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"El templo submarino"
•°P.O.V Narrador°•
Otro día, otro maldito día en el cual habia que despertarse temprano [Yo todos los días]. La ángel de ojos mieles se despertaba algo pesada, en el sentido de que le había costado despertarse, bueno, almenos ya no tienes dolor de cabeza.
Esta con su despeinado cabello abrió sus ojos recorriendo la habitación, era un cuarto normal, de paredes grises claras, un ventanal al lado de la cama que era una de estilo matrimonial por el tema de las alas y que estas no molesten al domir, una mesa de noche de madera tallada con una vela en la misma para la noche, además de poner allí su respectiva corona de laurel dorada. Con pesar se levanto de la cama y doblando las sabanas; llevaba una camisa color amarillo suave y claro, como el color de la miel reflejada por el sol, que le quedaba tan larga que le caía hasta abajo de los muslos.
Despúes de hacer lo que todo ser humano o ángel hace [Que son las 12am mientras escribo esto y ando bien cansada y me da pereza describir todo wn] la joven salió de su habitación, y esta vez tenia el pelo arreglado y no hecho una maraña como ayer.
Caminando entre los largos pasillos habia extensas zonas donde podías ver el cielo, tan amplio con tonos azules y celestes, junto con numerosas nubes blancas que apenas rozaban al sol y dejaban entrar la luz de esa gran estrella hacia los interiores del templo.
No fue hasta salir y desplegar de manera amplia sus alas que la castaña clara solto un pesado suspiro mirando al cielo, no directamente al sol, pero ya me entienden; su mente estaba casi que dando vueltas, no era para menos, un tema que parece sencillo, pero entre más lo piensas, más confuso se hace. Pensar que alguien fue clonado, pero no sabes si en alma o cuerpo, si piensan igual, si tienen los mismos gustos, ¿En que son diferentes? Y muchas cosas más que terminan dando dolor de cabeza.
La femenina se puso una mano en la cien y sobandola un poco, intentando hacer una mejor memoria de lo que vio anoche, intentar hacer una imagen más nitida sobre ello, puesto el sueño le dejo la mente algo borrosa, suspiro nuevamente bajando la mano de su cien, y bajando la mirada del cielo para volver adentro, seguramente Pit estaría por allí, haciendo cualquier cosa de la que el este acostumbrado a hacer.
O eso hasta que sintió como Palutena la llamaba de manera telepatica, ya sabes, cosas de diosas hiperpoderosas.
- ¿(Tn)?-Empezó a hablar la nombrada diosa.
- ¿Hnm? ¿Lady Palutena? ¿Qué pasa?-Le dijo la chica alzando una ceja esperando a la respuesta de la peli-verde.
- Ven a la sala del trono, Pit y yo te estamos esperando, es sobre Medusa y una de las localizaciones de sus comandantes.-
- A.-
- ¿Vendras o no?-
- SI- di digo, si, si Lady Palutena, voy enseguida.-
Allí termino la conversación, para que la chica se diera la media vuelta y volviera por donde vino, con la diferencia que ira a donde le indico la más alta.
•°P.O.V (Tn)°•
Con un leve dolor de cabeza y mis ojos algo cansados llegué a la sala del trono de Lady Palutena, si es algo sobre lo del inframundo debo presentarme, no por nada accedí a esto.
Apenas puse un pie en el lugar, escuche la voz de Pit llamandome, sera que estaba viendo a la entrada, o yo que se.
- ¡(Tn)! ¡Buenos días!-Con una gran sonrisa Pit me saludaba mientras agitaba sus brazos.
- Buenos días Pit.-Le salude devuelta después de llegar a su lado con una pequeña sonrisa.
- Bueno, ahora que ambos estan aquí, es momento de informales sobre la nueva ubicación del general de Medusa.-Palutena intervino provocando que ambos la mirasemos.
- ¿Si Lady Palutena? ¿Cual es la información?-Pit ladeo un poco su cabeza hacia la izquierda.
- Jeje... Bueno, digamos que tendran que mojarse un poco en el proceso.-Ella se rió algo nerviosa mientras ponia su mano izquierda en su nuca.
