Los paramédicos llegaron una 40 minutos después, a pesar de eso fueron muy amables en revisarme, aunque era obvio que estaba bien.

No puedo decir lo mismo del recepcionista que necesito ir de urgencias al hospital más cercano y unos pantalones nuevos.

La bibliotecaria solo tuvo una contusión en la cabeza por el desmayo que le ocasiono el pánico y finalmente Alicia que fue lo peor, resulto con un moretón en el brazo y una quemadura en el cuello, creo que es lo que más lamento.

Ese día no llegue al curso de verano, lógico no, aunque en el pueblo corría el rumor de lo que yo había hecho en la biblioteca, no tenía idea cómo pero... por más que lo intentaba no podía recordar, así que cuando me di por vencido y regrese a casa mi madre me dijo lo mejor fue que me habían dicho en todo el día

-Alicia y su familia vendrán a cenar, su madre y yo hablamos y tal vez le suba el ánimo estar un rato con mi "pequeño héroe"- dijo con mucha serenidad deberías prepararte, me guiño un ojo.

Yo por su puesto lo tome de calma y cautela

-dios... ¡dios! ¿Qué debo hacer? Me baño, (olfate mi playera) ¿me cambio de ropa? ¿Mejor limpio mi cuarto por si lo ve? ¿Dónde deje el desodorante? ¿También los dientes? ¡Rayos! - todo esto mientras daba vuelta por mi habitación de 3x5x2 m, giraba y giraba sin poner nada en orden, recogía mi ropa y le escondía bajo la cama o la arrojaba detrás de mí, eso sí primero la diferenciaba si esta sucia o limpia, la olfateaba un par de veces pero... estaba tan acostumbrado al olor de mi cuarto que me era imposible distinguir con seguridad.

Así que decidí abrir la ventana corrediza y tomar un poco de aire, ya allí note la flor roja de delicados bordes dentados, seca y marchita que mi mamá me había regalado para adornar mi habitación, al verla la tome y la puse sobre la mesa, la acaricie con el dedo suavemente y tres de sus pétalos se cayeron

-lo siento... no debí olvidarte en la ventana- dije con culpa.

Pensé por un segundo en regarla y tratar de salvarla pero recordé... -¡maldición todavía no estoy listo!-

Al final termine bañándome y cerrando con llave mi habitación, no la compuse para nada, pensaba con sentido común "ella no va subir a mi cuarto ¡Por Dios!" pensé con una sonrisa amarga.

-Bueno, no vamos a estar solos, mis papás y los de ella van a estar cenando todos vamos a estar en el comedor y la sala- pensaba en vos alta para mi mientras bajaba por la escalera.

-tengo que pensar algo que decirle... ¿Qué podría decirle? Todos van a estar hablando, quizá me pregunten ¿Qué les voy a contestar? -

Cuando tropecé con el sillón de la sala y ya que estaba allí me tumbe como si estuviese agotado a planear mi jugada sin armar un plan de verdad solo pensé "relájate".

"Ok...ok...ok"

"Es como dice esa canción solo se tú mismo y ya verás"

Oí el timbre y me levante, alguien toco la puerta.

-Jimmy deja de pensar en voz alta y ve a abrir la puerta-

yo fui a abrir, para no ser sorprendido, así que después de todo estoy un poco fuera de lugar, pero sé que el truco esta en aparentar, mire el reloj justo a tiempo 7 en punto -es temprano-

Antes de darme cuenta estaba frente a la puerta, tome la perilla y... suspire -no olvides sonreír, recuerda, están sus padres- dije para mí y abrí la puerta manteniendo mi "elaborada sonrisa"

y... No era quien yo esperaba.

-hola, Giovanni vengo a hablar contigo -

-qué bueno que estas en casa, quería hablar contigo- seguí fingiendo mi sonrisa perfecta mientras discretamente trataba de cerrar la puerta pero...

Said como si pudiera ver el futuro había pateado un madero qué sabe Dios dónde lo sacó.

Mientras forcejeaba con él le dije:

-Lo siento Said pero hoy espero a alguien- decía mientras amablemente y con una mano en su espalda lo conducía fuera de la entrada de mi casa, donde pensaba despedirlo con una patada.

Cuando estábamos afuera y estaba a punto de deshacerme de él -hola Jean, hola Dary-

Era "Alicia", quien venía con su madre "Dalila", su padrastro el jefe de bomberos y su hermanastro un niño latoso que solo se calma cuando su padre lo mira.

