Aviso: muerte de personajes , Kyojuro aquí está vivo pero retirado como pilar y tuerto. 

La batalla contra el rey de los demonios Kibutsuji Muzan estaba a punto de acabar cuando justo en ese momento empezó a amanecer y Tanjirou con ayuda de Giyuu agarraban con fuerza la katana para impedir escapar al demonio.

La batalla había sido incesante, todos estaban muy mal heridos y aún así los pilares y los kakushis daban todo de sí para apoyar en la pelea, muzan no debía escapar, todo debía acabarse en ese mismísimo instante o todos los sacrificios habrán sido en vano.

-¡Malditos cazadores de demonios! -uno de las varias bocas del demonio corto el brazo del joven Kamado pero eso no le impidió seguir agarrando la espada.

Intentaba poner toda su fuerza en detenerlo junto con el apoyo de Tomioka Giyuu a su espalda, la luz del sol se acercaba de apoco haciendo que el cuerpo de tal nefasto demonio comenzara a hincharse a gran velocidad dejando al Kamado atrapado entre su carne y dejando al pelinegro atrás sumido en desesperación y gritos de frustración y dolor.

-¡TANJIROU!- grita horrorizado el Pilar del Agua

Tanjiro respiraba con dificultad, podría ser absorbido en cualquier momento, debía pelear hasta el final, muzan no debía seguir existiendo y causando más dolor, tenía que concentrarse y respirar, intentar atacarlo desde dentro como fuese.

''Vamos Tanjirou , Muzan debe morir .Eso es lo mas importante''

Por fuera todos daban su mayor esfuerzo por evitar que el demonio escapara o se resguardara en la sombra, aún si estaban heridos o mutilados ponían su alma en ello.

-No te vas a ir, monstruo - dijo jadeando el Pilar de la Roca agarrando al demonio con sus armas cuyo cuerpo había adquirido la forma de un bebé gigante

Muzan en su desesperación y último recurso intentaba escarbar y ocultarse bajo tierra pero algo le daño desde adentro evitando que lograra su cometido haciendo que el sol finalmente llegara hasta él quemando dolorosamente su piel y toda su existencia.

El rey demonio alzo las manos aullando de dolor y agonía empezando a hacerse cenizas

De su interior cayó el cuerpo de Tanjiro el cual aún sujetaba su espada con fuerza, los kakushis comenzaron a tratar rápidamente a los heridos y se acercaron al pelirrojo temiendo lo peor

-Busquen la respiración - ordenó el jefe de los kakushi

-No está respirando y su pulso apenas se siente - dijo uno desesperado.

-¡Lo vamos a perder! ¡Tanjiro resiste! - los Kakushis hacían todo a su alcance para reanimar a Tanjiro, al no respirar la sangre comenzaba a brotar sin control desde su hombro y donde él mismo se había apuñalado para eliminar parte de la sangre de muzan.

-Frenen el sangrado y otro que le de oxígeno.

Giyuu estaba a unos metros a punto de ser atendido pero no podía parar de preguntar por Tanjiro, hasta que logró distinguir su Katana, a su alrededor una gran cantidad de asistentes médicos, vendandolo, precionando su heridas y lo que más le impactó fue ver como intentaban desesperadamente reanimarlo - No respira y no tiene pulso... - se oyó de parte de uno de ellos haciendo que el pilar del agua se quebrara en llanto, no había podido proteger a quien en un inicio sería su tsuguko, nuevamente él había sido protegido por alguien más.

-Perdóname Nezuko -

-¡Oni-san! - todos se giran y los kakushi ven a la joven Kamado venir corriendo con lágrimas cayendo de sus ojos ya con aspecto humano

Nezuko llegó y se arrodilló a un lado de su hermano sosteniendo su mano llorando asustada, había recordado todo, incluso todo el tiempo que pasó como un demonio, todo lo que Tanjiro se esforzó y entrenó para cuidarla incluso de los mismos cazadores de demonios, todas las veces en que terminó gravemente herido y las veces en que a pesar de todo le sonreía y la quería como si siempre - Por favor no mueras oni-san... - susurraba sus plegaria mientras los Kakushis a su lado seguían intentando reanimarlo, incluso le inyectaron medicina y coagulantes para disminuir el sangrado pronto pero nada parecía funcionar.

"Tanjirou, Tanjirou. Abre los ojos, hijo-

Al abrir los ojos el Kamado pudo ver a su madre, acompañada de su padre y sus hermanos, sus lágrimas comenzaron a brotar, todos se veían tal y como los recordaba incluso su padre parecía tener una mejor apariencia, sin ojeras ni delgado.

