Absolutamente todo estaba listo en la empresa, Chan se encargó de todo.

Jeongin daría su primera entrevista después de todo lo que pasó. Estaba ansioso, sentado en aquella oficina, Chan no quería al principio que este hiciera tal cosa, pero Jeongin era quien tomaba sus propias decisiones.

Observaba como este lucía tan tranquilo frente a esa pantalla. Respondía todas las preguntas con tranquilidad.

—Aquella experiencia debe haberte marcado de la peor manera —dijo con algo de tristeza el entrevistador.

—Lo hizo de la peor forma, pero aquí estoy y si es así, es gracias a mi precioso Alfa —dijo con una sonrisa.

—Tenemos noticias de que el cuido de ti todos estos meses y fue gracias a él que tú volviste.

— Así es, Chan fue quien cuidó de mi de aquella forma —sonrió — él es mi todo.

—Estamos felices de verte nuevamente por el mundo del entretenimiento, muchos pensaron que no volverías después de todo lo que pasaste.

—Mi hermosa luna me hizo ver que, no iba a caer, pasé por algo terrible, pero soy fuerte, no dejaré de hacer lo que me gusta, seguiré con mi camino.

— Todos están muy sorprendidos por quien es el que te saco de todo ese estado, y pues no era para menos cuando nos enteramos que era el hijo de quien te causó tanto daño.

—Pues — Hizo una pausa, ese tema nunca cicatrizaría por completo, pero podía manejarlo — Conocí a Chan en la escuela, entré a alborotar su vida —dijo riendo un poco.

El presentador se emocionó.

—Entonces es un amor de colegio —dijo sonriendo.

—Si supiera como me vio cuando le empecé a hablar, por un momento pensé que me iba a gritar para callarme, lamentablemente soy en extremo insistente —dijo riendo—Le contaré un secreto Hyung, ese mocoso de hoyuelos me pareció en extremo atractivo —soltó riendo, sabía que Chan estaba viendo aquel programa — él no lo sabe.

—Espero Chan que estés viendo este programa —dijo el MC riendo.

Jeongin estaba alegre. Chan estaba perplejo, pero más feliz que nunca.

— Recuerdo que lo vi y dije, ahhhhh que atractivo niño, se me hizo en extremo guapo —sus sentimientos salían a flote mientras Chan fijaba absolutamente toda su atención en la pantalla — Nunca me atreví a decirle que a penas me sentaron con él y me dijo su nombre, me puse a colorear nuestras iniciales en el final de mi cuaderno, él estaba tan concentrando en su libro que no se dio cuenta —Jeongin tenía un color rojizo en sus mejillas mientras reía tímidamente.

—Por dios en verdad espero que lo esté viendo —el MC estaba emocionado—. Entonces te enamoraste desde que lo viste.

Chan escuchaba sentía su corazón latir rápidamente.

—Me sentí atraído cuando lo vi —dijo seguro—. Si no actué de ninguna manera, claro de que lo de hablador siempre lo he tenido, fue porque no sabía cómo era, por eso evité querer sentirme atraído, pero cuando él sonrió, cuando me dedicó una de esas preciosas sonrisas, deleitándome con sus hoyuelos, cuando me contó sus primeros secretos, cuando me dijo que le gustaba chocolate blanco, pregunta que me salió porque aquel día me embriagué de su delicioso aroma a chocolate, cuando me trataba de manera tan cuidadosa, cuando nunca me miraba como si fuera inferior y de hecho sentía que él tenía más confianza en mí que yo mismo, en aquel momento sabía que había caído.

—Entonces eras consciente de que era a él a quien querías en tu vida.

—Sí, era muy consciente, Chan no sabe esto, pero cada que planeábamos una casa juntos mi cabeza no podía evitar formular una boda —aquella sonrisa juguetona volvía a salir, se preguntaba cómo se sentiría Chan en aquel momento al escuchar aquello.

—Vaya, Jeongin, entonces pusiste el ojo en él y decidiste que sería tuyo.

—Él era lo único de lo que estaba seguro que quería, siempre lo he sabido, que él significaría en algún momento un todo para mí.

Chan sonreía mientras mordía su labio inferior, recordaba su primer día de clases, como su alfa enloqueció al sentir a Jeongin. Como aquel precioso Omega entró por aquella puerta causando tantas cosas.