- ¿Ah?-Tanto a Pit como yo nos salió un signo de interrogación al lado de nuestras cabezas confundidos.
- Ya les explico...-Se bajó la mano de la nuca miró a ambos ángeles.
¿Ok?
Después de una breve explicación, no muy explicita a decir verdad; fuimos enviados a las armas para ir a la localización a la cual Palutena nos hiba guiar.
Hiba armada con un arco de corazones, mientras que Pit usaria un bastón de jade; un arma poco común, pero eficiente si se sabe como utilizar.
Las grandes puertas se abrierón una vez más para que ambos desplegasemos nuestras alas y nos encontrasemos en el escenario volando sobre un desierto con el sol en todo su esplendor.
- No llevamos ni 20 segundos aquí, y ya tengo calor...-Me estire el shocker por el calor y una pequeña gota con sudor bajando por mi frente [haha, aquí minimo hace 42° o más].
- Tranquila (Tn), pronto os dareís un baño, y derrotar a Tanatos claro.-Palutena rió.
- ¡¿Tanatos?! ¿Ese Tanatos?-Pit hizo una pausa.- Disculpa, ¿Quién es el otra ves?-Sonrió nervioso, yo reí por lo bajo.
- ¿Recuerdas las serpientes que salian de Medusa la primera ves que la derrotamos? Ese era Tanatos transformado, el dios de la muerte, general del ejercito de Medusa.-Pit abrió la boca dandose cuenta y recordando a la par, yo seguia sin entender.
- Pero, dejando eso de lado, ¿A que se refiere con que nos vamos a bañar?.-Alze una ceja.
- ¿Sabes nadar (Tn)? Porque tendran que aguantar la respiración por 3 horas mínimo.-Ella rió inocentemente.
- S-- ¿Espera qué?-Me corte el hablar a mi misma al reaccionar, mi cara palideció por unos instantes y vi a Pit, estaba igual de sorprendido al reaccionar sobre lo que dijo Palutena.
Subimos por una gran duna de arena que al terminar de subir, se apreció un gran mar de tonos azules hasta las profundidades tomando un tono morado oscuro, mientras que la superficie tenia tonos celestes y brillos blancos proporcionados por el sol.
- ¿O K?-Pit inclinó confusamente su cabeza.- ¿Comó-- ¿Comó se supone que sobrevivamos a 3 horas bajo el agua?-
Palutena rió.
- No se preocupen, preparense para admirar el poder de la diosa de la luz.-Hizo una pausa, posicionandonos frente al mar.- ¡Tatarara!-Canturreó para que un pequeño sismo se provocara y que el mar se abriera en dos dejandonos entrar.
-Los ojos de Pit brillarón intensamente al ver el mar abrirse- ¡Increible! ¡Lady Palutena es la mejor!-Su sonrisa en ensanchó al terminar de hablar.
Desvié la mirada.
- (Rayos, se ve adorable así de entusiasmado)-Una gotita de sudor bajó por mi cien al pensar en eso.
Palutena dirigió nuestro vuelo hacia los interiores del océano, donde los mounstros del inframundo no se hicierón esperar y tuvimos que tanto encargarnos de ellos como no chocar con los picudos corales, pero saliendo del contexto...
¿Por qué Palutena confunde el dicho "Toda rosa tiene espinas" con el coral?
Nos topamos con Poseidon, el dios del agua, nos amenazó con cerrar las aguas y que nos valieramos por nuestra cuenta, pero gracias a las habilidades de conversación de Lady Palutena, el ahora las cerraria cuando llegaramos a nuestro destino. El templo submarino, yacente en la zona más profunda de todo el océano.
Pasando entre ornes, corales, octos, dafnes y numerosos esbirros, el templo porfín llego a nuestros ojos; a los de Palutena también por lo visto, era el momento de cerrar las aguas, y justo a tiempo, ya decia yo que nos hibamos a ahogar en agua salada.
•°P.O.V Narrador°•
Lógica ha salido de la historia*, o t r a v e z.