''Lo has hecho muy bien hijo. Lo has conseguido junto a todos. Muzan está muerto por fin ''-dijo Tanjuro

''Mi pequeño , te has convertido en todo un hombre- dijo sonriendo Kie

Tanjirou abrazó a sus padres envuelto en un mar de lágrimas, lo había conseguido, Muzan había desaparecido y había oído que Nezuko se había vuelto humana, no podía parar de llorar, había conseguido que su hermana recuperara su humanidad y también había desaparecido la fuente de los demonios.

-Oni-san - dijeron todos sus hermanos pequeños uniéndose al abrazo felices

-Lo logré... Realmente lo logré - decia aún entre lágrimas recibiendo el cálido abrazo de su familia.

-Lo hiciste , protegiste a Nezuko siempre y nunca te has rendido. Estoy orgulloso de que seas mi hijo

-No quiero dejarlos nunca más... -

-Pobre Nezuko ,mi pequeña se quedo sola - dijo derramando una lágrima la señora Kamado

-Nezuko... Ella es humana ahora... Podrá hacer su vida como desee y será feliz, estoy seguro -

-Aún no puedes venir con nosotros- Tanjirou miro a su padre sorprendido - Estás en el limbo , no estás muerto todavía

-Mi pequeño te olvidaste de una de tus promesas-dijo Kie - y tú nunca has roto una , ¿Recuerdas cual es?

¿Por qué no puedo ir con ustedes? - preguntaba con su voz rota sujetando con fuerza a sus padres en un fuerte abrazo.

-Le prometiste a Nezuko que al volver ser humana le comprarías un nuevo kimono - dijo Tanjuro

-Nezuko... - susurraba mientras se sorbia la nariz llorando nuevamente, su hermana, su razón de ser y de vivir, le había prometido hace mucho tiempo cuando todo comenzó a caerse a pedazos que le compraría un hermoso Kimono nuevo. No podía romper su promesa pero tampoco deseaba soltar a su amada familia.

-¿No quieres volver si pudieras, Tanjirou? Si realmente estuvieras muerto no estarías en el limbo, eso significa que una parte muy fuerte de ti no quiere dejarla.

-Pero tampoco quiero dejarlos a ustedes... Ha pasado tanto tiempo... Si tal vez hubiese llegado a casa esa noche... -

-No te culpes de eso , nadie se lo esperaba

-Pero esa noche... Yo... Yo... - Volvió a romper en llanto, no soportaba recordar aquellas escenas, su madre y sus hermanos, como tuvo que sepultar a todos más tarde, no podía soportarlo.

-Volverás a vernos , te lo pedimos todos aún que puedes - los pequeños asienten aunque estaban tristes - ¡Vuelve con Nezuko!

-Oni-san dile a Nezuko que la amamos mucho - dice Hanako

-Dile que se hizo muy fuerte - le secunda Takeo

-hermanos... - decia limpiandose las lágrimas para poder sonreírle a su familia - se que no será pronto pero por favor esperenme a mi y a Nezuko -

-Lo haremos , no lo dudes. Ahora vuelve hijo mío -

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Desde el escondite donde se encontraban , el primogénito de los Oyakata-Sama jadeo cayendo su rostro contra la mesa sorprendiendo a los dos ex pilares.

-¡Kiriya - Sama! - exclamaron ambos ex pilares socorriendo a los niños.

-¡No es momento de celebrar, salven a los heridos! - exclamó el pelinegro quien escupía algo de sangre por la boca, su cansancio al igual que el de sus hermanas era evidente, pero debía seguir apoyando como fuese.

-¿Cuantas bajas ha habido?- pregunta el ex pilar del Sonido

Las últimas bajas son las siguientes... Pilar de la roca Himejima gyomei - se tomó una pequeña pausa y respiró hondo antes de continuar - Pilar del Amor Mitsuri Kanroji, Pilar de la Serpiente Obanai iguro... Y... - el joven líder de los cazadores comenzó a llorar, al igual que su progenitor se había tomado el tiempo de aprender los nombres de cada integrante de la organización a quienes admiraba como hermanos y ahora dirigía como sus hijos - Finalmente... Kamado Tanjiro... A dejado de respirar... -

-Ha caído Himejima- murmura sorprendido Uzui - Y era el más poderoso de nosotros ,¿a que es increíble Rengoku?- se gira a mirar a su amigo quien tenía una expresión que pocas o casi nunca había visto. Rengoku Kyojuro estaba conteniendo las lágrimas.

