-Mira, Kamado se ha movido - comentó uno de los Kakushi llamando la atención de los demás que no dudaron en volver a comprobar sus signos viales, su corazón volvía a latir, lento y arrítmico pero latía al igual que su respiración.

-¿Cómo? ¿Ha movido un dedo?

-Oye su latido es débil, pero está ahí, debemos llevarlo cuanto antes a otro lugar y tratarlo apropiadamente -

-¿Látido débil?- Nezuko dejo sus rezos y se giro mirando a los kakushi -¿Entonces aun vive?-les miro esperanzada y los ojos húmedos

-Está vivo... Pero eso no quita que está muy grave, necesitamos tratarlo de inmediato o podríamos perderlo otra vez- le contestó uno mientras entre llamaban a otros para que trajeran una camilla.

-Oni-san - murmura mientras ven como en poco tiempo llegaron otros kakushi rápidamente con una camilla donde colocaron al joven Kamado

-Lo sentimos pero debemos irnos con él cuando antes, puedes venir con nosotros-

-Muchas gracias -les siguió corriendo sin soltar la mano de su hermano mayor- oni-san , tú no me abandonaste en ningún momento cuando era demonio. Yo tampoco te soltaré la mano-estaba cansada de correr desde el lugar donde estaba con otros para llegar hasta ahí pero por su hermano haría un esfuerzo más. 

Tenían a disposición una de glicinas para atender a los heridos, la cual durante la batalla fue equipada con todo el equipamiento posible para los tratamientos. Se preparó una cama para atender al Kamado, se llamaron a doctores tanto de los Cazadores como de los alrededores, Nezuko fue obligada a esperar fuera viendo como cada vez traían más heridos.

''Es increíble que todo lo haya generado una sola persona. El demonio que asesino a mi familia esa noche''-pensó con rabia. Suspiró pesadamente después, de nada le servía odiar algo que ya no existía, prefirió pensar en su hermano, el cual estaba detrás de la puerta batallando por su vida.

-Hay que seguir con el tratamiento - dijo uno de los kakushi - Por el cansancio es posible que tarde bastante en despertar

Había pasado aproximadamente un mes desde la batalla final contra Muzan, los heridos en su mayoría se recuperaban en la finca de las mariposas donde actualmente Aoi y Kanao se encargaban, Giyuu se había recuperado bastante rápido, pero su humor estaba mucho más deprimido de lo normal, sumado a que ahora debía acostumbrarse a hacer todo con su brazo izquierdo. 

 Zenitsu e Inosuke aún necesitaban asistencia casi permanente por la gran cantidad de heridas y huesos rotos. 

 Nezuko ayudaba en la finca y había comenzado a escribirse cartas con todos aquellos que cuidaron de ella cuando era un demonio, hablaba recurrentemente con Urokodaki a quien quería como un abuelo y le comentaba sobre el estado de Tanjiro y Tomioka cada semana, también recibía cartas de Senjuro, quien la contactó preocupado por su hermano y desde entonces han estado intercambiando cartas seguido, Uzui nunca fue un gran escritor, pero se comprometió a enviar al menor una cada mes si es que no los visitaba.

A pesar de todo el ambiente en la finca era apagado y es que todo el mundo esperaba el despertar del Kamado, constantemente le llegaban regalos y visitas pero seguía de la misma manera, sumido en un profundo sueño.

-Buenos días Kanao ,¿como estás? - la saluda la ojirrosa a la castaña con adorno de mariposa de ojos morados que llevaba cubierto su ojo derecho. Ella era la nueva médica de la finca Mariposa.

-Buenos días - contesto con una sonrisa, últimamente se había vuelto más expresiva, después de todo ahora ella debía encargarse de cuidar a todos los demás junto con Aoi, la pérdida de Shinobu le dolió más que a nadie y por esa misma razón sería fuerte como su maestra y protectora.

-¿Necesitas ayuda?

-Justo ahora me dirigía a hacer algunos cambios de vendaje, Tomioka - San e Inosuke son muy esquivos así que necesitaré manos extra-

-Cuenta conmigo 

Aoi irá con un grupo de Kakushis tras Inosuke, nosotras iremos tran Tomioka-San, insiste en que no es necesario, pero necesitamos cambiar sus vendas - dije mientras se buscaba por todas las habitaciones, el pilar solía aislarse en los lugares más rebuscados cuando no estaba intentando practicar con su brazo izquierdo o con Tanjiro.

