Ni siquiera recuerda que estaba soñando esa noche, probablemente algo no muy divertido, tal vez solo estaba teniendo un día normal, si recuerda que estaba soñando, pero no recuerda que, lo que fuera no debía ser importante o no lo suficiente, porque paso a segundo plano cuando escucho su alarma despertarla.

"Tilin tilín"

Un sonido de una campana sonó y ella se levantó extasiada, sentándose de golpe en la cama como si fuera medio día y no las 6:30 de la mañana, miro a los lados esperando encontrar algo que definitivamente no estaba ahí, no sabia que era, pero algo en el sonido hizo que pensara que ahí iba a estar, y por alguna razón también estaba decepcionada y algo triste por no encontrarlo.

Miro con enojo su celular y apago la ruidosa alarma ¿Quién había cambiado su tono?

Cierto, Alya.

Según su mejor amiga su anterior alarma no era lo suficientemente escandalosa para despertarla a tiempo por lo que opto por un sonido mas "familiar" para conseguir un mejor resultado, aun no sabia a que se refería con eso, pero de alguna forma había resultado, apenas escucho el elevado sonido de la campana se sentó sobre la cama y todos sus sentidos se activaron lo que normalmente le llevaría bastantes minutos.

Decidió no darle importancia y en su lugar aprovechar el tiempo para poder arreglarse tranquilamente y olvidar su estridente alarma.

Aunque levantarse temprano le cobro factura a mitad de las clases, era imposible que el no dormir ocho horas seguidas no le afectara, por lo que no pudo evitar cabecear en clase de literatura a pesar de sus esfuerzos en prestar atención, era justo antes del receso asi que con suerte todos estarían demasiado desesperados por salir del salon como para notar que dormía, solo serian unos minutos.

Lentamente cerro los ojos dispuesta a aprovechar esos minutos de clase que se podía ahorrar leyendo el libro en casa más tarde y copiando los apuntes de Alya, estaba casi roncando cuando un ruido peculiar y familiar llamo su atención, lo que provocó que se levantara de su asiento en estado de alerta y emoción en busca del origen del ruido, tirando su libreta en el proceso, pero no le importo, necesitaba encontrarlo.

"Tilin tilín"

De nuevo una campana.

Vio con decepción como mientras todos salían del aula pues ya era hora del receso, Chloe agitaba una pequeña campana de su lugar, ordenándole a Sabrina ir a recoger su almuerzo pues supuestamente "hacia demasiado sol y no podía arriesgar su perfecta piel".

La azabache de inmediato se quedo pensando, no tenia ni idea de porque la campana de Chloe la había puesto ponerse así, tal vez solo era su radar contra brujas reaccionando de manera distinta, indicándole que se alejara de la chica, aunque eso no explicaba la emoción.

Nuevamente decidió no tomarle importancia y mejor tomar sus cosas para poder salir con sus amigos a disfrutar el receso y así dejar de pensar en las campanas, después de todo no debía ser demasiado importante, dos es casualidad.

Mas tarde después de regresar de la escuela y terminar sus deberes los padres de la chica le pidieron ir a buscar unas cosas para la cena de esa noche y la azabache amablemente accedió, saliendo de su hogar hacia la tienda mas cercana, comprando las pocas cosas que necesitaba y regresando a su hogar con tranquilidad.

Fue cuando volvió a pasar.

"Tilin tilín"

Dejo caer las compras y volteo rápidamente a todos lados en busca de la causa del sonido, esta vez presto más atención a su reacción, las palmas de sus manos sudaban aunque estuviera haciendo algo de frio, su respiración era algo agitada e irregular como si hubiera corrido un poco, sentía su corazón latir con fuerza y rapidez, como si quisiera salir de su pecho para también investigar el origen del sonido, incluso llego a sentir el rostro caliente, desde las mejillas hasta las orejas, en definitiva estaba algo más que emocionada.