—¿Quién se declaró primero Jeongin? — El entrevistador estaba emocionado con todo lo que había dicho Jeongin.

—Chan, bueno, supongo que así tomaré aquel beso —dijo tranquilo—. Sentí que iba a morir en ese momento, nunca había besado a nadie en mi vida, es raro que nunca le haya preguntado si él lo había hecho antes —dijo pensativo.

Chan soltó una risa de costado, tomó el celular.

Jeongin recibió un mensaje casi al instante, el entrevistador rápidamente le preguntó quién era.

—Es Chan —dijo riendo de aquella peculiar manera por los nervios.

— Léenos lo que escribió —Jeongin negaba con la cabeza riendo aún —. Vamos, Innie —el MC moría de emoción al igual que todos los espectadores fans de aquel nervioso Omega.

— "También fuiste mi primer beso amor, creo que hay muchas cosas de las que hablar en casa bebé". Leyó todo eso nervioso.

El MC moría de risa, estaba encantado con aquella entrevista, sabía que muchas personas miraban aquello.

— Fuerte declaración del alfa de Jeongin —rio el presentador.

—Me matará cuando llegue de seguro —dijo riendo.

—¿Algún secreto más que quieras contar?

—No sé si decirlo, pero le dije a mi hermanito que me gustaba —dijo recordando cuando le contó en su inocencia mientras este daba risitas nerviosas diciendo "Innie y Channie son novios" claro que todo se le afirmó cuando Chan le confirmó aquello ese día—. Bien, creo que son muchos secretos por hoy —dijo riendo.

Todos reían por aquella adorable declaración. Morían de ternura. El MC no pudo aguantar tampoco un pequeño "Ow".

—Bueno, ahora para los que no conozcan a Chan, mostraremos algunas fotos de él, un magnate y muy atractivo, por cierto. Me acaban de avisar que tienen algunas fotos juntos.

Pasaban aquellas fotos, mucha gente recién lo conocía y estaban embobados no era para menos que Jeongin estuviese tan enamorado, aquel alfa era tan varonil y atractivo.

Jeongin sonreía mientras observaba aquellas fotos, Chan parecía un modelo.

La entrevista pronto acabo, volvía a su casa con Chan, conducía con una enorme sonrisa en los labios.

Llegó, estaba muy nervioso sabía que Chan ya habría llegado. Se adentro encontrando a este con una taza de chocolate viendo televisión tranquilamente, no lo había notado, rápidamente lo abrazó por atrás dejando cortos besos por su cuello.

—Mi niño hermoso —dijo Chan con cariño.

—Channie, traje masa para pizza y queso mozzarella —dijo feliz, Chan le había pedido aquello, le enseñaría a hacer una deliciosa pizza casera, habían quedado en aquello temprano en la mañana.

—Bie,n bebé, así que "qué atractivo niño" —dijo Chan riendo de costado, Jeongin escondió su cabeza en él espacio del cuello de Chan, sus mejillas estaban pintadas de un rojo intenso.

—Channie, yo...

Chan se levantó y se puso al frente suyo, sonreía enamorado, su Jeongin era todo un encanto.

—También te me hiciste hermoso, Innie, noté que escribías algo emocionado, aunque no pude ver que era, vi como tus ojitos brillaban —sonrió—. Mi niño hermoso, podrías enamorar a cualquiera con todo lo que hacías y de la manera que brillabas, me alegra que te fijaras en mí.

Ambos se sentían tremendamente bien, Chan lo beso lentamente, ambos sentían aquellas cosquillas en el estómago, tan enamorados como básicamente desde la primera vez que se vieron...

Ambos estaban preparando aquella pizza.

—Mi amor, hay un lugar al que quiero que vayamos mañana, será como que un desayuno, solo que algo tarde... Pero, Channie, sabes que desayuno temprano —dijo haciendo un pequeño puchero.

—Te prepararé chocolate caliente temprano para que no té de hambre hasta esa hora mañana —dijo tranquilo.

—¿Tiene que ser a esa hora?

—Sí, amor —dijo besando su mano.