-oye Kanao, ¿hay avances sobre el estado de mi hermano?

-Sus signos vitales ahora están estables, ya no necesita vigilancia 24 horas en caso de que deje de respirar, pero más allá de eso... No sabemos cuando despertará - decía rebuscando entre las habitaciones sin rastros del pilar del agua. 

-Me siento algo aliviada al oír eso , él despertara. Nunca falta a sus promesas

La joven de coleta sonríe al oír a la Kamado, debía ser positiva también. Siguieron buscando un poco más hasta llegar a la enfermería, Inosuke estaba siendo contenido entre algunos Kakushis mientras Aoi le limpiaba las heridas. Justo en el fondo junto a la cama de Tanjiro estaba Giyuu sentado en una silla a un lado mirando el suelo.

-Hey, Tomioka-san

El pelinegro miró a ambas con su rostro estoico como siempre, mas no respondió. -Necesitamos cambiarte los vendajes, si sigue con ellos se puede infectar la herida de su hombro - le informó Kanao con un tono sereno y tal vez algo monótono.

-Esta bien
-Nezuko me asistirá esta vez, ¿puede sentarse aquí? - comentó la joven señalando una cama vacía, y tomando los insumos necesarios para realizar una debida limpieza y curación antes de poner vendas nuevas.

El pilar del agua asiente antes de sentarse donde le indicaron

-Necesito que se desvista de la cintura hacia arriba - comentó nuevamente Kanao, el pilar acató la orden en silencio, comenzando a desabotonar la camisa blanca que usaba al igual que todos los que seguian sin recuperarse, lo hacía con algo de dificultad a solo usar su mano izquierda.

 -¿Necesita que lo ayude Tomioka-San? - preguntó la Kamado algo tímida, recordaba a Tomioka de cuando era un demonio pero ahora era tan esquivo que era casi imposible dirigirle la palabra.

-Como quieras

Nezuko desabotonó rápidamente la camisa y le ayudo a quitársela, el pilar solo se dejaba hacer con la miraba vacía. Entre ambas jóvenes fueron quitando las vendas del cuerpo del pilar, llegando hasta la de su brazo derecho, Nezuko ya había visto su brazo, pero de todas maneras le daba una inmensa pena ver a quien la apoyó a ella y a su hermano de esa manera.

 -No sientas pena por mí - dijo en un tono monótono sin siquiera dirigirle la mirada.

-Eh no, yo no..

Kanao no prestaba atención puesto que estaba limpiando la herida de su brazo, la cual al ser un corte de la extremidad había costado mucho que se cerrara y aún necesitaba curación

 - ¿Nezuko puedes limpiar el resto de las heridas? - comentó la joven viendo que le tomaría algo de tiempo limpiar el área. 

-Claro Kanao

Entre ambas acabaron de limpiar las heridas y aplicar vendaje nuevo, en todo ese tiempo la cara del pelinegro no se movió más que para pestañear, una vez listo Nezuko le volvió a ayudar, poniéndole la camisa como correspondía 

- Ya está listo Tomioka-San - comenta Kanao.

-Gracias - dijo simplemente

Nezuko quería decirle algo al Pilar, pero estaba tan metido en sus pensamientos que se sentía insegura de hacerlo.

-Gracias por tu ayuda Nezuko - le agradece Kanao - Eres muy trabajadora

-Debo ayudar en lo que pueda, después de todo están cuidando muy bien a mi hermano - dijo la Kamado dándose ánimos a sí misma.

-Es lo menos que podemos hacer. Gracias a él el mundo por fin se libro de ese monstruo

-¡CARTA! , ¡TE HA LLEGADO UNA CARTA! - entró un cuervo por la ventana posando se en el hombro de Nezuko con una carta atada en la pata. 

-ES DE RENGOKU - repetía el ave a gritos en un tono molesto, el cuervo de Tanjiro había tomado esa mala costumbre.

 -¿De Senjuro? - preguntó la joven sonriendo un poco, mientras que el ave negaba. 

 -Rengoku Kyojuro - volvió a decir el ave aleteando.

-El Sensei de mi hermano-dijo cogiendo la carta y abriéndola para leer

Nezuko tomó la carta comenzándola a leer. 

