"El templo lunar"

Woooo, por fin actualize-
Pegenme un tiro porfa.

•°| [P.O.V Narrador] |°•

— La luna está hermosa esta noche, ¿No crees [Tn]?—Preguntaba el castaño con una radiante sonrisa en sus labios, de la misma manera. Dirigió su mirada hacia la femenina.

— No hace falta decirlo, está más precisa que otras veces.—Le respondió devolviendole la mirada.

— Lady Palutena nos dijo que esperaramos acá para la nueva misión, y yo que quería dormir un rato, pero que más. Es nuestra deber como angeles.—Al final con orgullo, se puso la mano hecha un puño en el corazón. Que adorable.

— Heh, hoy destruimos la fábrica de bombas génesis, así que Viridi vuelta a meter sus narices y en este de la guerra.—Exclamo aquel ángel de ojos azules con una gran sonrisa.

— No tan rápido Pit, aún tenemos que encargarnos de Viridi, o más bien de uno de sus comandantes.—Palutena dió su palabra, desanimando un poco al castaño.

— No pasa nada, capaz y solo nos falta esto... O eso espero.—[Tn] le sonrió intentando subirle aquel ánimo que bajo de repente gracias al comentario de la diosa de la luz.

— Está bien chicos... Una pregunta, ¿La luna está preciosa está noche no creen?—

— ¿La luna? Bueno, en realidad si, es luna llena, está hermosa esta noche.—Pit miro a la susodicha luna, mientras una leve sonrísa aparecía en sus labios.

— ¿Y que me dicen de esa otra luna?—

— Lo dicho, está hermosa esta no- —Llevo su vista a la... Espera, ¿OTRA LUNA?

— ¿Di-disculpa? ¡Dos lunas!—La femenina angelical miró con sorpresa la segunda luna, parecía que los observarán.

— Como dos ojos que los están viendo, ¡Hehe!—Rio al final la peli-verde.

— Oh... No digas eso que me da pánico escénico.—El masculino se hundió de hombros mientras una sonrisa apenada se podía apreciar en sus labios.

— Ahora, fíjense...—

— ¿Qué?—Dijeron ambos, antes de ver cómo la luna de la derecha estaba sorprendente más cerca, y está misma se empezaba a abrir a la mitad.

— Que genial...—Los ojos de Pit brillaron, o eso hasta que un gran rayo salió del interior de la luna.— ¡Y peligroso!—

Ambos quedaron de dos lados distintos solo para evitar el rayo, de allí vieron nuevamente hacia el frente para ver cómo salían enemigos del ejercicio de la naturaleza, esto iría para largo.

— ¡¿Que clase de luna es está!?—Pregunto el ángel con algo de pánico al ver cómo ese rayo había salido, para después de este ser seguido por otros más, no tan gruesos como el primero, pero si lo suficientemente mortales para hacerles mucho daño.

— El templo lunar... Una de las guardias de Viridi, será mejor que dejemos de hablar para empezar la acción chicos.—

Entre ambos debían sortear todo lo que pasaba al mismo tiempo, y los soldados de la naturaleza lo hacían más difícil.

Habían hasta unos dónde que hacían paredes eléctricas que le cortaban el paso. Afortunadamente eran lo suficiente débiles como solo para acabar con uno y que la barrera desapareciera.

— ¡Que sistema de seguridad tan eficaz!—Palutena estaba sorprendida ante tales rayos, demasiado.

— O Dios...—La femenina de ojos mieles suspiro cansada, apenas empezó la noche y ya estaba exhausta.

— En efecto, este lugar está protegido con las mejores tecnologías hechas para proteger este lugar.—¿Espera y ese quien es?

— Un placer verle... General Arlón.—Saludo de manera serena la diosa de la luz.

— Lo mismo digo, Lady Palutena, veo que vienen de visita hoy.—Hablo este con un tono calmado.

— Esto está medio raro o... ¿Solo soy yo?—Pit miró algo confuso a la de a su lado.

Se refería a la tan calmada manera en la que su supuesto "enemigo" hablaba, por qué estaban a acostumbrados a que les griten y que los amenacen en matarlos.

— No, no eres solo tu, y este sujeto me está dando una horrenda mala espina y eso que solo a tenido unos pocos diálogos...—[Tn] se hundió un poco de hombros ante lo dicho por ella misma.

Alrededor de la misma gran luna abierta a la mitad, habían pequeños asteroides que parecian trozos de luna, era extraño, pero no tenían tiempo para hacer teorías conspirativas al respecto.

