Chat noir se encontraba en un lugar que le traía unos recuerdos bastante agridulces, se recargo en el barandal, pero no duro mucho tiempo antes de empezar a caminar por todo el lugar, de por si no era su sitio preferido por lo que había pasado hacía unos años, sino que ella vivía enfrente y tenia el constante miedo de que de repente se asomara lo viera y el no supiera actuar.

No sabia porque Ladybug lo había citado ahí, pero le estaban empezando a dar escalofríos, fue un mensaje de voz en la que la chica con la voz más nerviosa que había escuchado por parte de ella le pidió reunirse específicamente en ese lugar al anochecer.

Bueno, el sol ya se había metido y hacia un par de minutos que el cielo se puso oscuro por completo asi que ella ya iba tarde, y eso solo lo estresaba más, para que ella lo citara debía de ser algo importante.

¿Una pista de la identidad de Monarch?

¿Una nueva enseñanza de parte de Su Han para ambos?

¿Oh tal vez le pediría su miraculous?

Esa solo idea hizo que se le formara un horrible nudo en el estómago, sabía que había muy pocas probabilidades de ello, pero eso no quitaba que ahí estuvieran. Fue hace meses que lo decidió, si quería ser un mejor héroe tenia que dejar de estar enamorado de su compañera.

Realmente fue doloroso tener que dejar ir sus sentimientos, consumió todo el tiempo que pasaba pensando en Ladybug en otras cosas, su padre lo libero de ser modelo y Nathalie se fue por lo que tuvo mucho tiempo libre, asi que en lugar de pasar el día en su habitación pensando en la heroína y enamorándose más de ella, decidió aprovechar cada oportunidad para salir con sus amigos.

Ahí fue cuando el gran cambio ocurrió, Nino era su mejor amigo el cual solía llevar con frecuencia a las salidas a su novio y esta a su mejor amiga, por lo que cada vez que la pareja de morenos desaparecía ambos chicos quedaban a solas, cada semana junto con Marinette la chica se volvía mas segura, mas valiente, mas decidida, siempre supo que era una chica muy linda en todos los aspectos, pero fue su decisión de alejarse de Ladybug lo que lo hicieron finalmente verla de otra manera.

Y esa noche estaba en la azotea frente a la casa de la chica en espera de alguna noticia de su compañera quien ya iba 15 minutos tarde. No fue hasta otros 5 minutos después de asfixiarse en sus propias teorías que pudo reconocer a la distancia la figura de la heroína la cual tenia una canasta entre las manos.

El chico miro confundido esta acción y luego miro la pantalla de su bastón, más específicamente la fecha de ese día.

Mierda, era el aniversario de la pelea con Queen Wasp, hoy era el día en que habían perdido al maestro Fu, un profundo sentimiento de nostalgia y tristeza lo invadió, había estado tan ocupado últimamente intentando mantener sus dos vidas separadas que no se dio cuenta de las fechas, ni mucho menos como su compañera la estaba pasando, ella era fuerte, pero ese fue un día realmente horrible para ella.

La chica aterrizo frente al rubio, tenia unos ojos que parecían llenos de melancolía y una sonrisa nerviosa, entre sus manos traía una canasta de picnic de la que el chico pudo notar que salía un agradable olor.

—Se que tal vez este día no signifique lo mismo para ti que para mí, y que puede que sea un poco egoísta haberte citado aquí hoy, pero la verdad es que no quería pasarlo con nadie mas que contigo— dijo la heroína sonrojándose un poco.

El chico sonrió y camino hasta el pequeño muro que dividía los edificios sentándose, luego le dio unas palmadas el piso al lado de el invitando a la chica a sentarse a su lado lo cual hizo rápidamente.

—Traje esto, tal vez algo dulce podría mejorar el día— dijo la azabache sacando de su bolso un termo con chocolate caliente y mostrando los diversos postres que traía.

—Eres fantástica— dijo el rubio mirando los dulces sin notar como la chica miro a otro lado con una sonrisa nerviosa y un sonrojo marcado.

La noche se resumió en ellos dos contando anécdotas sobre el hombre, desde que prueba les había puesto para escogerlos como portadores, las pocas veces en que sus kwamis se llegaron a enfermar y tuvieron que acudir a él, hasta como se enteraron de que era el guardián.