No es que de repente no me importara el entrometido de Said, ni que por un segundo me templan las piernas, simplemente intente verme bien para ella, aunque con lo de esta mañana estoy seguro, que ese objetivo ya estaba más que cumplido.

-Pasen, pasen, no te preocupes dejen el auto bajo el manzano-

Mi padre me mira desde la entrada, saluda a la familia de Alicia que salía del auto de su madre y los deja pasar, creo que lee la situación y me apoya aunque jamás le he contado nada sobre mis gustos en mujeres.

-la cena estará lista en un rato mas charlen chicos- el mira a Said y le dice a mamá -cariño pon otro plato-

Papá dirigiéndose a nosotros tres -todos pasen a comer cuando los llame-

Esta era mi oportunidad de estar a solas con Alicia, a pesar de la presencia de Said, no importa, solo debo mantener el control de la conversación.

Pero ese maldito de Said estaba hablando tan familiar con Alicia

Alicia tan natural -Dary, es genial que te inscribieras en el curso pre-universitario, ¿verdad? - se dirigi a el con su brillante sonrisa.

Said -sí, claro, pero el profesor es un verdadero inepto, ni siquiera pudo aclarar mis dudas más simples y se molesto conmigo (el sonrió) vaya inepto, tonto, inútil...

Alicia quien parecía no querer moverse se reía de manera extraña como si ese enano toda la cosa más divertida del mundo

-vamos Dary, no tienes por qué ser tan brusco

Por fin me calme y note - ¿Por qué le llamas Dary a Darío? - pregunte sin pensar

Said me miro con ojos de satisfacción - ¿Qué no es obvió? -

Mi corazón se detuvo por unos cinco segundos.

"1" mire a Alicia sonreírle a Said y decir de nuevo-"no es obvio"- mientras estrecha con su brazo derecho a Said;

"2", Said se encogió de hombros y me miro;

"3", mis pupilas se dilataron y sentí un ligero vacio en el estomago;

"4", metí mi mano izquierda en mi bolsillo de mi pantalón e intente disimular

Y... "5" -no, no lo había notado- conteste en tono indiferente.

-Si él es mi primito- dijo Alicia, mientras estrujaba a Said con un abrazo derecho como si fuese un peluche al que estrujaba

Di un suspiro, intentando disimular me alivió

-si claro, ya lo sabía, si que se parecen, ahora me doy cuenta- aunque la verdad me sentí alivianado, "no tenía ni idea y no se parecían ni en un pelo".

Alicia cruzando las piernas -por cierto... se llevan bien veo que lo llamas por primer nombre ¿Por qué?-

-¿Cuál? - yo un poco confundido.

-Said -

Aunque no tenía idea de su otro nombre, la verdad no me importaba, solo se me hacia fácil recordarlo así y punto

-bueno el me pidió que lo llamara así ¿creo?- lo mire -me pediste que así te llamara enano-

-prefiero que me llamen por "Said Dario", porque todo el mundo mi familia me dice Darío y suena mejor, va más conmigo- Said dijo con orgullo.

Eso lo dice un chico demasiado delgado al que solían intimidar el semestre pasado porque no sabe cuando cerrar la boca.

-vez primito... puedes llevarte bien con alguien si no eres tan rudo con lo que dices dijo ella de manera despreocupada.

Alicia haciendo un ademán con su mano

Siempre me pareció muy seria pero más que eso, verla jugar con el flacucho de Said como si fuera un oso de peluche me hace desear estar más cerca y tirar a Said en la cajuela del cofre del auto.

Alicia - ¿pero qué haces aquí, en primer lugar? ¿Estaban jugando o algo así? -

Said se encogió de hombros y se soltó del amistoso abrazo de Alicia

-¿quería preguntarle a Jean unos detalles de lo que paso hoy?- dijo alzando la voz.

En tono alegre pero altanero le respondí -no hay nada, nada de qué hablar, solo hice lo que cualquiera hubiera hecho-

-¡Aunque quien pensaría que se puede noquear así a alguien!- agrego Said mientras me miraba en forma intensa.

Yo deseaba decirle a Alicia que no recordaba nada de lo que sucedido pero... que mas da... soy su héroe ahora y con eso lo demás me da igual.