— Dios, como detesto a esas cosas...—Susurro la chica al recordar esas flores en modo de cañón con un laser de tanto alcancé, un escalofrío corrió por su espalda.

— Bueno, pudo haber sido peor, esa castañazas eran muy molestas también, salían del asteroides como si estuvieran plantadas...—Le dijo el que estaba a su lado viendo de reojo por dónde acababan de pasar.

Un momento de silencio se dió, ahora miraban hacia el interior de la fortaleza lunar.

Pudieron escuchar una conversación entre Palutena y Arlón, quienes apesar de hablar de una manera muy calmada algo sabían que saldría mal.

Y vaya que pasó.

Cuando se iban a acercar al centro, un brillo emergió desde el punto central de un fuerte rojo.

— ¡Chicos cuidado!—Grito exaltada la diosa de cabello verde antes de usar su poder para mover su vuelo de manera brusca hacia otra dirección.

Cuando salieron justo al momento, el ruido de un gran rayo siendo disparado salió de la fortaleza. Eso fácilmente pudo haberles matado.

— Es una trampa...—Hablo nuevamente ahora con disgusto.

A su vista, la superior pudo encontrar un pasillo que daba hacia los interiores de la nave, de allí los llevo hacia esa zona donde al parecer podrían haber menos enemigos.

O eso hasta el susto que ambos se llevaron con las susodichas fuerzas especiales de la diosa Viridi, los ocultis. Y por alguna razón un pescado de huesos flotante que pegaba más que el quien sabía.

— ¿Tendremos que entrar a esta cosa en serio?—Pregunto en medio del camino la chica con algo de nervios, a decir verdad ya el exterior le asustaba, no quería imaginar el interior.

— Afortunada o desafortunadamente tenemos que, [Tn], es la única manera en la que podremos enfrentar a Arlón cara a cara.—Le respondió la mujer lamentando en poner en riesgo a sus dos únicos ángeles, algo irónico considerando en todas las cosas en las que a metido a Pit.

— ... Oh.—Dijo nada más.

Fue un problema entrar a la base. Esto por qué en los pasillos que encontraron que llevaban en dirección al interior, Arlón en una orden cerro las compuertas, y ambos tenían que derribarlas antes de que el don del vuelo del Pit acabase, si no estarían en problemas, muchas problemas.

Castañazas, cañones florales que tenían una fuerza increíble que hasta daban miedo.

Y cuando terminaron de romper las compuertas de color dorado fuerte. Abundó el silencio de repente, ahora estaban en un lugar flotando de colores negros, pero a la distancia había lo que parecía ser una rejilla de tamaño grande lo suficiente como para que una persona entrara.

— ¿Nos va a doler?—Pregunto Pit algo asustado por el notable golpe que se darían ambos.

— No lo sabremos hasta que lo hagamos...—Dijo sin más la diosa antes de que ambos fueran lanzados desde arriba hasta abajo en casi picada hasta le rejilla y abrirla del impacto.

[ . . . ]

— La cabeza me está matando...—Murmuro la chica parándose, sus ojos ya abiertos pudieron apreciar el como estaba en lugar enorme, de fuertes tonos dorados además de su "cielo" de colores amarillos suaves.

— ¿Pit?—Miro a su lado, para ver a su amigo en el suelo aún algo perdido.— Estaremos aquí unos minutos por lo visto.—Puso ambas manos en sus caderas mientras se sentaba para así esperar a que el de a su lado despertara.

Solo hicieron falta unos 4 minutos casi exactos para que el despertara.

— ¿Estás bien? ¿No te duele nada?—Preguntaba [Tn], pasando su mano por la espalda del masculino que apenas despertaba.

— Si... Solo, me duele un poco la cabeza, no te preocupes, estoy bien.—Se levanto de un salto, haciendo que ella se apartará y quitará su mano.

Ambos ya parados, vieron alrededor.

— ¡Luce como un cuento! Es maravilloso, ¿Cuánto lujo deber haber aquí?—Los ojos azules DE Pit brillaron con ilusión.

— Podría acostumbrarme a vivir aquí.—Por fin después de minutos, Palutena hablo.

— Desgraciadamente, todas las habitaciones del lugar están ocupadas.—Arlón se sumó a la conversación, eso daba miedo.

— Ehhh, si, mejor no.—[Tn] sonrió con nervios.

Ambos empezaron a caminar por el sitio, se veía bastante extenso el mismo lugar.

