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(A/N);; Ando algo cansada hoy, así que posiblemente el capitulo sea mas flojo y corto, lo siento.
(Escritora del futuro);; HAhah n O-
"El barco pirata espacial, Pt 1"
•°P.O.V Narrador°•
El día una vez más se levantaba en su máximo punto como todos los días, dando inicio a una nueva jornada, para masacrar a esbirros del inframundo, ya saben; lo normal de todos los días.
La joven ángel se encontraba dormida envuelta entre sus sabanas, con una de sus piernas fuera de la cama colgando, ya saben, dormir recto; y terminar en el suelo al despertar. De todas maneras, ya me desvié, sigo. Ella despertó a los minutos de sentir los potentes rayos del sol sobre sus ojos, forzándola a abrirlos.
Se sentó en la cama y estiro sus brazos, al igual de tallar sus ojos cansados; su cabello estaba tremendamente despeinado, raro al tenerlo naturalmente liso, al terminar de tallar sus ojos, estos mismos recorrieron la habitación, y termino en la mesa de noche, donde parece que se le quito el sueño de la sorpresa. La rosa negra, aquella rosa que entro en la noche por la ventana de una manera muy rara, ahora tenía un pétalo rojo, entre todos los pétalos negros, se acercó aun en la cama a la mesa de noche y tomo la flor, examinando a detalle la rosa, 21 pétalos, 1 rojo, 20 negros. ¿Por qué la flor aún no se había marchitado? ¿Por qué había un pétalo rojo?
La castaña estaba extremadamente confundida, más que el sueño no ayudaba a entender porque esa rosa ahora tenía un pétalo rojo, tal vez la tenía anoche, y ella no se dio cuenta.
Se paró casi tambaleando, aun sosteniendo la rosa en su mano izquierda. Volviéndola a mirar y soltando un suspiro, Palutena posiblemente sepa el porqué de la rosa no se ah marchitado y tenía un pétalo rojo.
–[...]–
Ya vestida y con su maraña de pelo arreglada, caminaba hacia el salón principal, la sala del trono donde estaba Palutena; para hacerle la pregunta de la rosa que llevaba con ella en sus manos, la miraba fijamente, como si fuera lo más importante en su vida de repente y nada más importara, o eso hasta que choco con su compañero Pit.
- ¡(Tn)! Lo siento, ¿Estas...-Se fijó de repente en la rosa.- ¿Dónde conseguiste esa rosa?-Alzo una ceja mientras alzaba una ceja.
- ¿¡E-eh!?-Se exalto dando un pequeño salto hacia atrás y mirando a su compañero/amigo.- Oh, e eso...-Una pequeña gotita de sudor bajo por su mejilla derecha.
- Es muy bonita, parece rara, ¡Tiene hasta un pétalo rojo entre todo el resto!-Se acercó a la rosa, su sonrisa se hizo presente al igual de que sus ojos empezaron a brillar.
- Heheh... Si, a decir verdad no sé porque... Últimamente han pasado cosas muy raras en la noche...-Se puso la mano libre en la nuca y se la rasco, mirando la rosa en su mano contraria.
- ¿Qué cosas?-Cuestiono curioso.
- Esteeeee, luego de explico, no me siento muy cómoda, además que han sido muy pocos "encuentros", por así decirlo...-Miro al castaño.
- Oh, vale. ¿Vamos juntos con Lady Palutena? Yo también iba para allá.-Le ofreció brindándole una sonrisa.
-Lo pensó unos segundos.- Claro, la verdad no me agradaría ir sola.-
- ¡Bien! Vamos.-Y así, la tomo de la mano para empezar a caminar junto a ella.
La chica se volvió a sonrojar debido al contacto con la del castaño, pero aun así volvió a mirar la rosa negra con aquel pétalo rojo, empezando a hacer sus propias especulaciones, talvez era una rosa especial que cambiaba de color, o eso quería creer.
Después de unos minutos entre algunas charlas aleatorias y uno que otro chiste tan malo que es bueno; al llegar Palutena los llamo al casi instante.
- ¡Chicos! ¡Buenos días!-Saludo con una pequeña sonrisa la diosa de la luz.