Miro a todos lados escaneando a todo a su alrededor cuando ubico la causa del ruido, una chica en bicicleta había sonado la campana para avisar que iba a pasar y haciendo que algunas personas despejaran el camino de su vía, nuevamente sus hombros cayeron y su semblante se oscureció al llevarse otra decepción.

No era lo que estaba buscando, y aunque quiso no darle importancia se puso a pensar un poco más en ello, tres es un patrón, uno que ya no podía ignorar.

Sin muchos ánimos levanto sus compras del piso asegurándose que nada había sufrido algún daño, metiéndolas de nuevo en la bolsa y regresando a su casa para intentar pensar en algo más, ayudo a sus padres a cocinar y después ceno con ellos con aparente normalidad, una plática rutinaria e intento no apresurarse en comer para que no notaran que en su cabeza solo había una cosa que ocupaba su atención.

¿Qué era lo que buscaba con la campana? Y entonces apareció una pregunta que incluso la aterraba un poco, pero también la lleno de más curiosidad ¿Tal vez era un alguien y no un algo lo que buscaba?

Estaba dedicándole demasiado tiempo a algo que seguramente no tendría importancia, o eso quería pensar, por lo que con la excusa de patrullar salió por la ventana de su cuarto transformada a tomar un poco de aire e intentar despejar su mente de todo el asunto de las campanas.

Corrió por los tejados sin prestar mucha atención a las calles, quería darse un respiro e intentar no enfocarse en cosas como esas, estuvo un buen tiempo saltando entre calles con ayuda de su yoyo cuando decidió que era momento de tomar un descanso.

Encontró ese sitio donde su compañero y el solían apreciar la vista al terminar cada patrulla, lugar al que el mismo sentimiento de familiaridad que sentía con la campaña le había llevado, ni siquiera se dio cuenta de que eran tan similares, simplemente se sentó intentando concentrarse en las vistas nocturnas de la ciudad en lugar de sus posibles hipótesis para todo el asunto de las campanas.

Y entonces paso algo que no esperaba ahí, en ese momento se dio cuenta que era una reacción de Ladybug y no de Marinette, pues volvió a pasar exactamente de la misma forma.

"Tilin tilín"

Manos sudorosas, respiración irregular, su corazón parecía a punto de sufrir un ataque, su cara se pinto del mismo rojo que su traje y ella volteo rápidamente al origen del ruido, encontrándose esta vez con aquello que buscaba, provocando que esta vez no se sintiera decepcionada, sino que sonrió con suavidad, aunque por dentro su alma festejaba.

—Creo recordar que hoy me tocaba patrullar solo mi lady—

El héroe de la ciudad movió ligeramente la campana en su cuello haciendo ese característico sonido, el mismo que siempre hacia para avisar a su compañera de su presencia y no asustarla.

El chico se sentó junto a su compañera para admirar la ciudad, acababa de terminar la patrulla y decidió pasar por ese lugar antes de volver a casa, pero le alegraba encontrarse con la chica antes de tener que volver a estar encerrado.

—Fue un día extraño— dijo al chica acomodándose mejor en su lugar —Decidió salir a patrullar y así de paso despejar mi mente, no recordaba que ya estaba aquí lo siento— dijo la ojiazul.

—No tienes por qué disculparte mi lady, si te soy sincero yo también suelo salir a patrullar cuando me siento agobiado— confeso el héroe mirando a su compañera.

La heroína noto que sus síntomas no habían cambiado, seguía igual de agitada y emocionada que antes, solo que esta vez no parecía ser malo, al contrario, se sentía tan segura y feliz como hacia mucho tiempo que no se sentía como Marinette.

Tal vez aun le tocaba descubrir que había más allá de sus síntomas, pero no creía que fuera dañino, algo le decía que le iba a gustar mucho descubrir el porque de su reacción, se sentía como el inicio de algo nuevo.

Y se dio cuenta gracias a una pequeña campana.