Said continuo interrogando -En serio, quiero saber ¿Cómo fue que lo hiciste? Tuviste mucha suerte... en verdad.

-este...yo... ya sabes lo derribe... fue fácil- sobra decir que no soy bueno improvisando.

Alicia estrujando de nuevo a Said como si de un peluche se tratara
- ¿Por qué no mejor entramos? ya tengo hambre y la comida huele deliciosa desde aquí-

Gracias a eso entramos; Said fue por delante, pero justo antes de entrar capte algo imposible, una mirada triste en ella-Alicia ¿estás bien? -

Estaba preocupado y no puede evitar preguntarle, recordaba que ella había estado en como rehén hoy, y no estoy seguro pero creo que susurro en tono sombrío

- ¿tú también vas a preguntarme eso?

Retrocedí instintivamente...

Entonces ella se recargo en la puerta y dijo de forma más amena

-no te preocupes, solo tengo un par de raspones y un moretón en el hombro pero mi blusa lo cubre, todo está bien- cuando dijo eso sentí como si mis hombros se adormecieran por un segundo

-Ya voy a servir la cena, entren por favor- oí gritar a mi mamá

Alicia sonriente -ya la escuchaste vamos- esa sensación se fue

-¿pero tu cuello? - se me salió.

-¿Qué con el? - me miro con una expresión seria -no me molestes-

Ya en la cena me sentía incómodo, ya que suelo concentrarme en mi comida o escuchar alguna historia de papá que aunque son aburridas, las recuerdo todas.

Pero esta noche me sentía con demasiada atención, pues en cuanto tome mi asiento la madre de Alicia me dijo con demasiada confianza

-en serio muchas gracias mi hijito- apenas dijo esto el jefe de bomberos en tono serio

-en verdad fuiste muy valiente, así que, qué te parece si te das una vuelta por la estación y te enseño como ser bombero se ve que tienes madera-.

se soltó una carcajada que contagio a todos los adultos.

Yo solo quería hablar con Alicia, pues esta es una genial oportunidad.

Pero por desgracia cada vez que intento hablar con Alicia, sus padres y los míos me preguntaban mi opinión cada 5 minutos, yo creía que me interrogarían a fondo sobre lo de la biblioteca, pero supongo que es tema de mucho interés para ellos, así que esta cena tono el rumbo de una reunión social.

Mientras los adultos platicaban entre si yo trataba de evitar las señas y puntapiés de Said y hacerme notar sutilmente a Alicia, no era una buena estrategia pero la ansiedad me mataba y no ponía atención a los detalles a mí alrededor, solo la veía poner atención a la conversación de los adultos sobre la mesa.

Además Alicia comía tranquilamente y se reía de los malos chistes que su padrastro y mi padre decían, mientras cada quien en lo suyo, entonces mi papá preguntó algo que de verdad llamo mi atención - ¿es cierto que se mudarán pronto?

El jefe se rio con mucha satisfacción mientras con el dorso de su mano hizo un movimiento rápido y limpio las migajas de pastel de su camisa dijo sonriente

-Pues que te puedo decir, esto es lo mejor por fin han aceptado mi solicitud de transferencia y gracias a que el jefe de mi nueva estación se jubila este año -

Por un momento creí que me atragantaría con la comida, pero creo que nadie me vio, excepto Said que comía algo y me miraba mientras lo masticaba con cara pensativa, era más que incómodo era raro.

Pero ¿Por qué? Quería gritar en ese momento pero... pero de repente me sentía extrañamente calmado, en ese momento no entendía bien la razón.

Contesto mi padre -pues... felicidades qué lástima ya no tenerte por aquí -

mi madre agrego -muchas felicidades por tu transferencia, aunque es una lástima eres un gran bombero-

es fácil serlo en un pueblo que rara vez tiene incendios- aunque pensándolo bien no recuerdo alguno.

En fin el estofado de mamá era todo un éxito la madre de Alicia llevaba toda la cena intentando sacarle la receta a mamá pero ella la eludía hábilmente, preguntándole cosas como: ¿el ascenso del jefe de bomberos a la gran ciudad? ¿La nueva casa que habían comprado? ¿Dónde se iban a mudar? ¿Qué clase de cuidad podría ser tan fantástica?

La señora Dalila orgullosa y engreída no podía evitar responder con lujo de detalle a cada pregunta.