También habían lo que parecía ser ilusiones... ¿Hologramas? ¿Que demonios eran esas cosas? Podrían ocultar paredes, enemigos, etc, y a decir verdad ambos cayeron las primeras veces en las que aparecieron aquellos hologramas.

— ¿Cómo llegamos hasta allá?—Apuntaba Pit más a lo lejos a lo que parecía ser una entrada más directa a lo que era en si el templo lunar, quizás allí había cosas útiles que les ayudarán o llevarán a Arlón, el sereno.

— Fácil, ¡Ta-dá!—Palutena sonriendo, creo un riel deslizador, de color azul claro.

Luego se fijaron en que habían ciertos mecanismos los cuales debían de acertar para aumentar la longitud del riel, no es como si ambos quisieran caer al vacío, ¿O si?

Durante el camino hicieron pequeñas paradas dónde tuvieron que luchar contra ciertos enemigo para que el riel siguiera extendiéndose.

Entre eso lo que era un coso hecho de lodo que tardo en ser derribado, lo peor es que lanzaba rayos y complicaba la situación.

[ . . . ]

Ya dentro del templo, habían muchas zonas de arena, ¿Que tenía eso que ver con el templo en si? Pues dudas que jamás serán resueltas.

¿Una luna dentro del templo? ¿Una luna dentro de una luna? ¿Que?

— Hey... No es por ser mala pero... Me voy a caer, ME VOY A CAER-.—Grito al final con miedo [Tn], mirando al piso con terror, este era invisible, que solo podían ver por un espejo especial que estaba en la habitación para cruzar la misma.

— Tranquila [Tn], estoy acá, no te vas a caer en lo absoluto conmigo aquí.—Tomo su mano, en sus otras manos cada uno tenían sus armas.

Con cuidado pasaron, luego de presionar un botón en medio de la habitación que había que presionar, no sabían muy bien su utilidad, quizás era para abrir la puerta que estaba al final del cuarto.

No hace falta decir que la de ojos mieles se quedó pegada al brazo de Pit del miedo que tenía a caerse.

— ¿Ya viste? No pasó nada [Tn], siempre me voy a asegurar de que estés bien.—El castaño le sonrió con confianza, queriendo transmitir seguridad a su lado

— E-eh, si... Si, gracias Pit.—Titubio aún nerviosa, para lentamente soltar su brazo del cual estaba casi pegado como pegamento a dos trozos de cartón por 3 semanas.

Vio hacia abajo y trago saliva, aún se podia caer, pero decidió ignorarlo. Debían seguir hacia adelante.

— ¡Vamos allá!—Corrio hacia la puerta delante de ellos.

Y al abrirla vieron primero cómo había un centro de colores azules cubiertos por cuberturas de un color dorado con morado.

Frente del mismo se desplegaron una alas negras que fácilmente pudieron notar.

— ...—Los tres quedaron en silencio.

La chica ni pudo evitar fijarse nuevamente en el, bajo la guardia sin darse cuenta.

El estaba con una expresión sería, pero cuando sus ojos se enfocaron en los de la chica su expresión por un par de segundos se suavizó, pero volvió a la normalidad.

— Ehh, ¿Me perdí de algo aquí?—Pit noto esa suavidad en el rostro del azabache, para luego ver a la que estaba a su lado.

— Esto... No, no de nada.—Ella volvió a subir su guardia, llevando su vista hacia otro lado sin querer hablar del tema.

Y fue allí antes de que Pit volviera a preguntarle una flecha de color azul claro con verde pasará al lado de la mejilla del castaño, obviamente el no se quedó parado.

De esta manera en su mayor parte fueron los dos ángeles masculinos los que se estuvieron cayendo a flechas y golpes, mientras que la chica a órdenes de la diosa  la luz empezó a atacar el núcleo que estaba en el centro, lo malo es que cada que atacaba fuerte el núcleo salía lo que parecía ser un rayo había ella.

Lo que le llamo la atención al de ojos azules es que cada que salía el rayo desde el núcleo, una de la flechas cargadas del de cabello negro se lanzaban hacia donde ella estaba para desviar lo que salía del núcleo del templo lunar.

Pit se confundió bastante ante eso, aunque no tenía mucho tiempo para pelear con su versión salida del espejo de la verdad.

Al final se escuchó el gran sonido de algo explotando en el centro, sacando a volar a los angeles masculinos puesto estaban cerca del lugar.