Entrado ya al templo, una hermosa entrada los recibió, una sala central, con fuentes y pequeños riachuelos acumulados en esquinas de cristalina agua, y múltiples caminos a tomar desde la misma, izquierda, en frente subiendo unas largas escaleras, y de ultimo a la derecha, una sala vacía con un cofre en el centro.Todo bien; hasta que fueron recibidos con otra cosa, UNA VOZ QUÉ A MI COMO NARRADORA AÚN TENGO EN MI CABEZA, Y NO EN UN BUEN SENTIDO.
- Vaya, ¿Qué tenemos aquí?-La voz de una persona resono, Tanatos, el dios de la muerte.
- Tanatos...- Escupió Palutena con seriedad.
- ¿Tanatos? ¿Ese es el? Que voz tan irritante...-La oji-miel desvió la mirada mientras ahogaba una pequeña risa.
- Escucha niña! Mi voz no es irritante, es hermosa, podría superarte en una batalla de canto ahora mismo.-El dios le regaño, si eso contara como regaño.
Hizo una pausa.
-¿Quién es ella?-
Pregunto confundido
Todos se miraron entre sí, bueno, más bien, ambos jóvenes, y parpadearon un par de veces.
- Ella es (Tn), la amiga y compañera de Pit, lleva ya un par de años en la armada, pero nunca tuvimos la oportunidad de incluirla de lleno en uno de estos líos.-Explico Palutena de lo más normal.
- Ya veo, bueno, será un placer destruirlos a ambos, ¡Será más divertido así!-Tanatos soltó una carcajada para de esta manera salir de la conversación.
- ¿Ok? Esto, será interesante...-Murmuro Pit de manera audible y con una pequeña sonrisa confundida.
[Avance rápido.]
Hahah, Tanatos goes Burrrrr.
Desastre.
Una sola palabra.
Todo empezó de una manera tan normal que miedo daba, un enemigo por allá, un cofre por acá, nada que ver con tener que ir a un terapista, o eso, hasta que empezó a retorcerse; caminos sin salida, suelos que se abren y te obligan a caer por allí, cofreimas... Me da escalofríos de solo pensar en esos cofres con piernas que corren más que yo persiguiendo a mis ganas de vivir...
Zonas de hielo súper frías con enemigos del mismo tipo, lugares donde caerse, trampolines y rieles deslizadores, todo eso con esbirros del inframundo intentando matarlos para que no llegasen a Tanatos; que cosas ¿No?
- Siento que... Me voy a morir por hiperventilación.-Jadeaba la de hebras castañas claras sentada en el suelo frente a la entrada a la sala de Tanatos.
- Yo... i-igual, nunca había corrido tanto desde hace un tiempo...-Pit, quien estaba literal boca bajo contra el piso acostado jadeaba de igual manera, la sala final tenia tantos enemigos que quedaba corta con la de cualquier otra metáfora que no se me ocurre.
- Venga ustedes dos, no sean tan flojos y entren. Aún nos queda mucho que recorrer.-Palutena les llamo la atención a ambos.
- Si Lady Palutena.-Ambos replicaron cansados al mismo tiempo para de esta manera pararse, tambalearon un poco, y por los grandes ventanales se veía el gran mar celeste con tonos morados oscuros, parecía que aún era de día por aquel brillo del agua tan claro, pero se notaba uno que otro tono rosa o naranja representante del atardecer en las partes más altas del agua que se podían apreciar por las ventanas del salón.
Al entrar se apreció una gran sala redonda de tonos azules como el mar, y rodeado de pilares en las zonas más alejadas cerca de las ventanas altas y anchas que de igual manera rodeaban las paredes del salón.
- ¿Dónde—Fue cortado por la chica.- Esta allí Pit.-Apunto a donde estaba, en todo el centro del salón.
- Sera muy divertido esto, el matarlos claro, ¿Qué más divertido que eso?-El dios de la muerte rio, desde aquí, la lógica baja aún más de lo que ya lo estaba, porque vIENE LO FEO—
Tanatos se transformaba en cosas muy raras, una muñeca matrioska de esas que se abren y salen otra más pequeña, una lanza... Un... ¿Pie que levita? ¿Qué? De todas maneras, termino oscureciendo del largo de la batalla, el agua ahora por las ventanas era un tono azul rey tan oscuro que parecía hasta negro si lo veías desde lejos, murciélagos, espadas, un jarrón que arrojaba calaveras, todo muy... Caótico.