''Nezuko, se que no esperabas una carta de mi parte puesto que no te había enviado ninguna hasta ahora, supongo que debe ser porque al igual que todos he estado bastante conmocionado, planeo ir a visitar a todos prontamente en la finca mariposa principalmente para hablar contigo "

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Pasaron unos cuantos días antes de que el Ex pilar de la llama llegara a la finca junto con unas medicinas que se le había pedido traer, por ende, no venía solo, su pequeño hermano Senjuro era quien le ayudaba a cargar las cosas puesto que el no podía ejercer mucha fuerza.

-Rengoku-san - le saluda Nezuko inclinando la cabeza al ex pilar de las llamas que llevaba un parche en el ojo izquierdo. Le acompañaba Senjuro al cual sonrió

-Adelante, Kanao le está esperando en su estudio - le comentó la joven sonriendo y ayudando a Senjuro a cargar algunas cosas.. -Siganme por favor-

-Gracias Nezuko-chan - agradece el menor de los Rengoku

Nezuko guió a ambos Rengoku a la oficina que ahora pertenecía a Kanao, quien estaba llenando unos informes médicos.

-Buenos días, Rengoku-san - dice Kanao escribiendo con su pluma

-Pueden dejar las medicinas ahí, solo necesito hablar con Rengoku-san - comentó la joven con el adorno de mariposa, haciendo que Nezuko y Senjuro se retiraran del lugar y fueran a ver a los demás a la enfermería.

-Estas haciendo un gran trabajo, Kocho estaría muy orgullosa de ti -

-No soy solo yo, entre todas ayudamos para manejar la finca - sonrió un poco - pero antes que todo me corresponde preguntar ¿cómo se ha sentido? 

-No ha sido fácil, joven Kanao - dijo sin sonreir pero sereno - Después de todo Mitsuri fue mi alumna, yo le enseñe todo lo que sabía. Su aliento derivaba del mio - derrama una mini lágrima que se quita rápidamente - Iguro estuvo años viviendo con mi familia y fue como un hermano pequeño al igual que Senjuro. Digamos que lo llevó bien en pocas palabras - suelta un pequeño suspiro

-Me... Me refería a su estado de salud, pero lo entiendo... Todos perdimos algo ese día - dijo algo avergonzada puesto que no se había expresado correctamente, aún no era muy buena con ello.-Estoy bien, las heridas internas tardan mas en sanar que las físicas

-De todas formas debemos corroborarlo con un chequeo, respecto a Mitsuri-San y Obanai-San... No convivi con ninguno de ellos, pero me alegra que al menos antes de morir fueran sinceros con sus sentimientos... - comentó algo melancólica, después de todo ella nunca había pensado por su cuenta hasta que conoció a Tanjiro, nunca había deseado algo ni nada similar hasta su llegada y lamentaba no haber expresado mejor sus sentimientos a sus seres queridos como Shinobu y Kanae.

- Mitsuri quería ser madre.

-Rengoku-san, ¿esta bien? - le pregunta al oirlo soltar un leve sollozo

-Lo siento, no pude evitarlo, a ella le enseñé todo lo que sabía a pesar de no estar hecha para el aliento de la llama... Era muy querida para mí al igual que Iguro... Son cosas que no dejaran de doler en un tiempo -

-Lo se, yo también me cuesta creer que Shinobu - Sama ya no este y que me tomara como su discípula. En algunas cosas me pregunto si ella lo haria asi o mejor. Soy una novata a su lado. Ella creo un veneno capaz de matar demonios - apretó el puño recordando a Douma

-No te compares con ella, todos tenemos algo en lo que ser buenos, ella pudo crear venenos porque nunca fue capaz de tener la fuerza para cortar a un demonio, pero tu si tienes esa fortaleza, además no estás sola, lo has dicho, entre todas ustedes se apoyan - le sonrió el ex pilar, era normal que todos aún estuvieran tristes, pero había que seguir adelante, no sólo por los que murieron, si no también por los que viven o luchan por hacerlo.

-Gracias Rengoku-san por sus palabras

-Es normal que los mayores guiemos a los nuevos retoños por el buen camino, pero ahora hagamos ese chequeo, quiero ver el estado de Tanjiro - dice lo último con algo de tristeza, no lo había visto desde antes de marchar a la batalla, Senjuro le había comentado su deplorable estado, que en un comienzo no quiso creer a pesar de que en un comienzo creía que había muerto. 