Ella se hecho para atrás mientras cerraba sus ojos, no quería quedarse ciega con esa explosión.

Al final pudo también ver [nuevamente al abrir sus ojos] como el ángel de alas oscuras salía volando lejos, por alguna razón quedó casi a sus pies.

El con pesar y algo débil debido a los golpes se puso de rodillas pasando una de sus manos por su cuello cortado por el arma del de alas blancas.

Alzo su mirada hacia ella, quien aún no sabía que decir al respecto con la situación, no esperaba en lo absoluto verlo acá. Pero después entendió que ODIA a Pit y vino acá por el hecho de que Arlón se lo comentó.

Espera, ¿El sabía que iban a venir?-

Su expresión paso a una algo adolorida... Hasta decepcionada, para seguido susurrar un pequeño ❝Lo siento❞

Así abrió sus alas y salió volando, pero desapareció en un pilar de luz morada oscura.

Se quedó en silencio nuevamente el lugar, la femenina se quedó viendo hacia el techo, y Pit hacia ella con confusión.

— ... ¿DISCULPA?—Grito Pit con mucha confusión, ¿Que demonios por amor a Zeus había pasado aquí?

— ¿Algo que decir, [Tn]?—Ahora Palutena se agrego.

— Ehhh, EHHHHH, no.—Dijo ella incapaz de explicar.— Sigamos por favor, no se que más decir... Y, QUIZÁS, les expliqué.—

Sonrió con nervios. Y salió corriendo.

— ¡Hey! ¡Ven aquí! ¡Hay muchas cosas que desconozco y quiero saber!—El angel salió corriendo tras ella.

Palutena rio de fondo, pero aún así mantenía la duda, ¿Que pasó entre esos dos?

[ . . . ]

Elevadores con vistas a la a luna junto a raspanochas que pasaban por el frente del cristal, pozos de arena, cerezas que al tocarlas pasaban a ser mounstros de los que daban ganas de tirarse de vacío antes de pelear con ellos.

— Arlón está frente a esa puerta, mucha suerte a ambos.—

— Gracias lady Palutena.—El par agradeció.

Tomaron en parte el elixir divino de lo que necesitaban individualmente de sus daños.

Para entrar a la habitación.

El lugar era hermoso, con una vista al espació, y en el centro un alto hombre de complexión delgada, MUY delgada con piernas largas y una piel de tonos morados.

— Bienvenidos... Mi casa, es su casa.—Estaba sentado con las piernas cruzadas, mientras hablaba las descruzo para quedar parado flotando en el aire.

No hacia falta decir que la ceguera que ambos les dió en la lucha contra ese sujeto los dejo con la cabeza dándoles vueltas.

Puesto en cierto punto su vista se puso en casi negro, y tenían que guiarse por las siluetas del enemigo mientras evitaban morir a manos de los ataques en ese espacio tan reducido.

Solo terminaron de escuchar como se tambaleó el piso con brusquedad y violencia al dar el golpe de gracia.

— ¡Hay que salir de acá! ¡Ahora!—Exclamo [Tn], viendo como todo se movía.

Era una suerte que el don del vuelo de Pit se haya restaurado a tiempo.

Ambos fueron sacados de allí para volar lejos del templo, antes de irse al de la diosa de la luz, el ruido de algo rompiendo la estructura se escuchó.

— ¿Eh? ¿Que fue eso?—Preguntó Pit confundido.— Hm, no creo que sea nada..—Sonrió intentando hacer como si nada.

La femenina se quedó callada, esa actitud del de ojos rojizos se le hizo rara. Era conciente de que ambos habían tenido varios encuentros durantes las noches, pero el escucharlo disculparse se le hizo raro, ¿Por qué lo hacía?

Sacudió su cabeza, no era momento para pensar en ello.

Por ahora...

🧋;; TIENEN. DERECHO. A. FUNARME.

Dios, adoro está historia, y debo admitir que llevo a Kid Icarus grabado en mi mente. Ya que fue el juego que más le pedí a mi papá que me instalara en mi 2Ds.

Y al final termine aquí para mostrar que este juego me gusta demasiado-

ME DISCULPO POR MI BLOQUEO DE LA ESCRITORA Y AQUÍ VENGO A ACTUALIZAR NO ME MATEN USTEDES SABEN QUE EH PASADO POR COSAS Y TENGO COMO 6 LIBROS MÁS AAAAAA- [Pánico]

Damnit Dark Pit-

[_;;Stela_OwO~