es que un monstruo mate a tu sangre.
Euridice sonrió acariciando su vientre…deseando que aquellas palabras no fueran una cruel broma.
-muchas gracias mi señor, usted es un santo, y en verdad lamento lo de su pequeño…¿Quién ha sido aquel despreciable monstruo que ha dañado su felicidad?
Velentine guardó silencio algunos segundos, mirando su reflejo en unos de los espejos del lugar.
-un monstruo… solo diré eso, ahora tranquila hablare con el doctor de pandora para llegar a un precio y tu puedas tener a tu pequeño.
Eurídice asintió, viendo a Valentine levantarse de la cama para salir del lugar.
- por cierto – interrumpió sus pasos mirando a la rubia- no vuelvas a decir que soy un santo… por que yo soy el monstruo.
Sentenció antes de marcharse, caminando comenzando a caminar hasta el harén de pandora.
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- byaku y yo éramos sirvientes para la familia de valentine desde que éramos niños, no somos hermanos mas nuestros padres nos suplicaron que ante todo nos comportamos como alfas,que nos alejaramos lo que mas que pudiéramos de la casa de los señores y eso es lo que hicimos, todo para sobrevivir, así que pudimos estar un gran tiempo como sirvientes y ahí y aunque intentamos mantenernos alejados vimos tantas cosas, cosas que sinceramente nos hizo temer por ser omegas, por nuestra vida, pero sobre todo vimos y crecimos junto a valentine, su omega, una mujer hermosa pero sumamente loca, solia escuchar voces, tenía cambios repentinos de personalidad, algunas veces era amable otras solía golpear a valentine hasta dejarlo sangrando en el piso, no se detenía hasta escucharlo suplicando o hasta que los demás sirvientes se lo quitaban , ella no era tratada como las demás omegas, a ella se le permitían demasiadas cosas, podría jurar que él al alfa de valentine estaba enamorado totalmente de ella.
Detuvo sus palabras un instante, escribiendo un rápido mensaje de texto.
- pero – prendió un cigarrillo, abriendo un poco la ventana del auto- una noche, sin que nadie lo viera o sospechara, mató a su alfa y se suicidó, no sin antes también intentar matar a valentine, mi madre fue quien lo encontró, estaba aterrado, debajo de su cama, sinceramente siempre fue muy débil, psicológicamente hablando, físicamente no lo se, antes de eso solíamos llorar todo el tiempo en el jardín, siempre aterrado por su omega, después de eso, pandora se hizo cargo de él y no lo volví a ver por un tiempo, fue cuando por suerte mi familia y yo comenzamos a trabajar con la familia de mi alfa, conocí muy poco a radamanthys, pero no por eso no supe su vida, valentine al regresar con pandora era alguien totalmente distinto, se veía en sus ojos, en su manera de hablar, ni siquiera parecía reconocernos, después supe que pandora le llamaban “ la creadora de monstruos” ella puede borrar la mayor inocencia en la tierra y convertirla en cenizas, es una mala persona y valentine es su mejor pupilo dicen algunos, cuando lo vi de nuevo, vi a un posible asesino, uno muy cruel, aunque en el fondo también vi a un perro con la cola entre las patas cada vez que pandora estaba cerca.
-entonces es alguien sumamente peligroso, ¿pero que demonios tiene que ver radamanthys es esto?
Lune suspiro con fuerza, mirando la entrada del gran edificio que tenían frente de donde se habían estacionado.
- el estaba enamorado de valentine y por un tiempo valentine también de el, mas las cosas no salieron bien, cualquier pupilo de pandora tiene prohibido enamorarse, especialmente de un omega, pues eso te hace débil, los omegas solo servimos para complacer y procrear según ella, es lo único que puedo decir, pues no me corresponde contarte su vida, pero ha sufrido bastante, en verdad, si te digo esto es porque quiero creer en lo que dijiste en el bar, quiero creer que vez a radamanthys como tu omega destinado, que lo amaras y lo cuidaras como tu igual… de otra forma mi amenaza sigue en pie.
Ambos vieron como una hermosa mujer se acercaba al auto, con una pequeña niña tomada de la mano.
-lumi, mi amor… ya vine por ti.
Agradeció a ala mujer y subió a la niña con ellos.
-¿Quién es el?
Preguntó la niña mirando fijamente a kanon, sonriendo cuando este le regreso la mirada.
-es… es kanon el alfa de tu tío Radamanthys, se podría decir que tu tio amor.
Los ojos de la pequeña brillaron con fuerza al verlo, acercándose a el para abrazarlo de inmediato.
-¿voy a conocer a mi tío ladamanthys?
Kanon río por la forma en que la pequeña decía el nombre de su omega, tomándola entre sus brazos, recibiendo aquel abrazo.
- perdón su pronunciación, estudio con ella todas las noches, como también lo hace con su niñera, desde que tuvo 2 años Minos fue muy estricto en su aprendizaje del habla, pero aun le fallan algunas palabras.
Tomo de nuevo a su pequeña entre sus brazos, permitiéndole a kanon poder manejar.