-Ah si, voy a ser muy directa y sin rodeos. Tanjirou en la batalla contra Muzan primero un ojo le fue extirpado y luego cerca ya en el amanecer le cortaron el brazo izquierdo-le pasa el informe - mire

-Lo sé, Senjuro me lo comentó, ha estado enviándose cartas con Nezuko- dice leyendo el informe, además de tener varios huesos rotos, la pérdida completa de la extremidad superior izquierda junto con parte del homoplato y clavícula, tumor a base de veneno extirpado con pérdida del globo ocular derecho, definitivamente era un informe terrible y su muchacho aún no despertaba de aquello. 

-No entiendo como ha podido sobrevivir - dijo pensativa- Pero me alegro por ello. Es. Es mi amigo

-¿Podemos ir a verlo ya? -

-Claro, sígame. Pero le pediré que no se altere

Asiente con una sonrisa cruzándose de brazos y poniéndose de pie para seguirla. 

Por otro lado Nezuko y Senjuro charlaban con Zenitsu en la enfermería, estaba en cama puesto que no podía caminar sin apoyo extra.

-Nezuko-chan has venido a verme

-Zenitsu, siempre estoy aquí, vengo a verte todos los días al igual que a Inosuke - decia mirando al chico con la máscara de jabali que estaba en la cama de al lado.

-Monitsu eres un exagerado. La ves cada día

-¿Cuantas veces tengo que decirte que es Zenitsu, cerdo?

-Me alegra que ustedes sigan tan animados como siempre - comentó riendo un poco la joven Kamado, lo recordaba muy bien, le gustaban mucho los berrinches que armaban junto con su hermano.

-El gran Inosuke no llora. Eso es mas del estilo de Monitsu - dice con burla'

-No decías lo mismo en la pelea con Muzan - dijo sarcástico el rubio recibiendo un fuerte almohadazo en la cara por parte del Hashibira.

-¡CIERRA LA BOCA, LLORÓN!

¡ESTÁS LOCO ANIMAL! - Respondía el rubio alzando la voz. 

 -Así es todos los días, son tan animados que me recuerdan a mis hermanos pequeños - le comentaba la joven a Senjuro con una sonrisa.

-¿Eran iguales?

-Tal vez menos gritones, ¿Vamos a ver a mi hermano, Senjuro? Estoy segura de que estaría feliz de verte -

-Si, también quiero ver a Tanjirou - kun

-Los veré más tarde chicos - se despidió Nezuko de los compañeros de su hermano llevándose a Senjuro del lugar. 

Kyojuro por su parte ya se encontraba en la habitación a parte donde tenían al Kamado, había otras camas, pero el único que se encontraba ahí era Tanjiro, tal y cómo leyó en el informe tenía el ojo derecho y parte de la cabeza envuelto en vendajes al igual que así todo su pecho y abdomen, su brazo derecho descansaba a un lado sobre la cama conectado a múltiples tubos y mangueras que le proporcionaban suero, medicina y demás cosas, al ver el muñón en su hombro se sorprendió, en un comienzo no quería creerlo, pero era verdad, ya no había nada en su hombro izquierdo

-Kamado... Mi chico... -

Nezuko golpea la puerta despacio - ¿Se puede?

-Adelante - comentó Kyojuro, Kanao se había marchado hace unos momentos puesto que aún tenía deberes que hacer.

La pelinegra y el rubio pequeño entraron sin hacer ruido.

-Oni-san - la Kamado se acercó a la cama donde descansaba su hermano y le dio una leve caricia en la mejilla - Zenitsu me dijo que a veces la gente puede oírte estando en coma así que siempre le hablo a mi hermano - decía con una sonrisa, a pesar de lo doloroso que era verlo de esa manera sin despertar debía ser fuerte por él, cuidarlo y hablarle si es que realmente la oía para que no se sintiera solo.

-¿que te oyen estando en coma? - pregunta curioso Senjuro y mira a su hermano

-Sí, Zenitsu dijo que a veces pudo oír cosas cuando estaba dormido por semanas después de una batalla - realmente deseaba que eso fuera cierto, que su hermano pudiera oírla y también a todos los que venían a verlo esperando a que despertara.

-¿Es como si estuviera dormido?

-Eso creo - decía acariciando el cabello de su hermano con cuidado, sentándose en el borde de la cama.

-Tanjirou, mi chico

-Estoy segura de que estará feliz de oír a ambos... -

-¿Sigo hablando?

-Por favor, continúa -

Nezuko guió a ambos Rengoku a la oficina que ahora pertenecia a Kanao, quien estaba llenando unos informes médicos.