—El día que apareció Volpina— confeso la chica sorprendiendo al rubio, eso fue dos meses antes que el —Yo estaba enojada ese día, y luego apareció Lila con todas esas mentiras, me la tope en el parque y me desquite con ella, un rato después volví al parque destransformada por curiosidad, quería saber si seguía ahí— dijo modificando la historia —Tikki el libro de los miraculous en la banca donde ella había estado y tuve que ir con el maestro— dijo la heroína.

El chico se quedo sorprendido de la historia, calzaba de una manera bastante buena con los eventos de esas fechas, aunque aún había algo que le incomodaba, la sospecha.

—¿Por eso fuimos ese día con Gabriel Agreste?— pregunto el rubio a lo que la heroína se asombró, olvido por completo eso.

—Y-yo— dijo nerviosa —Me puse a investigar en que escuela estudiaba Lila y me infiltre— dijo no muy segura de sus palabras —Escuche que un chico de su clase había sido castigado de forma ridícula por perder un libro y empezaron mis sospechas, ¿Quién más que Hawk Moth castigaría a su hijo por perder un simple libro al menos que fuera el grimorio? — dijo sorprendiendo al rubio.

—Enserio investigaste— dijo el chico sorprendido.

—Si, pero luego me dio tanta pena ese chico, le pedí a el maestro el libro y lo dejé cerca de una de sus compañeras y la vi llevarlo a su casa— dijo la heroína con una sonrisa, había logrado arreglar las cosas de un modo bastante decente ese día.

El chico la vio impresionado ¿ella era quien lo había salvado de volver a la escuela?

Esperaba poder agradecerle un día.

—Lo mío no fue nada tan emocionante, fue después de pelear por primera vez con Sirena— dijo el rubio recordando ese día tan raro —Mi profesor se enfermo y aunque me mando un mensaje para avisarme que cancelaria mi clase el maestro llego haciéndose pasar por mi maestro sustituto, en lugar de pasar unas aburridas dos horas ese día pase una tarde poniéndome al corriente con información sobre los miraculous— dijo de forma simple.

—¿Tienes un profesor particular?— pregunto la heroína asombrada para luego arrepentirse —Perdón no debería de preguntar algo que deje nuestras identidades expuestas— dijo nerviosa.

—N-no, es solo que, mi familia le da mucha importancia a... ¡la música clásica! Si eso, e iba a hacer una presentación en mi escuela y querían que practicara unos días antes— dijo de forma nerviosa, tenia profesores particulares desde que era niño, pero eso era algo que se suponía que ella no debía de saber.

—Lo que mas recuerdo del maestro— dijo la chica cambiando el tema —Es una frase que me dijo cuando me explicaba el funcionamiento de nuestros miraculous, no importa que tan malo sea un día, debes recibirlo con una sonrisa, porque el universo hará lo suyo y a cambio te dará el mas grande rayo de luz entre esa oscuridad— dijo intentando tomar algo de la canasta.

—La recuerdo— dijo el rubio con una sonrisa —¿Tu crees que este día sea así? ¿Qué por pasar un mal día recibiremos algo bueno?— pregunto el chico mirando las estrellas.

—Bu-bueno— dijo la chica nerviosa y mirando dentro de la canasta la flor roja que tenia dentro —Yo esperaba que si— dijo tomando aire para llenarse de valor.

—Creo que lo único que yo espero son dos cosas— dijo el chico acomodándose mejor en su lugar —La primera obviamente que la chica de mi escuela que me trae loco lo sepa— dijo con una sonrisa.

En ese momento la heroína soltó la rosa que tenia en la mano dentro de la canasta y se quedo congelada, no era capaz de reaccionar o decir algo, todo el valor que había tomado en ese rato se esfumo en cuanto el chico pronuncio esas palabras.

¿Eso significaba que perdió su oportunidad?

—Y la segunda es que podamos derrotar pronto a Monarch, y estemos listos para el siguiente Hawk Moth— dijo el rubio tranquilo —Aunque gracias a Bunnix sabemos que estaremos bien, tú serás la mejor heroína del mundo y yo seguiré a tu lado siendo tu socio fiel— dijo le chico con seguridad.

—Claro, mi socio fiel— dijo la heroína con una sonrisa forzada y reteniendo una lagrima que el chico no noto por ver en la dirección de la panadería Dupain-Cheng.

Socios, por supuesto ¿Qué otra cosa serian ellos sino era socios?