- ¡Lady Palutena!-Pit corrió como un niño hacia su madre con una gran sonrisa.- Buenos días Lady Palutena.-
Palutena rio, y acaricio el cabello de Pit.- Buenos días hombrecito.-Alzo la mirada de él y miro a la otra ángel presente.- Buenos días (Tn).-
- Buenos días Lady Palutena.-Se acercó a ella igualmente, la mayor no había notado la rosa debido a la distancia entre ambas, cuando se percató alzo una ceja.- ¿Y esa rosa?-[Me acorde de la rosa de Guadalupe-]
- Oh, eso; de eso quería hablarle...-Le acerco la dichosa rosa.- Vera, entro por la ventana de mi habitación anoche, no sé cuándo, pero lo hizo.-Pit dirigía su mirada entre la peliverde y la castaña repetidas veces con ligera confusión.
- Ya veo...-Tomo la rosa, le dio lentamente vueltas, analizándola con detalle; seguido suspiro.- A decir verdad pocas veces veo cosas así con las flores... Las rosas negras representan el luto y muerte, venganza, tristeza, o la oscuridad que puede haber en el corazón de la persona.-Hizo una pausa.- Las rosas rojas representan mayormente, el amor, la pasión entre dos personas, o la ira... Dos cosas completamente distintas, juntas en una misma flor.-Vio a la oji-miel.- ¿Te fijaste si había alguien anoche además de ti anoche?-
La joven negó con la cabeza.- No, en lo absoluto, ni siquiera estaba viendo a la ventana cuando paso.-
La diosa se mantuvo callada por unos segundos, luego le entrego la flor.
- Luego hablaremos de eso.-
- Oh... Ok.-
- Ahora, ya que ambos están aquí, les diré de una misión que haremos en la noche.-
- ¿Sobre qué es Lady Palutena?-Pit ladeo la cabeza.
- Es sobre, los tres tesoros sagrados.-Los ojos de Pit se abrieron impresionados.
- ¿Los tres tesoros sagrados? ¿Qué son?-La femenina alzo una ceja en señal de confusión.
- Los tres tesoros sagrados; las Flechas de Luz, las Alas de Pegaso y el Escudo Espejo.-Dijo Pit nombrando a cada uno con sus dedos.- Fueron las armas con las que pude encarar por primera vez a Medusa.-La boca de la chica se volvió una perfecta "o".- Ya veo...-
- Si y... haha...-Palutena soltó una pequeña risa nerviosa.- Como decirlo...-
Ambos miraban a la más alta fijamente.
- Los piratas se apropiaron de los tres tesoros sagrados con todo y urna, por eso debemos recuperarlo.-
Silencio.
- ¿Qué?-Pit quedo loco.
- Seh.-
La chica castaña se limitó en ver a ambos de manera sucesiva con confusión y algo de asombro.
- Por eso los necesito, ustedes son los únicos que pueden ir a... Bueno, lo verán más tarde.-Palutena miro con una sonrisita algo nerviosa al par.
- Ehh... ¿Okey?-La femenina de ojos miel ladeo la cabeza aun sin entender el hacia donde iban a ir y porque la peliverde estaba tan nerviosa.
- Vayan a entrenar, o lo que sea, solo no se queden dormidos al momento de la misión.-Les regaño a ambos antes de darse la media vuelta y empezar a irse.
Todo estaba listo, en realidad, lo que hacía falta eran los tesoros sagrados, puesto la gema para tener una entrada asegurada al inframundo, la cual consiguieron al derrotar al último general de Medusa, Tanatos [Lo sé, lo sé, no nombre la gema en ese capítulo, pero recuerden que aclare que era tarde cuando lo escribí y tenía sueño, debió pasárseme por alto, lo siento igualmente :::(]
- Bueno... ¿Qué hacemos?-Pit rompió el silencio generado cuando Palutena se fue, dirigió su mirada a su compañera.- ¿Harás algo relacionado a la rosa?-
- No se... La verdad no sé qué hacer con ella.-Volvió a ver la rosa, su corazón se calmó por segundos, antes de volver a tocar el piso al escuchar los chasquidos de los dedos de Pit frente a su cara.
- Solo espero que esa rosa no tenga un... No sé, poder hipnótico raro del inframundo que te aleje de mí y de Lady Palutena.-Pareció hacer un puchero al final reflejando tristeza, Pit nunca tuvo una... Amiga que le acompañe, tenía a Palutena, pero sentía que necesitaba alguien con quien pasar el rato cuando Palutena, y digamos que él no tenía mucho tiempo para pasar con ella.
- Tranquilo Pit.-Le sonrió mientras dirigía su mirada al mismo.- Seguro no es nada, lo más probable es que sea un tipo de rosa especial que cambia de color con el paso de días.-Negó un par de veces con la cabeza.