-es una niña hermosa, radamanthys no me habia dicho que tenia una sobrina… en verdad es hermosa.
-el no lo sabe …
tomó la palabra el peli plateado, acomodando a su pequeña en los asientos de atrás antes que el carro avanzara
- en teoría eres el primero en la familia que sabe de su existencia, ella los conoce por fotografías, pero minos la ha ocultado de todos, ella es un omega, si supieran de su existencia la matarían, junto a mi o tal vez la explotarían en algún burdel o algo similar y todo gracias a nuestro segundo sexo, es por eso que minos no ha hablado de ella con nadie, por lo que no tengo su mordida, es más fácil ser un alfa en este asqueroso mundo que un omega.
Kanon no dijo nada, imaginándose la clase de vida que su amado pudo vivir.
-¿esa fue la vida de mi omega?
Cuestiono con dolor, sintiendo su corazón querer salir de su pecho al siquiera imaginar a su omega viviendo una vida como la de angelo o más bien como la de afrodita, podía imaginar su tristeza, el dolor que llegó llegó sentir y aquello no le gustaba en lo absoluto
-te sere sincero, tienes que huir, llevarte a tu familia y a radamanthys lejos, a todos los que sean cercanos a ti.. valentine es peligroso, pandora es peligrosa, hoy iba por ti, mañana no lo se, los mataran a cada uno de ustedes, hablaré con minos para que les dé el dinero necesario para irse lejos, pero a cambio quiero que permitas ver a radamanthys, en verdad lo extraña, no tienes idea.. piénsalo ¿esta bien?
Dijo lune tomando a su pequeña para salir del auto
-todo esto es demasiado rápido para mi… pero tomare tu consejo, llevaré llevaré radamanhtys lejos de aquí…. No permitiré que alguien más vuelva a lastimarlo,no dejaré que nadie le ponga un sólo dedo encima tendrán que matarme antes de eso.
-espero tu palabra sea cierta.
Miraba los ojos kanon sintiendo alivio al encontrar sinceridad en estos, más aun así no había ganado toda su confianza.
-adios tio
Le dijo la.pequeña que inmediatamente fue abrazarlo y besar su mejilla.
-adiós lumi…
-ese no es su nombre, pero me gusta llamarla asi porque es una convinacion de mi nombre y el de mi alfa.. se llama ariadna, nombre de la hija del juez de creta minos, me pareció perfecto ese nombre para ella.
Bajo del auto con su pequeña en brazos, despidiéndose de kanon, esperando que hiciera caso a sus palabras, aunque más que nada feliz por tenerle buenas noticias a su amado alfa.
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debía regresar al bar con saga, decirle que estaba bien mas prefirió solamente llamar y quedarse con su omega, el cual estaba tomando una ducha por su arduo entrenamiento con afrodita.
- llegaste temprano.
Le dijo el rubio desde la ducha, invitándole a entrar con él, logrando que aceptara, mirándolo fijamente mientras se quitaba la ropa, acercando su cuerpo desnudo al suyo, besando su hombro húmedo, guardando silencio tocando con suavidad aquellas cicatrices que su amado tenía por el cuerpo, recordando cómo lune dijo sin titubeos lo que le pasaría a el y a su pequeña por ser un omega, recordando igual los videos que valentine le habia obligado a ver.
-me gustaría saber de tu pasado, pero nunca preguntare, no quiero volver a abrirte una herida, pero ahora quiero que sepas, que no importa nada, yo estaré a tu lado, mi promesa sigue y haré que mis labios borren todo el dolor que tu cuerpo sufrió…. Te amo mucho.
Susurró aquellas palabras en el oído del rubio, abrazándolo por la espalda con fuerza, disfrutando de su aroma, sin querer soltarlo un solo instante.
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-silencio, silencio…cierra la maldita boca…
Le gritaba su reflejo antes de golpearlo con fuerza, rompiéndole el espejo en varios pedazos.
-por favor cállate ya..
Aún escuchaba esa voz reírse con fuerza, decirle una y mil cosas sobre el odio que radamanthys le tenía.
-maldita sea valentine, tu eres yo y eso me da lástima, nos has separado para tener una esperanza de estar con ese omega y eso es patético, eso solo lo hacen los débiles, ¿Por qué no pudiste sucumbir a las palabras de pandora y simplemente convertirte en mi? ¿Por qué aún peleas por algo que no tiene caso? Yo soy el mas fuerte de los dos y yo ya no te quiero a mi lado, te matare de una forma o de otra… pero no te preocupes, al menos haré que ese omega esté en nuestras manos…
Su mirada cambió drásticamente ya no era aquel alfa, que gritaba buscando silencio, su postura era firme, llena de elegancia y en sus labios aquella tétrica sonrisa que lo caracterizaba.
-tú duerme un poco, se nota que ya no puedes más.
Acomodó el nudo de su corbata frente al espejo roto, viendo su imagen deformada, sintiendo cierta euforia ante aquello.
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Espero les haya gustado lune.... sinceramente a mi me encantó.
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