-Soltando un gran suspiro la ángel callo sentada contra el suelo, y su compañero hizo lo mismo, ambos estaban cansados.- Que día...-dijo pasando su brazo por su frente la cual goteaba sudor.
- Y que lo digas.-Agrego su compañero asintiendo levemente.- Al menos derrotamos al general principal de Medusa, ya pronto acabara esto.-Sonrió dando ánimos [Hades;; sI COMO NO-].
- Si (Tn), pronto todo acabara, es una pena, hace ya 25 años que ya no pasa nada interesante.-Palutena suspiro.
- ¿Espera Qu— ¡Nada!-La de ojos miel fue cortada por tanto Pit como Palutena, para de esta manera gracias a los poderes de la Peliverde los devolvió al templo de la luz.
•°P.O.V (Tn)°•
Me pesaban los pies de tanto correr y al parecer a Pit también, puesto seguía acostado boca arriba... Y se quedó dormido en el viaje aquí devuelta.
- Ehhhhh.-Palutena se le quedo viendo a Pit y luego me vio a mí.- (Tn), ve a bañarte y descansa, yo llevare a Pit a su habitación.-
- Si, Lady Palutena.-Asentí mientras veía a Pit, se veía tierno dormido, como si fuera un niño pequeño tomando la siesta.
Mis pasos fueron hacia mi habitación, estaba tan cansada que ni siquiera me daba el cuerpo como para bañarme, tire mi arco en la otra esquina de la habitación. Me quite el vestido y me puse una franelilla azul marina y unos shorts de lana blanca; me hice una pequeña coleta que recogió mi cabello, como lo tengo hasta los hombros, no había mucha diferencia. Me senté en el borde de la cama y me estire pasando mis brazos tras mi cabeza, después de eso baje la cabeza y me talle un ojo, me hubiera quedado dormida, de no ser de que un fuerte ruido me saco de orbita, alce la cabeza bruscamente, me dio un calambre que pensaba que me partiría el cuello; de todas maneras, al terminar de sobarme la nuca mi mirada fue a donde escuche ese fuerte ruido, la ventana estaba abierta, dejando pasar fresca brisa de la noche y algunas hojas de los árboles, ya que mi habitación estaba cerca de los jardines del templo y a veces al abrir la ventana entraban hojas.
Me asuste, puesto no pensaba en lo absoluto de que eso pasaría, me pare y cerré la ventana. Sin asomarme ni nada, estaba muy cansada y nada dispuesta en pelear contra un esbirro del inframundo en este estado. Después de cerrar la dichosa ventana, mire hacia el pie de mi cama en suelo, en el lado donde estaba sentada, no me percate, había una pequeña rosa negra en el sitio, no sé cómo entro, pero me arrodille frente a ella y la tome con cuidado, sorpresa, la rosa no tenía espinas, o... Algo así, el principio del tallo justo bajo los pétalos era picudo, como cualquier rosa; pero mientras más bajaba el tallo, había cada vez menos espinas, hasta donde ya era un tallo suave y sin rastro de ellas.
Parpadee un par de veces intentando procesarlo.
¿Qué acaba de pasar?
Para los mortales las rosas son una muestra de amor, en especial las rojas... Nunca vi a algún mortal dándole a su amor una rosa negra... Pero algo debe significar... ¿No? Me pare nuevamente dejando la rosa en mi mesa de noche al lado de mi corona de laurel dorada, ya sentada de lleno en la cama, me recosté sin tan siquiera taparme con las sabanas, para quedarme dormida al casi instante de que mi cabeza tocara al almohada.
...
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[weba de hacerlo de dos partes otra ves lol]
eyyyyy, ¿Comó estas?
¿Comó ah estado tu día? Ü
¿Te gustó el capitulo? Ojala que sí .
Hasta la proximaaaaaaa.
[_;;Stela_OwO~
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