El ex pilar de la flama dio un fuerte golpe en el suelo, fue tanta la fuerza ejercida que había roto la madera del suelo y sus nudillos comenzaron a sangrar - Ellos no pueden estar muertos... - susurro, su voz se oía endeble y quebrada por intentar contener las lágrimas.

-Obanai, Karonji no pueden... - Uzui estaba sin palabras - Esos jóvenes enamorados tenían toda la - su voz se iba cortando y también contenía las lágrimas - Toda la vida por delante -

-Tanjiro... - susurro Rengoku dejando caer sus lagrimas al suelo, estaba totalmente roto, lo habían conseguido, derrotaron a Muzan pero el precio fue demasiado alto.

-Maldita sea - maldijo derramando lágrimas el ex pilar peli plateado- Pensé que ese joven iba a sobrevivir como hizo en otras ocasiones como en el Barrio rojo

-No pude hacer nada para evitarlo... - se reprendía Kyojuro aun con su mano entre las astillas del suelo, Kanroji es fuerte no podía morir, ni Himejima ni Obanai... Ni su chico.

-No fue tu culpa , Rengoku - dijo con la voz rota Uzui - Nadie sabía lo que pasaría , solo pensaba como nosotros en derrotar a ese monstruo de Muzan. El que nos quito a tantos seres queridos.

-Yo también podría haber peleado si no fuera por... - dijo tocando justo en la zona donde la luna superior tres lo había atravesado con su brazo, eso lo había incapacitado permanentemente de cualquier tipo de esfuerzo o pelea muy alto. 

-Fueron ordenes de Oyakata -Sama.No podías volver a pelear con esas heridas mortales que te hizo la Tercera Luna Superior ,pero eso no te impidió enseñarle algunas cosas a tus muchachos sobre todo a Tanjirou

Kiriya siguió dando un par de órdenes hasta caer desmayado, siendo tomado a tiempo por el ex pilar del sonido, tanto su cuerpo como su mente estaban agotados y no pudo aguantar más por el esfuerzo, después de todo era solo un niño.

-Pobre muchacho -dijo apenado Uzui mirando al joven Oyakata agotado  - Ha sido demasiado esfuerzo mental para un adolescente de solo 13 años. Un digno sucesor de su padre.

-Será mejor que descansen los tres - dijo el peliblanco refiriéndose también a las hermanas del pelinegro, los tres se habían esforzado al máximo y pasado por cosas muy fuertes en una sola noche, merecían descansar.

Por otro lado los Kakushis corrían de un lado a otro socorriendo a todos, Giyuu se negaba a aceptar atenciones pero finalmente fue vendado e inyectado con la medicina de Tamayo contra la sangre de Muzan.

Inosuke había mordido a algunos ayudantes pero estaba a salvo, grave pero vivo, Zenitsu lloriqueaba por sus heridas de forma escandalosa mencionando su epitafio, Yushiro se había resguardado en un edificio donde ayudaba a quienes podía desde las sombras.

Pero había alguien que aún no daba buenas noticias y ese era Tanjiro, su hermana rezaba a su lado sin soltar su mano y los Kakushis cada vez iban perdiendo la esperanza puesto que a pesar de intentar reanimarlo nada pasaba.

-¡Oni-san! - decía entre llantos sin dejar su postura- Por favor regresa conmigo.

El kakushi que hacía las pulsaciones sobre el pecho del Kamado se detuvo, al igual que el resto a su alrededor tenía lágrimas en los ojos, todo el mundo conocía al menos la historia de Tanjiro, el joven que se unió a los Cazadores para que su hermana volviera a ser humana, demostrando una fortaleza y fuerza similar a la de un pilar en poco tiempo, pero no sólo se hablaba de sus habilidades, si no de lo gentil que era.

El cuerpo del Kamado se sentía pesado y no podía moverse por el cansancio acumulado de toda la pelea durante tantas horas sumando otras anteriores pero algo raro y quizá podría calificarse como milagroso: el joven levanto un poco un dedo de su mano derecha

-Mira, Kamado se ha movido - comentó uno de los kakushi llamando la atención de los demás que no dudaron en volver a comprobar sus signos viales, su corazón volvía a latir, lento y arritmico pero latía al igual que su respiración. 

Y ASÍ DAMOS INICIO A UN NUEVO KYOTAN .NO SERÁ DEMASIADO LARGO.