- Entiendo, podemos pasar el día juntos antes de la misión, si quieres claro...-Se puso la mano en la nuca soltando una pequeña risa entre nerviosa y tímida
- ¿En serio? No me parece tan mal... Solo, déjame dejar esta rosa en mi habitación.-El castaño asintió repetidas veces antes de que la chica se fuera en dirección a donde había dicho.
La joven avanzo hasta su habitación para abrir la puerta y dejar la rosa en el sitio, al hacerlo, un pequeño pinchazo se hizo presente en la parte superior de su pecho, la parte izquierda donde se encuentra el corazón, se presionó la mano contra aquel lugar y tomo aire en un intento de aguantar ese ligero dolor, ¿Qué le estaba haciendo esa rosa?
"No importa" Eso decía ella en sus adentros, algo pasaba. Pero no tenía tiempo para ello, salió de la habitación dejando en soledad a aquella flor, al cerrar la puerta la presión desapareció tan de pronto como llego, ok, ya estaba segura de que algo pasaba y esa rosa tenía mucho que ver.
Después de reunió con el castaño, quien pregunto porque estaba tan tensa, solo negó, negó y salieron al jardín trasero del templo, cerca de la habitación de la femenina, pasaron la tarde hablando sobre tonterías, Pit haciendo el ridículo para hacerla reír, y aunque se les salió unas cuantas carcajadas dignas de una tetera a presión en hornilla eléctrica, una pequeña sensación de vigilia estaba sobre ella, dándole un que otro escalofrió, aun así se mantuvo tranquila por el resto de la tarde, entre risas y bromas, hasta terminaron cayendo sobre el pasto de tanto correr, mirando al cielo, uno al lado del otro, mientras la brisa movía sus cabellos y los hacia tener una sensación de paz; como si de repente no hubiera una guerra, como ni siquiera existiera ese termino.
- Hey mira, el sol se está poniendo.-El castaño se sentó en la grama apuntando con su dedo a la lenta caída del sol.
- ¿Ah?-Se sentó puesto no se había dado cuenta.- Vaya... Qué lindo.-
- ¿A que si? Siempre me han gustado los atardeceres; pero no tenía con quien verlos, ¡Hasta que te conocí!-Miro al final a la femenina con una gran sonrisa.
- ¿Y-yo? Heheh... Bueno, supongo que como jamás tuve un amigo, por así decirlo, o eso hasta que te conocí, creo que jamás pase tantas cosas en tan poco tiempo.-Soltó una risa mientras sus mejillas tomaban un tono rosa suave de la vergüenza.
- Me alegra haberte conocido, (Tn).-Su sonrisa paso a una cálida, sus mejillas tomando un tono carmesí ligeramente notable [Ayuda, estoy shipeando a estos dos ahora, aiuda-].
-Los blancos pómulos de la chica se tiñeron de un carmesí más fuerte, desvió su mirada debido a la vergüenza, su corazón estaba a punto de salirse.-
El momento bonito y con el cual estoy empezando a dudar del ship, fue interrumpido por Palutena-
- ¡CHICOOOOS! ¡YA ES HORA DE LA MISIÓÓÓN!-Corrió en tacones hacia ambos sin caerse de manera milagrosa.
El par se exalto, puesto estaban perdidos en su propio mundo, seguido de mirar a la peliverde.
- ¿Tan pronto? Vaya, el tiempo paso muy rápido...-El castaño se puso la mano en la nuca con una gotita anime bajando por su mejilla.
- Seeeh.-La chica suspiro.
- Bueno.-Se paró y se puso frente a ella, ofreciéndole la mano, los tonos naranjados adornaban los brillos de su cabello, sus ojos azules brillantes, sumando a la suave brisa que movía sus cabellos y alas de manera delicada [Ayuda me lo imagine-]- ¿Vamos?-
-Lo miro por unos segundos, seguido tomo su mano y se paró, brindándole una leve sonrisa al castaño quien se la devolvió.-
- ¿A que esperamos? ¡Los tesoros sagrados nos esperan!-Y así aun tomando la mano de la chica corrió para el templo junto a ella, las mejillas de la chica se sonrojaron de una manera más intensa, con su corazón latía con suma fuerza, no pensaba que el masculino sería tan cariñoso y comprensivo, aun así, se sentía agradable...
Aplaude lentamente*
O K, primer capitulo doble después de varios de golpe, me dio weba esta vez hacerlo de una-
Ah y... Hice un dibujo de rayita ::)
Y si, no lo subo aquí porque el Wattpad no me deja ._.
Si quieren ver el dibujo qlero y ver más de eso, vayan a mi instrgram [Spam mode ON]
No neta- Vayan a ver, dibujo bonito qwp.
[_;;Stela_OwO~
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