Mi madre suele aparentar que escucha cosas así pero solo recuerda lo más importante para momentos oportunos ó... eso me ha contado papá.

Así la cena avanzo.

Mientras mi padre charlaba con el padrastro de Alicia en el sillón de la sala, no estoy muy seguro de que hablaban pero se reían mucho cada dos minutos y mi padre apoyaba su cara atenta sobre su puño cada vez que el jefe de bomberos se ponía a hablar con cierta altivez.

Después de acabar la cena, Alicia y yo salimos al pórtico de la casa (nada elegante, solo una entrada vieja retocada con barniz color cedro) estaba ansioso por hablar con ella, si era verdad que se mudarían pronto y que ella terminaría la preparatoria en una gran ciudad, nos sentamos en la entrada para poder recibir lo fresco de la noche.

- ¿te dio miedo? - dijo Alicia sin previo aviso y mirando hacia el cielo

- ¿Qué cosa? - conteste

-hoy en la mañana, ese tipo de la biblioteca, me estaba haciendo daño y me dejo este horrible moretón en mi hombro- me pareció oírla diferente cuando miraba hacia abajo pero ahora que me muestra la cara no puedo evitar querer acercarme aun que sea otro centímetro más.

Yo recordaba eso ese tipo la sujeto tan fuerte que la sacudió de un lado a otro, la derribo y la recogió de forma violenta -seguro desaparecerá en un par de días, no te preocupes- entonces sin darme cuenta extendí mi mano y...

-¡aah!- ella se estremeció y yo retire mi mano instantáneamente -lo siento olvide que ese era el hombro-

Estaba muy apenado porque mi intento involuntario de abrazarla había fallado pero ella dijo -no, no hay problema, no fue tu intensión ¿supongo? -ella se estremecio igual que yo.

-Lo siento quieres que te traiga hielo o alguna cosa-

Alicia -no te molestes mejor dime... ¿Qué tal el curso de verano? -

-mmm... como decirlo es muy molesto hace mucho calor en estos días, y el profesor siempre me regaña porque le pido que me explique las cosas de nuevo, mis amigos están casi todos fuera del pueblo y mis compañeros no son de mucha ayuda - me deprimí por un segundo

-ja ja ja- ella se río como si le hiciera mucha gracia

-Oye- le conteste algo indignado

-Bueno esta va por lo del moretón, es que te vez tan lindo cuando te desesperas- ella seguía riendo de mi, pero no creo que fuera tan malo

-Entonces estamos a mano- yo también sonreí

-Oigan ustedes dos les toca recoger la mesa- dijo mi padre quien dejo de hablar con el jefe de bomberos sobre rumores de cantina, creo.

Otra vez en tono condescendiente Said nos sorprendió por detrás -yo me voy ya, gracias por cena, por cierto Jean aun te tengo que preguntar algunas cosas, pero será después-

Alicia - ¿Por qué mejor no te vas con nosotros? - no lo alientes es capaz de hacerte caso pensé

Said -prefiero irme ya, hasta luego-

En fin nos dispusimos a recoger la mesa, me ofrecí amablemente para ser un poco cortes frente a Alicia, ella acepto sin mucha insistencia y aunque odio este tipo de labores domesticas y me parecen demasiados platos para que solo ocho personas hubiesen comido me sentía feliz por este día y solo por hoy no me importaba.

Yo recogía los platos con mi mano derecha y los apilaba en mi mano izquierda y luego tome las tasas y los cubiertos, los puse encima de los platos y me dirigía la cocina donde estaban mi mamá y la señora dalila, estaba apurado por volver con Alicia, por eso no vi tropecé con la pata de una silla mal puesta.

-¡joder no de nuevo!-

Lo siguiente paso tan rápido, todo en mis manos se precipitaron hacia adelante, para salvar todo gire de espaldas dando un paso largo , apoyándome hacia delante y hacia atrás, balanceando el peso de los trastos con el de mi cuerpo y oprimiendo con fuerza mis manos creí que sería suficiente, pero una de las tasas se cayó sin más y yo la ataje con mi pie derecho aun en el aire, pero esto solo la proyectó contra la pared, estire el brazo y tense mi mano en dirección a la tasa apunto de estrellarse contra el muro y esta regreso a mí con la misma fuerza con la que había sido impulsada.

¿Qué diablos estaba pasando? Los seis platos que llevaba en mi otra mano cayeron al suelo rompiéndose en pedazos.

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