—Está bien Channie, esperaré—

Empezaron a jugar con la harina, fuertes risas se escuchaban en toda la cocina. Se combinaban perfectamente, algunas lágrimas salían de sus ojos, aquellos ataques de risa que sufrían de niños volvían, no podían parar, una risa contagiaba a la otra, era un día precioso.

Durmieron temprano, se hacían cosquillas, Chan robaba algunos besos, y este no podía estar más encantado. Pronto cayeron dormidos, como de costumbre Jeongin despertó a las 7 de la mañana y Chan seguía en un profundo sueño.

Lo observó por unos minutos, era precioso. Dio un dulce beso en su mejilla, Chan colocó una de sus piernas encima de Jeongin y lo atrajo a su cuerpo.

—Duérmete —dijo aún con los ojos cerrados.

—Sabes que cuando despierto no puedo volver a dormir, no tengo ese súper poder —dijo riendo. Chan rio por aquel comentario.

Se dieron un baño, Chan le hacía cosquillas, este reía inocentemente, de pronto todo se volvió algo caliente cuando notó que el pene de Chan empezaba a levantarse, el tocar a Jeongin de aquella manera desnudo no era tan buena idea. Chan moría por hacerlo, pero se les haría tarde.

—¿Y ese milagro que te controlas? —dijo Jeongin riendo cuando ya estaban de camino a aquel lugar.

—Se nos haría tarde y esto es muy importante —dijo con una sonrisa.

Llegaron a aquel precioso lugar, Jeongin pensó que tomarían asiento dentro de aquel salón o en un balcón, se sorprendió cuando se dirigieron al ascensor y Chan presionó para que dirigirse al techo.

Cuando salieron del ascensor notó como todo estaba decorado de manera preciosa, había una carpa blanca sobre aquel acogedor lugar.

Lo invito a tomar asiento, el vino estaba servido, la comida sobre la mesa, todo lucía fresco,

Jeongin estaba fascinado, no sabía que tenía planeado Chan, eran cerca de las 9:30. Moría de hambre, empezó a comer tranquilamente mientras

Chan miraba su reloj, Jeongin estaba muy confundido, aunque toda confusión se fue cuando este lo tomó del brazo y lo levantó con cariño, este solo se dejó llevar. Chan se puso al frente suyo, Jeongin sentía su corazón latir rápidamente.

—Mi amor, yo... tengo tantas cosas que decirte en este preciso instante, hace mucho tú me dijiste que yo era tu luna, aquel día me mataste con aquellas preciosas palabras y no pude evitar pensar en que tú eras aquel complemento perfecto, mi precioso sol. Te dije que yo nunca podría brillar sin ti, y es así, mi niño, estoy completamente seguro de que si estoy aquí es para amarte, Yang Jeongin —algunas lágrimas empezaban a caer por el rostro de Jeongin, la emoción era demasiada, sabía que se vendría, pero no esperó la forma—. Creo que no hay mejor representación de nuestro amor que la que pasará en unos segundos, no quería darte un simple anillo normal, quiero darte aquella preciosa representación en grande.

De pronto notó como todo se oscurecía, dirigieron su vista al cielo, Chan besó su mano y se posicionó detrás suyo.

Un precioso eclipse se formaba en el cielo, la luna pasaba por delante del sol, Jeongin estaba perplejo, Chan mantenía su sonrisa mientras Besaba su cuello, aquella canción sonaba. Chan cantaba cerca de su oído, aquella preciosa canción.

"Looking for star, Looking for love.."

Jeongin cubría su carita entre sus manos, era lo más hermoso que podía pasarle.

"Forever you are my star"

Chan tomó su quijada, elevando su mirada al cielo, un precioso anillo se había formado por los bordes de la luna, era el sol que le daba aquella hermosa forma. Se arrodilló frente a él.

—Yang Jeongin, ¿me harías el honor de convertirte en mi esposo?

No podía con todo eso.

—Sí —dijo con la voz rota por las lágrimas—. Sí, Bang Chan, acepto casarme contigo —se le bajó la presión, el hormigueo no paraba entre sus dedos.

Chan lo abrazó, tenía una enorme sonrisa en su rostro.

—Mi hermoso sol te adoro.

—Y yo a ti, mi preciosa luna.

—Tendremos toda una vida juntos, mi amor. 

La próxima actualización será la última.